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espectáculos

| Jueves 29 de noviembre de 2012

Un nuevo viaje al centro de la Tierra con Rick Wakeman dos conciertos. El tecladista de Yes regresa al país con un Journey To The Center of The Earth

interpretado por músicos locales y una presentación inusual de The Six Wives Of Henry VIII Sebastián Chaves PARA LA NACION

Rick Wakeman, el legendario tecladista de Yes y uno de los íconos del rock sinfónico, se presentará esta noche y mañana en el teatro Gran Rex. Con dos propuestas diferentes, nadie mejor que él puede explicar en que consistirá cada uno de los shows: “El jueves (por hoy) haremos una versión extendida de Journey To The Center Of The Earth con coro, orquesta y cantante solista, todos músicos argentinos. Además habrá un narrador también argentino, lo que hará que este show sea único porque nunca lo hemos hecho con las narraciones en español: será todo un desafío. Mañana tocaremos The Six Wives Of Henry VII en una versión que solo hice en 2009, se incluirá una obertura y el tema original de Henry VIII llamado “Defender Of The Faith”, que no formó parte del álbum original porque por su longitud no entraba en el formato vinilo”. –Además del libro de Julio Verne, ¿cuál fue tu material de consulta para componer los discos? ¿Qué fue lo que investigaste para volcar esas historias en la música? –Cuando trabajo en algo nuevo trato de evitar escuchar otras músicas para concentrarme en lo que hago, como si mi cerebro no pudiese hacer las dos cosas al mismo tiempo. Lo mismo hace Roger Dean cuando hace las portadas de mis discos o las de Yes, no escucha más que nuestra música para que sea sólo eso lo que tiene en la cabeza. En 1971 leí The Private Life Of Henry VIII y me gustó mucho la historia, así que empecé a comprar una gran cantidad de libros relacionados. Pertenezco a una sociedad con mucha carga histórica y me apasiona leer sobre ello, es lo más cerca que uno puede estar a viajar en el tiempo. Además de leer, me intereso en visitar lugares, hablar con especialistas y adentrarme lo más posible en la temática. Para este disco no quería contar la biografía de cada una de las esposas de Enrique VIII, quería expresar la idea que yo tenía en la cabeza, como un cuadro surrealista de ellas, sin referir a aspectos particulares

Wakeman concede que el rock progresivo quizá tuvo algunos excesos de virtuosismo musical de sus vidas. Una melodía no hace referencia a un momento específico de sus vidas como pueden ser su nacimiento o a su muerte, cada tema es más bien una pintura de cada una de ellas. Cuando hice Journey To The Center Of The Earth pasó algo similar: leí muchísimas traducciones y adaptaciones, hasta las versiones para niños. Después pasé un año visitando a montañistas y gente especializada, realmente lo necesitaba, porque Julio Verne era geólogo y en ciertas adaptaciones había cosas muy específicas, podía encontrarme con una descripción de una roca que se extendía durante diecisiete páginas. A cuarenta años de alcanzar el pico máximo de popularidad con Yes y de comenzar su carrera solista en paralelo, Wakeman reconstruye ese

“Extraño el vinilo, una de las grandes diversiones que tenía de niño era escuchar el disco e investigar la tapa y la información; con un CD tenés que usar una lupa” momento como una época de total libertad. “Recuerdo todo muy bien, en 1971 grabamos Fragile, pero salió a la venta en la mayoría de los países al año siguiente. Ya en 1972, entre las sesiones de Close To The Edge aprovechaba para grabar The Six Wives...

Las discográficas no interferían en tu trabajo, no tenías un productor diciéndote lo que debías componer, y eso favorecía la circulación de la música, en cada radio sonaba algo distinto. Ahora, con el armado de las listas de temas en las radios todos buscan temas de tres minutos, entonces los sellos te piden que hagas música de tal o cual forma. Este fenómeno comenzó a fines de los 70, pero por suerte ahora, de a poco, está cambiando y eso es fantástico. Se dieron cuenta de que así el negocio de la música no existe más, la industria está muerta. Las grandes compañías pensaban que eran intocables y ahora colapsaron, ya no tenemos disquerías. Está perfecto que se baje música, pero no tiene que ser la única forma, la diferencia es que cuando estás comprando discos des-

Foto: patricio pidal/aFv

cubrís otros que no sabías que existían y así conocés música nueva. Con Internet es más difícil, vas directo a lo que querés bajar y no te da curiosidad por otras cosas, porque no te encontrás con ellas. Necesitamos que eso vuelva. Extraño el vinilo, una de las grandes diversiones que tenía de niño era escuchar el disco e investigar la portada y la información, con un CD tenés que usar lupa para leer esa información. Entonces ahora lo que está pasando es que los pequeños sellos están haciendo cosas distintas, se especializan y están dispuestos a dejar a las bandas tocar lo que quieran. Si te dejan solo, podés ser creativo.” Si bien hoy en día nadie parece animarse a retomar las banderas del rock sinfónico, Wakeman se siente orgulloso de haber marcado

una época y no reniega de las categorías: “No me molestan para nada, lo interesante es que la gente tiene que nombrar todo lo que experimenta, es lo que hacemos como seres humanos, para mí es sólo música. A Yes lo han llamado de muchas maneras, un periodista norteamericano –a quien obviamente no le gustaba lo que hacíamos– me dijo que el rock progresivo era pomposo, incomprensible y solo servía para que los músicos muestren su virtuosismo. Yo le dije que sí, que probablemente tenía razón, porque en parte es así. Llegamos a fines de los 70 y lo único que podíamos hacer era tocar lo mismo, pero más rápido y con más notas: no supimos darle un cierre. Lo positivo de volver a eso después de un tiempo es poder rescatar lo bueno de todo lo que hiciste. Fuimos los primeros en hacer muchas cosas y eso tiene valor, como si fuiste el primero en pisar la Luna o en llegar al Everest, te das cuenta con el tiempo el mérito que hay en eso. En los últimos diez años me he encontrado con bandas jóvenes que me escriben contándome que los influenciamos y casi que me da vergüenza, nunca pensamos que íbamos a influenciar a nadie, es un halago muy grande. Me gustan las bandas que se molestan en estudiar la historia de la música, como un buen comediante o un buen actor que mira películas de hace cien años, por más que sean mudas o en blanco y negro. Con el rock pasa lo mismo, todo nació con Bill Haley y de ahí se desprende el resto de lo que se desarrolló durante los 60 y los 70”. –Si dentro de unos cincuenta años alguien compone un disco conceptual sobre este momento de la historia y la sociedad, ¿sobre qué creés que escribiría? ¿Cuál es la característica por la que vamos a ser recordados? –Es un ejercicio interesante, realmente no sé si sabría contestarlo. Yo siento que estamos en una época en la que lo único que tenemos es un montón de políticos locos filmándonos todo el tiempo, como si fuese un Gran Hermano, todo está grabado. Las cámaras están en todos lados. Es increíble el parecido entre lo que sucede en Londres y lo que Orwell describió en 1984. Hay mucha paranoia y la información de la gente se ha vuelto importante para nuestros gobernantes. Soy muy inglés, pero no me gusta nada en lo que Londres se ha convertido. Ya muy entrada la noche y habiendo hablado absolutamente de todo, Wakeman se retira. Tiene que escribir los arreglos para la orquesta que lo acompañará en el Gran Rex. Retomando lo que él mismo dijo hace unos minutos, es momento de dejarlo solo para que pueda ser creativo.ß

En busca de los jóvenes cine nacional. La Academia inició una serie de encuentros entre

público y directores, con Sebastián Borensztein y Juan J. Campanella Quizá por prejuicio, por malas experiencias o por la manía de creer que todo lo foráneo es mejor, lo cierto es que, según indican los números, los jóvenes –ávidos consumidores de cine en sus casas o en las salas– demuestran poco interés en las producciones nacionales. Es por esto que la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina, con la dirección de Juan José Campanella, inició anteayer un ciclo de proyecciones y debates con cineastas argentinos. En este primer encuentro se proyectó el film Un cuento chino, de Sebastián Borensztein y, luego, el director respondió preguntas y escuchó los comentarios del público. En esta ocasión, el proyecto, impulsado por el área Los jóvenes y el cine nacional de la misma Academia,

convocó a doscientos jóvenes espectadores, de los cuales sólo 30 cursan la carrera de cine. “Cuando un chico no ve cine, o ve cine de una sola procedencia, como puede ser el cine norteamericano, lo que se reduce es su capital cultural –apunta Roxana Morduchowicz, coordinadora de las iniciativas para jóvenes de la Academia–. El año que viene se organizarán varias charlas más, en Buenos Aires y en el interior.” El encuentro La velada comenzó pasadas las 20 con la proyección de un cortometraje realizado por Daniel Burman y Luis Barros titulado Los jóvenes y el cine nacional, donde se exponían algunas de las visiones o preconceptos más comunes en torno a la cinema-

Faros para la actividad teatral panorama. Se presentó el primer mapa de

Teatro por la Inclusión Social, que busca crecer Antes de emprender una larga travesía es imprescindible contar con un mapa a mano. Esta abstracción de la geografía permite conocer cuáles son los atractivos de cada región, pero fundamentalmente cuáles son los caminos para andar. Cuando no se cuenta con la certeza de la cartografía existe el peligro de que el viaje se convierta en una odisea. El Instituto Nacional del Teatro acaba de anunciar el lanzamiento del Primer Mapa de Teatro por la Inclusión Social (TxIS), que busca detallar el panorama actual de los teatristas que están trabajando bajo esta consigna. El Teatro por la Inclusión Social es

aquella instancia en la que la puesta en escena llega a poblaciones de alta vulnerabilidad: TxIS y Salud, TxIS y Salud Mental, TxIS y Educación, TxIS Diversidad Cultural (con grupos de pueblos originarios), TxIS y Fábricas, TxIS y Derechos Humanos y TxIS y Personas Privadas de la Libertad (quienes cumplen una condena en la cárcel). Su lógica consiste en no perseguir un fin de lucro y sí en la generación de cooperativas teatrales y grupos útiles para la comunidad. “Estamos empezando a recorrer el país y a rastrear a todos los actores que están desarrollando esta tarea

tografía argentina. En las butacas, los jóvenes que habían asistido asentían y reían, reconociendo quizás algunos prejuicios propios. “Este es un plan que tiene la Academia de volver a conectarnos con el público, con los jóvenes especialmente, porque sabemos que son los que más van al cine, pero también los números nos dicen que lo que menos eligen es el cine argentino– comentó luego Juan Campanella, encargado de presentar el proyecto–. Ir a ver una película argentina es como comprar un auto usado, uno lo tiene que llevar a quince mecánicos para que te aseguren que está bien, que podés comprarlo... Nos gustaría poder quebrar ese prejuicio.” Al finalizar las palabras de Campanella se proyectó el film Un cuen-

para que podamos encontrarnos y generar un ciclo propio”, explica Adriana Grinberg, quien trabaja desde 1985 con esta temática y es la coordinadora del proyecto. También quienes participan de esta actividad pueden escribir a [email protected], para compartir sus coordenadas y sus experiencias. “No hablamos de psicodrama –aclara la coordinadora–. Buscamos poder encontrar aquellos sitios donde lo teatral se convierte en una actividad y en una herramienta simbólica que permite a los otros conectarse con los demás y con uno mismo a través de la creatividad. Y es gracias a esta modalidad que pueden expresar a la sociedad su campo subjetivo o interno.” Hace algunos días, Cristina Banegas y Darío Grandinetti alzaron el Emmy Internacional por su labor en el ciclo de Televisión por la Inclusión. “Este es un momento propicio en la cultura desde lo coyuntural para poder impulsar este proyecto. El

Juan José Campanella, presidente de la Academia, presentó la serie de encuentros to chino y, luego, comenzaron las preguntas y comentarios para su director, que fueron de lo más variados: cómo se logró un determinado plano, si la película reflejaba algo del ser nacional, por qué la fascinación con la cultura china. Entre el público no faltaron los comentarios de quienes, conmovidos por la película, quisieron manifestarle su admiración al director: “Cuando una película te llega, no importa si

teatro es un hecho social y a través de su poder simbólico ofrece posibilidades de inclusión, pertenencia, identidad, desarrollo de potencialidades, toma de conciencia, educación y cultura”, explica la coordinadora. La laudable tarea de los payamédicos es uno de los ejemplos más conocidos de Teatro por la Inclusión Social, por su acción en hospitales. “La actividad teatral da una sensación de salud”, opina Grinberg. El mapa es la instancia fundacional para que aquellas personas vinculadas con esta actividad puedan luego recorrer juntos un camino. “A su vez, esta modalidad posee una estética y una poética propia, muy distinta a la que se produce en otros circuitos, como el comercial, el académico o el independiente. La idea de esta red es poder generar un paradigma propio.” A partir de la confección de un mapa se pondrá generar un diagnóstico para poder crear luego enclaves y faros para la actividad teatral.ß Laura Ventura

después viene un tanque yanqui y aplasta todo, porque la gente va a hablar de la película”, comentó uno de ellos. Por su parte, Borensztein señaló: “La relación entre los espectadores y el cine, acá y en cualquier lado del mundo, es puramente emocional. Cuando la película no logra ese vínculo emocional con el espectador, el espectador se acomoda en la silla, mira el reloj, piensa en qué va a comer. Cuando la

Foto: i. colo

película logra ese vínculo emocional, la película es un éxito”. En cuanto a su relación con el cine nacional, el director observó: “Para nosotros la competencia es mucho más dura y hay un intento permanente de renovar las temáticas y de tratar de hacer películas cada vez mejores. No es fácil, pero estamos en ese camino, para que realmente las películas argentinas intenten seducir”.ß Carolina Amoroso

Hoy comienza el Festival Pirologías en tres de febrero. Se presentan obras

de la Compañía Nacional de Fósforos

Hoy comienza una nueva edición del festival de teatro independiente Pirologías, que organiza la Asociación Teatral Compañía Nacional de Fósforos. Esta sexta edición del encuentro se realizará en el municipio de Tres de Febrero, en distintas sedes, hasta el 4 de diciembre, y los espectadores podrán asistir a funciones de obras de la compañía y a recitales, números de humor y talleres. También podrá verse la exposición Teatrópolis, con fotos, vestuarios y escenografía del recorrido de la compañía. Las obras que podrán verse, muchas de ellas premiadas a

nivel nacional e internacional, son: Damiens y Los sonámbulos, ambas dirigidas por Paula Brusca e interpretadas de Cristian Palacios; Alonso y Aguirre, con Juan Manuel Caputo y Cristian Palacios, también dirigida por Paula Brusca; Leterno, unipersonal dirigido e interpretado por Mariano Bassi, y Pequeña Pasajera, con Natalia Rey, con la dirección de Brusca. El festival, además, es un espacio de encuentro para creadores del país y la región. Puede consultarse la programación ingresando a lafosforera.blogspot. com.ar. ß