14
CIENCIA / SALUD
I
Jueves 11 de junio de 2009
Y ENCUENTRO INTERNACIONAL
Claves para evaluar su salud gastrointestinal 1. ¿Siente molestias digestivas, como pesadez abdominal, dolor abdominal, indigestión, gases, diarrea o constipación? Nunca (3) Ocasionalmente, no todas las semanas (2) Al menos una vez por semana (1) Todos los días (0) 2. ¿Cómo lo afectan estas molestias? Afectan mi día a día, mi trabajo y la manera en que funciono normalmente (0)
A veces me preocupan o me ponen de mal humor (1) A veces me afectan, pero lo puedo manejar (2) No me afectan (3)
3. ¿Con qué frecuencia consume las porciones recomendadas de frutas y verduras? Menos de una vez por semana (0) Una vez por semana (1) Cada 3-4 días (2) Cada 1-2 días (3) Todos los días (4)
4. MUJERES: ¿Cuánto líquido (agua, jugos, té u otras bebidas no alcohólicas) toma por día? 2 o más litros (aprox. 9 vasos) [2] Entre 0,5 y 2 litros (aprox. 3 a 8 vasos) [1] Menos de medio litro [0]
4. HOMBRES: ¿Cuánto líquido (agua, jugos, té u otras bebidas no alcohólicas) toma por día? 3 o más litros (aprox. 13 vasos) [2] Entre 1 y 3 litros (aprox. 5 a 12 vasos) [1]
Menos de un litro [0]
5. ¿Cuánto ejercicio hace (bicicleta, correr, una caminata larga, nadar)? Menos de 1 vez por semana [0] Una vez por semana [1] Cada 3-4 días [2] Cada 1-2 días [3] Todos los días [4]
6. ¿Tiene sobrepeso? No, estoy en mi peso deseado o cerca de él [3] Sí, entre 6 y 15 kg por encima de mi peso deseado [2]
Sí, entre 15 y 30 kg por encima de mi peso deseado [1] Sí, más de 30 kg por encima de mi peso ideal [0]
7. ¿Toma alguna medida (alimentos específicos o medicamentos) para mejorar su bienestar digestivo? Sí, todos los días [4] Sí, cada 1-2 días [3] Sí, cada 3-4 días [2] Sí, semanalmente [1] Sí, menos veces [0] No [0]
Resultados Más de 15 puntos ¡Felicitaciones! Su sistema digestivo está saludable. Entre 5 y 15 puntos Tiene algunos buenos hábitos, pero debería prestar más atención a su salud digestiva. Menos de 5 puntos Es tiempo de que preste más atención a su salud digestiva… Si su sistema digestivo se siente mejor, usted se sentirá mejor.
COLON IRRITABLE Y PRESENTARON UNA GUIA PREVENTIVA
Un nuevo autotest online ayuda a identificar trastornos digestivos Continuación de la Pág. 1, Col. 2 des cardiovasculares”, señaló el doctor Luis Alberto Viola, presidente de la SAGE y jefe de Gastroenterología y Hepatología del Hospital Güemes. El autotest, que ya está disponible en www.sage.org.ar, indaga sobre los síntomas digestivos más comunes, la duración de las molestias, la frecuencia de ciertos alimentos, el sobrepeso y la frecuencia del ejercicio físico. En eso, coincide con las nuevas guías internacionales para el diagnóstico y el tratamiento del síndrome de intestino irritable. Elaboradas por un panel de expertos convocados por la Organización Mundial de Gastroenterología (OMGE), las guías refinan la definición de un problema generalmente atribuido más a motivos psicológicos que físicos; hacen hincapié en la
importancia de la alimentación, el estrés y la infección como principales “gatillos” o agravantes de esta enfermedad crónica, y aconsejan usar tratamientos más suaves, orientados a controlar los síntomas. “Podemos actuar sólo sobre algunos mecanismos que originan los síntomas, lo que muchas veces genera una enorme frustración en los pacientes, que empiezan a consultar a otros médicos y a cada uno le piden más medicación”, explicó el doctor Pablo Luna, miembro de la SAGE y gastroenterólogo del Hospital Alemán. Aunque aún se desconocen sus causas y los expertos concuerdan en lo difícil que puede resultar diagnosticarlo, un indicio para reconocer el síndrome es haber sentido dolor o molestia abdominal recurrente por lo menos tres veces por mes en los últimos tres meses, que mejoró con
la evacuación o que comenzó con un cambio en la frecuencia y/o la consistencia de las deposiciones. “Los pacientes que consultan generalmente lo hacen porque sienten dolor abdominal bajo, tienen la función intestinal alterada o no soportan la sensación de hinchazón en la panza –comentó el doctor Sergio Huernos, del hospital Udaondo–. Es importante que la gente sepa que cuando un dolor despierta a la noche es señal de alarma para consultar.”
Nuevos indicios El doctor Luis Bustos Fernández, integrante del panel de expertos de 14 países que redactaron las guías, precisó ayer durante la conferencia de prensa para presentar el autotest elaborado por la OMGE, que la novedad que aportan las nuevas recomendaciones es “la inclusión de
la microbiota intestinal [el inmenso ecosistema de bacterias que habita en el tracto gastrointestinal]” entre los mecanismos desencadenantes del síndrome de colon irritable. Se promueven también tratamientos menos agresivos e invasivos, incluido el uso de probióticos para tratar la constipación. “La cepa Bifidobacterium lactis DN-173010, que acá se conoce como actiregularis y está en yogures, demostró acelerar el tránsito gastrointestinal y aumentar la frecuencia evacuatoria”, dijo. Otra cepa, la Bifidobacterium infantis 35624, que no está disponible en el país, reduce el dolor y la inflamación abdominal. El paracetamol es el único analgésico recomendado y se aconseja usar laxantes no irritantes. “Hay que tener cuidado con los laxantes naturales en el mercado, ya que muchos irritan el intestino”, dijo Bustos Fernández.
Riesgos de demencia por el virus del sida Estudian el uso de drogas neuroprotectoras para detener el deterioro cognitivo SEBASTIAN A. RIOS LA NACION Los avances en el tratamiento de la infección por VIH ocurridos a partir de la introducción de las terapias antirretrovirales de alta eficacia –los “cócteles” antivirales– han convertido a ésta en una enfermedad crónica. Sin embargo, el control obtenido sobre la replicación del virus no es suficiente para que éste no siga ocasionando daños al organismo. Escondido dentro del sistema nervioso del paciente, el virus del sida escapa de los medicamentos antivirales y da lugar a un proceso inflamatorio que lesiona el cerebro, y que aumenta el riesgo de desarrollar afecciones neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson. “En un estudio que realizamos recientemente en mi universidad encontramos que después de los 50 años de edad las personas con VIH tienen una probabilidad de desarrollar Alzheimer 3 o 4 veces mayor que la población general; y en el caso de la enfermedad de Parkinson, es de 4 a 5 veces mayor”, dijo a LA NACION el doctor Eliezer Masliah, director del Laboratorio de Neuropatología Experimental de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos. De visita en la Argentina para participar del Primer Encuentro Latinoamericano del Grupo de Investigación de Demencia de la Federación Mundial de Neurología, Masliah presentó avances en el conocimiento del impacto de la infección por VIH sobre el sistema nervioso de las personas que conviven con el virus.
“Cuando el VIH entra en el sistema nervioso, se aloja dentro de unas células del sistema inmunológico llamadas fagocitos. Estas producen factores inflamatorios y partículas virales que son los que indirectamente dañan a las neuronas –explicó Masliah–. Pero contrariamente a lo que se pensaba antes, los efectos cognitivos no aparecen tardíamente, sino muy temprano en el desarrollo de la infección.”
Atrincherado en el cerebro Problemas de memoria o motores leves son los primeros síntomas cognitivos de la infección por VIH. Pero su cronificación va dejando huellas más profundas en el sistema nervioso. “Allí, el virus queda aislado de los efectos de los antivirales, y ocasiona una cadena de reacciones inflamatorias y de daño celular, que eventualmente se pueden convertir en enfermedades como Alzheimer o Parkinson. Cuando uno analiza el cerebro de estos pacientes se encuentran cambios muy parecidos a los de estas enfermedades.” En los últimos años, los investigadores han comenzado a probar el uso de drogas neuroprotectoras en los pacientes con VIH. “Lo que se ha empezado a usar son drogas que se utilizan en Alzheimer o Parkinson, como el litio o la memantina; hay algunos otros medicamentos neuroprotectores que se están empezando a utilizar, que son factores neurotróficos que tenderían a disminuir el avance del deterioro cognitivo. Pero por ahora no hay ningún tratamiento definido más allá de la medicación antirretroviral”, concluyó Masliah.