Ciencia/Salud
Jueves 3 de mayo de 2007
Las presentó ayer la NASA
LA NACION/Página 15
Hallazgo de investigadores argentinos
Un derivado de la lactosa sería útil contra el mal de Chagas Inhibió la infección y evitó en ratones la acción del parásito en el sistema inmune Por Gabriel Stekolschik Para LA NACION
REUTERS
Imagen de Io, luna de Júpiter, con una de las áreas estudiadas en detalle
Fotos inéditas de Júpiter WASHINGTON (EFE).– La agencia espacial estadounidense, NASA, presentó ayer imágenes sin precedente del planeta Júpiter y de su satélite Io, enviadas a la Tierra por la sonda New Horizons en su viaje de seis meses hacia Plutón. “Es una colección asombrosamente rica de imágenes y datos”, dijo Jeff Moore, director del equipo que supervisa la New Horizons, la más rápida de las naves de exploración espacial: avanza a 83.000 km/h. A fines de febrero se aproximó a Júpiter, y en estos meses, que estará a 2,25 millones de km del planeta gigante, usará la atracción de su gravedad para impulsarse hacia Plutón, lo que acortará tres años su travesía. “Algunas de las imágenes muestran áreas de apenas 15 kilómetros de ancho, en las que pueden verse
tormentas y otras características de Júpiter”, explicó Hal Weaver, científico del proyecto New Horizons. En una de ellas se ven nubes de gran altitud sobre Júpiter. El polo sur del planeta aparece cubierto con una bruma de partículas pequeñas creadas, quizá, por partículas cargadas y trasladadas durante las auroras boreales del planeta. Algunas de las imágenes se han combinado en un montaje para mostrar una vista de Ganímedes, el helado satélite jupiteriano. Los colores azulados en la imagen representan hielo de agua relativamente limpia, mientras que los colores pardos revelan regiones contaminadas. Otra imagen muestra a Europa, otro de los helados satélites de Júpiter, que emerge sobre la capa de nubes del planeta.
Pastilla
Agenda
Gen que prolonga la vida
Otros universos
■ LONDRES (EFE).– Científicos norteamericanos descubrieron un gen que prolonga la vida de los gusanos y retrasa las patologías del envejecimiento si éstos son sometidos a dieta, según un estudio que publica Nature. El pha-4 regularía el proceso de envejecimiento siempre que se reduzca la cantidad de comida ingerida.
■ Mañana, a las 19, Matías Zaldarriaga, el premiado físico argentino de la Universidad de Harvard, dará una conferencia sobre “Otros Universos dentro y fuera del nuestro”. Será en avenida Santa Fe 1145, como parte del seminario “Rumbos de la física teórica IV”. Informes: (011) 4816-5406.
Investigadores argentinos descubrieron un compuesto capaz de inhibir la acción de una enzima clave para la supervivencia dentro del organismo del Tripanosoma cruzi, el parásito causante del mal de Chagas. Se trata del Lactitol, un derivado de la lactosa que, en cultivos celulares, logró inhibir la infección por el parásito del Chagas. Los resultados del estudio, producto del trabajo conjunto entre el equipo del doctor Alberto Frasch, investigador del Conicet y director del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la Universidad de San Martín (Unsam), y de la doctora Rosa Muchnik de Lederkremer, profesora emérita de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN) de la UBA e investigadora del Conicet, fueron publicados en Glycobiology. Pero eso no es todo. Otro trabajo, publicado por el grupo de la Unsam en la revista Cellular Microbiology, demostró que el Lactitol previene, en ratones, la muerte de las células del sistema inmune, causada por una enzima del parásito durante las primeras etapas de la infección, la transialidasa. Hace poco más de cinco años, el equipo de Frasch había logrado describir en detalle la estructura tridimensional de esta enzima que asegura la supervivencia dentro del organismo infectado al parásito que provoca el Chagas. Aquel descubrimiento fue crucial, porque permitió identificar el sitio de la enzima que le permite al parásito evadir las defensas del huésped. Desde entonces, los investigadores iniciaron la búsqueda de un compuesto químico que pudiera bloquear específicamente ese punto débil. “Conocer el sitio activo de la enzima nos permitió imaginar qué tipo de compuestos podían ser efectivos para
FOTOS DE ARCHIVO
La vinchuca, vector del mal de Chagas
bloquearla. Sin embargo, después de muchos intentos, no pudimos crear un inhibidor por ningún método convencional –confiesa Frasch–. Entonces, empezamos a probar con drogas conocidas que por su estructura química tuvieran posibilidades de bloquear la transialidasa. Y encontramos ésta”, revela. “En realidad, el Lactitol no actúa como inhibidor, sino como un sustrato alternativo que la enzima prefiere”, aclara Frasch. En otras palabras, logra “distraerla de sus tareas habituales”.
Un problema endémico Los diferentes efectos obtenidos con el Lactitol (cuando es aplicado en cultivos celulares y cuando es administrado in vivo) obedecen a una causa: “El Lactitol es eliminado muy rápidamente por la orina”, explica Frasch. Es decir, en el animal completo, el Lactitol es rápidamente excretado y, por lo tanto, apenas tiene tiempo para actuar sobre el parási-
to durante las primeras etapas de la infección (cuando el Trypanosoma ataca el sistema inmune). Para resolver este problema, los investigadores le están realizando modificaciones a la molécula de Lactitol con el fin de aumentar la vida media del compuesto en el organismo vivo. “Hemos conseguido sintetizar algunos derivados del Lactitol para que el doctor Frasch los pruebe –dice Lederkremer–. También vamos a enviarle algunos compuestos que hemos sintetizado, similares a los sustratos naturales de la transialidasa, cuya acción inhibitoria in vitro hemos probado recientemente”, informa. Por estar ausente en las células de los mamíferos, la transialidasa es un blanco molecular muy interesante, pues podría bloquearse su acción sin consecuencias para el paciente. Hasta el momento, los recursos terapéuticos para tratar el Chagas son dramáticamente limitados, pues consisten esencialmente en dos medicamentos que se administran
Alberto Frasch
durante la fase aguda de la enfermedad: benznidazol y nifurtimox; aunque la producción de este último fue discontinuada en 1997. Además, como no tienen una actividad específica contra el Trypanosoma cruzi, en muchos casos no son efectivos o provocan importantes efectos colaterales. Para peor, la mayoría de las compañías farmacéuticas no está interesada en invertir en investigación y desarrollo de nuevos fármacos contra esta dolencia porque, por tratarse de una enfermedad relacionada con la pobreza, no es comercialmente atractivo. Mientras tanto, el mal de Chagas es un problema de salud endémico en toda América latina que produce alrededor de 50.000 muertes anuales. Se estima que 20 millones de personas lo padecen y que otros 100 millones de habitantes del continente están en riesgo de contraerlo. Centro de Divulgación Científica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.