Espectáculos

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CINE

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Martes 25 de marzo de 2008

TEATRO

Opinión Festival de teatro en Bogotá

Por Fernando López

David Lean, un maestro con discípulos relevantes Suele hurgarse en las biografías recorrió todas las fases del aprenen busca de datos a la luz de los dizaje hasta especializarse en el cuales pueda explicarse la persomontaje, primero de noticieros, nalidad o la obra del biografiado más tarde en películas de ficción. en cuestión. En el caso de David A principios de la década del cuaLean –el célebre cineasta inglés renta, ya era uno de los editores de cuyo nacimiento se cumple hoy más prestigiosos de Inglaterra. un siglo– se ha hecho hincapié en Noel Coward no sólo le propuso su condición de hijo de cuáqueros debutar como codirector en el cide normas rígidas y costumbres tado y excelente film de guerra: austeras para entender no sólo de también le confió la adaptación de dónde venía su pasión por el cipiezas suyas para sus siguientes ne –de chico tenía estrictamente películas, la tercera de las cuales prohibido acercarse a una sala de –Lo que no fue, la historia prohiesas donde se proyectaban films bida del breve encuentro de dos pecaminosos–, sino también su extraños (Trevor Howard y Celia evolución como narrador: de las Johnson), ambos casados y atrapahistorias modestas e intimistas dos en los roles impuestos por el de las primeras épocas (Lo que no mandato social y la conveniencia–, fue, 1945, es el mejor ejemplo) a las le dio fama y gran éxito popular. grandes epopeyas cada vez más es- Su intuición y su inteligencia papectaculares y cosra traducir en tértosas (El puente sominos cinematográSabía combinar ficos el mundo de bre el río Kwai, 1957; Lawrence de Arabia, Dickens se hicieron los grandes 1962, Doctor Zhivanotorios enseguida go, 1965), con las que en Grandes esperanpaisajes y los se lo terminó identizas (1946) y Oliver ficando. Un gigantisTwist (1948). episodios A esa altura, no mo que sus detracsólo era reconocida tores calificaron de históricos, la su maestría: tamelefantiásico y que todavía sigue siendo aventura indivi- bién se había hecho famoso por el implamotivo de discusión, dual y la epocable perfeccionismo más allá de que en que exigía de todo su el fondo aún los crípeya colectiva equipo y por un detaticos más tenaces llismo obsesivo que le reconozcan su desharía comentar años treza artesanal, su más tarde a Claude Chabrol: “Sólo maestría como director de actores David Lean y yo somos capaces de y la precisión de su lenguaje viesperar para siempre hasta dar con sual, académico y refinado. el crepúsculo que necesitamos: claro Tales méritos expuestos en los que mi «para siempre» se mide en dieciséis films que realizó –desdías y el de David en meses”. de Hidalgos de los mares (codirigida por Noel Coward, 1942), has* * * ta Pasaje a la India (1984)–, y que Todavía no había cambiado los cosecharon en total casi treinta estudios por los escenarios natupremios Oscar (incluidos los corales (lo haría en Locura de verano rrespondientes a mejor película (1955) rodada en Venecia con Kay mejor dirección que obtuvieron tharine Hepburn), con lo cual partanto Lawrence de Arabia como tiría hacia los espectáculos suntuoDoctor Zhivago) pueden no haber sido suficientes para consolidar su sos y complejos que caracterizaron reputación como gran director. Pe- el período más brillante de su carrera en términos de repercusión ro no es por azar que realizadores popular. Podrán ser vistos hoy code la jerarquía de Martin Scorsemo ejemplos de un cine de otra épose, Stanley Kubrick, Sergio Leone, ca, pero todavía puede apreciarse Sam Peckinpah, Sydney Pollack o en ellos con cuánta habilidad DaSteven Spielberg se confesaron advid Lean sabía combinar los granmiradores de su obra o reconociedes paisajes y los episodios históron su influencia. ricos, la aventura individual y la * * * epopeya colectiva, la espectaculariVeterano conocedor de una indad y la reflexión sociológica. En esa última etapa, las histodustria cuyos productos eran evarias se hicieron más grandes; los luados tanto por el beneficio ecopersonajes, más heroicos; los tenómico como por los resultados mas, más ambiciosos. Pero ahoartísticos, Lean alcanzó una conra que llegó la hora de recordar dición poco común: los grandes a David Lean en su centenario, éxitos que cosechó con varios de el escenario elegido es más mosus films terminaron dándole una desto: la estación ferroviaria de libertad para asumir sus eleccioCarnforth, en Lancashire, donde nes estéticas de la que muy pocos transcurría la pequeña y conmode sus colegas disfrutaban. vedora historia de Lo que no fue. Desde los 19 años, cuando ingrePor algo será. só en Gaumont como empleado,

Fuego y magia

La pólvora al servicio de un show

El impactante espectáculo Un poco más de luz, el cierre perfecto para el encuentro escénico

Anteanoche, los franceses del Grupo F cerraron este megaencuentro escénico con un espectáculo presenciado por unas 150.000 personas

AP

Por Verónica Páges Enviada especial BOGOTA.– Con la presentación gratuita y al aire libre del impactante espectáculo Un poco más de luz, de la compañía francesa Grupo F –que dirige Jonas Bidault–, anteanoche finalizó el XI Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá. Como no podía ser de otra manera –y acorde con todo lo que sucedió durante los diecisiete días de este encuentro de artes escénicas–, la presentación fue grande, efusiva y, sobre todo, sumamente concurrida. Se calcula que 150.000 personas se acercaron al predio destinado al show en el parque Simón Bolívar. Es que mucho se había hablado de este grupo de franceses que trabaja el fuego, la luz y la pirotecnia en un marco de altísimo nivel estético. Entre otros eventos, el Grupo F tuvo a su cargo, en 2004, la inauguración y la clausura de los Juegos Olímpicos de Atenas. Ya desde entonces a los organizadores de este festival bogotano se les metió en la cabeza la idea de traerlos. Lo intentaron para el festival anterior, pero nunca consiguieron las autorizaciones necesarias para ingresar al país los casi 600 kilos de pólvora que requiere el show, cosa que sí consiguieron para el de este año. Se dice por ahí que el día que la carga de pirotecnia y explosivos zarpó hacia el puerto de Cartagena el equipo de logística del festival brindó con champagne. Esa misma felicidad fue la que tenían anteanoche no sólo las 1200 personas que trabajaron en la organización del encuentro, sino también los miles de bogotanos que desde temprano llegaron al Simón Bolívar. Para ellos valió la pena esperar entre tres y cinco horas a que comenzara

Historia de un conejo

un show que sólo iba a durar 38 minutos. Compacto, con altas dosis de espectacularidad, esa que lleva a que la gente grite casi sin darse cuenta, fue esta propuesta francesa de Un poco más de luz. Detrás de un gran brillo rojo, dorado y blanco resplandeciente hasta casi la ceguera había una historia que hablaba de mundos infernales y primitivos. Pero también podría haber sido una historia que giraba alrededor de una inmensa fragua rebelde y enloquecida. No importaban demasiado los significados puntuales de cada imagen: el impacto era lo que prevalecía en el universo de fuego y luz que crearon estos franceses. La música ejecutada en vivo –entre una lluvia infernal e incandescente– por un percusionista, un chelista y un saxofonista daba el tono humano necesario para imaginar que no todo era maquinaria y efectos especiales. El mismo efecto

Cifras en danza ■

3 millones y medio de personas

asistieron a las diferentes propuestas del encuentro (entre ellas muchas gratuitas y al aire libre). ■ 3 millones de dólares es el estimado del costo del festival (25% aportado por el Estado, otro tanto por auspicios privados y un 50% por venta de entradas). ■ 42 países fueron los que participaron, con 81 compañías internacionales y 122 grupos colombianos. ■ 22 parques se convirtieron en escenarios, sumados a los 22 teatros que prestaron sus salas. ■ 700 funciones se ofrecieron, en las que trabajaron 2500 artistas y 1200 personas en la organización.

lograban los hombres pájaros y caballos que sobre sus espaldas cargaban extrañísimos soportes para que ellos también lograran brillar, explotar, expandirse.

No hay dudas de que los franceses se lucieron –como gritaba el público en agradecimiento–, pero quizás a este cierre del festival le hubiera hecho falta una propuesta anterior, quizá musical, a la que sí siguiera el fuego francés como brillante y contundente epílogo. Pero el público estaba tan contento y lo manifestaba tan de viva voz que quizá para ellos 38 minutos de show fueron más que suficientes. La propuesta artística hacia el cierre del festival no se centró sólo en este show, ya que en las salas continuaban –y hasta continuarán unos días más– algunas obras, entre ellas la argentina La omisión de la familia Coleman. Una que tuvo gran aceptación del público fue la inglesa Historia de un conejo, de Hugh Hughes y Aled Williams. Con esta pieza y con la propuesta de Blind Summit Theatre, que hizo El bajo mundo con marionetas, el país invitado de honor del festival –Reino Unido– se despidió a lo grande. Sobre todo por Historia de un conejo, en la que el actor Hugh Hughes y el músico/operador/dramaturgo Aled Williams narran las historias convergentes de la muerte de un conejo y la muerte del padre de Hughes. El actor desarma y pone en blanco sobre negro su proceso de creación, lo que logra una multiplicidad de climas y situaciones de lo más variadas y hasta enfrentadas. Así, casi inesperadamente, con recursos pequeños, sencillos, de narrador pasa a intérprete y va metiendo al espectador en un mundo poético, de altísima sensibilidad. De este modo concluyó un festival que, a lo largo de 17 días, reunió a más de tres millones de espectadores que presenciaron 700 funciones y a 2500 artistas de 42 países.

TELEVISION

Un ángel de Charlie en la peluquería Jaclyn Smith es la anfitriona de Descabellados, el reality de los estilistas, que se ve por la señal People & Arts

NEW CROWNED HOPE

Opera Jawa, de Garin Nugroho, inspirada en el Narayama

Algunas ideas de Mozart según varios cineastas Comienza hoy en la Lugones el ciclo New Crowned Hope El Complejo Teatral de Buenos Aires y la Fundación Cinemateca Argentina, con la colaboración de la Austria Film Comisión y la Embajada de Austria en la Argentina, presentarán desde hoy el ciclo New Crowned Hope: Mozart visto por otros ojos, en la sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Corrientes 1530, entradas a 7 pesos, 4 para estudiantes y jubilados). El grupo de seis largometrajes y un corto forma parte del New Crowned Hope Festival, iniciado en 2006, conocido como Año de Mozart. Por iniciativa de la ciudad de Viena, el régisseur y director teatral Peter Sellars elaboró una celebración para conmemorar el 250° aniversario del nacimiento del compositor que rompió la tradición, al dar libertad absoluta a una serie de expresiones artísticas, entre ellas el cine, para recuperar al artista homenajeado. La propuesta era que hicieran eje en algunos de los temas principales de la obra de Mozart, en particular los

de La flauta mágica, La clemenza di Tito y Réquiem, es decir, la magia y la transformación, el perdón y la reconciliación, y el reconocimiento de aquellos que han muerto. Hoy se verá Estación seca, rodada en Chad por Mahamat-Saleh Haroun; mañana, Media luna, de Bahman Ghobadi, cuya acción tiene lugar en el Kurdistán iraquí, y pasado mañana Opera Jawa, de Garin Nugroho, inspirada en el Ramayana, un clásico de la literatura india, según su autor “un réquiem penoso por los desastres, los conflictos, la ansiedad y el dolor de tanta sangre derramada en el mundo”. Para el viernes se anuncia Síndromes y un siglo, del tailandés Apichatpong Weerasethakul; el sábado, No quiero dormir solo, del malayo Tsai Ming-liang y el domingo la repetición de los cuatro títulos vistos hasta ese momento. Como cierre, el lunes 31 se verá Hamaca paraguaya, de Paz Encina, con el corto Meokgo and the Stickfighter, del sudafricano Teboho Mahlatsi.

En la década del 70 había un corte de pelo que causó tal furor, que todas las cabelleras jóvenes parecían moldeadas por las tijeras del mismo peluquero. El corte era el de Farrah Fawcett en Los ángeles de Charlie, la serie televisiva de 1976, en la que tres agentes se ponían a disposición de un misterioso millonario, enfundadas en ajustados jeans y elegantes trajes. Las otras dos eran Kate Jackson, que interpretaba a la líder natural del grupo, como Sabrina Duncan, y Jaclyn Smith, que daba vida al ángel más sensible, Kelly Jarrett. A diferencia de Fawcett, ambas eran morochas y de peinados más discretos. “El de Farrah, con sus muchas capas y vuelo, era el más original – admite Smith, con voz ronca y sexy, del otro lado de la línea–. El mío era más tradicional.” Sin embargo, fue ella la elegida para conducir el programa Descabellados (que se ve los martes, a las 21, por People & Arts) en el que es la anfitriona que deberá regir a los doce concursantes, todos ellos peluqueros profesionales, y someterlos a las pruebas más rigurosas. Quien muestre mayor destreza, ayudado por peines y tijeras, se convertirá en “el genio del peinado” y podrá llevarse a casa los cien mil dólares de recompensa. Smith, que apareció por primera vez en pantalla, en 1973, en un comercial de shampoo, vuelve al ruedo con este reality en que el pelo pareciera ser el soberbio protagonista. “El pelo ha sido parte de mi historia. Creo que es más importante que el maquillaje y la ropa”, destaca. La actriz de la legendaria serie recuerda su breve paso por la Argentina, el año pasado. “Me encantó; es

Smith rodeada por los expertos que compiten por el mejor peinado

atenta a los elogios. “Desun país de una belleza tan PARA AGENDAR diversa que me gustaría volpués de todo, llevo más de Descabellaver. Quizá pueda ir para allá veinte años en el negocio”, dos, reality para presentar la segunda aclara la actriz, que ha sishow para edición de Descabellados”, do una de las pioneras en peluqueros, dice para volver al tema que lanzar una línea de ropa. conducido le interesa. “Me atrajo el proCuenta con su propia copor Jaclyn grama, porque muestra el talección en Kmart, desde Smith. lento de los estilistas, no sólo 1985, y también con una People & desde el aspecto técnico, sino línea de muebles. Arts, los martambién a nivel espiritual”, “Me gusta estar ocupada”, tes, a las 21. cuenta. Una peluquera que comenta. “Sólo trabajo en lo que me gusta. He rechazado llora desconsoladamente y muchos papeles, porque no mirando a la cámara reza: “El pelo es mi vida”, es sólo uno de creía en ellos, pero este año pienso los insólitos arranques que revelará volver a la actuación”, promete este reality, que se sumerge en la men- la actriz que, en 1981, recibió una talidad de los estilistas. nominación a los Globo de Oro por su “No me considero un ícono de caracterización de Jackie Kennedy, en la moda, pero me gusta escuchar la película para televisión Jacqueline que se diga eso”, reconoce, siempre Bouvier Kennedy. Sobre su paso de la

actuación a la conducción, comenta: “Me desafía, porque como no hay un personaje, tengo que ser espontánea, real y honesta”. Smith, que se confiesa fanática de Project Runaway, el exitoso reality de moda conducido por la modelo Heidi Klum, resume su propio estilo en una sola palabra: clásico. “Nunca tuve pánico a envejecer –confiesa, a sus 63 años–. No le tengo miedo a la muerte; me siento joven, como sano, hago pilates y tengo mucho trabajo.” La conductora que hace cinco años sobrevivió a un cáncer de pecho habla de su relación con Fawcett, que actualmente, lucha contra un cáncer de colon. “Sigo en contacto con ella. Compartimos la misma experiencia, así que hablamos bastante. Puedo decir que está dando batalla”, cuenta y su voz se apaga. En la ceremonia de los premios Emmy del año pasado, ambas actrices se mostraron juntas, acompañadas por la tercera compañera de aventuras, Kate Jackson. La ocasión: un homenaje al fallecido director de la popular serie, Aaron Spelling, al que le deben su fama iniciática. “Sería muy divertido volver a estar juntas”, reconoce. Pero, por ahora, los únicos ángeles disponibles son los caracterizados por Drew Barrymore, Cameron Diaz y Lucy Liu, en las últimas versiones cinematográficas. Smith volverá a la pantalla, treinta años después, con la elegante madurez que sólo puede irradiar un auténtico ángel de Charlie, pero, esta vez, con una misión para nada riesgosa, que incluirá sólo flequillos perfectos y peinados abombados.

Victoria Pérez Zabala