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Sociedad

| Domingo 28 De septiembre De 2014

Tres nuevos académicos de ciencias morales y políticas incorporaciones. La entidad decidió sumar a monseñor

Héctor Aguer, Horacio Jaunarena y Luis Alberto Romero

José Claudio Escribano LA NACioN

La Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas ha resuelto incorporar, como miembros de número, a monseñor Héctor Aguer, arzobispo de La Plata; al doctor Horacio Jaunarena, ex ministro de los gobiernos de Alfonsín, De la Rúa y Duhalde, y a Luis Alberto Romero, catedrático y ensayista, en cuyos trabajos han gravitado la tradición e ideario del antiguo socialismo argentino. En la unción de las tres personalidades, se tomaron en cuenta relevantes contribuciones al conocimiento teológico y filosófico; a la defensa nacional, en carácter de disciplina con jerarquía constitucional, y a los estudios históricos, como base para formulaciones interpretativas de la cultura y la política. Los tres nuevos académicos pertenecen a la generación de argentinos nacidos en la primera parte de los años cuarenta.

Monseñor Aguer se ordenó sacerdote en 1972. Realizó estudios superiores en Humanidades y Filosofía, estudió hebreo y obtuvo la licenciatura en Teología en la Universidad Católica Argentina. Fue rector del Seminario Diocesano de San Miguel y obispo auxiliar de Buenos Aires. Preside la Comisión de Educación Católica del Episcopado argentino. En la Santa Sede es miembro del Consejo internacional para la Catequesis, del Consejo de Justicia y Paz, y de la Comisión para América latina del Consejo para la Cultura. El doctor Jaunarena fue tres veces ministro de Defensa de la Nación, y una, secretario general de la Presidencia. Presidió la Comisión de Seguridad interior de la Cámara de Diputados de la Nación y ejerció altos cargos partidarios en la Unión Cívica Radical. Ha ejercido la abogacía en Pergamino y Buenos, y dictado conferencias sobre temas de defensa nacional en los Estados Unidos, Europa y países de Améri-

ca latina. Ejerció la docencia en la Universidad del Salvador. Es director del instituto de Seguridad en Democracia y acompaña a su mujer, Ana D’Anna, como alma máter de Juventus Lyrica. Luis Alberto Romero ha sido investigador principal del Conicet, profesor titular de Historia Social General en la Facultad de Filosofía, de la UBA, y profesor de posgrado en Historia, en la Universidad Torcuato Di Tella. Ha sido profesor invitado en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales, de París, y en las universidades de Bologna y Salamanca, entre otras. Sus libros y ensayos periodísticos en la nacion, Criterio y Clarín lo han acreditado, tanto por la profundidad del pensamiento como por la calidad de la prosa, como una firma sobresaliente en el análisis político argentino. Es hijo de José Luis Romero, el gran medievalista con cuyo rectorado, a fines de 1955, comenzó uno de los últimos períodos luminosos de la Universidad de Buenos Aires.ß

Caminos y Sabores, en Córdoba

alimentos regionales. Hasta el martes, de 12 a 22, en el Predio Ferial CÓRDoBA.– Asado con cuero, cerveza verde, queso ahumado de whisky y otras propuestas de más de 200 productores artesanales sorprendieron a miles de visitantes de la primera edición de la feria Caminos y Sabores en esta ciudad, que se inauguró ayer en el Complejo Ferial. El encuentro mostró, además, la enorme diversidad regional de esta provincia, “un país dentro del país por su riqueza a nivel de producción de alimentos”, según los organizadores. La feria tiene seis lugares clave. El escenario principal con fogones de comida local es, sin duda, el espacio más lúdico, donde artistas se mezclan con el público, que también baila y canta. Luego, el mercado, cora-

zón de la feria, cuyos expositores de diferentes provincias –Catamarca, Mendoza, La Pampa y Buenos Aires, entre otras– ya conocen a muchos de sus clientes. “Vení, mi amor, probate este licor afrodisíaco”, llama Mirta Molina a los visitantes, que, aunque tímidos en principio, se acercan para conversar con la artesana, que representa la quinta generación de los dueños de la pulpería Eben Ezer de la localidad de Las Calles. En cambio, Daniela Monnier se dedica a la producción de salames en oncativo, la costumbre que hereda de sus abuelos que hacían chacinados en el campo. Su abuelo empezó a salir con el canasto, y desde los 90 la familia participa en las exposiciones de tu-

rismo. Ni Molina ni Monnier piensan en industrializarse, ya que tienen sus clientes “fieles hace muchos años” y promueven la posibilidad de desarrollar otro tipo de relación con ellos, más cercana y familiar. Pablo y Nicolás Lerner, de la Cooperativa 12 olivos, de Catamarca, piensan igual: “Queremos evitar los intermediarios y llegar a nuestros consumidores de la manera más directa posible”. La feria está abierta hasta el martes próximo, de 12 a 22. La entrada general es de 40 pesos. También se puede asistir a charlas y demostraciones de cocina regional, al patio cervecero y a otros escenarios con fiestas populares.ß Aigul Safiullina, enviada especial