Santiago, 24 de enero de 2013
Señor Raul Castro Presidente del Consejo de Estado y del Gobierno Cuba Presente Señor Presidente: Me dirijo a V.E. para recordarle los antecedentes de un caso que estremeció a Chile, el asesinato del senador Jaime Guzmán Errázuriz, y para solicitarle, tenga a bien apoyar la petición que su familia, la Unión Demócrata Independiente (UDI) y la Fundación que honra su nombre, apoyados por el Gobierno de Chile, para que colabore con los tribunales chilenos y ejecute las órdenes de captura internacional que Interpol ha librado en contra de varios de los autores materiales e intelectuales de este crimen, y de extradición en contra de otro, que según antecedentes recientes, residen actualmente en su país. Jaime Guzmán fue un político y servidor público fundamental en la transición del gobierno militar a uno civil, en la busqueda de grandes consensos y acuerdos con las fuerzas políticas opositoras y en el regreso a la plenitud democrática. Fue uno de los autores de la Constitución Política que rige en nuestro país y fundador del que hoy es el partido político más grande de Chile, la UDI. Es la historia de un senador y profesor universitario que fue acribillado por un comando terrorista del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, creado por el Partido Comunista chileno en 1983. Ponemos a su disposición una narración de los acontecimientos que constan en el expediente judicial, esperando encontrar en V.E. aquel espíritu de justicia que sabemos lo anima y que se rebela ante casos como este, en que ha existido una extensa red de protección y amparo internacional que ha permitido, hasta aquí, la impunidad de los responsables de este alevoso acto terrorista. El 1º de abril de 1991, cuando salía de dar clases en la Pontificia Universidad Católica de Chile, Jaime Guzmán fue emboscado y asesinado por un comando terrorista. Por primera vez en nuestra historia republicana un senador era asesinado. Esa misma noche, el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) se adjudicaba el crimen del senador Jaime Guzmán. En marzo de 1992, la Policía de Investigaciones de Chile establece que los autores materiales del asesinato de Jaime Guzmán fueron los frentistas Ricardo Palma Salamanca y Raúl Escobar Poblete.
Ese mismo mes de 1992, una Brigada Especial de la Policía de Investigaciones de Chile logra filmar e individualizar a los integrantes del comando subversivo que participaron en el asesinato de Jaime Guzmán. Posteriormente, se logra detener a Ricardo Palma Salamanca – quien confesó su participación en el asesinato como uno de sus autores materiales. En agosto de 1993 fue detenido Mauricio Hernández Norambuena, uno de los autores intelectuales del asesinato de Guzmán. Ese mismo mes la Policía de Investigaciones de Chile identifica al líder del FMPR Juan Gutiérrez Fischmann, como otro de los autores intelectuales del homicidio de Jaime Guzmán. Esta información se mantuvo en secreto hasta abril de 1996. En diciembre de 1996, en extrañas circunstancias, se fugan de la Cárcel de Alta Seguridad los únicos dos frentistas que cumplían condena por el asesinato de Jaime Guzmán: Mauricio Hernández Norambuena y Ricardo Palma Salamanca. Junto a ellos, se fugaron también otros dos miembros del Frente: Pablo Muñoz Hoffman y Patricio Ortiz Montenegro. El rescate fue efectuado por un helicóptero que sobrevoló la cárcel y dejó caer en el patio de ésta un canasto atado a una cuerda al que subieron los frentistas para fugarse, y fue dirigido por Raúl Escobar Poblete, quien además actuó como fusilero disparando desde el helicóptero hacia la Cárcel de Alta Seguridad. Los frentistas fugados consiguen abandonar el país en enero de 1997, reuniéndose nuevamente en México un par de meses después. Luego, Ortiz se irá a Suiza, mientras que el resto se dirigirá a Cuba. Desde ahí comienzan a enviar cartas y fotos a sus familias, realizando llamadas telefónicas hacia Chile que logran ser interceptadas. En Brasil, en el año 2001, la policía de San Pablo detiene a seis secuestradores de un empresario brasilero, entre ellos al chileno Mauricio Hernández Norambuena, uno de los autores intelectuales del asesinato de Jaime Guzmán. Posteriormente Interpol Brasil envía un fax a la Policía de Investigaciones de Chile informando que otros frentistas, Raúl Escobar Poblete, uno de los asesinos materiales del senador Guzmán, y Pablo Muñoz Hoffman, están en Brasil. En el mismo texto, se hace ver la necesidad de contar, lo antes posible, con una orden de detención y un pedido de extradición por ambos y se califica la captura de “inminente”. Sin embargo, los frentistas son alertados y alcanzan a huir. El cuarto extremista fugado, autor material del asesinato de Jaime Guzmán, Ricardo Palma Salamanca ha permanecido en Cuba. De hecho, fue “orador” en una reunión de aniversario de la “Escuela Internacional de Deportes y Educación Física”, en febrero de 2002. En consecuencia, los únicos detenidos por el asesinato de Jaime Guzmán se fugaron de la Cárcel de Alta Seguridad y, hasta la fecha, no ha sido posible que ninguno de ellos retorne a Chile para que se haga justicia.
En este entramado de hechos destaca la participación del gobierno cubano, que ha amparado y protegido en la isla a algunos de los responsables de este horrendo crimen. La certeza sobre esta actitud se ha visto reforzada por nuevos antecedentes aportados por la Policía de Investigaciones de Chile y que han aparecido recientemente en diversos medios de comunicación. En particular, el día 22 de diciembre de 2012, cinco familiares de Marcela Mardones –una de las procesadas como autora material del asesinato viajaron desde Buenos Aires a La Habana en el vuelo CU361 de Cubana de Aviación. La policía presume que la visita tenía como objetivo reunirse con ella y su pareja –Raúl Escobar Poblete– para presentarles a su nieto de 3 meses de edad. Marcela Mardones, apodada “Ximena”, tuvo una activa participación en el crimen de Jaime Guzmán. En efecto, como estudiante en la Pontificia Universidad Católica, fue quien entregó la información necesaria para asesinar al senador Guzmán, como sus movimientos y horario. Además, fue la encargada de cuidar y tener preparado el vehículo para la huida de los autores materiales del crimen. La pareja de Mardones, Raúl Escobar Poblete, apodado “comandante Emilio”, uno de los autores materiales del crimen y prófugo de la justicia chilena, también se encuentra en Cuba. Escobar fue el primero en disparar contra el senador Guzmán. Además, Escobar participó en otros actos terroristas, entre ellos en el atentado con un cohete Law contra la residencia en Santiago del personal de seguridad de la embajada de Estados Unidos en febrero de 1991. Juan Gutiérrez Fischmann, apodado “El Chele”, quien fue uno de los autores intelectuales del asesinato de Jaime Guzmán, también se encontraría en Cuba. Su prontuario es amplio: fue el encargado nacional militar del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, integró el batallón Chile en la guerra en Nicaragua, apoyando al ejército Sandinista. Además de su participación en el crimen de Guzmán, Gutiérrez participó en el secuestro del empresario chileno Cristián Edwards, en el que estuvo a cargo de los recursos logísticos y de las finanzas de toda la operación, y colaboró en el rescate en helicóptero desde la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago en 1996. Sus nexos con Cuba son ampliamente conocidos. Finalmente, Alexis Soto Pastrián, apodado “Rambo”, quien robó el auto que se utilizó en el asesinato de Jaime Guzmán, fue detectado en Cuba el año 2010, cuando solicitó al consulado chileno en La Habana una cédula de identidad y pasaporte para poder viajar a Francia. En agosto de ese año regresó a Cuba y, desde entonces, no ha vuelto a salir de allí. La Corte Suprema de Chile pidió su extradición, pero las autoridades cubanas no han entregado antecedentes que permitan su detención. A casi 22 años del asesinato de Jaime Guzmán, por indolencia o por deliberación, no hay ninguna persona que esté cumpliendo pena por este hecho. Para Jaime Guzmán, para su familia, para sus amigos y para una inmensa mayoría de chilenos , no ha habido verdad ni
justicia, mientras que para quienes planificaron y realizaron este atroz atentado en plena democracia ha habido la más completa impunidad. Por lo tanto, reiteramos a V.E. su apoyo a la petición inicialmente formulada, más aún ahora que asumira la Presidencia Pro Tempore del CELAC ,organismo que entre sus principios rectores propicia la defensa de los derechos humanos y la promoción de los valores propios de una democracia.
Patricio Melero Abaroa Presidente Unión Demócrata Independiente