10 | el torneo de primera división
| Lunes 11 de agosto de 2014
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Juventud para empezar, experiencia para terminar En su debut, el DT recurrió a Driussi-Boyé en el inicio; luego jugó con Teo y Mora; ninguna fórmula le dio soluciones
1 Ponzio y la cinta
De capitán a borrado y viceversa, así fueron los últimos meses de Ponzio (foto) en River. Marginado por Ramón, volvió con Gallardo. Sin Barovero, llevó la cinta de capitán.
2 Debut inesperado
Por la lesión de Barovero debutó del arquero Julio Chiarini, que llegó desde Instituto. El cordobés, de 32 años, jugó su primer partido en primera.
3 Queja en la tribuna
Los hinchas de Gimnasia mostraron sus banderas al revés, en protesta porque no los dejan jugar en el Bosque, por la remodelación de una tribuna.
barovero, una baja sensible
Una excelente imagen para describir cómo anduvo River: Vangioni, detrás, por el suelo y Sánchez, delante, llega tarde para cubrir a Pouso; le falta mucho rodaje
River está en transición
En La Plata, pudo ganarlo... y perderlo en la última jugada; sin embargo, el campeón empató 1 a 1 con Gimnasia LP; en pleno proceso de transformación, más austero y juvenil, debe empezar de cero Martín Castilla LA nAcion
L
A PLATA.– Poco tiene este River de aquél River. Del campeón. Del equipo que hace apenas un puñado de semanas brindó con una vuelta olímpica. De la obra de Ramón Díaz, que lejos estuvo de ser una exhibición maestra, a esta versión austera y juvenil dirigida por Marcelo Gallardo. Es otro River. Es el debut, apenas, las primeras páginas de un libro a medio abrir. En una primera mirada,
en apenas un abrir y cerrar de ojos, se desprende una sentencia: es un conjunto que no juega como un campeón, precisamente. Anoche, ganaba cerca del final. Le empataron en el cierre. Y casi lo pierde. Lo empató. Lo que no es poco, tampoco mucho. En el Único, nunca perdió con Gimnasia. Triste en el juego, acepta sin vergüenza el resultado. ni el entrenador, un joven Gallardo con un recorrido breve y exitoso en Uruguay, ni el plantel, ni el sistema: nada que ver con el ayer. Días antes de la presentación, pierde a Manu Lanzini, el clásico enganche
que dejó huérfana la creación. no sólo no tiene vuelo este River: tampoco le sobra fútbol, más allá de los embates por las bandas. Del campeón a hoy, apenas cuatro titulares se repitieron. Barovero, Mercado, Maidana y Vangioni. Y el arquero se lesionó a los 32 minutos, lo que provocó otro debut, el de chiarini. Mucho piberío, pocas ideas. Pisculichi tiene habilidad, le falta físico. Y no están más, además del número 10, Ledesma y carbonero; lesionado cavenaghi, con Teo coqueteando con su futuro. El ingreso tardío del colombiano provocó algo de barullo
en los metros finales. Y un gol. El esquema fue cauteloso, a pesar de la prédica dialéctica. Si no fue superado por el noble equipo platense, fue un desarrollo de lucha dura y pareja. River nunca se destacó, nunca levantó la cabeza del océano. nada sobre la superficie apenas para respirar, no le sobra para ensayar un nado sincronizado. Lo más llamativo de River, sin embargo, no fue su discreta presentación, sino la posición del Malevo, casi como un doble cinco con Ponzio y no por afuera por la izquierda. Gimnasia LP, un conjunto que
juega a pulmón, fue levemente mejor en líneas generales. Hasta cuando estuvo, Barovero fue determinante. Un remate de Licht, que chocó contra un poste, resultó la acción más arriesgada. Mucho ímpetu y bastante agresividad, pero nulo oficio en el área adversaria. Las buenas intenciones de Gimnasia chocan con sus propias limitaciones. El desconcierto millonario, en el aspecto defensivo, tuvo dos focos bien definidos: las reiteradas faltas cerca del área, que motivaron peligrosos tiros libres y las dudas para despejar los centros cruzados, una
s. hafford
receta incisiva del elenco que dirige Pedro Troglio. El ingreso de Mora provocó un baño de experiencia en el campo: ya sin los chicos del ataque, se creó una sociedad sudamericana en la delantera millonaria. El uruguayo se asoció con el colombiano Teo Gutiérrez. No tuvieron sintonía, tampoco crearon suficiente peligro, pero generaron una atención mayor en la rústica última línea del viejo y querido Lobo. Sobre todo, Teo, que siempre da la nota. Tiro libre de Pisculichi, cabezazo del colombiano de las eternas novelas. Que se va, que se queda. Estaba en el banco, entró y anotó. Castigado por su llegada tarde, suele tener siempre una carta ganadora. Anoche, se aprovechó de Monetti y de Licht. Saltó mejor que todos. Sin embargo, le duró un suspiro. Vegetti encontró el empate. Y casi lo gana en el cierre. Emociones en el final, para un espectáculo, en líneas generales, deprimente.ß
b^b^b Una molestia en la cara posterior del muslo izquierdo le impidió continuar a Marcelo Barovero, que fue reemplazado a los 32 minutos del primer tiempo. Es la cuarta vez que el arquero deja el puesto por lesión en River: en 2012, con Unión; en 2013, ante Vélez, y este año ante Atlético de Rafaela.
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gimnasia river Fernando Monetti 5 Marcelo Barovero C Ezequiel Bonifacio 5 Gabriel Mercado Osvaldo Barsottini 4 Jonathan Maidana Juan Quiroga 4 Ramiro Funes Mori Lucas Licht A C 6 Leonel Vangioni Omar Pouso A 6 Carlos Sánchez Jorge Rojas 5 Leonardo Ponzio A Álvaro Fernández 6 Osmar Ferreyra Ignacio Fernández 6 Leonardo Pisculichi Maximiliano Meza 4 Sebastián Driussi Pablo Vegetti 7 Lucas Boyé DT: Pedro Troglio DT: Marcelo Gallardo Cambios: PT: 41m, Javier Mendoza (5) por Meza. ST; 12m, Nery Cardozo (5)por Rojas, y 22m, Dardo Miloc por Pouso. Suplentes: Yair Bonnin, Maximiliano Coronel, Oliver Benitez y Gustavo Bou.
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Cambios: PT: 32m, Julio Chiarini (7) por Barovero. ST: 19m, Teófilo Gutiérrez (8) por Boyé, y 23m, Rodrigo Mora por Driussi. Suplentes: Germán Pezzella, Eder Alvarez Balanta, Matías Kranevitter y Ariel Rojas.
GOLES: ST, 46m, Gutiérrez (R), y 55m, Vegetti (G). CANCHA: Ciudad de La Plata ÁRBITRO: Néstor Pitana (bien, 6)
LA PLATA.– Delanteros juveniles, atacantes de experiencia. El técnico Marcelo Gallardo recurrió a las dos fórmulas para romper el cerco de Gimnasia LP. Ensayó y probó, pero cuando asomaba la victoria se quedó vació. Sebastián Driussi y Lucas Boyé fueron los titulares a los que apostó el Muñeco en su presentación como entrenador de River. Teo Gutiérrez y Rodrigo Mora se convirtieron en las alternativas a las que apeló para festejar en el complemento. El grito se le atragantó, porque aunque el colombiano lo puso al borde del éxito, después de capitalizar un tiro libre de Pisculichi, los millonarios no pudieron sostener la diferencia. Aunque los rendimientos no fueron superlativos, la peligrosidad de Teo y Mora dejó en evidencia que River tiene juveniles con talento, pero que deben recorrer un proceso de adaptación. Los ciclos se repiten en la vida de River. Hace un año, cuando Ramón Díaz se ilusionaba con las contrataciones de Teo y Mora, la demora en las habilitaciones de los delanteros determinó que, como ahora, el técnico debiera apelar a los juveniles para jugar en la primera fecha del torneo con Gimnasia LP. Arrancó sin Teo (el colombiano se reincorporó más tarde a la pretemporada, después de jugar con su selección en el Mundial), y sin Mora (el uruguayo que se perfilaba para ser titular, pero una pubialgia lo marginó de los últimos entrenamientos y lo relegó al banco de los suplentes). Por eso Driussi y Boyé fueron los elegidos por el Muñeco. Aquella vez, Giovanni Simeone fue el atacante por el que se inclinó el riojano, en agosto de 2013. Apellidos todavía sin un recorrido importante en primera, Driussi y Boyé tienen sus pequeñas historias en el club. Apenas fue descubierto, en River se encargaron de puntualizar que Driussi, que se incorporó en 2007, sería una de las joyas que deslumbrarían en las divisiones inferiores. El campeonato Sudamericano y el Mundial Sub 17 ratificaron las presunciones y Tottenham se interesó por el delantero, que debutó en 2013, frente a Argentinos. La ausencia de un N°9 de área se profundiza porque Cavenaghi se tomará todo el semestre para recuperarse de la bursitis en un dedo del pie derecho. La lesión que arrastra desde el torneo pasado podría derivar en una intervención quirúrgica. Entonces Gallardo –que tampoco encontró respuestas en el mercado de pases con apellidos de renombre como Scocco o Pratto–, buceara en
Boyé, que debutó en primera, ante Bonifacio las divisiones inferiores. Ahí asomó Boyé, santafecino de San Gregorio, que llegó a Núñez en 2010, con 14 años. Ramón Díaz, en un amistoso, en Salta, con San Lorenzo, le dio sus primeros minutos; Gallardo, en la Copa Argentina, con Ferro, le marcó que estaba en sus planes. Teo y Mora tomaron la posta. El colombiano dejó su marca y el uruguayo tuvo una oportunidad para sellar la victoria. Pero ninguna de las dos fórmulas pudo dibujarle una sonrisa a River.ß Máximo Randrup
apagón por 9 minutos El estadio ciudad de La Plata sufrió un corte de energía en una de sus tribunas y el partido estuvo detenido 9 minutos. “Unas lamparitas más y reanudamos el partido”, explicó el árbitro Néstor Pitana.
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