Ribera Casado

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EM, marzo de 2012

José Manuel Ribera Casado - Catedrático de Geriatría

“Es curioso cómo uno, a veces, tiene que explicarle más lo que hace a los compañeros que a la gente de la calle” El doctor Ribera Casado es, desde hace un mes, académico de número de la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), inaugurando el sillón de Geriatría y Gerontología. Catedrático de esta especialidad por la Universidad Complutense de Madrid, ha sido jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Clínico San Carlos de Madrid durante más de 25 años y es autor de 53 libros y numerosos artículos publicados. Crítico con la escasez de geriatras en el Sistema Nacional de Salud, asegura que aprovechará su posición en la RANM para poner en valor al mayor y sus problemas de salud A. Vila / EM

-¿Qué supone ingresar en la Real Academia Nacional de Medicina? Supongo que para cada persona será distinto, pero en mi caso es una satisfacción enorme porque es el reconocimiento al trabajo llevado a cabo durante muchos años y es un reconocimiento que viene de un organismo de muchísimo prestigio y tradición, al que valoro en grado máximo. Además, supone un salto cualitativo en cuanto al reconocimiento de lo que es mi actividad profesional, es decir, de la Geriatría. El hecho de que la Academia haya decidido denominar un sillón con el apellido de Geriatría y Gerontología es un gran reconocimiento para la especialidad, sobre todo teniendo en cuenta que no todas las especialidades médicas están presentes. El número de sillones académicos es relativamente bajo -son 50- y hay de todo, incluso una proporción relativamente alto de gente que no es médico porque hay un farmacéutico, un físico, un químico, un ingeniero, etcétera. Por eso, el que, dentro de las especialidades médicas, Geriatría haya podido ser introducida representa un reconocimiento alto para la especialidad, que, digamos, ha entrado en el “top ten”, y también una posibilidad de difundir mensajes geriátri-

cos con mayor autoridad y resonancia. -¿El que se haya elegido esta especialidad, y no otra, revela la importanc i a d e e s t a á re a d e l a medicina? Sobre todo de cara al futuro teniendo en cuenta que las previsiones demográficas revelan un notable envejecimiento de la población española...

“El sillón de Geriatría y Gerontología es un gran reconocimiento para la especialidad, que, digamos, ha entrado en el top ten” “La Academia es un organismo con un campo de actividades muy importante, que ofrece un gran abanico de posibilidades” Cuando se habla de esto siempre se dice “en el futuro”, pero yo hablaría ya de presente, e incluso de pasado inmediato. Como expuse en mi discurso de investidura en la Academia, la Geriatría se ha desarrollado en el mundo, y en España también, durante la segunda mitad del siglo XX y, sobre todo, en el

último tercio, y ha ido creciendo y expandiéndose. Evidentemente, la evolución demográfica mundial, y también la española, contribuye a eso, pero no es lo único. También influye la elaboración de un cuerpo doctrinal propio y el reconocimiento de toda suerte de organismos científicos y administrativos. De cara al futuro, las previsiones dicen que esto va a más, pero ¿ese ha sido el motivo de que la Geriatría

haya sido admitida dentro de la Academia? Probablemente haya más motivos, aunque no hay duda de que éste es uno de ellos. -¿Cuál será su papel en concreto en la Academia? En primer lugar, conocerla por dentro. La conozco por fuera pero, a partir de ahora, evidentemente, la conoceré mucho más y esto me permitirá actuar. La Academia es un organismo con un campo de actividades muy importante, que ofre-

ce un abanico de posibilidades amplísimo. Además de los actos científicos que se celebran cada semana, desde hace siglos, hace otras actividades. Por ejemplo, recientemente, ha presentado un diccionario de terminología médica, que no existía hasta ahora en español, y que tiene 52.000 términos; está poniendo en marcha un museo de la Medicina; organiza cursos y actividaSigue en la página 22

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des; da premios; realiza informes a petición de administraciones; facilita proyectos de investigación... En fin, el margen de actividad, en principio, es muy amplio y, en ese sentido, voy a ver cómo encaja mi actividad c o n c re t a , q u e v a a e s t a r orientada a la persona mayor y a sus problemas de salud, y ya veremos qué concreción tiene, pero por ahí van a ir los tiros. -Es habitual que profesionales vinculados a esta especialidad se quejen de la falta de geriatras en el Sistema Nacional de Salud (SNS). ¿Usted también ve un déficit en este ámbito? Claro que lo veo. No es un problema subjetivo, sino un dato objetivo. En este momento, los hospitales terciarios, de primer nivel, que tienen un Servicio de Geriatría, o incluso a nivel de sección o de unidad, son relativamente pocos. Incluso hay comunidades autónomas, como el País Vasco o Andalucía, donde no hay ningún hospital público con Geriatría reconocida -esta especialidad no está incluida en la cartera de servicios de estas comunida-

des- y en otras muchas están incompletas. En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, que es una de las que tienen este servicio reconocido, hay hospitales muy importantes (como el 12 de Octubre, el Puerta del Hierro, el Hospital de la Princesa o el Alcalá de Henares) que todavía no han incorporado la especialidad de Geriatría. El margen de desarrollo es amplísimo y, en ese sentido, aunque hemos avanzado bastante en los últimos 2530 años, el recorrido que queda por delante es muy amplio. Y para eso hacen falta profesionales, que ya se están formando, pero, a mi juicio, todavía son pocos. Las posibilidades formativas deben aumentar y el número de plazas que se convocan cada año también; esta será la manera de cubrir campos que todavía no lo están pero que deben ser cubiertos. -¿A qué achaca usted esta poca ofer ta y demanda de plazas? En España, el sistema hospitalario actual procede de una época muy concreta que se inicia más o menos en el año 63, cuando se construyen

“Hacen falta profesionales, que ya se están formando, pero, a mi juicio, todavía son pocos” “Hay comunidades donde la especialidad de Geriatría no está incluida en la cartera de servicios y en otras está incompleta” los primeros hospitales nuevos del Sistema Nacional de Salud (que entonces no se llamaba así), como La Paz, Puerta del Hierro, Vall d’Hebron... y poco a poco se van abriendo hospitales hasta que, en el año 82, ya existe toda la red sanitaria pública. En estos años, en los que se va creando la red hospitalaria, los que estaban dentro se asientan. Es decir, cuando en los 60 se empiezan a hacer hospitales sólo había Medicina General, Cirugía,

Obstetricia y Pediatría, y poco a poco se van creando o reconduciendo especialidades porque en los primeros años ya había cardiólogos, por ejemplo. En el caso de las especialidades que todavía no habíamos entrado, como podríamos ser nosotros, Reumatología o incluso Oncología, pues nos cuesta más entrar y cuando está todo lleno, o quitas a otro o no entras. Por eso está costando mucho. En mi caso, por ejemplo, entramos como especialidad porque yo ya estaba dentro, lo que hicimos fue c a m b i a r e l n o m b re d e l a puerta, pero esto no siempre es posible. Por eso hace falta una voluntad política declarada por parte de las administraciones y un esfuerzo que no se ha dado. Esta es la razón principal, luego hay otras más difusas y menos presentables, como rencillas profesionales. -Pero si hay demanda social, como parece, debería ser más fácil adaptar el sistema... Demanda social hay. Es curioso cómo uno, a veces, tiene que explicarle más lo que hace a los compañeros, a

los profesionales, que a la gente de la calle, que lo entiende mucho mejor. Y esto no es casual, tiene sus interpretaciones. -¿Qué falta entonces para que se produzca ese cambio en el sistema? Falta tiempo, también sensibilidad en algunos aspectos. En este momento, además, cuando se habla de crisis, el pensar en ampliar o introducir ciertas cosas a la gente le da miedo. Lo cual es absurdo porque los geriatras, más que gastar, ahorramos porque acor tamos estancias, racionalizamos el uso de fármacos, facilitamos las salidas a sitios más adecuados. Todo esto está estudiado, no es nuevo, pero, en fin, faltan otras cosas también, como presión social y profesional. Además de convencimiento por parte de algunas mentes que no se muestran tan abiertas como deberían de estar. -Ahora tiene una oportunidad para avanzar por aquí... Efectivamente. Por eso decía al principio que la Academia, entre otras muchas cosas, es un foro muy importante para difundir mensajes de este tipo.