Reclamos por la estatización de Chávez

la zona de Ciudad Guayana, desde donde hizo el anuncio. Tavsa es el único productor ... que se repetirá en la región?» Lo que se quiso decir con esta actitud.
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POLITICA

I

Sábado 23 de mayo de 2009

LA RELACION CON VENEZUELA Y CRECE LA PREOCUPACION EN EL EMPRESARIADO NACIONAL

Reclamos por la estatización de Chávez Continuación de la Pág. 1, Col. 4 la empresa estaba “sorprendida” por la medida, de la que hasta ayer no habían sido notificados oficialmente. El directivo dijo a LA NACION que pedirán “al gobierno argentino que intervenga para garantizar los derechos de las empresas argentinas, contemplados en el tratado de protección recíproca de inversiones”. No es la primera vez que Chávez estatiza empresas de Techint. Anteriormente le había quitado unas áreas petroleras que el grupo explotaba en Venezuela y el año pasado resolvió expropiarle la siderúrgica Sidor. La indemnización por el 60% de esta firma había terminado de acordarse hace dos semanas por US$ 1970 millones. Fuentes diplomáticas dijeron a LA NACION que “el Gobierno ya está activo en este tema y realizará las gestiones que sean necesarias para evitar controversias, como ocurrió con el caso Sidor”. El funcionario explicó que habrá gestiones del Ministerio de Planificación, de la Cancillería, de la embajada en Venezuela y de otras áreas técnicas del Poder Ejecutivo. Dijo que no hubo un pedido específico de Techint y que el Gobierno actuó por iniciativa propia. Además, recordó que los propios directivos de Techint agradecieron públicamente las gestiones del Gobierno para la resolución satisfactoria del caso Sidor. La intención de Chávez es crear un complejo industrial estatal en la zona de Ciudad Guayana, desde donde hizo el anuncio. Tavsa es el único productor venezolano de tubos de acero sin costura. Matesi fabrica briquetas, un insumo de la industria del acero. Comsigua es otra briquetera cuya propiedad está compartida con los grupos japoneses Kobe Steel, Mitsui y Sojitz, entre otros.

Visita reciente El enojo de Techint y la preocupación de los empresarios argentinos se dejó traslucir por otro hecho mencionado por Betnaza. “Parece mentira que [Chávez] estuvo en El Calafate el pasado fin de semana y habló de integración. Con esto ninguna empresa argentina va a poner un peso más en Venezuela”, agregó. Efectivamente, el mandatario venezolano estuvo hace seis días en el país en el marco de una visita oficial que incluyó reuniones con el matrimonio Kirchner. “¿Cómo es eso? ¿Cuándo vino no sabía lo que iba a hacer?”, se preguntaban ayer –casi con las mismas palabras– dos representantes de la industria nacional que se negaban a creer que el gobierno de Cristina Kirchner no haya estado al tanto. Uno de los empresarios fue más lejos a la hora de explicar semejante locuacidad entre el establishment, algo que hacía años no se veía, salvo para elogiar alguna medida del Gobierno durante los años de apogeo kirchnerista. “Noté como que hoy hubo una sobrerreacción que antes no se veía. Una lectura que surge es la pregunta «¿esto no será un ejemplo que se repetirá en la región?» Lo que se quiso decir con esta actitud fue decirles: «De pasar algo así acá estamos dispuestos a enfrentar esta situación»”, afirmó. El comunicado de la UIA, el primero en salir, fue muy específico en pedirle “al gobierno argentino que arbitre los esfuerzos tendientes a revertir esta situación y defender los legítimos intereses de nuestro país en el exterior”. El de AEA dedica dos párrafos a la situación en Venezuela y tres a insistir –en términos generales– en la defensa del derecho de propiedad de las empresas. En una de las organizaciones empresarias reconocieron que comenzó a haber “mucho diálogo” entre las entidades, una práctica que había quedado en desuso en los últimos años. Incluso en YPF, la mayor empresa del país, coincidieron con el coro de críticas a la estatización chavista. Consultado por LA NACION, el vicepresidente ejecutivo de la petrolera, Sebastián Eskenazi, rechazó “enérgicamente” la decisión del gobierno venezolano, aunque prefirió no agregar más comentarios.

Hasta ahora el Gobierno optó por el silencio Kirchner analizaba el impacto de la medida MARIANO OBARRIO LA NACION

AFP

Horas antes de anunciar las estatizaciones, Chávez tomó el control de una planta de inyección de gas expropiada a la norteamericana Wilpro

Las estatizaciones 28 de ➷ Tras la victoria. febrero Después de ganar el plebiscito, Chávez empieza su ola de estatizaciones. Ordena la intervención de las empresas arroceras. 4 de ➷ Contra EE.UU. marzo Ordena expropiar las plantas procesadoras de arroz de la empresa norteamericana Cargill. 6 de ➷ Papeleras. Interviemarzo ne 1500 hectáreas de tierras de la multinacional irlandesa Smurfit Kappa para dedicarlas a la siembra. 15 de ➷ A la fuerza. Dispone marzo la toma militar de los puertos de Maracaibo y Cabello, ante la resistencia de las autoridades locales a cederle la gestión. 18 de ➷ Acuerdo amistoso. marzo El gobierno venezolano pacta con CocaCola el desalojo de un solar para crear una empresa social. 26 de ➷ En el aire. Se anunmarzo cia que la aerolínea Aeropostal se convertida en empresa “de propiedad social”. 8 de ➷ Oro negro. Naciomayo nalizan 60 empresas de actividades petroleras complementarias en el lago Maracaibo. 13 de ➷ Finanzas. Se mayo anuncia el acuerdo para nacionalizar el Banco de Venezuela, gestionado por el grupo Santander. 21 de ➷ El acero. Nacionaliza mayo empresas siderúrgicas, entre ellas tres de Techint, para crear un conglomerado estatal.

La pelea con la prensa CARACAS (ANSA).– La justicia venezolana halló 24 vehículos en una propiedad que pertenece al presidente del canal de televisión Globovisión, Guillermo Zuloaga, y los secuestró para establecer su procedencia, en un procedimiento que la emisora, opositora al gobierno, definió como “ilegal y violento”. El allanamiento fue encabezado por el director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales

y Criminalísticas, Wilmer Flores Trosei, que llegó con una orden de un tribunal de control a la propiedad ubicada en el sector Los Chorros. Todos los vehículos son nuevos y algunos, lujosos. “Nos llama la atención la marca de los vehículos y que la parte de afuera de esta residencia no diga que es una concesionaria o una ensambladora de vehículos, por lo que vamos a verificar la legalidad de ellos”, declaró el funcionario judicial.

EL ANALISIS

Un espejo que refleja la próxima fase del “modelo” CARLOS PAGNI LA NACION Por tercera vez Hugo Chávez estatizó empresas del principal grupo industrial de la Argentina, Techint. Por enésima vez Hugo Chávez nacionalizó compañías privadas. Pero, por primera vez, el empresariado argentino repudió, por unanimidad, las disposiciones del caudillo bolivariano y solicitó a Cristina Kirchner que interviniera ante él para evitarlas. La novedad es relevante: la socialización de la economía venezolana se ha convertido en un contenido de la política local. No sólo porque los Kirchner se niegan a desmentir su complicidad con la embestida de su principal socio internacional contra la mayor empresa argentina. También porque el soliloquio oficialista sobre “el modelo” se transformó ayer en una discusión instalada en la campaña electoral. El avance oficial sobre la esfera privada ha sido en los últimos meses tan sistemático, que los principales empresarios del país miran hoy a la expropiación chavista como el espejo que podría adelantar la radicalización del estatismo local para después del 28 de junio. Siempre y cuando el Gobierno conserve fuerzas para encarar ese proceso, claro. Nadie como Chávez para alentar leyendas urbanas. Su visita de la semana pasada inspiró versiones delirantes. Que con él vinieron aviones cargados de armas para abastecer milicias populares; que trajo valijas rebosantes de dólares para el proselitismo de sus anfitriones, en una versión mayorista del escandaloso Antonini Wilson; que encabezó una comitiva de expertos en populismo autoritario para asesorar a los Kirchner –lo que supone que ellos necesitan tomar clases–. También animaron la imaginación otros detalles: por ejemplo, el reciente ingreso en el país, con pasaporte venezolano, del misterioso productor cinematográfico argentino Fernando Sulichin, quien ya había viajado en el avión de Chávez para la asunción de la Presidenta y que, hace pocas semanas, fue sugerido a varios banqueros como un eficiente lobbista ante la administración nacional. Hubo hipótesis menos afiebradas. La más común, que Pdvsa podría comprar a los Eskenazi la deuda que contrajeron para adquirir su participación en YPF, presume que esa familia kirchnerista quiere alejarse del negocio petrolero, según aseguran algunos empresarios españoles.

Secuencia La secuencia de estas horas fue una confirmación gozosa para quienes querían ver en aquel viaje alguna combinación bolivariana: el 16 de mayo, estadía de las familias Chávez y Kirchner en El Calafate; el 21 de mayo, anuncio de la estatización de tres empresas de Techint. El silencio del Gobierno justifica las suspicacias. La Presidenta, otra vez, no abrió la boca. La Cancillería dejó trascender que era “un proble-

El gobierno chavista descolocó a sus aliados Néstor y Cristina Kirchner. El Gobierno no reaccionó ayer ni planteó una queja diplomática formal ante el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por la estatización de tres empresas del grupo Techint que operan en ese país, y dejó trascender que sólo se “gestionará un buen trato y la indemnización justa” para “no interferir en decisiones soberanas” del régimen bolivariano. Según pudo saber ayer LA NACION de altas fuentes de la Casa Rosada, la Presidenta evaluaba con Kirchner en Olivos emitir hoy alguna declaración formal sobre el conflicto que preocupó a todos los sectores empresarios del país. Más aún, el matrimonio Kirchner analizaba anoche el tenor de ese posible comunicado con el ministro de Planificación, Julio De Vido, y otros miembros de su entorno. Lo que se preguntaban ayer altos directivos del sector privado –entre ellos los de Techint–, con extrema inquietud, es hasta dónde el gobierno de los Kirchner estaría dispuesto a interceder ante Chávez de manera enérgica para defender a las empresas argentinas. Ese mensaje llegó a la Casa Rosada. Otro cuestionamiento agregaba más tensión: si esa señal de Kirchner no llegara, sería leído como un aval implícito a la iniciativa chavista y un mensaje de que después de las elecciones del 28 de junio el jefe del PJ podría impulsar medidas similares a nivel local. No se olvidan de que Chávez ganó un referéndum revocatorio de su mandato en febrero y que lo aprovechó para arremeter contra medios de comunicación, empresas petroleras, bancos e industrias. El dato que preocupaba más aún a los empresarios consistía en que Chávez visitó hace apenas siete días a los Kirchner en la Casa Rosada y en El Calafate durante dos largas jornadas de conversaciones confidenciales. ¿Le anticipó Chávez a los Kirchner que expropiaría a Techint y ellos no lo informaron a la empresa? Se supo, por ejemplo, que Chávez habló con los Kirchner de cómo estatizaría los medios de prensa críticos a su gobierno o cómo atacar a la oposición en medio de su democracia plebiscitaria.

Ebullición

ARCHIVO

Hugo Chávez y Cristina Kirchner, hace una semana, en El Calafate ma de una empresa privada”. Julio De Vido, otrora componedor invisible entre la familia Rocca y el chavismo, desapareció de la escena. Esas abstenciones contrastan con las proclamas empresariales de ayer. La UIA, la AEA, la Adeba, la Cámara de Exportadores, la Bolsa de Comercio, la Cámara Empresaria de Medios de la Comunicación Independientes, entre otras organizaciones, repudia-

Los empresarios se pronunciaron por primera vez desde 2003 en defensa de la inversión privada ron la nacionalización y pidieron al Gobierno una mediación. Sin embargo, lo más importante de esas declaraciones es que, con la excusa del caso venezolano, los empresarios se pronunciaron, por primera vez desde 2003, en defensa de la inversión privada y del mercado, y en contra del intervencionismo estatal. Ni con la estatización de las AFJP hubo una advertencia tan extendida y explícita. Los hombres de negocios que, sin esperar a que desde Techint se lo pidieran, se expresaron de esa manera, no le hablaron a Chávez, le hablaron a Kirchner. En la socialización venezolana se está condenando la eventual socialización argentina. Porque el silencio del Gobierno y su posible connivencia con aquella operación son episodios de una tendencia local. Los amigos que ofrecieron su casa a Chávez para que meditara frente al

glaciar su próxima jugada estatizadora son los mismos que convirtieron en empresas mixtas a las principales compañías privadas argentinas, apropiándose de sus activos por la vía de la Anses. Y los empresarios que ayer, tarde pero seguro, predicaron las bondades del capitalismo, debieron abrir sus directorios a delegados del Gobierno.

El anfitrión El líder del “Socialismo del Siglo XXI” fue el huésped de un candidato que propone la “profundización del modelo”, mientras se solaza en la recuperación para el Estado de empresas privatizadas: el Correo, AySA, Aerolíneas, Area Material Córdoba... Es el representante del Gobierno que intervino en TGN, de Techint. Es el candidato que, antes de postularse, puso sobre la mesa la pistola de una ley de intervención sobre los medios y que ahora amenaza a los bancos. Es el referente de una pingüinoburguesía que prepara su próximo desembarco en Telecom. Para que los empresarios se manifestaran como lo hicieron ayer, no alcanzó con la convicción. Fue necesaria una emergencia. No hace falta que ponga plata. Chávez ya prestó un servicio inestimable. Otorgó densidad a lo que en el discurso oficial era mera retórica. Gracias a este Mussolini tropical, el jefe del PJ encontró un contradictor con el cual discutir “el modelo”. Es el empresariado. ¿Lo será la oposición? Quienes enfrentan al Gobierno en las urnas compartían ayer su silencio. Si en el seno de la clase política argentina existiera, como quieren los Kirchner, una contradicción ideológica, hasta anoche el matrimonio iba ganando esa batalla.

Cuando ayer las cámaras empresariales argentinas comenzaban a difundir comunicados con su profundo malestar y un pedido de intervención al Gobierno ante el régimen bolivariano, la Presidenta se comunicó con De Vido para que se pusiera en contacto con Caracas. También, instruyó al canciller, Jorge Taiana, para que entablara charlas con su par venezolano, Nicolás Maduro. Pero su gestión será formal y diplomática. Quien negociará los términos económicos de la operación será De Vido. Entre los directivos de Techint se aseguró que hasta anoche el Gobierno no había tomado contacto con la empresa. Pero en Balcarce 50 aseguraron que De Vido recibió las quejas de los empresarios apenas se conoció la novedad en Caracas. “El Gobierno gestionará para que le paguen a Techint por el valor justo de sus empresas y para que el trato sea el que corresponde a las normas venezolanas”, aseguró a LA NACION una fuente de primer nivel. “No podemos ir más allá: no podemos cuestionar una decisión soberana de otro país”, agregó otro funcionario. En cambio, otros funcionarios se contactaron con la Presidenta a media tarde para comentarle la ebullición que recibían del sector privado. “No podemos dejar que este incendio crezca. Tenemos que decir algo”, le sugirió uno de ellos. En los más altos despachos de la Casa Rosada aseguraban que Chávez no le adelantó a Kirchner ni a la Presidenta la expropiación de las tres firmas argentinas, aunque algunos observadores sospechan que sí. “No se tocó el tema para nada”, dijo a LA NACION un alto funcionario. ¿Tomó por sorpresa al Gobierno?, preguntó este cronista. Si bien no hubo respuestas, se consignó que eran tres empresas satélites de Sidor, la firma de Techint estatizada por Chávez el año último con una indemnización de 1900 millones de dólares. “Es más, para Techint hasta puede ser un buen negocio por el dinero que va a recibir”, aventuró una alta fuente kirchnerista.