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POLITICA

I

PAPELERAS

Martes 6 de octubre de 2009

LOS AÑOS 70 s CONVOCATORIA EN PLAZA SAN MARTIN

Botnia: el 64% de la gente apoya la protesta

Presentan un libro sobre la impunidad

Sin embargo, objetan el corte de puentes Seis de cada diez personas consideran que la Argentina tiene razón en haber planteado ante la Corte Internacional de La Haya su rechazo a la papelera finlandesa Botnia en Uruguay, pero una proporción similar objeta el bloqueo de puentes como método válido de protesta contra la planta. De acuerdo con una encuesta de la consultora privada Ibarómetro publicada ayer, el 64,6 por ciento de los consultados respalda el reclamo contra la pastera que se inició hace seis años, cuando Montevideo autorizó la instalación de la planta en la localidad uruguaya de Fray Bentos, frente a las costas de Gualeguaychú. Además, el 79,2 por ciento de los encuestados cree que Botnia contamina el río Uruguay. En tanto, el 65,9 por ciento de los encuestados considera que las acciones diplomáticas son más efectivas para resolver el conflicto que los cortes de rutas, medida de protesta que sólo avala el 18,4 por ciento de los entrevistados. Casi el 60 por ciento cree que debe levantarse el corte del puente de Gualeguaychú, un porcentaje mayor en diez puntos porcentuales al que arrojó una encuesta similar realizada por Ibarómetro en noviembre de 2008. A pesar de dar semejante crédito a la acción diplomática, un 43 por ciento cree que si la Corte de La Haya falla en contra de la Argentina, el país no debería aceptar el veredicto. La encuesta se conoce en un momento particular. El viernes último concluyeron en La Haya tres semanas de sesiones durante las cuales Montevideo y Buenos Aires expusieron sus argumentos finales en el litigio iniciado en mayo de 2006 por una denuncia de la Argentina. El sondeo fue realizado sobre 900 casos en el área metropolitana de Buenos Aires, en una población de mayores de 18 años.

MARCELO GÓMEZ

El acto contó con la participación de distintos sectores

Reclamos en un acto contra la violencia “Hay que dejar los odios y los rencores de lado”, pidió Eva Donda, hija de desaparecidos Unas 1000 personas se dieron cita anoche en la plaza San Martín para participar de un nuevo acto conmemorativo contra la violencia armada de los años 70, convocado por la Asociación de Familiares y Amigos de las Víctimas del Terrorismo en la Argentina. La ceremonia, de convocatoria abierta, se realizó frente al Círculo Militar en una fecha considerada emblemática por sus organizadores: según explicaron desde un escenario montado en la plaza, recuerda el copamiento de un cuartel del Ejército en Formosa, el 5 de octubre de 1975, donde más de 150 miembros de la organización Montoneros asesinaron a diez soldados conscriptos, un suboficial y un oficial, como también a dos policías formoseños. En la ceremonia, hicieron uso de la palabra integrantes de la entidad, un representante de la Agrupación de Abogados Concordia y Justicia y una víctima de la violencia política de los 70. Esta última, Eva Donda, hija de desaparecidos y hermana de la diputada nacional Victoria Donda, realizó un llamado a la unidad. “Estoy cansada de ser una víctima. Llegó el momento de dejar los odios y rencores de lado y ponernos a

trabajar todos juntos por este país: los de derecha y los de izquierda, los del Norte con los del Sur, los del Oeste con los del Este”, dijo. Entre los miembros de la audiencia se encontraban, además de público en general, la activista Cecilia Pando y el ex militar y fundador del nacionalista Partido Popular de la Reconstrucción, Gustavo Breide Obeid. La ceremonia comenzó con el Himno Nacional y luego los presentes rezaron una oración. En las pantallas dispuestas al lado del escenario se proyectaban imágenes sobre las acciones de la agrupación Montoneros y se exhibieron imágenes de Ernesto “Che” Guevara con la inscripción “hasta la derrota siempre”. “Basta de odios, construyamos el país de la Concordia”, podía leerse en un cartel desplegado sobre el escenario. Varios de los presentes llevaban pancartas con la inscripción “memoria, justicia y verdad completas” y otros agitaban banderines argentinos repartidos por los organizadores. Se recordó entre los asistentes la figura de José Ignacio Rucci, asesinado por grupos armados el 25 de septiembre de 1973.

El libro El terrorismo como crimen de lesa humanidad. Reflexiones sobre la impunidad en la Argentina, de los abogados Javier Vigo Leguizamón, Carlos Manfroni y Emilio Cárdenas, fue presentado en un acto en el hotel Sheraton. Al presentar a los autores, la presidenta del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv), Victoria Villarruel, señaló que esa ONG lleva contabilizadas 14.500 víctimas de secuestros, asesinatos, torturas o bombas de organizaciones que impulsaron la lucha armada en la Argentina con tácticas terroristas. Sostuvo que funcionarios de gobierno eliminan o traban posibles avances contra la impunidad de esos hechos. Javier Vigo Leguizamón cuestionó lo que calificó de dos sofismas: que los crímenes de lesa humanidad sólo son los cometidos por agentes estatales, y que ni el ERP ni Montoneros recibieron apoyo estatal en la Argentina. Se refirió al gobierno de Cámpora, al asesinato de José Ignacio Rucci y al secuestro del coronel Larrabure durante un gobierno constitucional, y al pedido de renuncia por parte del presidente Juan Domingo Perón al gobernador bonaerense Oscar Bidegain tras un intento de copamiento de un regimiento militar en Azul. Carlos Manfroni dijo que en el país se ha hecho una “prestidigitación jurídica” para evitar que el criterio empleado para unos pudiera ser aplicable a otros. “Mientras que las violaciones de los derechos humanos cometidas por miembros de las Fuerzas Armadas o de seguridad, en la década del 70, sufrieron las más severas condenas, los crímenes de los miembros de las organizaciones terroristas fueron absueltos y declarados prescriptos”. Dijo que el procurador general de la Nación citó “en forma mutilada y tergiversada la doctrina internacional, cuando ordena a los fiscales que no investiguen la guerrilla de los 70”. Emilio Cárdenas recordó su paso por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y afirmó: “No es simplemente cierto que para el derecho internacional sólo los crímenes atribuidos al «terrorismo de Estado» sean imprescriptibles. Todos los crímenes de guerra –con independencia de quien sea su responsable– lo son”.