Rechazó la Capital el asueto sanitario

ministro de Salud porteño, Jorge. Lemus, se opuso al asueto adminis- trativo por no tener comprobado que vaya a frenar los contagios. “Desde el punto de vista ...
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INFORMACION GENERAL

Miércoles 8 de julio de 2009

Máxima alerta sanitaria

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Difieren las medidas para frenar la epidemia

Rechazó la Capital el asueto sanitario Dice que no hay razones para dejar de trabajar pasado mañana; fue decretado por el gobierno nacional y ya adhirieron varias provincias DANIEL GALLO LA NACION El gobierno nacional otorgó a la administración pública de su jurisdicción un asueto para pasado mañana, con la intención de frenar los contagios de la gripe A (H1N1). En su último acto como jefe de Gabinete, Sergio Massa firmó una resolución para instalar un “colchón sanitario” de cuatro días, pues el feriado del viernes se suma al nacional inamovible de mañana, por el 9 de Julio. Y estos dos, al sábado y domingo. La intención de la Casa Rosada de promover un fin de semana largo no es, como siempre ocurre, para favorecer los traslados turísticos, sino todo lo contrario: se pretende esta

vez que circule por las calles la menor cantidad de gente posible para evitar la propagación de la gripe A. Por eso, en la resolución de la Jefatura de Gabinete se “invita a los organismos y/o entes públicos o privados a implementar medidas de similar tenor”. Hasta anoche, habían adherido a la medida algunas provincias, como Salta y Córdoba, entre otras. En tanto, el Banco Central anunció mediante un comunicado que también adhiere al asueto. En los considerandos de la resolución, que también lleva la firma del ministro del Interior, Florencio Randazzo, se explica: “La situación sanitaria actual producida por la influenza A (H1N1) y sus eventuales derivaciones laborales y públicas ha-

cen imprescindible adoptar medidas de carácter preventivo”. Tal decisión ya provocó una polémica, porque el gobierno bonaerense también adhirió al asueto administrativo, pero la administración porteña aclaró que sus trabajadores deberán trabajar normalmente. El ministro de Salud porteño, Jorge Lemus, se opuso al asueto administrativo por no tener comprobado que vaya a frenar los contagios. “Desde el punto de vista epidemiológico, no estamos de acuerdo”, dijo Lemus ayer durante una conferencia de prensa. Y agregó: “Nuestra recomendación va dirigida al autoaislamiento individual y voluntario de los enfermos. Ese fue el consenso que se alcanzó en la reunión de ministros de salud”.

Anteayer, los titulares de los ministerios de Salud de todo el país se reunieron con el ministro nacional del área, Juan Manzur, para acordar prevenciones contra la propagación del virus H1N1. En ese cónclave no se habló, según Lemus, de instrumentar un asueto administrativo “El personal del gobierno de la ciudad de Buenos Aires deberá trabajar normalmente el viernes 10 de julio, debido a que el comité de expertos, que se ocupa de la evolución de la situación derivada de la instalación de la gripe A en el distrito, evaluó que no existen razones para decretar el feriado sanitario”, sostuvo mediante un comunicado el gobierno porteño, indicó la agencia DyN. Esta situación evidencia, una vez

Estiman pérdidas de 3000 a 9500 millones de pesos en caída. Teníamos la esperanza de que después de las elecciones esto se revirtiera, pero la gripe A provocó un gran susto en la población y redujo notoriamente la circulación de gente en la calle”, dijo Lourenzo. Y como para rematar un panorama poco alentador, el integrante de CAME, que agrupa 950 cámaras del país (unos 700.000 comercios), recordó que tampoco será posible contar con el comprador del interior que venía a Buenos Aires durante el receso invernal. “La gente de las provincias tiene miedo de venir, por lo tanto tampoco se les va a vender a ellos. Para algunos negocios esto puede ser el toque final para bajar la persiana.” En los shoppings no midieron el impacto de la gripe A, pero reconocen que hay menos gente, a pesar de que reforzaron las medidas de higiene en los lugares comunes y de que colocaron alcohol en gel en el patio de comidas y en los locales. Sin embargo, no cerrarán sus puertas a menos que haya una disposición del Gobierno. “Viene aquel que tiene que hacer una compra específica. Entra, compra y se va, no se queda mirando vidrieras. Sí dejó de venir la persona que usaba el shopping para esparcimiento”, dijeron fuentes de APSA Centros Comerciales, la división Shopping del Grupo IRSA, que reúne a Alto Palermo, Abasto, Paseo Alcorta, Patio Bullrich, Baires Dot, Buenos Aires Design, Alto Avellaneda, Alto Noa, Córdoba Shopping, Alto Rosario y Mendoza Plaza Shopping.

Mesas vacías Pero sin duda uno de los sectores más golpeados por la gripe A es el gastronómico. El presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confitería y Cafés (Ahrcc), Luis María Peña, confirmó una disminución de la afluencia del 50% en promedio. “Es imposible afrontar el costo de levantar la persiana. No conviene abrir en este contexto. Muchos abren con la expectativa de que esto mejorará, pero la realidad es que, desde la crisis financiera, venimos golpeados y nunca logramos levantarnos.” Entre otras cosas, Peña reclamó al Gobierno reducir las obligaciones fiscales y previsionales y suspender los aumentos salariales de hasta el 30% acordados para el sector el pasado 29 de junio. “La gente no va a poder cumplir sus obligaciones. El 70% son pequeños establecimientos. Por la crisis financiera ya cerró el 7% de los 10.000 establecimientos que agrupa la Ahrcc. Es una situación preocupante”, reconoció Peña.

MIGUEL ACEVO RIU

En el hospital Gutiérrez atienden pacientes en una unidad móvil

Hay menos consultas en las guardias Muchos dejaron de acudir a los hospitales porteños por miedo a contraer la influenza Las guardias de las clínicas y de los hospitales porteños tuvieron un respiro en los últimos días. En la mayoría de los sanatorios consultados por LA NACION la atención disminuyó y las guardias ya no están abarrotadas como venía ocurriendo en las últimas semanas. Fuentes del Ministerio de Salud porteño confirmaron la reducción de la cantidad de gente, aunque destacaron que esto no significa que haya una disminución de casos de gripe A. Los especialistas coincidieron en que, si bien no se pueden determinar con certeza las causas de la merma, sí influye el hecho de que la gente haya tomado conciencia y sólo acuda a la guardia si tiene todos los síntomas de la influenza. Además, el temor al contagio hace que muchos concurran a los hospitales como último recurso. En el Centro Médico San Luis y en la Clínica Maternidad SuizoArgentina disminuyó un 30 por ciento la cantidad de pacientes en la guardia con respecto a la primera quincena de junio. Así lo expresó Silvio Payaslian, director médico de los centros ambulatorios de Swiss Medical Group. Según dijo, “es probable que la gente haya tomado conciencia de los síntomas de la gripe A y también que muchos que

consultaban por patologías banales hayan dejado de hacerlo por temor al contagio”. En el sanatorio Mater Dei se observabaa ayer la misma tendencia. “A partir del jueves pasado, bajó 20% la cantidad de público”, dijo a LA NACION Roberto Dupuy de Lôme, director médico del sanatorio. En tanto, en la guardia del hospital Fernández las consultas descendieron, de unas 500 por día a 150. “En las primeras semanas, esto fue una locura. Ahora estamos trabajando de forma normal para ser invierno. Nadie quiere venir, por las dudas”, admitió Jorge Zapata, administrativo de la guardia del Fernández. En el hospital Garrahan las consultas descendieron notablemente. “De 800 chicos por día que atendimos la semana pasada, pasamos a 200. Hay un porcentaje que no viene por miedo al contagio, pero también, en general, descendió la cantidad de chicos enfermos”, arriesgó un médico del hospital que no quiso revelar su identidad. Sin embargo, en el hospital Gutiérrez el número de consultas se mantiene. Jorge Fiorentino, jefe del departamento de urgencias, detalló “que la semana pasada se atendieron 834 pacientes sospechosos de gripe A y que hay 70 internados por infecciones respiratorias agudas bajas”.

El total de casos, una verdad a medias Lo sostienen especialistas al analizar si la gripe A este año desplazará a la influenza estacional FABIOLA CZUBAJ LA NACION Que el 90% de los casos de gripe sean por el virus de la influenza A (H1N1) ¿significa que la gripe estacional fue desplazada? Cualquier afirmación sería prematura: a los virus respiratorios aún les quedan varias semanas para circular. Pero sí hay una tendencia del comportamiento del nuevo virus, según los análisis en el Instituto Malbrán y en laboratorios de centros médicos asociados a universidades. “Tenemos unidades centinelas en todas las provincias que están haciendo un muestreo de los virus ante casos de enfermedad tipo influenza [ETI] para sacar el perfil epidemiológico. Vemos

que la presencia del H1N1 es casi prioritaria en los síndromes gripales. Una extrapolación sobre los casos de influenza notificados permitiría inferir que nueve de cada diez son por la gripe A”, explicó a LA NACION el pediatra Máximo Diosque, secretario de Promoción y Programas Sanitarios del Ministerio de Salud. Aun así, el funcionario, que es especialista en economía y gestión en salud, opinó que “técnicamente” es muy temprano para conocer si la nueva cepa desplazará al resto. “Tenemos menos casos de gripe estacional que otros años, pero es una verdad a medias. Sería imprudente aún hacer una evaluación, porque existe una demora en la notificación epidemiológica, en casi todo el país”, agregó.

pertenecer a grupos de riesgo o por ser padres de un menor de 14 años. Por su parte, el jefe de infectología del Hospital Fernández, Pedro Cahn, aprobó la decisión del asueto administrativo: “Toda iniciativa de distanciamiento social para prevenir la gripe A es útil. La misma medida se tomó en México del 1° al 5 de mayo, para aprovechar dos días feriados”. Hoy el ministro Manzur concurrirá al Senado para informar a los presidentes de bloque, presencia reclamada por la UCR. El senador Miguel Angel Pichetto, jefe de la bancada del PJ, la había rechazado hasta que consiguió la autorización de la Casa Rosada para exponer al ministro sólo en “un ambiente controlado”, a puertas cerradas..

Una emergencia que provoca más dudas

Según la CAME, las ventas en julio bajarán el 15%; en los restaurantes hay un 50% menos de clientes Nadie duda de que la gripe A tiene un efecto negativo en la economía. Pero mientras algunos economistas se animan a poner números al impacto de la pandemia, otros, más cautos, sostienen que es aventurado hacerlo. Los economistas que hicieron esa estimación creen que el impacto de la pandemia oscilará entre el 0,5 y el 0,9 por ciento del producto bruto interno (PBI), es decir, entre 3000 y 9500 millones de pesos. Las primeras cifras las aportó el Estudio Orlando J. Ferreres & Asociados: el impacto puede alcanzar los US$ 2490 millones de dólares, equivalentes al 0,9% del PBI. “Hay un factor psicológico que genera en mayor medida el efecto sobre la actividad. El impacto final dependerá de la duración del temor que provoca la pandemia”, dijo el economista jefe de ese estudio, Fausto Spotorno. Hernán Hirsch, de RSH-Macroeconómica, estimó que el golpe producido por los efectos de la propagación de la enfermedad llegará al 0,7% del producto, unos $ 7000 millones. Mariano Lamothe, economista de abeceb.com, aportó un número similar, aunque más fino. “El impacto de la gripe A va a ser de 5730 millones de pesos si la epidemia se extiende durante un mes”, dijo. Otros economistas opinaron que brindar cifras es muy complejo y hasta aventurado. El economista de M&S Consultores, Rodolfo Santángelo, fue contundente: “Nadie tiene la menor idea. El efecto neto es negativo, pero está acotado. Si no me compro la corbata en julio, la compro en agosto”. Según el secretario de prensa de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Vicente Lourenzo, esto no necesariamente es así: “Lo que no se vende en julio no se venderá en agosto ni en septiembre. Agosto es un mes bisagra, porque la gente deja de comprar cosas de la temporada invernal. Lo único que hay en el horizonte es el Día del Niño, que representa un sector muy chico”. La percepción de la CAME es que los efectos de la gripe A son devastadores en los comercios. El mes pasado se registró una disminución de las ventas del 10% respecto del mismo mes de 2008 y, para este mes, la caída no se detendría: se estima un 15% menos de ventas, en una época históricamente considerada de las mejores en cuanto al volumen comercializado, ya que la gente dispone de más dinero para gastar por el cobro del aguinaldo. “El impacto es muy fuerte. La realidad es que las ventas vienen

más, los criterios diferentes que utiliza cada distrito. La administración de Mauricio Macri insistió en que no existe riesgo de contagio en lugares de esparcimiento. Sin embargo, la cámara que agrupa a los empresarios teatrales optó por cerrar las salas hasta el 16 del actual, debido a la escasa concurrencia de público, por temor a la enfermedad, y a los consejos del Ministerio de Salud de la Nación sobre la necesidad de abstenerse de asistir a ese tipo de lugares. En la provincia de Buenos Aires, en cambio, se adoptó la norma propuesta por la Casa Rosada. El ministro de Trabajo bonaerense, Oscar Cuartango, indicó, además, que el 40 por ciento de los agentes provinciales están de licencia por

Según los datos epidemiológicos de la cartera sanitaria, en 2007 hubo 1.258.704 casos de gripe en el país, mientras que en 2008 se notificaron 1.186.552 y murieron 3600 personas Este año, la cantidad de casos de ETI notificados desde el sector público hasta el viernes pasado es de 288.155, sin discriminar entre tipos de gripe. “Los casos reportados en el país se encuentran dentro de los valores esperados de acuerdo con los registros históricos”, concluye el análisis de la sala de situación de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud. Pero allí se advierte la existencia de una demora en la notificación, que llega hasta las 8,4 semanas en el centro del país. “En una muestra pequeña estudiada

este mes, en nuestro laboratorio, el 90-95% fue por gripe A. Es normal que esto pase en una pandemia y es factible que, cuando se acumulen más casos, siga siendo así, pero aún no lo sabemos”, dijo el doctor Pablo Bomvehi, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología y jefe de Infectología del Cemic. Es más: el doctor Carlos Martínez Sagasta, profesor de epidemiología de la Universidad del Salvador, planteó: “Se podría llegar a dar una paradoja, porque los mayores de 55 años aportan alrededor del 70% de la mortalidad por influenza estacional, y esto casi no está ocurriendo. El nuevo virus afecta a los más jóvenes y la mortalidad todavía no es tan alta como la de la gripe estacional”.

El ministro de Salud, Juan Manzur, sumó un dato más a la confusión general por la gripe A al anunciar que la Argentina está en emergencia sanitaria “desde 2002”, gracias al decreto 486, incluido en la ley de crisis económica dictada durante el gobierno de Eduardo Duhalde. Un detalle que, llamativamente, se le había pasado al Gobierno hasta hace apenas una semana. El ahora ex jefe de Gabinete Sergio Massa, incluso, había argumentado en contra de declarar la emergencia, que posibilita suprimir ciertos requisitos administrativos y legales, cuando consideró: “Hay que procurar que las compras se hagan bien. Si no, vamos a caer en otras situaciones que también son desagradables”. Pero, ni Massa sabía que la emergencia, supuestamente, ya estaba vigente. La propia ex ministra de Salud Graciela Ocaña había solicitado la declaración de emergencia para contar, entre otras cosas, con fondos sin trabas burocráticas, unificar los criterios sanitarios en todo el país (el sistema está descentralizado) y disponer de personal médico para atender situaciones en diferentes jurisdicciones. El pedido de la ex ministra dista bastante del decreto 486 esgrimido por Manzur que, básicamente, apuntó en 2002 a proteger el

sistema nacional de obras sociales. “Como resultado de la crisis se ha registrado una merma en la recaudación, lo que dificulta la totalidad de las prestaciones”, advertía el decreto 486 que, en verdad, no encierra ningún criterio sanitarista. A la vez, el Gobierno dotó al Ministerio de Salud, apenas asumió Manzur, de una cuenta especial con $ 1000 millones para la crisis sanitaria. Esos recursos podrán utilizarse para realizar contrataciones en forma directa y, se supone, esta modalidad sólo encuadraría dentro de un marco de emergencia. Unos $ 350 millones se enviarán directamente a las provincias, según se informó oficialmente. Por otra parte, Ocaña había presentado en abril pasado un proyecto de ley para que se declararan en “emergencia sanitaria e higiénica” amplias zonas del país por la epidemia de dengue. El proyecto contó con el aval de la Comisión de Salud del Senado. Pero, poco antes del dictamen, el senador kirchnerista Miguel Angel Pichetto desactivó esa iniciativa que, básicamente, requería que el jefe de Gabinete realizara “una reestructuración presupuestaria para reforzar las partidas del Ministerio de Salud”. Nadie en el Congreso advirtió tampoco que la emergencia ya estaba vigente.

Oyarbide se declaró incompetente El juez federal Norberto Oyarbide se declaró ayer incompetente para sustanciar las denuncias contra el Gobierno por el manejo de la epidemia de gripe A y remitió la causa en su poder al Juzgado Federal N° 12, a cargo de Sergio Torres. En ese tribunal se había radicado la primera denuncia contra autoridades nacionales, presentada por el abogado Enrique A. Piragini. El juez deberá ahora evaluar si acepta la competencia y si habilita la feria para dar curso a las demandas. Las denuncias apuntan a una presunta inacción de las autoridades, lo que habría agravado la situación epidemiológica.