SEGURIDAD | 25

| Domingo 21 De septiembre De 2014

SEGURIDAD Edición de hoy a cargo de Luis Moreiro | www.lanacion.com/seguridad

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Quiso viajar en Buquebus con 65 kilos de droga ocultos en su auto

narcotráfico. Un abogado, que estaba con su esposa y su hijo de dos años, fue detenido en Dársena

Norte antes de embarcar; está acusado de integrar una banda liderada por su padre, de 83 años Gabriel Di Nicola LA NACION

Simulaba que se iba de vacaciones, junto con su mujer y su hijo de dos años, a Uruguay en un barco de Buquebus. Pero, en realidad, el abogado Vladimir Bezic iba a entregar casi 65 kilos de cocaína en el país vecino. Bezic, que está detenido y acusado de integrar una organización narcocriminal que traficaba droga a Uruguay, fue detenido en las últimas horas por detectives de la Policía Federal en la Dársena Norte de Puerto Madero cuando llegó con su automóvil Volkswagen Vento Variant gris para embarcarse en el barco que iba a salir a las 8 con destino a Colonia. Así lo informaron a la nacion fuentes de la Policía Federal y de la Justicia Federal de Lomas de Zamora. La droga estaba oculta en un compartimento especial hecho entre el baúl y el respaldo del asiento trasero del auto de alta gama. Pocas horas después, en la casa de Bezic, situada en el barrio cerrado San Isidro Labrador, en Tigre, los detectives de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, al mando del comisario inspector Néstor Roncaglia, secuestraron otros 15 kilos de droga. La causa, que se tramita en el Juzgado Federal N° 1 de Lomas de Zamora, comenzó hace poco más de un año cuando la DEA (la agencia antidrogas de los Estados Unidos) aportó el dato de una banda narco que ingresaba en la Argentina cocaína desde Bolivia para después traficarla hacia Uruguay. Según su perfil publicado en la

red social LinkedIn, Bezic estudió abogacía en la Universidad Católica Argentina (UCA) y Recursos Humanos en la Universidad del Salvador. Hasta el año pasado trabajó como jefe regional en Cablevisión y en 2007 trabajó como analista juniors en Atworks SRL. La investigación que hicieron el juez federal Alberto Santa Marina, su secretario Augusto Peloso, el fiscal federal Diego Iglesias y los detectives de la Policía Federal los llevó detrás de Wenceslao Bezic, un ciudadano croata de 83 años también detenido, que sería el líder de la organización, según informaron fuentes judiciales y policiales. “Las pruebas incorporadas en el expediente indican que Wenceslao Bezic, que tenía antecedentes por narcotráfico, es el presunto jefe de la banda y que, de a poco, incorporó en la tarea de traslado de la droga a su hijo Vladimir, que nació en la Argentina”, explicó a la nacion una calificada fuente del caso. Los investigadores bautizaron el procedimiento como Legado Paterno, por la relación en la empresa criminal entre padre e hijo. El ciudadano croata fue apresado en su casa de General Roca, en Río Negro, donde vivía. En las últimas horas, hubo allanamientos practicados por la Gendarmería Nacional en un country en San Ramón de la Nueva Orán, en Salta, donde se detuvo a otros dos sospechosos. Las órdenes de allanamientos y de detenciones fueron firmadas por el juez federal Carlos Ferreiro Pella, que subroga a Santa Marina. “En Salta fueron apresados el contacto de la banda y su esposa. Se sospecha que se trata del proveedor de la droga”,

Un perro de la Policía Federal olfatea el auto sospechoso agregaron las fuentes judiciales y policiales consultadas. El quinto sospechoso detenido es un ciudadano uruguayo que se sospecha que vino a Buenos Aires a controlar la entrega de la droga y a pagar la carga. Desde hace un par de meses, las tareas investigativas de los detectives les indicaban que la banda estaba por hacer una entrega en Uruguay. Sólo falta saber el día y la hora. “Se tenía el dato concreto que Bezic iba a viajar a Uruguay con un cargamento de droga. Se lo dejó lle-

gar a la Dársena Norte y antes de que embarcara se lo detuvo y se hizo un inspección de su automóvil”, explicaron las fuentes de la causa. La droga fue encontrada entre el baúl y el respaldo del asiento trasero. “Estaba muy bien acondicionado. Tenía un termosellado especial para lograr sortear el control de los perros aduaneros”, informó un detective del caso. La sospecha es que la cocaína, que en la ciudad de Buenos Aires, tiene un valor de 5500 dólares el kilo, tenía como destino final Eu-

tÉlam

ropa. Uruguay era sólo una escala. “La cocaína llegaba vía terrestre a Salta desde Bolivia. Después, antes de llegar a Buenos Aires, tenía como paso previo alguna ciudad de Santa Fe o Córdoba”, dijo un investigador. Los detectives policiales y judiciales están convencidos de que la organización hizo más de una entrega de cocaína a Uruguay. Es más, fuentes de la causa citadas por la agencia de noticias Télam sostuvieron que se secuestraron formularios de giros de dinero realizados a Croacia y a Rusia.ß

Secuestran otra carga en un ómnibus, en Salta En un recorrido poco común la droga había salido desde Córdoba Un hombre fue detenido en la provincia de Salta, cuando viajaba en un ómnibus de pasajeros con más de siete kilos de cocaína ocultos en un bolso. Así lo informaron fuentes de la Gendarmería Nacional a la agencia de noticias Télam. El hecho ocurrió durante las últimas horas, cuando efectivos de la sección Seguridad Vial Cabeza de Buey dependiente del escuadrón especial Salta, realizaban controles vehiculares a la altura del kilómetro 1545 de la ruta nacional 9, en la provincia de Salta. Según dijeron los voceros consultados, los gendarmes detuvieron la marcha de un ómnibus de pasajeros proveniente de la provincia de Córdoba e hicieron una requisa de rutina. En esas circunstancias, descubrieron que dentro de un bolso que uno de los pasajeros ocultaba debajo de su asiento había siete paquetes rectangulares o “ladrillos” de cocaína, con un peso total de 7,334 kilos, agregaron las fuentes. El dueño del equipaje, de nacionalidad argentina, quedó detenido y fue puesto a disposición del Juzgado Federal N° 2 de Salta, a cargo de Miguel Antonio Medina. En las próximas horas, el sospechoso será indagado por el juez Medina. Los investigadores tratarán de determinar cuál era el destino final de la cocaína secuestrada. Lo que llamó la atención de los gendarmes fue que, generalmente, la cocaína sale de Salta hacia otros puntos del país. Pero en este caso la “mula” venía desde Córdoba. “Quizá viajaba hacia otra provincia para entregar la droga a sus compradores”, dijo un investigador.ß

Las entraderas se mudaron a los campos de la provincia preocupación. La modalidad delictiva, que nació en el conurbano bonaerense, también la sufren los productores rurales del interior

M. J. Lucesole y J. Cornejo CORRESPONSALíA LA PLATA

LA PLATA.– María Elena Foulkes tiene 84 años y desde que nació vive en el campo. Siempre se sintió segura en esas tierras hasta que el 26 de junio pasado dos delincuentes ingresaron en su tambo, en Piedritas, partido de General Villegas. La ataron con precintos. Los asaltantes se llevaron una caja fuerte y la escopeta de su hijo. “Tenían inteligencia. Sabían que en la casa sólo estaba mi madre y un casero; los maniataron y se llevaron el dinero que había. No estamos acostumbrados a este tipo de hechos. Acá siempre se vivió tranquilo”, cuenta Guillermo Lahitte, propietario del tambo. Ese robo es parte de un fenómeno que estalló hace más de un año: las entraderas a campos y estancias, con trabajos previos de inteligencia. El comisario mayor Oscar Otarmin, coordinador de Delitos Rurales de la Zona Sur, explicó: “Es un fenómeno que ha mutado. Antes se veía mucho cuatrerismo, que sigue existiendo. Pero ahora las entraderas rurales están sorprendiendo. No son tan violentas, ni tantas como en el conurbano, pero preocupan ya que el hombre del campo está acostumbrado a no utilizar los bancos”, dijo el jefe policial. No hay estadísticas oficiales sobre este tipo de hechos, pues ingresan en el rubro general de robo o asalto, pero Otarmín hace una estimación: “Calculamos que hay una o dos entraderas por mes en cada distrito y en las zonas más despobladas de la provincia es donde más se sienten”. El panorama presentado por el presidente de la Sociedad Rural de San Pedro, Raúl Vittores, es más grave. “El interior de la provincia de Buenos Aires está bajo la línea de fuego. En San Pedro hubo varios

robos. Por ejemplo, a un productor de Río Tala, Arnaldo Bianchini, lo molieron a palos y le sacaron todo. No es el único caso: a otro productor que volvía del mercado central lo interceptaron en el puente que une la ruta 191 con la 1001, disfrazados de policías, y le sacaron todo. Hay productores a los que les robaron 500.000 pesos. Y a otros 20 o 30 terneros. Está muy complicado”, dijo Vittores. El presidente de la Sociedad Rural de Bolívar, Fernando Alzueta, cuenta que la gente vive con miedo. “El delito rural está a la orden del día. Hay robos adentro de las casas de campo y muchos casos de abigeato.” El cuatrerismo es un tema que inquieta al gobierno bonaerense. Por eso hace tres años creó la Superintendencia de Seguridad Rural. “No se registra un crecimiento del abigeato, pero hemos lanzado un plan para combatir la inseguridad rural”, dijo Otarmín, que destacó que con la llegada de Alejandro Granados al Ministerio de Seguridad el área paso de tener de 180 efectivos a 1800 y a poner en practica 99 Comandos de Prevención Rural (CPR). Incluso el área recibió un helicóptero para patrullar los campos. El intendente de Rivadavia, Sergio Buil (GEN), no opina lo mismo. “Acá el problema es que hay pocos policías: los sacan de la ciudad para llevarlos al campo, o los sacan del campo para llevarlos a la ciudad”, disparó. El jefe comunal contó que en su distrito están pensando en distribuir con la Sociedad Rural un botón antipánico en los campos donde vive gente. En Olavarría, en cambio, el intendente José Eseverri (Frente Renovador) aseguró que en su distrito se palio el delito: “Acá a los robos los frenó el agua. No pueden entrar porque los campos están inundados”, ironizó.

Segundo Caruso sostiene la puerta que los ladrones derribaron a patadas en su casa, en un campo de Navarro El secretario de Seguridad de la Sociedad Rural Argentina, Héctor Hernández Vieyra, rescató las iniciativas que lleva adelante el gobierno bonaerense. “La provincia siempre priorizó la seguridad urbana. En junio de este año la cosa cambió cuando se creó las CPR. Esto es positivo”, destacó. Si bien el cuatrerismo es un delito que preocupa a los ruralistas en general, el robo de caballos, en particular, movilizó a las víctimas de este delito, que denuncian los hechos en las redes sociales e incluso, salen a buscarlos. Dicen que en un corredor delimitado por la ruta 6 durante el año pasado hubo, por lo menos, 308 caballos robados. “Por las características geográficas, el corredor de la ruta 6 que se despliegue a través de varios partidos es donde más robos de caballos se han registrado. Creemos que muchos son comercializados y terminan tirando de un carrito en el conurbano, otros pueden ser vendido a frigoríficos y, muy pocos, son faenados y vendido en los barrios pobres. A mí me han dicho que la carne se vende a $ 15 el kilo. Pero no hemos podido encontrar a nadie que comercialice ese tipo de animal para iniciar una investigación.”ß

ricardo pristupluk

Tumbaron una puerta y amenazaron con un arma a un chico de diez años Ocurrió en la casa de la familia Caruso, en Navarro; se llevaron dinero y objetos de valor LA PLATA.– En las afueras de Navarro cinco delincuentes armados y encapuchados tumbaron a golpes la puerta de una casa en el campo y sorprendieron a un nene de diez años que jugaba antes de irse a dormir. Fue el miércoles pasado. Juan Segundo, tal es el nombre del nene criado en el establecimiento tambero Santa Ana, fue encañonado y llevado a punta de pistola junto a su mamá, Florencia; su papá, Segundo, y su hermana Jacinta, de seis meses. Todos fueron atados de pies y manos. “Escuchamos ladrar los perros. Después hubo un ruido sordo. Luego entró mi hijo con una pistola en la cabeza. Un segundo ladrón me apuntaba a mí”, relató Segundo Caruso. “Todos al suelo, nos gritaron. Después me cubrieron la cabeza

con una frazada. Me pegaron varias trompadas… me pidieron las armas y el dinero.” Los delincuentes tenían un dato certero: la familia había vendido una pala retroexcavadora para comprar otra con el fin de mejorar el camino que los separa del camino real. Los delincuentes exigían el dinero. Caruso entregó su propia arma a los delincuentes, que eran cinco. Los cuatro integrantes de la familia Caruso permanecieron atados por más de dos horas mientras los delincuentes cargaban en la camioneta de Caruso todos los objetos de valor que había en la casa: un televisor, computadora, celulares y hasta un fusil viejo. También el dinero en efectivo por la venta de la máquina y justo en el momento en que los brazos de todos comenzaban a tornar al color morado, encendieron la camioneta modelo 2005 y se fueron arando por el campo. “Primero pensé que fue un robo al azar. Pero ahora ya no: nunca jamás tengo dinero en casa. Ese día tenía

el de la venta de la máquina, una cuestión totalmente excepcional”, dijo la víctima, que ahora quiere poner alarmas y rejas en el medio del campo. Y, por supuesto, nunca más llevar dinero al hogar. Eduardo Caruso, abuelo del nene amenazado con una pistola, no sale de su asombro y de su bronca. “Estamos como locos, no podemos dormir tranquilos. Estamos hartos”, se quejó el productor rural, dueño del establecimiento Santa Ana. “Éstos no son delincuentes de la zona, vienen de afuera y cuentan con un soplón que les informa cuándo y dónde hay dinero. De otra forma no hubieran venido: acá –más allá de la venta ocasional de esa máquina– nunca hay dinero porque estamos totalmente bancarizados”, relata. Según Caruso, la patrulla rural de la zona tiene 5 policías para cubrir el territorio de Navarro y a través de la Sociedad Rural le transmitió el violento incidente que sufrió al ministro de Asuntos Agrarios de la provincia, Alejandro Rodríguez.ß