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espectáculos

| Miércoles 12 de junio de 2013

“Queremos darles a los jóvenes un servicio que nadie les está dando”

tión de formato. Porque creemos que estamos en una etapa de crisis, pero no una económica y puntual de la Argentina, sino una crisis de formato y de ideologías también. Los jóvenes tienen mucho para decir y los conceptos que utilizan son cuasi anarquistas, si se quiere. De hecho, la tecnología para ellos no es siquiera una herramienta, es algo que tienen incorporado en su ADN. Y lo mismo pasa con su experiencia con la música.” Costa: –Igual, nuestra apuesta como productora de música, más allá de tratar de interpretar a los jóvenes y su nuevo modo de expresarse, es acercar a estas bandas a lo que necesitan: sean los discos físicos, la producción de los shows, de los videos, su incorporación a los festivales. Un servicio que hoy no lo está prestando nadie, porque la mayoría de las compañías discográficas se retiraron de ese tipo de inversión, sea por cuestiones presupuestarias o de lineamientos globales.

–En ese punto, la situación se asemeja a la de 2001, año en el que ustedes decidieron armar el sello Pop Art. Costa: – En aquel entonces, las discográficas le habían rescindido el contrato a la mayoría de las bandas locales y había que readaptarse para poder salir de ahí. Fue un momento especial, que nos definió como empresa. Pero también era un momento diferente, porque habían dejado de venir artistas internacionales y por eso se empezaron a hacer más shows de artistas nacionales. Ahora los internacionales siguen viniendo. Aunque considero que lo que viene, en ese ámbito, es repetitivo. Se ha tomado al mercado como una cuestión de “voy a sacarle plata a la Argentina”, aprovechando que hay menos trabajo en Europa o en otros lugares. –¿Esto quiere decir que como productora se van a focalizar más en el rock de acá que en traer artistas internacionales? –Más allá de todo lo que hicimos con artistas internacionales, nosotros somos una empresa de rock nacional. Y uno va cambiando o reformulándose, y hoy no estamos tan de acuerdo con hacer una invasión de artistas extranjeros que pueda quitarles espacio a los músicos de acá. Además, se da un tema de competencia entre las productoras locales que llegó a un nivel ridículo en la Argentina, que hace que acá se pague a los artistas de afuera más que lo que por ahí cobran para tocar en un festival europeo. Costa asegura que el público no terminó de entender la propuesta de montar un festival “distinto”, promocionado ambiguamente como “el festival más grande de la historia”, en marzo de este año, porque era “demasiado ambiciosa para poder plasmarla en uno o dos días. Pero la intención es ahondar en esa dirección, porque todo lo que para nosotros tiene que ver con un nuevo despertar y con la conciencia de cambio será parte de nuestra filosofía para todo lo que hagamos de aquí en más”. Un día después del encuentro, Costa y Sáenz posan para la producción fotográfica de esta nota en la Usina del Arte, delante del imponente edificio diseñado por el arquitecto italiano Giovanni Chiogna y acompañados por los integrantes de quince de las bandas de la escudería Geiser. Allí, en el auditorio, les anunciaron a los músicos la realización de un festival exclusivo del sello, que se realizará en estas instalaciones, el 5 de agosto. No es Florencia, sino La Boca, pero al verlos en este entorno uno no puede dejar de pensar en aquellos mecenas de la Edad Media rodeados de sus artistas favoritos. Una imagen del pasado, que ojalá se convierta en una postal del futuro.ß

mes a una nueva Bienal Arte Joven. Por su parte, la Dirección Provincial de Industrias Culturales e Innovación Creativa acaba de lanzar el segundo volumen de su Catálogo Rock, con la garantía de “autogestión para los músicos y sellos”, y la curaduría de periodistas y artistas especializados. Mientras que Javier Grosman, ex productor del sector privado y actual director general de la Unidad Ejecutora de la Conmemoración del Bicentenario, cumpliría el mes próximo con el sueño del “estadio cerrado” propio, en Tecnópolis, donde se proyectaría la realización de una “feria rockera” con los jóvenes como protagonistas indiscutidos. “Es muy importante que hoy en día la música en la Argentina tenga un papel tan protagónico en la actividad cultural de un país”, asegura Cristian Aldana, cantante de El Otro Yo y presidente de la Unión de Músicos Independientes (UMI). “Pero también, hay que decirles a los más jóvenes que estén atentos a lo que les ofrecen

firmar cuando se trata de concursos o incluso contratos discográficos. Hay que estar informados, porque los más chicos pueden entusiasmarse y sin darse cuenta firmar algo que los deje atados quién sabe por cuánto tiempo. Desde la UMI hacemos mucho hincapié en eso. De todas formas, creo que este momento es para alegrarse, porque hoy los más chicos tienen más posibilidades para tocar, con buena producción, y ya sea desde el ámbito empresarial o el estatal, la música está muy presente y no en un segundo plano, como pasaba por ahí cuando empezamos nosotros.” –La puja por “apropiarse” del rock parece también llegar al plano político. Aldana: –Sí y está bueno. Porque la gente más joven no le está teniendo miedo a la política, y la música y el arte en general están por encima de la ideología de la gente. Está bien que la política sirva para cambiar las cosas y que se pueda desarrollar más allá de lo que piensa cada uno.ß

geiser. Roberto Costa, uno de los empresarios más influyentes del negocio musical, presenta la plataforma

con la que apuesta por las bandas del under y da su visión acerca de la industria del entretenimiento

Roberto Costa y Diego Sáenz (centro, campera negra y camisa a cuadros, respectivamente), rodeados por la joven guardia de la plataforma Geiser Viene de tapa

Reacio a la exposición mediática, Costa acepta dialogar con la nacion, en compañía del director de Geiser, Diego Sáenz y sushi de por medio, en uno de sus exclusivos restaurantes ubicado en Palermo. Tan exclusivo éste que para llegar habrá que atravesar una suerte de puerta secreta junto a la barra de un bar y subir por una angosta escalera. Casi casi como la del ya famoso cuarto de Lázaro Báez, pero con escalones hacia arriba que, en vez de desembocar en una bóveda/bodega, terminan frente a una única doble mesa para los comensales. “Ni siquiera sabemos bien adónde vamos con Geiser, pero nos dimos cuenta de que estaba pasando algo novedoso, que había muchas cosas buenas escondidas en el underground a las que nadie les estaba dando bola o que les faltaba el empuje final. En definitiva, nos entusiasma hacerlo, pero también

es una manera de pensar nuestro negocio a futuro: ¿qué podemos hacer para que las bandas jóvenes se proyecten?” Con la excusa de apoyar su última movida, Costa ofrece además su visión sobre la actualidad de la industria del entretenimiento en la Argentina y anticipa el futuro de los festivales porteños: “Todas las partes tenemos mucho por mejorar en el tema, desde la inversión en infraestructura –que, por lo que tengo entendido, ahora el Estado está realizando– hasta terminar con la competencia entre las productoras privadas, que hace que los contratos de artistas internacionales se paguen más acá que en el exterior”.

Tiempos de cambio Así como a mediados de los años 90 fueron dos jóvenes productores los que crearon aquello del “nuevo rock argentino” con la intención de aglutinar en un festival a las bandas

Usina de guitarras A fin de mes llegará el segundo compilado Geiser, seleccionado por Walas, de Massacre, con unas veinte bandas: Los Frenéticos, Brixton, The Siniestros, Los Reyes del Falsete, No Lo Soporto, Ojas, Yataians, La Perla Irregular, Humo del Cairo, Mujercitas Terror y Cállate Mark, entre otras. Estos artistas se suman a los que participaron de la primera selección a cargo de Leo García, La caravana continúa, del que formaron parte Viva Elástico, Guillermo Beresñak, Rayos Láser, Banda de Turistas e Intrépidos Navegantes, entre otros. El 5 de agosto, Geiser tendrá su festival propio en la Usina del Arte.

más “calientes” del momento, la escudería Geiser cuenta con la “curaduría” de Leo García, Richard Coleman y Walas, de Massacre, responsables de la selección de grupos nóveles que integrarán los tres primeros compilados del sello/plataforma (el primero salió a fines de 2012, el segundo llegará los últimos días de junio y prometen el tercero para antes de fin de año), que se consiguen gratis a través de su página en Internet (geiserdiscos.com.ar). “Leo, Richard y Walas funcionan como antenas, y nosotros queremos ser una especie de caja de resonancia para los artistas que ellos eligen, canalizar los circuitos para que lleguen a la radio, a la MTV o lo que sea”, dice Sáenz. “El mundo cambió y el concepto de «bandas grandes» como hubo en los 80 o los 90, también. Hoy los chicos ya no van a las disquerías a descubrir grupos, usan YouTube. Y nosotros usamos esta especie de curaduría para sintetizar esa búsqueda, aunque no nacimos como una cues-

La nueva sangre rockera ya tiene su política de Estado en la mira. Los músicos más jóvenes y un

nuevo protagonismo en las políticas culturales Concursos para bandas nacidas en las aulas de los colegios, bienales para jóvenes talentos, festivales y ferias para nuevos grupos, ciclos de conciertos y catálogos que intentan darle orden y jerarquía al universo de la nueva sangre rockera que pide pista, de Ushuaia a La Quiaca. Los grupos de jóvenes músicos se forman a velocidad banda ancha y no sólo los empresarios dan cuenta del fenómeno. Las políticas culturales de la Ciudad y de la Nación también apuntalan este fenómeno, que por

estos días tiene un novedoso factor político concreto: la seducción del voto virgen (los mayores de 16 años) que debutará en las elecciones primarias de agosto, pero que elevará su injerencia en octubre próximo y en 2015 también. Del 19 al 23 de este mes, se realizará una nueva edición de Ciudad Emergente en el Centro Cultural Recoleta, con la participación de una extensa lista de bandas y organizado por la dirección de Cultura de la Ciudad; la misma que convoca hasta fin de

Eruca Sativa actuará en Ciudad Emergente

gustavo correa

maximiliano amena