¿Qué deseas para tu vida?

3. Jesucristo dio su vida para reconciliarnos con Dios. Dios nos amó tanto que no nos dejó sin esperanza. Mandó a su Hijo Jesucristo para tender un puente.
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¿Qué deseas para tu vida? Ésa es buena pregunta. Muchas veces andamos... sin saber a donde. Deseamos algo... y no sabemos qué. Pero hay alguien que nos ama y desea lo major para nosotros. ¿Sabes quién es? Es Dios. Dios desea que nosotros disfrutemos de lo mejor... para la eternidad. Para que entiendas tú lo que Dios desea para cada uno de nosotros, lee las páginas a continuación.

1. Dios desea que todos nosotros disfrutemos de íntima comunión con él. ¿Habrá otra cosa mejor para nosotros que disfrutar de comunión con nuestro Creador? ¿No fue por eso que Dios nos creó a su imagen? “Dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen.” 1 En el principio, el hombre y su Creador se gozaban de perfecta comunión. Dios hablaba con el primer hombre como amigo a amigo. No había nada que impidiera ese compañerismo. Conversaban y andaban juntos Dios y el hombre, gozando de la belleza y la tranquilidad del Huerto de Edén. “Jehová Dios ... se paseaba en el huerto, al aire del día.” 2 Y Dios todavía desea que todos disfrutemos de esta tranquilidad e íntima comunión con él. Quiere que andemos con él. Está dispuesto a escuchar nuestro clamor. Desea comunicarse con nosotros. Él ha dicho: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” 3 ¿Has pensado alguna vez por qué no tenemos esta íntima comunión con él?

2. Estamos separados de Dios a causa del pecado. El problema está en que el hombre ha pecado. El primer hombre pecó. Todos nosotros hemos pecado. Nos hemos rebelado contra Dios. Lo hemos desobedecido. “No hay justo, ni aun uno.… Todos pecaron, y están destituidos de la Gloria de Dios.” 4 Y el pecado causa una separación. El pecado rompe la comunión entre Dios y nosotros. “Vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro.” 5 El pecado nos deja descontentos y desilusionados. Nuestra vida carece de propósito y paz... a causa del pecado. Y estamos condenados a la muerte. “La paga del pecado es muerte.” 6

“El alma que pecare, esa morirá.” 7 Tú sabes que todos andamos buscando una vida que satisface. Andamos buscando seguridad para el futuro... pero sin éxito. ¿Pero sabes que hay una solución para ese problema?

3. Jesucristo dio su vida para reconciliarnos con Dios. Dios nos amó tanto que no nos dejó sin esperanza. Mandó a su Hijo Jesucristo para tender un puente entre sí mismo y nosotros. “Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.” 8 Jesús murió en la cruz. Dio su vida como un sacrificio para que por él podamos tener el perdón de los pecados. “En [Cristo] tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia.” 9 El único camino a Dios es Cristo. No hay otro. “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” 10 No podemos acercarnos a Dios por lo que nosotros hacemos, por bueno que sea. “Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” 11 ¿Cuál, pues, es la parte que nos toca a nosotros?

4. Para ser reconciliados con Dios tenemos que cumplir los requisitos que Dios ha establecido en su palabra. Primero, tenemos que reconocer que hay un problema... y que ese problema es el pecado. Tenemos que reconocer que no podemos solucionar ese problema nosotros mismos... y que Dios ha proveído la única solución: Jesucristo. Tenemos que entregar nuestra vida a Jesús y recibirlo en nuestro corazón. “A todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” 12 Eso significa que dejamos nuestros pecados. Dejamos de hacer nuestra propia voluntad. “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados.” 13 Significa que nos ponemos al mando de Jesús. Lo seguimos y lo obedecemos. Y buscamos en la Biblia, la cual es su palabra, para entender lo que él nos dice. “Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.” 14

He aquí la seguridad que la Biblia da al que cumple estos requisitos y sirve a Cristo de todo corazón: “Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él.” 15 Ahora, ¿qué deseas tú para tu vida? ¿Deseas tú lo que desea Dios? ¿Deseas disfrutar de la vida eterna? “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” 16 —Ernesto Strubhar

Lista de citas bíblicas 1. Génesis 1.26 7. Ezequiel 18.4 13. Hechos 3.19 2. Génesis 3.8 8. 1 Timoteo 2.5 14. Mateo 16.24 3. Apocalipsis 3.20 9. Efesios 1.7 15. 1 Juan 2.3–4 4. Romanos 3.10, 23 10. Juan 14.6 16. Juan 3.16 5. Isaías 59.2 11. Efesios 2.8–9 6. Romanos 6.23 12. Juan 1.12

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