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La estructura arbórea modifica el microclima, influyendo sobre el ganado en forma positiva. Con buena estructura arbórea, para sombra, y con un manejo ...
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CAPITULO VI VI.- Sistemas Productivos Para el objetivo 3: Proyectar y ejecutar sistemas de manejo de las masas forestales degradadas. La actividad rural atraviesa una etapa de cambios en cuanto a la organización se refiere, y de crisis en lo que respecta a disponibilidad de recursos económicos, en la mayoría, recursos naturales. Esta situación obliga a que las actividades agropecuarias y forestales deban ser realizadas siguiendo un modelo de manejo sostenible. Es decir que el trabajador rural debe manejar los recursos naturales de manera que no se agoten y que protejan el ambiente. Para ello esas actividades necesitan estar integradas en un esquema de trabajo que permita optimizar la eficiencia del uso de los recursos y el impacto en el ambiente (CATIE, 1993) y la calidad de vida de los pobladores. A esta situación se le suman otros factores que inciden directamente en los ecosistemas y que deben ser tenidos en cuenta como las plagas de insectos, las enfermedades, los incendios, la excesiva extracción de madera con fines comerciales y de leña y las prácticas poco adecuadas de explotación, el sobrepastoreo la contaminación atmosférica y los fenómenos meteorológicos (FAO, 1999). Las zonas de estudio y los sistemas productivos ubicados en ecosistemas de la región del Chaco Semiárido no quedan exentas de estas situaciones. El desafío a modo de solución a este problema, no es evitar o suspender estas actividades sino de manejarlas y de ordenarlas con criterios tendientes a la sostenibilidad. La necesidad de contar con un instrumento de análisis y de trabajo se hace importante cada día más, dado el acelerado deterioro de los ecosistemas naturales, sobre todo el forestal, y el caso del avance de las fronteras agrícolas y la incipiente economía campesina. Dada la situación de crisis económica en la provincia de Santiago del Estero, el estado actual de pobreza de los habitantes de las zonas rurales, y el deterioro de sus ecosistemas, es necesario realizar estudios sobre la sostenibilidad económica, ecológica y social de los sistemas de producción predominantes en las áreas forestales. En cada uno de los demostradores elegidos, y con el objetivo de poder realizar un manejo sustentable del recurso que permita al pequeño productor vivir en armonía con el ambiente, se plantearon tres alternativas: VI .1.- Clausura, Silvopastoril y Pastura. Para ello se debió iniciar el cerramiento con alambrado fijo de toda la superficie afectada al proyecto, con lo que se podrá realizar un seguimiento de lo que ocurre con el monte, los pastos, la fauna y el suelo. El alambrado esta formado por postes de quebracho colorado cada 10m, 9 varillas de quebracho blanco entre postes y 7 hebras de alambre liso y en algunos casos una hebra de alambre de púa. Con este tipo de alambrado se pretende evitar el ingreso del ganado menor, caprinos, que son los más difíciles de contener y los que mayor daño provocan. El costo del alambrado es la limitante de la superficie del demostrador. La forma de cerrar que se emplea en la zona es el que se realiza con ramas (cerco), este se va asentando con el paso del tiempo y cada seis meses se lo debe reponer parcialmente lo que insume mucho tiempo al productor, además de ser destructivo para la vegetación y un peligro latente de incendio.

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Fig. 981. Cerco de ramas

VI .1.1.- Clausura La clausura es una superficie de monte empobrecido o degradado que se la aísla con el fin de evitar el ingreso del ganado y así estudiar la evolución de la Biodiversidad en el tiempo. El alto grado de degradación del recurso forestal en las zonas de trabajo, hizo difícil la elección de las áreas a clausurar. En la clausura se instalan parcelas permanentes, debidamente georeferenciadas en las que se realizan las mediciones y observaciones para la evaluación cuantitativa y cualitativa de la biodiversidad. Fig. 982. Alambrado que limita la Clausura y Silvopastoril. Demostrador Buen lugar

VI.1.2. Silvopastoril El Parque Chaqueño ha sufrido y sufre la influencia de la actividad antrópica a través del pastoreo no controlado y la explotación forestal irracional, provocando serios procesos de deterioro ambiental, que se traducen en pérdida de biodiversidad, daños a la regeneración de las especies principales, aceleración en los procesos de erosión, transformación del paisaje arbóreo en arbustales, éxodo rural por la disminución de los recursos naturales y económicos. Los sistemas de producción bovina bajo pastoreo es una de las causas del gran daño al medio ambiente y a la biodiversidad, impiden el desarrollo rural y como consecuencia causan la emigración de la población rural hacia las ciudades en busca de alternativas mejores. (Howard-Borjas, 1995). En la provincia de Santiago del Estero, los pequeños productores manejan su ganado en forma extensiva, es decir que el ganado deambula grandes distancias en busca de alimento y agua, pudiendo decir que el corral es todo el Parque Chaqueño. En ese deambular, el ganado va comiendo o ramoneando las especies vegetales y va produciendo su desaparición o su malformación. Es la práctica más antigua y difundida en el bosque chaqueño. Se practica una cría extensiva a campo abierto, completada con una importante ganadería caprina, sin otra infraestructura que aguadas, que incluso no siempre son permanentes. El sistema así planteado es en extremo degradante. Parque Chaqueño Subregión Chaco semiárido 1002

Los recursos forrajeros y forestales se encuentran degradados. Esto se refleja en los valores existentes de producción promedio regional: 1.

La producción del pastizal actual alcanza sólo a mantener un equivalente vaca cada 15 a 20 hectáreas, que junto con el escaso porcentaje de parición (45 %) y peso de animales a la venta, resulta en una productividad de 3 a 5 Kg. de carne por hectárea y por año. El producto ganadero representa el 50% del ingreso regional.

2.

La producción forestal actual es de aproximadamente 0,8 toneladas por hectárea y año, de la cual el 90% es destinado a leña y/o carbón y el resto para postes, varillas o madera para rodrigones de las viñas. El producto forestal representa el otro 50% del ingreso regional.

Se remarca que son valores promedios de la región, existiendo en realidad productividades más bajas y otras más altas. En general, a menor tamaño de campo, mayor es la actividad forestal y, por lógica, es también mayor la presión sobre dicho recurso. La producción potencial, o posible, puede llegar a valores muy por encima de las producciones actuales: 1.

La producción del pastizal puede llegar a sostener un equivalente vaca cada 3 a 5 hectáreas, que junto con porcentajes de parición más altos (70%) y mayores pesos de los animales a la venta, resultarían en una productividad de 30 a 40 Kg. de carne/hectárea/año.

2.

La producción forestal puede alcanzar valores entre 2 y 3 toneladas por hectárea y año, a través de reforestaciones (aumento de árboles por hectárea) y aumento en la velocidad de crecimiento (por manejo y selección). De dicha biomasa leñosa se podría aprovechar hasta el 40% para madera, si el manejo y la selección apuntaran a mayor largo de fuste.

La velocidad de recuperación depende del ambiente y su estado de degradación, y de las técnicas empleadas para recuperar los recursos; éstas a su vez están en función del capital disponible y del manejo que se realice. La recuperación es más rápida para los recursos forrajeros que para los forestales. Así el pastizal actual, de producir 3 a 5 Kg. de carne por hectárea/ año, a pasar a producir 40 Kg. de carne por hectárea/ año, requiere 5 años, mientras que el recurso forestal requeriría alrededor de 30 años para pasar de 0,8 toneladas por hectárea/ año, a 1 ó 2 toneladas por hectárea/ año. La ganadería extensiva no se condice con un manejo sustentable del bosque por el daño que el ganado produce en la vegetación, fundamentalmente en las primeras edades de la misma. Al ganado se lo debe confinar en potreros y se le debe proveer de alimento y agua, tal como se maneja en otras regiones, inclusive en la provincia de Santiago del Estero Los sistemas productivos basados en el uso múltiple de la tierra, es decir que tengan más de un uso o más de una función, podrían servir para lograr los propósitos buscados respecto a la preservación de los recursos naturales --suelo, especialmente, y agua. Los sistemas agroforestales son sistemas de producción sustentables, en donde especies leñosas (árboles, arbustos, palmeras y cactáceas) son combinadas, sobre la misma unidad de manejo, con cultivos herbáceos y/o con animales, en alguna forma de arreglo espacial o secuencial en el tiempo, siendo apropiados y compatibles económica y socialmente con la población local. Esta definición es una visión de lo que debería ser y hacer la agroforestería, cuyos sistemas deben ser: sustentables, apropiados y compatibles con las aspiraciones de la población local. Los sistemas agroforestales son sistemas ideales para el Chaco, ya que esta región presenta alta variabilidad ambiental y es dependiente de oscilaciones económicas. Además, muchos de estos sistemas pueden demandar mayor cantidad y calidad de mano de obra, con lo que puede revertirse el proceso de expulsión de la población y alcanzar una cantidad de pobladores que, a través de la producción, justifique económicamente la promoción de ciertos servicios esenciales (comunicación, salud, educación, etc.). Dentro del esquema agroforestal, probablemente sea el sistema silvopastoril la actividad productiva con más posibilidades de ser desarrollada en el Chaco seco y semiárido: por tradición productora ya existente, por el valor del producto animal en el futuro y por los beneficios de una estructura forestal que reduce los Parque Chaqueño Subregión Chaco semiárido 1003

costos de mantenimiento de los recursos forrajeros y permite una ganancia económica, mientras se espera que los árboles alcancen el tamaño adecuado para aprovechar su madera. La estrategia para la instrumentación de verdaderos sistemas silvopastoriles será diferente de acuerdo a la situación: si se parte de un sitio ya desmontado o muy degradado, en cuyo caso será necesario forestar, o si se parte de una estructura forestal, donde es probable que se deba "abrir" el bosque para permitir una buena producción forrajera. El manejo inicial puede tener un énfasis ganadero, para luego ir girando la actividad hacia un verdadero uso mixto. Si, por el contrario, se parte de un monte natural o establecido, se puede plantear más rápidamente un uso silvopastoril. El manejo de un sistema silvopastoril debe apuntar a lograr los mayores beneficios estabilizados en el tiempo, esto implica la conservación del ambiente mediante el uso racional de los recursos. En el caso de tener una cobertura forestal, no se debe desperdiciar el "capital del suelo" acumulado (nutrientes y materia orgánica), sino aprovecharlo mediante aperturas de luz por intermedio de podas, raleos, desmontes selectivos e inclusive realizando tala rasa en sectores. Es indispensable evitar extraer el capital forestal-suelo, al extremo de no poder volver a reconstruir el sistema productivo. Los efectos de los árboles en general sobre las gramíneas son positivos en cuanto al aporte de nutrientes y más bien negativos en cuanto a la luz (menor posibilidad de fotosíntesis). La influencia sobre la temperatura es menor, pero puede ser importante respecto a las heladas, las que detienen el crecimiento de las forrajeras herbáceas. Los árboles ejercen un efecto moderador de la temperatura. Con respecto al agua, el rol de los árboles es más importante cuanto menores son las precipitaciones, ya que disminuye la evaporación del agua del suelo, aunque su consumo hídrico puede quitarle agua a las plantas herbáceas. Todos estos factores interactúan entre sí y, cuando uno es el limitante, los otros pierden importancia. Un ejemplo claro lo da el efecto que produce un desmonte total: Mientras el monte está de pie, en el suelo hay una gran concentración de nutrientes y materia orgánica, pero hay una fuerte intercepción de luz por los árboles y arbustos. Las gramíneas se expresan de acuerdo a este último factor, ya que es limitante. Cuando se produce el desmonte, la luz llega al suelo plenamente: se acelera la descomposición de la materia orgánica y se manifiesta una explosión de crecimiento de los pastos. Con el tiempo, si este pastizal es mal manejado y el bosque no se regenera, se puede producir una fuerte pérdida de nutrientes, pasando a ser éste el nuevo factor crítico. La cobertura arbórea que proporciona la mejor combinación de calidad y cantidad de pastos, oscila entre un 30 y un 50 % de copa. Considerando que un árbol de mediana edad alcanza unos 6 metros de diámetro de copa, esa cobertura se traduce en unos 140 árboles/ Ha, significando una distancia entre árboles de 8,5 metros. El manejo del bosque va a diferir según la región tratada. Así, en el Chaco, es el gradiente de lluvias esteoeste el que condiciona con más fuerza el uso y función del árbol. Aun teniendo en cuenta las diferencias entre regiones, se pueden plantear, en general, dos situaciones iniciales que requerirán distinto manejo de la reforestación: 1. Áreas desmontadas  pastoreo del sitio una vez que hayan caído las semillas de las forrajeras (fin del verano-otoño).  pastoreo de limpieza antes de la plantación del pastizal diferido (fin de inviernoprincipio de primavera).  forestación por plantación, siembra directa o siembra con animales (primavera), con una densidad definida según el propósito buscado.  descanso del lote por dos períodos de crecimiento ("descansan" las pasturas y se impide el ramoneo de las plántulas forestales). Parque Chaqueño Subregión Chaco semiárido 1004

 pastoreo del lote según propósito prefijado 2. Bosque natural  En este caso vamos a encontrar árboles de varias especies y edades. El primer paso será ordenar la masa forestal, dejando entre un 30 y un 40 % de cobertura. Conviene dejar árboles juveniles, sanos, de buena copa (pero no muy densos de copa) y un buen número de árboles semilleros. Los raleos se deben hacer en función del crecimiento tanto de los árboles como de los pastos. Las condiciones climáticas afectan al animal, pudiendo ser éstas negativas (concepto de estrés) disminuyendo la eficiencia productiva. Las temperaturas extremas y sus variaciones bruscas son las que más daño producen al animal, siendo la combinación de alta temperatura y humedad la más perjudicial. La estructura arbórea modifica el microclima, influyendo sobre el ganado en forma positiva. Con buena estructura arbórea, para sombra, y con un manejo adecuado, se puede lograr:  Mayor aumento de peso (del rodeo en general).  Mayor producción de leche.  Mayor porcentaje de parición (por un porcentaje mayor de celos o de preñez).  Mayor eficiencia de los toros.  Mayor peso de ternero al destete Con sombra se puede "ganar" en verano hasta 25 Kg. de carne por vaca. El efecto de la sombra es más importante en las explotaciones de cría porque los terneros y las vacas preñadas son más sensibles a los factores climáticos adversos. Las diferentes razas, y el producto de sus cruzas, tienen distinta respuesta al calor pero todas se benefician con la sombra en mayor o en menor grado. Las ventajas de la sombra disminuyen en forma apreciable si el animal no tiene forraje y agua en el lugar sombreado o cerca de él. Desde este punto de vista, la disposición ideal es tener abundantes árboles dispersos o pequeñas isletas distribuidas en todo el potrero. Este sistema mejora la calidad de los forrajes, conservando valores altos de proteína en invierno, cuando el forraje herbáceo ubicado fuera del dosel arbóreo llega a valores muy bajos. Esto permite aumentar la ganancia de peso de los animales durante los períodos críticos en hasta 0,5 Kg. animal/día.  Puede aumentar la cantidad total de forraje herbáceo dependiendo de los valores de la densidad arbórea y de la cobertura de copa, de las especies forrajeras, de la condición del pastizal y de la región analizada.  Estabiliza la producción forrajera, especialmente cuando se produce sequía. Esto permite un mejor manejo y un aumento de la eficiencia ganadera. Los costos de mejoras en alambrados son altos. Estos costos se pueden disminuir notablemente con el aprovechamiento de las especies arbóreas del bosque nativo. La instalación de un alambrado utilizando postes y varillas del lugar cuesta sólo el 50 % de un alambrado construido con insumos de otras zonas (fletes, intermediarios, etc.). Otro aporte muy importante de los árboles a la infraestructura de un establecimiento ganadero, es la provisión de madera para la construcción de bretes, mangas, galpones, vivienda rural, etc. Los arbustos tienen gran importancia en los sistemas silvopastoriles. Algunos son buenos forrajeros, pero la mayoría tiene efectos negativos. En general compiten fuertemente con las gramíneas, disminuyendo su producción. Además ejercen efectos adversos sobre el animal al complicar la circulación en el monte, generando áreas de usos diferentes dentro del potrero. En arbustales densos, puede haber hasta un 50 % del área forrajera desaprovechada. La presencia de áreas poco accesibles provoca su subutilización y, a la vez, una sobreutilización de las áreas libres de arbustos, acelerando su degradación. Dentro de un arbustal no hay viento, por lo que aumenta la temperatura y disminuye la producción animal. Los árboles dominan los arbustos con cierta facilidad, observándose, en áreas boscosas de buena densidad y cobertura, poca presencia de arbustos. Algunos de los mejores Parque Chaqueño Subregión Chaco semiárido 1005

arbustos forrajeros prosperan bajo la sombra de los Prosopis, como Capparis spp.; Justicia spp. y Atriplex spp. Con un buen manejo del pastoreo, se puede lograr un sistema muy estable de tres estratos, con presencia de una adecuada cantidad de árboles, "óptima" cantidad de arbustos forrajeros y alta cantidad y calidad de pastos. Esto permite un eficiente aprovechamiento del espacio, tanto vertical como horizontalmente. VI.1.2.1- Efecto de la ganadería sobre los árboles La actividad ganadera tiene efectos positivos y negativos sobre los árboles, los que deben ser contemplados en el sistema silvopastoril, teniendo en cuenta otras posibles pérdidas o ganancias a fin de optimizar los beneficios del sistema. Así por ejemplo, con poca carga animal se obtiene menor daño por pisoteo de plántulas, pero probablemente se obtenga menor cantidad de Kg. de carne/ Ha/ año. VI.1.2.1.1.- Efectos negativos:  pérdida de plántulas por ramoneo y pisoteo.  deformación de plántulas por ramoneo y pisoteo.  retardo en el crecimiento.  enfermedades favorecidas por daños en la corteza y raíces expuestas.  pérdidas de ejemplares por compactación de suelos. Estos efectos dependen de la especie y raza del animal utilizado, de la especie forestal considerada y de la vegetación presente en el sitio. El ganado que más ramonea es el caprino, luego el ovino, el bovino y por último el equino. En cuanto a pisoteo, las dos últimas especies producen mayor daño. Es importante considerar la raza, ya que no es lo mismo ganado vacuno cebú, criollo o británico en cuanto al consumo que realizan del follaje. En general, las especies animales que no tienen hábito de ramoneo no consumen las especies arbóreas si disponen de buena cantidad y calidad de pastos. La compactación del suelo dificulta la aireación y la infiltración de agua. Este efecto es importante en los lugares de concentración de hacienda (dormideros, corrales de encierre o árboles aislados para la sombra) y se manifiesta más en suelos húmedos y/o pesados. En resumen, el grado de daño está en función de:  tipo de animal y preferencia forrajera.  carga animal y densidad forestal.  especies forrajeras y edad de los árboles.  tipo y disponibilidad de otros forrajes.  Manejo VI.1.2.1.2.- Efectos positivos  posible reforestación por el ganado.  eliminación de la competencia herbácea.  control de las herbáceas para prevención de incendios.  tierra en producción (mientras se "espera" la madurez comercial de los árboles). La reforestación mediante animales (consumo de frutos y siembra por deyecciones) produce formaciones desordenadas y no muy densas. Sin embargo, tiene la ventaja de ser muy económica y de adaptarse a terrenos de difícil acceso y a grandes extensiones. El pasto puede competir con las especies arbóreas en estado de plántula y planta joven, pudiendo inclusive eliminarlas en años muy secos, aunque el efecto más frecuente es un retardo en el crecimiento. Los pastoreos controlados son importantes sobre todo para las plantaciones nuevas.

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VI.12.2.- Relación entre la productividad de las gramíneas y de los árboles La productividad de las gramíneas estará en relación a la densidad de copa de los árboles (depende de la especie), tamaño de copa o su disposición sobre el terreno, ya que depende de la cantidad de energía lumínica que llegue a los estratos inferiores. También es importante el momento en que los árboles desarrollan sus hojas y los requerimientos de luz de las gramíneas a lo largo de año. Así, la brotación de los quebrachos colorados es mucho más tardía que la de los algarrobos, por lo que la cantidad de luz que llega a los estratos es diferente. Hay algunas plantas forrajeras que requieren de menos luz que otras, por lo que éstas últimas pueden producir importantes cantidades de forraje bajo sombra. Entre ellas se destacan dos especies importantes para el Chaco Seco, el Cenchrus y el Atriplex. La clave de un buen manejo silvopastoril consiste en poder controlar la carga animal, o sea, decidir en qué momento y en qué lugar pueden pastorear y/o ramonear, y en qué momento y lugar no. Estos momentos están determinados por la "reserva de energía" que tengan las gramíneas o forrajeras perennes. Si el verano anterior fue generoso en lluvias y el pastoreo fue el apropiado, las gramíneas llegarán a la primavera con buenas reservas de energía, localizadas en las raíces de las mismas. Se debe evitar el pastoreo de primavera ya que es muy perjudicial, especialmente si se presenta una sequía en dicho período. No pastorear o pastorear poco en pasturas recién rebrotadas. Alos animales se los debe manejar con boyeros o alambre. En algunos países, ya se está imponiendo el tener a los animales encerrados y llevarles el forraje. Si el año viene seco, hubo plagas y se formaron pocas hojas, es probable que las plantas no pudieran enviar muchas reservas a su raíz o a su tronco, por lo tanto es conveniente no cortar en ese invierno.  Si el año vino "bueno" (buenas lluvias y sol), se puede cortar en invierno.  Si el año vino "bueno" y si hubo muchos frutos, parte de la energía para reserva se usó para formar frutos, por lo tanto hay pocas reservas en la raíz: es conveniente no cortar en dicho invierno.  Para eliminar árboles o arbustos se debe cortar en la peor época y esperar que rebroten, allí eliminar los rebrotes (o hacer ramonear). El ganado generalmente ramonea rebrotes tiernos, es decir, cuando el árbol/ arbusto tiene la mayoría de las veces pocas reservas.  Esto es válido para los árboles/ arbustos a los que se les caen naturalmente las hojas. Los árboles que pierden las hojas tienen comportamientos diferentes. Manejar el rebrote puede ser muy beneficioso, ya que puede dar productos forestales de mejor valor y en menor tiempo que árboles de semilla. Para que los bosques nativos permanezcan, deben ser ayudados, porque solos frente al ganado caprichoso, sobrevivirán muy pocos. ¿Es el ganado el enemigo público número uno de los bosques del Chaco?. Si el productor no maneja el ganado, son juntos los enemigos de los bosques. Muchas veces no puede manejarlo por falta de medios, pero siempre se pueden llevar a cabo "mejoras". En los demostradores se va a aplicar manejo de ganado, bajo la hipótesis que a igual número de cabezas de ganado y comparando la forma tradicional de cría de la zona y un manejo ordenado, obtendremos mayor ganancia en kilogramo de carne, mejor control de las pariciones y de las enfermedades. Para habilitar el sistema Silvopastoril se realizó un desarbustado para permitir el crecimiento de pastura natural o la implantación de algún pasto exótico, este desarbustado no fue total sino que se dejaron aquellos arbustos que son palatables para el ganado y están presentes en épocas críticas como lo es en el invierno, debe incluir especies forestales, frutales y arbustos (para ramoneo)alguno de ellos son el “meloncillo” o “mistol del zorro” (Castella coccinea ), “sacha poroto” (Capparis retusa), “sacha sandía” (Capparis salicifolia), “sacha limón” (Capparis speciosa) y “cosqui yuyo” (Maytenus vitis-idaea) entre otros. Parque Chaqueño Subregión Chaco semiárido 1007

Fig. 983. Desarbustado en Demostrador Quimilioj

Fig. 984. Silvopastoril en Demostrador Tala Atun

Se eliminaron de raíz algunos árboles y arbustos enfermos, mediante el empleo del hacha, tratando siempre de dejar una cobertura de normal a defectiva, es decir que todo el suelo esté cubierto por las copas de los árboles y arbustos remanentes, A los árboles que quedaron se les realizó un tratamiento de conducción, fueron desramados hasta una altura de 2 a 3 metros según lo permita el fuste. El pasto natural o implantado servirá como alimento en un plazo que va desde uno a tres años, y una vez que se produzca su fijación, se iniciará la etapa del pastaje, limitando el desplazamiento de los animales por boyeros eléctricos para evitar el sobrepastoreo. Para aplicar el sistema silvopastoril necesitamos disponer de agua en los potreros. En tres demostradores de Santos Lugares (Parque de los Quebrachos, Puesto Viejo y Ahí veremos) se cuenta con agua corriente que proviene de un surgente, allí se instalaron bebederos de cemento con carga automática de agua. Los demostradores restantes abastecerán al sistema con agua recolectada en represas durante la época de lluvia. Todo el material leñoso abatido mayor de 10cm es considerado como leña, la que se apila en la cercanía de la vivienda del productor para su uso, esta leña fue cuantificada y su valor ingreso al análisis económico del sistema. El material fino que queda es acordonado de manera que quedan franjas cada 20 o 25 metros. Fig. 985. Leña extraída del desarbustado, Demostrador Maravilla Acordonado de ramas

VI.1.2.2.1- Ventajas del sistema silvopastoril  Valoriza el recurso forestal (condición vital para su permanencia).  Proteje el bosque porque evita el sobrepastoreo  Mejora la eficiencia de los recursos (optimiza el uso del agua, la energía y los nutrientes).  Maximiza y estabiliza la producción total del sistema biológico. Parque Chaqueño Subregión Chaco semiárido 1008

 Produce y ofrece más de un producto.  Amplia la estación de pastoreo  Mayor número de cabezas por hectárea.  Ganancia de peso, mayor producción de leche y lana.  Manejo racional del ganado con todas las ventajas que ellos significa.  Protección del suelo de la erosión hídrica y eólica, regula la temperatura y evapo-transpiración.  Aplicable a cualquier tipo de suelo donde haya árboles.  Incrementa el empleo y los materiales básicos en la población rural.  Distribuye y utiliza mejor la mano de obra familiar.  Proporciona ingresos en forma sostenida.  El ciclo es siempre mayor de un año.  Neutraliza el efecto de ciertas oscilaciones económicas: o

a) por poder ofrecer más de un producto para ser comercializado;

o

b) por poder elegir insumos accesibles según el sistema productivo seleccionado

 Genera más de un producto, por lo tanto producción diversificada, que aumenta las posibilidades de obtener un mayor ingreso. VI.1.2.2.2- Desventajas del sistema silvopastoril  No es un manejo sustentable del bosque dado que el ganado destruye y malforma la regeneración de las especies arbóreas, interrumpiendo las clases de edad.  Alta inversión inicial en alambrados y aguadas.  En menor medida, hay un aumento de peligro de incendio al implementar el sistema por todo el material leñoso extraído y acordonado.  Aumenta la compactación del suelo, sobre todo aquel más frágil. VI.1.3.- Pastura Las áreas que se encontraban sin cobertura arbórea, las que anteriormente al proyecto fueron desmontadas por su dueño, serán empleadas para la siembra de pasto para alimento del ganado. Estas parcelas son llamadas “pasturas”. La superficie de las mismas es variable en los demostradores la idea es sembrar pasto y una vez que estén en condiciones de soportar el ganado introducir al mismo haciéndolos rotar mediante el empleo de un boyero. Fig. 986. Pastura en Demostrador Buen Lugar

Hasta la fecha de presentación de este informe, la siembra de pasto no se pudo realizar debido a que las lluvias caídas fueron escasas, no tuvo el suelo la suficiente humedad para realizar la siembra. Parque Chaqueño Subregión Chaco semiárido 1009

A continuación en Tabla se resumen los sistemas productivos aplicados a los demostradores Tabla 898. Resumen de los sistemas productivos aplicados a los demostradores Superficie (has) Propietario

Localidad

Demostrador

Dto.

Provincia Clausura Silvopastoril

Pastura

NITTINGER, Andrés

Tala Atun

Garza

San Martín

Sgo. del Estero

3

4/18

2

PAZ, Primitivo

Quimilioj

Garza

San Martín

Sgo. del Estero

1

3

4

DÍAZ, Víctor

Buen Lugar

Santos Lugares

Alberdi

Sgo. del Estero

3

5

5

CEJAS, Santos

Maravilla

Santos Lugares

Alberdi

Sgo. del Estero

7

8

2

GERÉZ, José

Ahí Veremos

Santos Lugares

Alberdi

Sgo. del Estero

3

3

6

Geréz, Toribio

Puesto Viejo Santos Lugares

Alberdi

Sgo. del Estero

3

4

4

Colegio San Benito *

Santos Lugares

Santos Lugares

Alberdi

Sgo. del Estero

3

-

-

Colegio San Benito **

Santos Lugares

Santos Lugares

Aberdi

Sgo. del Estero

3

-

-

Interfluvio

Guemes

Chaco

6

6

6

El algarrobal Interfluvio

Guemes

Chaco

10

10

10

42

43/97

39

Vázques, Ramón Rosa Miramar Comunidad aborigen TOTAL

Nota: * : corresponde a Parque de los Quebrachos **: corresponde a Manejo de Vinal _______________________________________________________________________________________________________

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