Otras Epístolas - #1 - Hebreos 12:1-4 “Corre la carrera” Día Uno 1. LEER: Hebreos 12:1-4 2. CONTESTAR: (1) ¿Qué es lo que más les gustó de esta historia? (2) ¿Cuáles son los buenos ejemplos para seguir? ¿Y los malos ejemplos para evitar? (3) En sus opiniones, ¿cuál es la lección o el principio más importante de esta historia bíblica? 3. ORAR: Agradezcan a Dios por su Palabra. Den gracias por su presencia con ustedes. Pidan su ayuda en vivir en una forma que agrade el Señor esta semana. 4. MEMORIZAR EN ESTA SEMANA: “Por lo tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y de pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús...” Hebreos 12;1-2a NBLH) 5. ENLACES HACIA HOJAS REPRODUCIBLES DE ACTIVIDADES PARA USAR ESTA SEMANA: Página para colorear Crucigrama Palabras secreto Sopa de letras Boletín para niños (requieren internet para abrir)
Día Dos 1. LEER: “Corre la carrera” (Traducción de la lección: Zulma M. Corchado de Gavaldá ● Tomado de: sermons4kids.com ● Derechos reservados)
Lección de objeto: Un trofeo o una medalla Nuestra lectura bíblica de hoy dice: "Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante."
¿Has participado en una carrera? ¿Has ganado alguna medalla o algún trofeo por haber participado en una carrera? Es sumamente excitante el participar de una carrera y escuchar las voces de las personas que están observando mientras animan a los corredores. Es muchísimo más excitante si ganas una medalla o un trofeo. Hace varios años atrás, cuando las Olimpiadas se llevaron a cabo en Barcelona, España, el mundo entero vio uno de los momentos más grande en la historia olímpica. Derek Redmond, un joven de Gran Bretaña, había estado soñando toda su vida en ganar la medalla de oro en la carrera de los 400 metros. Había trabajado fuertemente para lograr ser parte de las olimpiadas y su sueño estaba a su alcance. Estaba en las semifinales y corriendo la carrera de su vida. Podía ver la línea final frente a él al dar la última curva. De momento sintió un dolor intenso en la parte trasera de su pierna y cayó en la pista con un músculo de su pierna derecha roto. Mientras los asistentes médicos corrían hacia él, Derek luchaba por ponerse en pie. Comenzó a saltar en una sola pierna hasta la línea final. De momento, un hombre salió de las gradas, empujó a un lado al guardia de seguridad y corrió al lado de Derek. Era Jim Redmon, el padre de Derek. "No tienes que hacer ésto", le dijo a su hijo. "Sí, tengo que hacerlo", dijo Derek. "Entonces lo terminaremos juntos", dijo su padre. Y así lo hicieron. Se mantuvieron en el carril de Derek hasta llegar al final. Al principio, la multitud observaba en silencio. Luego se pusieron de pie y comenzaron a vitorear y a llorar. Derek Redmond no ganó la medalla de oro, pero salió de allí con la memoria increíble de un padre amoroso que, cuando él vio a su hijo en dolor, dejó su lugar en las gradas para ayudarle a terminar la carrera. De eso es que se trata nuestra lección bíblica de hoy. Nos enseña que la vida es como una carrera que está frente a nosotros. Puede que tengamos que enfrentarnos a los obstáculos y luchar, pero tenemos una gran multitud de testigos que nos está animando. Tenemos un Padre Celestial que nos ama y nos ayudará cuando sintamos fuertemente el dolor. Tenemos un Salvador que dejó su lugar celestial para venir a la tierra a enseñarnos como correr la carrera. Si fijamos nuestros ojos en él, ¿cómo no terminar la carrera? Amado Padre, a veces la vida es difícil. Ayúdanos a mantener nuestros ojos en tí y a correr la carrera que tenemos frente a nosotros. En el nombre de Jesús oramos, amén. 3. MEMORIZAR: No olviden revisar Hebreos 12:1-2a.
Día Tres 1. CONTAR: Pide a alguien contar la historia en sus propias palabras. 2. CONTESTAR: Preguntas de investigación: Niños: (1) ¿Alguna vez has participado en alguna carrera? ¿Has visto alguna? ¿Qué se necesita para ganar la carrera? (2) Para correr la carrera sin peso que nos estorbe, ¿De qué nos pide Dios que nos despojemos en Hebreos 1? (3) ¿Mientras corremos la carrera en quién debemos poner los ojos? Ve Hebreos 12:2 Jóvenes: (1) ¿Te gustaría participar en alguna carrera? ¿Qué tipo de entrenamiento requerirías para poder ganar? ¿Algo similar ocurre en nuestras vida espirituales? (2) ¿Mientras corremos la carrera de la vida cristiana, en quién debemos poner los ojos? Ve Hebreos 12:2. En ese mismo versículo observa cuáles son los sacrificios que Jesús ha hecho. Según Hebreos 12:3, ¿porqué es bueno meditar en los sacrificios que ha hecho Jesús?
(3) En Hebreos 12:4, ¿cómo se compara los sacrificios que has hecho tu contra los que ha hecho Jesús? Adultos: (1) ¿Cómo puedes explicar a tus hijos la comparación que se hace de una carrea con nuestra vida Cristiana? (2) ¿Qué piensas que significa los ojos puestos en Jesús? (3) ¿Cuáles son los padecimientos que soporto Jesús en Hebreos 12:2-3? ¿Cuáles son los padecimientos que ha soportado usted en Hebreos 12:4? 3. ORAR: Tomen tiempo juntos para agradecer a Dios por todo lo que Él tuvo que sufrir por nuestra causa. Pidamos que nos ayude a terminar nuestra carrera con perseverancia y puestos los ojos de la fe en Jesús. Pidamos que nos ayude a despojarnos del pecado. 4. MEMORIZAR:
No olviden revisar Hebreos 12:1-2a como familia.
Día Cuatro 1. CONTAR: Pide a alguien contar la historia en sus propias palabras. 2. CONTESTAR: Preguntas de aplicación personal … Niños: (1) Para terminar con éxito nuestra carrera de la vida cristiana, Dios nos dice que nos despojemos del pecado. Medita sobre cuales son los pecados que todavía te falta por dejar. Confiésalos a Dios en oración y pide su ayuda para que no vuelvas a caer en ellos. Jóvenes: (1) ¿Cómo te gustaría terminar tu carrera de la vida cristiana? ¿Quieres triunfar en ella? Dios nos dice que nos despojemos de peso, para que sea más fácil correr. El peso es el pecado, ¿hay pecado en tu vida que aún no ha sido confesado a Dios? Este es buen momento para confesarlo y pedir a Dios su ayuda para que no vuelvas a caer en lo mismo. (2) En Hebreos 12:4 nos dice que debemos estar luchando contra el pecado. ¿Qué tan fuerte luchas para no caer en pecado? ¿Qué puedes hacer en esta semana para luchar más fuerte? Pide la ayuda de Dios para que venzas al pecado y tengas la victoria en Cristo. Adultos: (1) ¿Cómo estás corriendo la carrera de la vida cristiana? ¿Puedes correr rápido o llevas mucho peso de pecado que no te permite avanzar? Confiesa a Dios las cargas que tienes de pecado y busca su ayuda para triunfar sobre el pecado. (2) ¿En qué formas practicas puedes ayudar a tus hijos a mantenerse limpios de pecado? ¿Será importante el ejemplo que tu les das a través de tu propia vida? Pide la ayuda de Dios para que seas un buen ejemplo en la vida de tus hijos. ORAR: Tomen tiempo juntos para agradecer a Dios por los consejos que nos da para ayudarnos a correr mejor en la vida cristiana. Agradezcamos por los sacrificios que ha hecho Jesús por nuestra causa. Pidamos a Dios que nos ayude a tener los ojos de la fe bien puestos en Jesús. 4. MEMORIZAR: No olviden revisar el versículo de memoria para esta semana: Hebreos 12:1-2a
Día Cinco 1. RESUMIR: Pida a alguien contar lo que han visto en esta semana 2. REFLEXIONAR: cada miembro de la familia puede responder a las siguientes preguntas: (1) ¿Qué es lo que aprendí / recordé de Dios en nuestro tiempo devocional como familia esta semana? (2) ¿Qué es lo que aprendí / recordé de ustedes como mi familia en esta semana? (3) ¿Qué es lo que aprendí /recordé de mi mismo en esta semana? (4) ¿Qué es lo que Dios me esta animando a hacer / cambiar como resultado de este devocional familiar en esta semana? 3. ORAR: Den gracias a Dios por ayudarles a conocerle personalmente y pidan por el cambio o acción que cada miembro de la familia quiere logar como resultado del devocional. Pidan ayuda en mantener sus corazones en buen estado. Oren por las ciudades y pueblos en el mundo donde no han escuchado todavía de Jesucristo. 4. MEMORIZAR: No olviden revisar una vez más el versículo de memoria: Hebreos 12:1-2a ObreroFiel.com– Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.
