NECESIDAD DE FORTALECER LOS CRITERIOS NUTRIMENTALES DE LAS REGULACIONES DE LA PUBLICIDAD DIRIGIDA A LOS NIÑOS Y DEL ETIQUETADO DE ALIMENTOS Y BEBIDAS
México vive un grave problema de salud pública, ocasionado por el sobrepeso y la obesidad. Actualmente, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) de 2012, en nuestro país 7 de cada 10 adultos y 1 de cada 3 niños y adolescentes, lo que incide de manera directa en diversas enfermedades como la diabetes y la hipertensión. Con el objetivo de hacer frente a la obesidad, es imprescindible mejorar la alimentación de la población, reduciendo el consumo de alimentos altamente procesados e industrializados, con alto contenido de azúcares, grasas y sodio. Para lograr lo anterior, el Gobierno Federal presentó justamente hace un año, en octubre de 2013, la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, en aras de implementar una variedad de políticas públicas incluyendo las regulaciones a la publicidad dirigida a los niños y del etiquetado frontal de los alimentos y bebidas no alcohólicas. Estas dos regulaciones están basadas en las recomendaciones y experiencias internacionales tanto en Europa como en América Latina. Sin embargo, los criterios nutricionales en los cuales están basadas, no son lo suficientemente fuertes ni académicamente avalados, para tener el impacto necesario en la modificación de hábitos
no
saludables y la promoción de una alimentación correcta. Los criterios nutricionales que promovió la Secretaría de Salud y que fueron aprobados en mayor de este año por la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), no están en línea con un diseño efectivo de políticas públicas que atiendan la urgencia de la obesidad en nuestro país. El diseño y aprobación de estos criterios no contó con la participación de expertos nacionales, como los Institutos Nacionales de Salud, ni tomó en cuenta las recomendaciones de Organismos Internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Organización Panamericana de la Salud.
Un ejemplo de esto, es el contenido de los azúcares. Los criterios no toman en cuenta las nuevas recomendaciones de la OMS en relación a los azúcares añadidos, mencionando que su consumo no puede ser superior a 10% de la energía consumida al día, es decir, no más de 50 gramos pueden ser azúcares añadidos. Incluso, la OMS ha realizado recomendaciones más fuertes, disminuyendo este porcentaje a un máximo de 5%, o 25 gramos de azúcares añadidos al día. En este sentido, propongo fortalecer las regulaciones a la publicidad dirigida a los niños y del etiquetado frontal de los alimentos y bebidas no alcohólicas, con el objetivo de que los criterios nutricionales estén basados de manera rigurosa en evidencia científica, incluyendo las recomendaciones y propuestas de Institutos Nacionales de Salud, principalmente el Instituto Nacional de Salud Pública, así como de la Organización Mundial de la Salud, el Instituto Nacional de Salud Pública. Esta propuesta logrará no sólo fortalecer las actuales regulaciones, sino también mejorar la alimentación de los mexicanos, principalmente de las niñas y los niños, así como posicionará a nuestro país en la vanguardia de las políticas de combate a la
obesidad,
haciendo
referencias
al
trabajo
de
expertos
nacionales
e
internacionales en materia de salud. Esto, garantizando de manera efectiva la protección del derecho a la salud y a una alimentación correcta de los mexicanos.