Nápoles, entre la basura y la intolerancia social

historia sería distinta. Pero esto es una tarantella de nunca acabar.” A la crisis .... República Centroafricana. Corea del Norte. Líbano. Rusia. 130. 123. Colombia.
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Exterior

Página 4/LA NACION

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Miércoles 21 de mayo de 2008

La crítica situación en el sur de Italia: Berlusconi llega hoy con su gabinete

Nápoles, entre la basura y la intolerancia social

Será un delito la inmigración clandestina

A la crisis de los desperdicios se suma el odio a los gitanos Por Elisabetta Piqué Corresponsal en Italia NAPOLES.– “Entre la basura y la intolerancia, acá estamos como en el Tercer Mundo.” Giuliano Martiniello, un asistente social de 29 años, es impiadoso a la hora de explicar qué le ha pasado a su ciudad. La bella Nápoles ha saltado en los últimos días a las primeras planas de los diarios de todo el mundo por la vergonzosa crisis de la basura –un problema crónico, sin solución desde hace 14 años– y por el estallido de una dramática ola de violencia contra gitanos, síntoma de un peligroso clima de xenofobia que parece expandirse por toda Italia. Ayer, ante la inminente llegada de Silvio Berlusconi, ya no había montañas de basura. El flamante premier de derecha, tal como prometió, tendrá hoy aquí su primera reunión del consejo de ministros. Más allá de que la lluvia torrencial había hecho lo suyo, como suele suceder para los grandes eventos en el centro de esta ciudad famosa por la pizza, el Vesubio y la camorra (la mafia napolitana), ya no se veían desperdicios. Decenas de cuadrillas con palas y barbijos limpiaron contra reloj las calles. Vaciaron volquetes y basureros y dejaron todo como si nada hubiera pasado. Para ver las montañas de suciedad, contenedores rebosantes de residuos, bolsas de plástico con restos de comida –imágenes que inundaron los noticieros de todo el mundo–, había que ir a la periferia. Allí, si bien los vecinos aseguraban que la situación había mejorado “porque está por llegar Berlusconi”, aún reinaba el olor a basura quemada. Se veían ratas que paseaban entre los montículos de inmundicia –de 5200 toneladas ayer se había logrado bajar a 3200– y ardían los ojos por la dioxina aún presente en el aire fétido. Si bien Berlusconi tendrá aquí su primera reunión del consejo de ministros para demostrar que quiere terminar de una vez por todas con la emergencia de la basura, se tratará de un acto simbólico. Hoy, de

hecho, no se espera que haya novedades en este frente, sino que su ejecutivo dará luz verde a un paquete de seguridad durísimo, por el cual la inmigración clandestina pasará a ser un delito castigado con penas de entre seis meses y cuatro años de cárcel (ver aparte). La expectativa por la llegada del Cavaliere era palpable ayer en las calles del centro de Nápoles. Más allá de decenas de recolectores de basura en acción y una maciza presencia policial –hoy se desplegarán 1000 hombres para hacer frente a 10 marchas de protesta–, saltaban a la vista afiches que hablaban por sí solos: “Si elimina la criminalidad y la inmundicia, Berlusconi Santo Subito [Santo Ya]”. “Berlusconi tiene que hacer un milagro, como san Gennaro”, dijo a LA NACION Giuseppe, cajero de un bar adyacente a la céntrica Piazza del Plebiscito. “Nosotros vivimos del turismo, y si el turismo muere, morimos también nosotros”, agregó este napolitano, que envió luego saludos a Maradona, “San Diego”, al enterarse del origen de esta cronista. Desde que se desató la crisis de la basura, en enero último, por falta de descargas, mal manejo político y la sombra de la mano de la camorra, el turismo ha caído abruptamente en esta bellísima parte del sur de Italia. Prácticamente vacíos desde hace meses por el caos de la basura, al que se sumó el escándalo por la mozzarella de búfala contaminada por la dioxina, y la semana última la “cacería” de gitanos, los hoteles están haciendo descuentos y promociones para atraer clientes.

Escepticismo “No sé quién nos va a sacar de este desastre; no creo que Berlusconi lo logre... Vivo en Capo di Chino, en la periferia, y la situación es pésima. Tengo un chico de 11 años que para ir al colegio tiene que sortear montañas de basura, y tenemos miedo de las enfermedades”, se quejó Susy Daniele, empleada de un negocio de ropa de Via Toledo. “El drama de la basura no es culpa de los napolitanos, sino de quienes nos gobiernan. Los políticos le

echan la culpa a la camorra, pero es sólo una pantalla para justificar su ineptitud”, dijo. “Desde la cima tienen que dar la solución. Es el Estado el responsable de esta catástrofe”, agregó su colega, Giovanna Sepe. “¿Cómo puede resolver los problemas del pueblo alguien como Berlusconi, que acá se alojará en una suite que cuesta 4200 euros por noche?”, se preguntó Daniele. En la periferia de Nápoles también reinaba el escepticismo. “Hoy recolectaron basura porque está por llegar Berlusconi, ¿pero qué va a pasar dentro de tres o cuatro días?”, preguntó Massimo Cozzolino, un verdulero de Ponticelli, el barrio que saltó a la fama luego de que 800 gitanos sufrieron agresiones y el incendio de sus campos la semana última. Los incidentes se generaron después de que una chica de 16 años presuntamente intentó robar un bebe. “Nunca pensé que iba a presenciar escenas de limpieza étnica en mi ciudad”, se lamentó Giuliano Martiniello, asistente social de la ONG NEA (Nápoles, Europa, Africa), que fue testigo del estallido de violencia, del cual logró salvar a un grupo de 40 gitanos, ayudado por la policía. En un lúgubre y sucio asentamiento debajo del puente de Via Argine, vacío, aún podían verse en el suelo de barro los resabios de la fuga de cientos de gitanos desesperados: cubiertos, juguetes, cochecitos, mantas, heladeras y hasta ropa colgada entre las mugrientas casillas abandonadas. “Los gitanos se habían adueñado de Ponticelli... Hubiera preferido que se fueran de otra manera, pero ahora estamos más tranquilos”, dice Pasquale de Filippo, uno de los miles de vecinos satisfechos con la retirada de los gitanos. “Ellos vivían en condiciones infrahumanas y estaban obligados a salir a robar. Si el Estado les hubiera dado asistencia la situación no se habría degenerado”, sentenció De Filippo. “Es como el desastre de la basura: si el Estado existiera y no dejara nuestro territorio en manos de la camorra, que hace negocios con la política, la historia sería distinta. Pero esto es una tarantella de nunca acabar.”

El gobierno trata hoy el proyecto ROMA.– En su primera reunión del consejo de ministros, el gobierno del premier italiano, Silvio Berlusconi, tratará hoy, en Nápoles, un decreto ley sobre seguridad pública que considera delito penal la inmigración clandestina, con penas que van de seis meses a cuatro años de cárcel. El responsable del paquete de medidas de seguridad, que ya generó duras críticas de diferentes sectores, es el ministro del Interior, Roberto Maroni, de la derechista Liga Norte, que espera que entre en vigor “a más tardar en julio próximo”. “Presenté un paquete de 30 capítulos. Todos tienen los requisitos de necesidad y urgencia, pero decidirá el jefe de gobierno cuáles serán decretos ley y cuáles proyectos de ley”, explicó ayer Maroni, quien agregó que todas esas medidas “tendrán un tratamiento preferencial” en el Parlamento. La oposición de centroizquierda y sectores de la Iglesia Católica criticaron la decisión de considerar delito penal la inmigración clandestina. Antonio Di Pietro, líder de Italia de los Valores, advirtió que, de aprobarse la medida, “no sólo produciría millones de fugitivos, sino que le costaría al Estado entre 45.000 y 50.000 millones de euros”. Por otra parte, miembros del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en España también se opusieron al proyecto. Para tratar de contrarrestar la ola de críticas, mañana viajará a Madrid el ministro de Asuntos Europeos de Italia, Andrea Ronchi, quien dijo que desde España llegaron “expresiones y posiciones fuera de lugar, dictadas quizá por inexperiencia o prejuicios ideológicos”. En tanto, el canciller italiano, Franco Frattini, afirmó que el gobierno, “en pleno respeto de las normas europeas”, pedirá hacer efectivas “las expulsiones” de los que “violan las leyes y los principios de común convivencia civil”. EFE

La imagen de Nápoles hoy: basura en el costado de la ruta

Agencias ANSA y EFE

La violencia xenófoba

La jefa que desertó de las FARC

Al entregarse, la guerrillera “Karina” pidió ver a su hija Revelaron nuevos detalles de su escape BOGOTA (El Tiempo/GDA).– Escapó del campamento de las FARC en silencio, en remera y con una pistola. Cuando fue contactada por las autoridades colombianas, exigió que en su entrega estuviera un familiar. La suerte de “Karina”, la guerrillera que por su violencia se volvió un ícono de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que se entregó el domingo, quedó sellada el 14 de noviembre pasado durante un bombardeo de la fuerza aérea colombiana contra un campamento de la guerrilla en una pequeña localidad del departamento de Antioquia. Ese día, las bombas mataron a tres guerrilleros, entre ellos “Limón”, su jefe de seguridad. Era el último líder que se había atrevido a protegerla de la asfixiante persecución del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y del ejército. Desde entonces, ningún otro la quiso cuidar, por miedo a morir a su lado, y la otrora temida mujer empezó a moverse cada vez con menos gente hacia el sur de Argelia, en Antioquia. De los 300 hombres que alguna vez formaron parte del Frente 47 sólo la acompañaban 19, incluido “Michín”, su compañero sentimental. El sábado pasado, luego de concertar con su compañero, “la Negra”, como también era llamada en las FARC, decidió abandonar las armas. Al día siguiente iniciaron la fuga. Eran las 5 cuando “Karina” y “Michín” abandonaron el campamento. Minutos antes habían escondido los fusiles AK-47 y todas sus pertenencias. Sólo se quedaron con una pistola 9 milímetros “por si acaso”, según contó “Karina” a los agentes del DAS que la recibieron el domingo. “Vamos a hacer una ronda a ver qué hay por ahí”, fueron las últimas palabras que los guerrilleros despiertos a esa hora le oyeron a su jefa. “Karina” y “Michín” vestían remeras oscuras y botas de goma. La carrera de largo aliento duró cerca de dos horas hasta el pueblo La Soledad, donde “Michín” llamó a un hombre que desde el año pasado tenía contactos con el DAS y la familia de la jefa guerrillera en Medellín. Esa fue la alerta que estaban esperando las autoridades para empe-

zar a moverse en un sentido totalmente contrario al que habían llevado en los últimos años: ahora el afán era protegerla, y no capturarla ni matarla. Una hora después, a las 8, los detectives que durante cinco años la habían seguido lograron hablar con ella. “Estaba nerviosa pero dispuesta a todo. Lo único que nos pidió es que les respetáramos la vida, que ella era consciente de todas las deudas que tenía con la justicia, pero dijo que quería vivir para volver a ver a su hija”, contó uno de ellos. Como garantía de que nada les iba a pasar, y como señal de confianza, “Karina” exigió que entre la comisión que los iba a recoger en La Soledad estuviera un familiar suyo. Fue entonces cuando el DAS contactó a la hija de 17 años de la guerrillera. No se veían desde hacía cinco años, justo cuando la mujer fuerte de las FARC comenzó a huir de la exhaustiva ofensiva que iniciaron los organismos de seguridad por orden del presidente Alvaro Uribe, obsesionado con capturar a la sospechosa de haber matado a su padre, Alberto Uribe.

Agotada e indefensa Tres detectives buscaron a la menor en un barrio de Medellín, donde vive en compañía de un pariente de su madre. Mientras tanto, por recomendación de los detectives, “Karina” y “Michín” permanecieron ocultos en un potrero alejado de La Soledad. En horas de la tarde, a las 17, llegaron los helicópteros con tropas del ejército y detectives del DAS que no podían creer que la mujer “dura” de las FARC que los había hecho trasnochar durante años estuviera allí, al frente de ellos, agotada, indefensa y sin un peso en el bolsillo. “Todo el mundo sabe en las FARC que la desmovilización es una traición, y eso, en la guerrilla, significa la muerte. Pero ya no aguantábamos más”, les dijo durante el vuelo a Medellín. “Aquí terminan 24 años que desperdicié en la guerra”, agregó “Karina”, que afirmó haberse unido a la guerrilla a los 16 años. Su verdadero nombre es Elda Neyis Mosquera García, aunque también tenía cédula a nombre de Nelly Avila Moreno.

El ranking mundial El Indice Global de Paz clasificó 140 países según sus niveles de violencia e inseguridad. LOS MAS PACIFICOS

LOS MAS VIOLENTOS Puesto País

140. 139. 138. 137. 136. 135. 134. 133. 132. 131.

Irak Somalia Sudán Afganistán Israel Chad República Centroafricana Corea del Norte Líbano Rusia

Puesto País

56. Argentina En América latina 130. Colombia 123. Venezuela

109. Haití 104. Honduras 103. Guatemala

Fuente: Global Peace Index

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Islandia Dinamarca Noruega Nueva Zelanda Japón Irlanda Portugal Finlandia Luxemburgo Austria LA NACION

Colombia y Venezuela, en la lista de los países más violentos Aparecen en un ranking mundial que incluye a 140 naciones LONDRES.– Colombia, Venezuela y Haití están entre los países más violentos del mundo, según el Indice Global de Paz 2008 divulgado ayer en Londres, una clasificación que compara a 140 naciones teniendo en cuenta variables como los índices de criminalidad y la inestabilidad política. Los tres países latinoamericanos figuran en algunos de los últimos lugares del ranking, en el que Irak, Somalia, Sudán, Afganistán e Israel aparecen como los más violentos. Islandia, en cambio, es el país más pacífico del mundo, seguido por Dinamarca, Noruega –que el año pasado ocupaba el primer lugar–, Nueva Zelanda y Japón. La Argentina se ubicó en el puesto 56, uno más abajo que en el ranking de 2007. Según el informe, elaborado por la unidad de análisis de la revista británica The Economist, en colaboración con un grupo internacional de expertos, “el mundo parece un lugar más pacífico que el año pasado”, pese a la difícil situación que viven los países que se ubican al final de la lista. El estudio analizó 24 indicadores como los niveles de criminalidad, la corrupción, la población carcelaria, las amenazas de terrorismo, los gastos en el sector militar, los niveles de acceso a las armas y el respeto de los derechos humanos.

La clasificación –que fue realizada por primera vez el año pasado, con 121 países– considera también factores que influyen directamente en la existencia o no de un clima de paz, como los niveles de democracia y transparencia, educación y bienestar social. También se incluyeron factores externos, como las relaciones con países limítrofes. La mayoría de los países de América latina figuran en la categoría de paz “media” o “baja”. Según el informe, el país más inseguro de la región es Colombia (en el puesto 130), una nación sacudida por un conflicto interno que lleva más de 40 años y donde son comunes los crímenes de la guerrilla de izquierda, los paramilitares y los narcotraficantes. Le sigue Venezuela, que se ubica en el puesto 123, y donde la alta tasa de homicidios, las tensas relaciones con Colombia y las compras de armas por parte del gobierno de Hugo Chávez, entre otros factores, parecen haber llevado al país a caer ocho puestos en el ranking con respecto de 2007. El tercero entre los países más inseguros de la región, en el puesto 109, es Haití, una nación acosada por los altos niveles de violencia interna y el escaso respeto de los derechos humanos. Entre los más violentos de la región aparecen también Honduras (104°), Guatemala (103°) y Ecuador (100°). Só-

lo cuatro naciones de América latina –Chile (el más pacífico de la región, en el puesto 19), Uruguay (21°), Costa Rica (34°) y Panamá (48°)– están entre los países que gozan un nivel “alto” o “muy alto” de paz. En el medio se ubican México y Brasil (93°), El Salvador (89°), Perú (80°), Paraguay (70°), Cuba (62°), Nicaragua (59°) y la Argentina (56°). Entre los 20 países más seguros del mundo, 16 son europeos, entre ellos Islandia (1°), Dinamarca (2°), Noruega (3°), Irlanda (6°) y Portugal (7°). Alemania quedó en el puesto 14, en tanto que Francia cayó al lugar 36. Gran Bretaña se ubicó en el puesto 49, principalmente por su despliegue de tropas en Irak y Afganistán. Estados Unidos, con su alto nivel de violencia y criminalidad interna, aparece en el lugar 97, delante de países como Kuwait, China y Libia, aunque detrás de Rusia, que se ubica en el puesto 131, entre los 10 más violentos del mundo. “Estados Unidos aparece tan mal ubicado porque tiene la mayor proporción de presos del mundo. También tiene altas tasas de homicidio y es un blanco potencial de ataques terroristas”, explicó Steve Killelea, el empresario y filántropo australiano que creó el estudio.

En Sudáfrica exigen que intervenga el ejército JOHANNESBURGO.– A poco más de una semana del brote de violencia contra inmigrantes registrado en esta ciudad, que ya se ha cobrado la vida de por lo menos 30 personas, la oposición sudafricana pidió ayer la intervención del ejército para poner fin a los brutales ataques xenófobos. El gobierno anunció el despliegue de unidades especiales de la policía en los barrios más afectados para frenar la ola de disturbios, que amenaza con sumir al país en una grave crisis social y política. El anuncio fue realizado por el ministro de Seguridad, Charles Nqakula, que no precisó cuántos agentes integrarán las unidades ni a partir de cuándo se llevará adelante el plan. “Estamos trabajando duro con esta situación”, se limitó a afirmar el funcionario, tras visitar el barrio de Primrose, en el este de Johannesburgo. En tanto, el presidente sudafricano, Thabo Mbeki, declaró que “las fuerzas del orden responderán con los medios apropiados contra cualquiera que esté implicado en los ataques”. Informó además que más de 200 presuntos autores de los incidentes habían sido arrestados. Pese a sus declaraciones, ante la aparente incapacidad de la policía para hacer frente a la violencia, que tiene como principales víctimas a inmigrantes de otros países africanos, el líder de la coalición opositora Alianza Democrática, Jack Bloom, instó ayer al gobierno a utilizar soldados de batallones que se encuentran en bases militares cercanas a Johannesburgo y Pretoria, para establecer puestos de vigilancia y patrullar los barrios más turbulentos. Bloom también pidió el establecimiento de campos de refugiados para atender a los desplazados –que ya ascienden a 13.000– que quedaron sin techo por el incendio de sus hogares. El brote xenófobo comenzó el 11 del actual, en el barrio periférico de Alexandra, y se agravó con el correr de los días. Los ataques están dirigidos en su mayoría contra inmigrantes de Zimbabwe, Malawi, Zambia y Mozambique, que son acusados por grupos de iracundos sudafricanos de los altos índices de criminalidad que registra la ciudad y de quitarles los puestos de trabajo.

Agencias ANSA, AFP y AP Agencias AFP, EFE, DPA y Reuters