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Espectáculos

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Domingo 30 de diciembre de 2007

MUSICA (Panorama under )

Por Sebastián Espósito

Los argentinitos. Aquello de que nadie es profeta en su tierra calza a la perfección con Argies, una banda formada en Rosario en 1984, punk-rock, “clashista”, con un discurso contundente que se mantuvo firme durante más de 20 años, más allá de los innumerables cambios que tuvo el grupo en su formación. En los 90, y siguiendo el lema de “hazlo tú mismo”, comenzaron a ir de gira por Europa –principalmente por Alemania–, algo que se haría costumbre con el tiempo. El sello local Oui Oui acaba de editar un compilado, Lista negra, que tiene una misión doble: reordenar la extensa discografía de la banda –no siempre al alcance de la mano de los porteños– en forma cronológica y ubicar definitivamente a los Argies entre las bandas más representati-

vas del punk-rock criollo. La formación actual del cuarteto tiene a David en voz y guitarra rítmica; Hooli en guitarra líder y voces; Germán en bajo y Pizzin en batería. De a dos. Compartir gastos y potenciar públicos es la ecuación que mejor le sienta al rock independiente. El trío de Corvata, Tery y Andrés, Carajo, tocará el próximo sábado, a las 20, en el Auditorio Sur (Meeks 1080, Temperley) con Cadena Perpetua y junto a los punkies y a El Otro Yo compartirá tres jornadas de gira por la costa atlántica entre el 23 y el 25 de enero (San Bernardo, Villa Gesell y Mar del Plata, respectivamente). Antes, entre el 16 y el 19, tocará en La Rioja, Catamarca y Salta con la gran banda de hard-rock del Norte argentino: Karma Sudaca.

De Rosario al mundo, los Argies llevan más de veinte años junto al punk-rock

Mustafá Yoda, las mejores rimas del hip-hop local

Rap del Oeste. Entre los Illya Kuryaki & The Valderramas, el compilado fundacional de los 90, Nación hip hop y la temporada que ya se despide, el rap “en argentino” fue recorriendo su camino a paso lento y, claro, a la sombra de los relatos y las epopeyas de la casa matriz del género. El Sindicato Argentino del Hip Hop y la trayectoria en solitario de Dante Spinetta fueron casi las únicas entradas que hicieron los exponentes locales a

los sellos multinacionales. Pero, a sus espaldas, se estaba consolidando una escena, al calor de nombres como el colectivo Iluminate, El Maestro, Trova-D, las ya clásicas Actitud María Marta y, el mejor exponente: Mustafá Yoda (“mi cabeza va pensando en rap”, dice como carta de presentación en “El indio pícaro”). Desde Moreno, su gueto, acaba de editar su segundo larga duración, Imaquinar, a través de una productora y sello propios:

Sudamétrica y en compañía de DJ Manuvers. Yoda, alias Prisma, es el autor de las rimas que rapea y en ellas se encuentra la síntesis de su pensamiento. A través de 12 canciones, dispara frases muy bien logradas. Dos muestras: “Tener anorexia es más fashion que la obesidad” y “No pidas al cielo lo que nunca sembraste en suelo”. Más info en los sitios www.imaquinar.com; www.mustafayoda.com y www .hiphopargento.com.ar. Verde, amarillo, rojo y negro. Estilo Jamaica es uno de los mejores sitios dedicados a la escena del reggae y el ska locales. Allí se pueden consultar la agenda de shows y fiestas, escuchar música y echar un vistazo al directorio de lanzamientos, además de comprar discos. www.estilojam aica.com.ar.

En Villa Gesell

Rodríguez de Anca, en 1985

Murió Antonio Rodríguez de Anca Fue periodista, crítico y director teatral Anteayer murió en Villa Gesell el crítico y director teatral Antonio Rodríguez de Anca, a los 71 años de edad. Nacido en Madrid, el 9 de agosto de 1936, Rodríguez de Anca llegó junto a sus padres a la Argentina siendo muy pequeño. Aquí realizó sus estudios primarios, secundarios y terciarios, y egresó del Instituto de Teatro de la Universidad de Buenos Aires en 1963. Ya en 1966, mereció buenos comentarios en la prensa su trabajo como actor en La patada, pieza de Juan Carlos de Petre que se presentó en el Teatro del Altillo. A lo largo de su carrera emparentó su gusto por el teatro con las letras y el periodismo, actividad que desempeñó en distintos medios gráficos, entre ellos LA NACION, donde fue crítico teatral entre 1968 y 1980 (“Era muy buen tipo y, como buen gallego, sumamente terco”, lo recuerda con afecto un viejo compañero de la Redacción). Al dejar el diario se instaló en Villa Gesell, donde creó un grupo de teatro junto a su esposa, Norma Darienzo, con quien realizó varias puestas, entre las que se destacaron especialmente La valija, de Julio Mauricio, en 1982, y Pido gancho, de Máximo Soto, en 1983. Rodríguez de Anca también fue jefe de redacción de la revista Teatro, del Teatro San Martín, entre 1981 y 1984. Hacia 1982 participó del ciclo Teatro Abierto con la dirección de Solo, muy solo, de Alejandro Briner. Y entre 1984 y 1987, durante el gobierno radical de Alejandro Armendáriz, fue secretario de Cultura de la provincia de Buenos Aires. En 1990, con la recopilación y la traducción de textos de William Shakespeare, estuvo al frente de lo que fue ¡Shakespeare, todavía!, elogiada propuesta que se presentó en el Banco Patricios –donde fue productor artístico–, con la actuación de Alfredo Alcón. Con alma docente, dirigió y adaptó varios clásicos como La dama boba, de Lope de Vega, o Peer Gynt, de Ibsen. Los espectáculos para chicos también lo tuvieron entre sus creadores con Tres gatos en la escalera, comedia musical que dirigió en 1993. Rodríguez de Anca será enterrado hoy, a las 10, en el Cementerio de Olivos.

Verónica Pagés