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espectáculos
| Domingo 20 De julio De 2014
Entrelíneas Marcelo Stiletano
Muerte y resurrección del cine F
altan algo más de tres meses para el estreno global y simultáneo de Interstellar. El 6 de noviembre llegará a los cines argentinos esta fantasía espacial de Christopher Nolan, que de nuevo, como viene ocurriendo desde Memento, recuerdos de un crimen, y sobre todo a partir de su trilogía sobre Batman y El origen, despertará con toda seguridad fascinaciones y enojos al mismo tiempo. Antes de que vuelva a hablarse de la destreza visual del realizador y de que a la vez reaparezca la desconfianza de muchos frente a sus disquisiciones filosóficas, Nolan se anticipó con otra invitación a la polémica, esta vez escrita y con su firma. En un artículo de opinión publicado el 7 de este mes en The Wall Street Journal, se enfrenta a quienes ya declararon la muerte del cine y augura su resurrección. La nota se conoció en un contexto que parece darles la razón a los escépticos. En el verano boreal, momento en que Hollywood espera los mayores ingresos del año, la taquilla se desplomó con una baja del 20 por ciento respecto de igual período de 2013, con números todavía más calamitosos en el crucial fin de semana del 4 de julio. Buscando culpas todos miran en primer lugar a Transformers 4, que encabeza la lista de franquicias, secuelas y continuaciones que no estuvieron a la altura de las expectativas. Fracasaron allí también otras apuestas a gran escala, como las nuevas aventuras del Hombre
Araña, Godzilla y Cómo entrenar a tu dragón 2. Pero al mismo tiempo, desde el otro lado del globo terráqueo, asomó con los mismos actores (y distintos números) la mirada más optimista del cuadro. Gracias sobre todo a la nueva aventura de Transformers, cuyo multimillonario presupuesto se vio respaldado en gran parte por capitales chinos, el gigante oriental compensa las pérdidas con un aumento del 22 por ciento en un año de sus ingresos por boletería. ¿También en el cine, como en tantas otras actividades, el eje de mayor influencia se irá desplazando inexorablemente hacia el Pacífico y hacia el mundo asiático? En su análisis, Nolan también pone el foco en los números. Lo primero que señala es una verdad de Perogrullo: los estudios procuran minimizar costos y maximizar ganancias. Y esta dirección es la que los lleva, por ejemplo, a deshacerse definitivamente del soporte fílmico y cambiarlo por el digital. La diferencia de costos entre uno y otro, por pantalla, va de los 600 a los 80 dólares. De hecho, el artículo aparece acompañado de un cuadro en el que Hollywood calcula una ganancia del 5 por ciento anual, de aquí a 2018, gracias sobre todo a los ingresos en concepto de entretenimiento hogareño. Nolan nos dice que los ejecutivos de las grandes corporaciones del entretenimiento hoy tratan a las películas como torrentes de datos. De esta manera, a juicio del director, las películas recorrerían infinitas rutas
“Los cines del futuro serán más grandes y más bellos que nunca”, dice Nolan La nota se conoció en un contexto que parece darles la razón a los escépticos virtuales bajo la acotada definición de “contenidos”, mención que a primera vista aspiraría a jerarquizar sus valores, pero que en el fondo no hace más que “trivializar esas diferencias formales que siempre han resultado importantes para los creadores y para el público”. Esos contenidos pueden llevarse, verse y escucharse en toda clase de plataformas móviles y pantallas, desde celulares y relojes hasta surtidores de estaciones de servicio. “Nos quieren hacer creer que los cines deberían
reconocerse como una más de estas plataformas, aunque con pantallas más grandes y asientos con posavasos”, explica. No todo es igual, quiere decirnos Nolan. Y agrega: “La industria apunta hacia ese futuro bastante desalentador, un futuro que, aunque llegara, no duraría. El cine no se puede definir únicamente por la tecnología, ya que dejaríamos de lado otros elementos fundamentales muy poderosos: la atemporalidad, el viaje hacia otros mundos, la experiencia compartida de esas historias”. Conviene detenerse en este último punto, porque para Nolan (y no sólo para él) es el elemento crucial, el nudo de un planteo que desde una evaluación poco auspiciosa se proyecta hacia dimensiones mucho más optimistas. Dice el director que la experiencia cinematográfica que vivimos dentro de una sala es distinta, pero tal vez no lo suficiente como para darnos cuenta. Lo que señala es que, naturalmente, siempre estaremos dispuestos a invertir nuestro dinero en compartir las obras pensadas por los estudios y los realizadores para ser vistas, experimentadas y
compartidas en un espacio común, el de las salas de cine (theatrical experience). “Muchos nos quejamos de los espectadores que molestan en las salas, pero a la vez sentimos una punzada de decepción cuando nos encontramos con un cine vacío, ¿verdad?”, se pregunta. Para Nolan, lo mejor está por llegar. “Los cines del futuro serán más grandes y más bellos que nunca. Invertirán en formatos novedosos que ya no se podrán clonar en nuestros hogares. Y así el público disfrutará de un producto exclusivo y los estudios volverán a entender el valor económico de sus historias y la importancia de escalonar la venta de sus productos”, completa, en una suerte de renovada apología de un concepto que parecía envuelto en una crisis irreversible frente a esa tormenta perfecta generada por la piratería y el streaming: la idea de la primera ventana de una película en el cine y sólo en el cine. Aplicando a su razonamiento la idea del tiempo circular que aparece en algunas de sus películas, Nolan vaticina esta suerte de relanzamiento desde un concepto circular
del tiempo aplicado a la historia del cine. Dice que algo similar ocurrió cuando la televisión amenazaba por primera vez la hegemonía del cine y éste le respondió “con las pantallas panorámicas y el sonido multipista”. Y que algo parecido pasará de aquí en adelante. Tal vez Nolan aparezca envuelto en un optimismo exagerado y difícil de sostener. Pero en el camino encuentra más de un aliado. A. O. Scott, el gran crítico de cine de The New York Times, acaba de sugerir en su análisis de la magnífica El planeta de los simios: confrontación, que la interpretación de Andy Serkis como César, el líder de los primates, contribuirá como pocas a redefinir el sentido de la actuación cinematográfica en esta era digital. “La expresividad de su rostro y su lenguaje corporal son tan precisos que resulta casi imposible decir dónde termina su arte y dónde comienzan los exquisitos artificios creados como efectos especiales por la empresa Weta”, señala Scott. Agregaría Nolan que sólo es y será posible apreciar ese virtuoso ida y vuelta en una sala de cine. Tal vez tenga razón. ß
Lo que viene 20/7 al 26/7 Los recomeNdados de La redaccióN
cine
En defensa de lo nuestro
3
de agosto
es la fecha que se fijó para que baje de cartel el musical Priscilla, la reina del desierto, con Moría Casán
2
nuevas series
estrena esta semana Warner Channel. Se trata de Ground Floor (martes,a las 21.30) y Undateable (miércoles, a las 21).
10
años después de
su trabajo en Sr. y Sra. Smith, Brad Pitt y Angelina Jolie volverán a trabajar juntos en By the Sea.
En el fondo, se trata de defender lo nuestro, lo mejor que tenemos: la vida. Porque el medio ambiente no es sólo el espacio en que se desarrolla la vida sino que comprende “el conjunto de valores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar y en un momento determinado que influyen en la vida del ser humano y en las generaciones venideras”, como bien dice en su presentación Florencia Santucho, directora del Festival Internacional de Cine Ambiental, cuya segunda edición se inicia el miércoles en la Alianza Francesa. Allí y en los cines BAMA y Gaumont se exhibirán largometrajes y cortos nacionales e internacionales agrupados en cuatro temas: Soberanía alimentaria, Derechos y contaminación, Minas y petróleo y Biodiversidad y sustentabilidad. Nadie duda de que el cine, con sus historias siempre más convincentes que los discursos, puede ayudarnos a tomar conciencia de la necesidad de defender al planeta. Esa intención guía a los films que participarán de la competencia: No Land, no Food, No Life, de Amy Miller (Canadá); O veneno está na mesa, de Silvio Tendler (Brasil), Glacial Balance, de Ethan Steinman (EE:UU.), Buongiorno Taranto, de Paolo Pisanelli (Italia); Huicholes, los últimos guardianes del peyote, de Hernán Vilchez (México) y Tous cobayes?, de Jean Paul Jaud y Scorie in libertà, de Gianfranco Pannone (ambos de Francia).ß Fernando López
televisión
música
Olivia Pope Catupecu todo lo puede a los veinte Tal vez algunos ya hayan visto todo. Es posible que los fanáticos de Scandal ya conozcan hasta los mínimos detalles de cada uno de los capítulos de la tercera temporada de la serie que Sony estrenará el miércoles. Es que esos capítulos de la serie creada por Shonda Rhimes, la misma de la perenne Grey’s Anatomy y la ya extinta Private Practice se emitieron hace meses en los Estados Unidos, y si hay algo que se pierde apenas uno empieza a seguir esta ficción es la paciencia. El drama sobre Olivia Pope, una mujer dedicada a solucionarles los problemas –de imagen, legales y varios etcéteras– a las personas más influyentes de Washington, es tan adictivo y apasionante como las mejores telenovelas, aunque con mucha menor cantidad de capítulos. Cada giro de la historia protagonizada por la bella y talentosa Kerry Washington–nominada al Emmy como actriz dramática–, da vértigo. Son curvas cerradas y al borde del precipicio por el que muchas veces se caen algunos de los personajes favoritos del público. Casi como en el Game of Thrones de George R.R. Martin aunque ambientado en el reino de los Estados Unidos, Scandal fue mejorando temporada a temporada. O quizás haya aceitado su capacidad para sorprender a sus seguidores que la miran con iguales medidas de ansiedad, felicidad y temor por lo que podría pasar después.ß Natalia Trzenko
Cine ambiental
Scandal
Segundo Festival (FINCA) Del 23 al 30, en la Alianza Francesa, el Gaumont y el BAMA. Programa en www.imd.org.ar/FINCA
Estreno de la tercera temporada de la serie protagonizada por Kerry Washington y Tony Goldwyn. Sony, el miércoles, a las 22.
Catupecu Machu celebra sus veinte años arriba de los escenarios y como parte de sus festejos se inauguró en estos días la exposición El grito después, una muestra de fotos y objetos que recorre su obra y que está acompañada por un documental de tres horas, producido por los mismos músicos Fernando Ruiz Díaz y Macabre. Fotografías de shows, backstages, grabaciones de discos y filmaciones de videoclips, se superponen con volantes, afiches, entradas, credenciales, prototipos de artes gráficos, CD promocionales, programas y stickers. Todo este trabajo de tinte antropológico se puede ver en el Centro Cultural Recoleta hasta el 3 de agosto y la banda promete para antes de fin de año la edición de un boxset que, además de compilar en dos CD sus grandes éxitos, algunos covers, remixes y rarezas, incluirá buena parte del material de esta muestra, un DVD con el documental registrado especialmente para estos veinte años y otro con tres formatos de shows diferentes. “Nosotros estamos siempre en movimiento. La película (y la muestra) se llama El grito después, que es el nombre de un tema nuevo que incluimos en la caja, pero nuestra intención no es detenernos. Eso nunca...”, le dijo Ruiz Díaz a la nacion un mes atrás y tanto su música como su espíritu, lo avalan.ß Sebastián Ramos
El grito después Centro Cultural Recoleta, Junín 1930. De 13 a 20, hasta el 3 de agosto Entrada, libre y gratuita. Proyección del documental, viernes, sábados y domingos, a las 16.30, en el microcine.
teatro
La calidad de un orfebre
Durante la década de 1930, el norteamericano Eugene O’Neill escribió una saga de obras teatrales sobre la historia de una familia estadounidense, que nunca llegó a completar. Solo una de esas piezas se produjo en 1958, luego de su muerte, El toque de un poeta. Esta obra llega por primera vez a Buenos Aires. Se estrena el próximo miércoles en el teatro Apolo, bajo la dirección de Barry Primus, un destacado director de teatro y cine, muy ligado al Actors Studio. Sus protagonistas son Susú Pecoraro, Lito Cruz y Eleonora Wexler. El elenco se completa con David Di Napoli, Jesús Berenguer, Carlos Cavanna, Ubaldo Kramer, Lisandro Fiks, Victoria Moreteau y Edgardo Marchiori. La trama muestra la historia de la familia Melody. Cornelius vive aferrado a su pasado y encuentra en el alcohol un aliciente para poder vivir el presente. Nora, su esposa, expresa una profunda adhesión a su marido y en contraposición, Sara, la hija, es quien se rebela ante ese modelo de vida. Eugene O’Neill regresa a la calle Corrientes. En el Teatro San Martín, actualmente, se ofrece El luto le sienta a Electra. Otra intrincada historia familiar. Una constante en la temática de este autor que se destacó siempre por desentrañar aspectos de unas relaciones complejas y lo hizo con la calidad de un orfebre. ß Carlos Pacheco
El toque de un poeta de Eugene O’Neill Teatro Apolo, Corrientes 1372 Funciones, miércoles a domingos a las 20.30. Sábados a las 20.30 y 22.30
música
Dos seres incompatibles
La incompatibilidad de caracteres puede ser un eufemismo que resulte políticamente correcto para una situación insostenible; para hablar de la vajilla y el mobiliario de distinto tenor que ha sido revoleado de aquí para allá en una relación de pareja. En este caso, “incompatibles” es el título que dos músicos encontraron para compartir el escenario. ¿Por qué se juntarían si son tan incompatibles? Quizás en las diferencias se los pueda observar como polos opuestos. Las canciones de frases breves de ella; los largos parlamentos de él. Quién sabe. Daniela Horovitz y Lucho Guedes darán un concierto compartido el próximo jueves en Hasta Trilce. Allí se podrá apreciar en vivo qué afines son sus canciones. De Daniela ya se ha escrito en las paginas de este suplemento acerca de su ductilidad, sus discos Y de amor no supe nada y Desmesura y de su participación en la Impertinente Señorita Orquesta. De Lucho se reseñó su debut discográfico, Mañana nadie se acuerda, con su ácido realismo, con sus largas historias que toman forma de canción. La incompatibilidad puede ser una excusa, una artificio sutil para la promoción de un concierto o una verdadera fatalidad. Lo que no es un misterio es ese delicado trabajo que cada uno viene realizando por su lado y que ahora quieren poner a prueba juntos.ß Mauro Apicella
Horovitz - Guedes Compartirán un concierto Hasta Trilce, Maza 177. El jueves, a las 21.