Micheletti, bajo presión para negociar

30 sept. 2009 - desde que jugaban en pantalón corto por las calles polvorientas de Sigua- tepeque, el pueblo del departamento de Comayagua, en el centro ...
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EXTERIOR

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Miércoles 30 de septiembre de 2009

LA REGION, EN VILO s INTENSAS NEGOCIACIONES

Micheletti, bajo presión para negociar Los empresarios proponen que asuma Zelaya después de las elecciones en forma simbólica; también los militares exigen diálogo OPINION

CESAR GONZALEZ-CALERO ENVIADO ESPECIAL TEGUCIGALPA.– El régimen de facto de Roberto Micheletti recibió ayer fuertes presiones por parte del empresariado hondureño, que respaldó el golpe de Estado del 28 de junio, para desbloquear la grave crisis que sufre el país centroamericano desde hace tres meses. Fuentes empresariales revelaron anoche a LA NACION que el escenario propuesto por ellos contemplaría la permanencia de Micheletti en el poder hasta las elecciones del 29 de noviembre, la restitución después del presidente depuesto, Manuel Zelaya, “a título simbólico”, y la conformación paralela de un gobierno interino que deberá entregar el poder al vencedor de los comicios el 27 de enero, cuando concluya el mandato de Zelaya. Ese escenario habría sido aceptado por Micheletti, según las mismas fuentes. Pero Zelaya dejó claro ayer que no aceptará ninguna alternativa al plan de San José, propuesto por el presidente costarricense, Oscar Arias, y que establece su restitución en el poder antes de las elecciones. Según la iniciativa que comparten la mayoría de los principales empresarios del país, cuya cúpula se reunió ayer de nuevo en Tegucigalpa con el embajador estadounidense, Hugo Llorens, Zelaya sería restituido “sólo para la foto, sin ningún tipo de poder”. En ese gobierno o consejo de ministros interino sí podría haber, sin embargo, dirigentes políticos zelayistas. Para los empresarios, la comunidad internacional no se opondría a ese escenario, dado que tendría que haber una hoja de ruta previamente establecida y asumida por las partes. La cúpula empresarial, que apoyó en su momento el golpe, comienza a notar en el bolsillo las consecuencias de las sanciones y de la ralentización de la actividad económica. Y ha decidido dar ese paso para salir del atolladero. Al mismo tiempo, Adolfo Facussé, uno de los empresarios más próximos a Micheletti, se desmarcó con una propuesta estrambótica, que pasaría por la restitución de Zelaya, pero para confinarlo en su casa mientras espera que la Justicia decida sobre los cargos que pesan sobre él. Desde su refugio en la embajada de Brasil, Zelaya volvió a remitirse a los Acuerdos de San José. “La única solución posible pasa por los Acuerdos de San José; otro tipo de propuestas serían maniobras dilatorias”, declaró el mandatario, que sigue apoyando las gestiones de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de la ONU para impulsar el plan Arias. La comisión de cancilleres de la OEA llegará finalmente a Honduras el próximo 7 de octubre para forzar esa salida pacífica al conflicto. Arias, por su parte, confirmó ayer que no viajará a Tegucigalpa, tal como quería el régimen, e instó a Micheletti a derogar el estado de sitio que rige en el país desde anteayer para que puedan celebrarse las elecciones sin

Para ganar tranquilidad, ambos se tienen que ir RAUL RIVERO EL MUNDO

AFP

Una postal de Honduras hoy: una mujer camina entre los militares, en una de las calles cerca de la embajada brasileña que estén suspendidas las garantías constitucionales elementales. Al mismo tiempo, el general Romeo Vásquez, jefe del ejército, rompió ayer el silencio para dejar claro que las fuerzas armadas respaldan una negociación entre las partes y que acatarán los resultados del diálogo que lleven a cabo los políticos. “El diálogo siempre es factible en toda crisis; hasta en las guerras siempre hay un cese de hostilidades para dar paso al diálogo. Honduras debe llegar a la normalidad”, declaró.

Llamamiento Vásquez se presentó ayer por sorpresa en el hotel Intercontinental, donde se agrupa el grueso de la prensa extranjera que cubre el conflicto, consciente de que el ejército hondureño está en la mira de la comunidad internacional (ver aparte). “Las fuerzas armadas somos una institución subordinada a la autoridad civil y a la Constitución”, fue lo primero que dijo. Y a continuación hizo un llamamiento a los políticos para que entablaran un diálogo que saque al país de la crisis. Vásquez no quiso aventurar qué pasará en los próximos días en Honduras, pero de una manera críptica insinuó que el diálogo entre las partes todavía es posible: “Se percibe en el ambiente una disposición para buscar una salida negociada a la crisis por parte de varios sectores de la sociedad”. El general se desmarcó una vez más (ya lo había hecho a fines de julio)

de cualquier responsabilidad por la destitución de Zelaya. “A nosotros nos metieron en esto; [el derrocamiento de Zelaya] no fue algo buscado por las fuerzas armadas; nos quieren echar la culpa de una situación que no fue generada por los militares”, explicó. Según el jefe del ejército, si se tratara de un golpe de Estado militar, él sería ahora el jefe de Estado. “Pero no lo soy”, añadió. Si los militares son responsables o no de la expatriación forzosa de Zelaya (una vulneración constitucional), serán los tribunales los que lo decidan, dijo Vásquez. El jefe de las fuerzas armadas justificó el estado de sitio por “los continuos llamamientos a la insurrección emitidos por Zelaya”. “Era una situación peligrosa para Honduras; nuestra obligación es mantener la paz y el orden público y teníamos información de que está ingresando gente en el país por pasos ciegos [de las fronteras] y por tierra, mar y aire; debíamos tomar medidas para que este país no se desangre”, explicó. En su particular visión de la realidad, Vásquez dijo que todavía no ha habido en el país “graves situaciones que lamentar”. Y para autoexculparse de las denuncias de los organismos de derechos humanos sobre detenciones ilegales y abusos contra los miembros del Frente de Resistencia zelayista, traspasó cualquier responsabilidad a la policía. “Nosotros sólo les prestamos apoyo a la policía, son ellos los que deben responder a esas denuncias”, señaló.

“Si gano las elecciones, haré un gobierno de unidad nacional” Lo afirmó a LA NACION el principal candidato para los comicios, Porfirio Lobo TEGUCIGALPA (De un enviado especial).– Con un pasado de formación comunista, Porfirio Lobo, el candidato del conservador Partido Nacional para las elecciones del 29 de noviembre, es el favorito, según las encuestas, para ganar y convertirse en el próximo presidente a partir del 27 de enero. En una entrevista concedida a LA NACION en su residencia de las afueras de Tegucigalpa, Lobo, que se define como “humanista y centrista”, se muestra convencido de que esos comicios se van a realizar y anuncia que si resulta elegido presidente conformará un gobierno de “unidad nacional” con la participación de todos los partidos políticos. –¿Pueden celebrarse elecciones en el país con un presidente encerrado en una embajada y pidiendo su restitución? –Las elecciones van adelante con [Manuel] Zelaya encerrado o como sea. El problema no es Zelaya o [Roberto] Micheletti; las elecciones son responsabilidad de los partidos políticos y del pueblo hondureño, al que no

se le puede negar su derecho a elegir a su presidente cada cuatro años. –Pero si Zelaya no vuelve al poder, la comunidad internacional no avalará el resultado de las elecciones. –Poco a poco iremos ganando el reconocimiento internacional, y al final no dude de que todos los países van a reconocer esas elecciones. El pueblo hondureño va a decidir quién quiere que le gobierne. –Si esas elecciones se celebran sin que Zelaya sea restituido y usted resulta ganador, tal como señalan las encuestas, ¿cómo piensa resolver la crisis? –Si Dios y el pueblo me llevan a la presidencia, mi idea es convocar a un gran diálogo nacional, con todos los sectores sociales. Haré un gobierno de unidad nacional, de integración, similar al que conformó en su momento Patricio Aylwin en Chile. Hay que mirar hacia delante, no hacia atrás. –¿Ese diálogo incluiría una amnistía política para todos los implicados en la crisis, tal como recogen los Acuerdos de San José?

–Hay que mirar hacia adelante, no hacia atrás. Debemos perdonarnos todos de los errores que hemos cometido y pensar en Honduras. Si no lo hacemos y no se llegan a acuerdos entre todas las partes, las consecuencias para el país pueden ser muy graves, nada comparado con lo que hemos visto hasta ahora. –El detonante del golpe de Estado fue la Asamblea Constituyente que estaba impulsando Zelaya. ¿Impulsaría usted reformas constitucionales en el país? –Está claro que hay que hacer cambios importantes en Honduras porque todavía seguimos teniendo grandes problemas de pobreza y carencias en la participación ciudadana. –La Constitución actual no contempla esa participación ciudadana en consultas populares. –Hay que ir hacia la democracia participativa, profundizar el ejercicio democrático en Honduras. Lo que le puedo decir es que hay que ofrecerle algún tipo de consulta electoral a la población para mejorar esos espacios de participación.

Las dos Honduras, unidas por el mismo realismo mágico En medio de la crisis, zelayistas y golpistas protagonizan hechos que desafían la lógica TEGUCIGALPA (De un enviado especial).– “Necesito un psicólogo para entender este país.” El comentario de un aturdido reportero extranjero, tras asistir a un insólito encuentro entre un conocido comunicador zelayista y el jefe de las fuerzas armadas de Honduras, resumía el sentimiento generalizado de los enviados especiales a la crisis de Honduras. El relato que sigue es tan inverosímil que probablemente no haya ocurrido nunca y sólo sea otro sueño caribeño más, como esos que asaltaban las mentes de Carpentier, de Rulfo o de García Márquez. Hacia las diez de la mañana, en el hotel Intercontinental de Tegucigalpa, “cuartel general” de la prensa extranjera en la capital hondureña, el general Romeo Vásquez, jefe del Estado Mayor Conjunto, lanza un mensaje de diálogo y negociación ante un puñado de reporteros. Concluida su misión, el militar encargado de sacar del país en pijama a Mel Zelaya el pasado 28 de junio se dispone a subir a su vehículo –una 4x4 polarizada– protegido por sus escoltas de la policía militar. Pero antes de entrar, reconoce a alguien entre la cuadrilla de reporteros. David Romero, director de Radio Globo, la emisora afín a Zelaya cerrada anteayer tras la entrada en vigor del estado de sitio en el país, saluda al general. Y los dos entran en el vehículo. Son viejos amigos. Minutos más tarde, Romero sale relajado, sonriente. “Vásquez se ha ofrecido como mediador para que nos devuelvan los equipos de transmisión que nos quitaron ayer [por anteayer] de la emisora”, relata el periodista hondureño. Romero y Vásquez se conocen desde que jugaban en pantalón corto por las calles polvorientas de Siguatepeque, el pueblo del departamento de Comayagua, en el centro del país, en el que ambos nacieron. Son de la misma generación, esa que hoy peina canas ya entrada en la cincuentena y que ha vivido varios golpes de Estado y una democracia más inconsistente que un flan casero. “Hemos platicado como amigos”, cuenta el hombre que un día antes salió por la puerta de atrás de Radio Globo cuando los militares allanaron la emisora. El cierre de Canal 36, el otro medio zelayista clausurado anteayer por orden del presidente de facto, Roberto Micheletti, fue menos intempestivo.

“Es que a nosotros nos andan hambre”, subraya Romero, refiriéndose al encono del régimen contra Radio Globo. Su paisano, el general Vásquez, estaba molesto por el trato que le dan en la emisora. “Me ha dicho que se nos estaba pasando la mano y que somos la voz de la resistencia, pero yo le he contestado que no, que somos la voz del pueblo”, precisa Romero. En el sueño caribeño que quizá nunca ocurrió a las puertas del hotel Intercontinental de esta Tegucigalpa irreal Romero sigue recordando sus

REUTERS

Romeo Vásquez, ayer tiempos de amistad con Vásquez: “El dejó Siguatepeque y se vino a vivir a la capital; lo volví a ver años más tarde, cuando él era capitán del ejército”. Ahora el general y el periodista ya no intercambian figuritas, como cuando eran niños. Desde trincheras opuestas, representan a las dos Honduras que hoy se enfrentan en la calle por dos modelos de país. Pero eso no es obstáculo para que puedan entablar una conversación distendida si la ocasión lo merece. Puede que tras el encuentro Romeo sueñe una noche de éstas con esas calles polvorientas de su infancia en Siguatepeque y, dominado por la nostalgia, ordene que le devuelvan a David las “figuritas” que le incautaron en Radio Globo. Así, el aturdido reportero extranjero podrá decirle a su psicólogo que aunque sigue sin entender Honduras, al menos este relato de realismo mágico tiene un final feliz.

MADRID.– Los escritores americanos del realismo mágico son unos esquemáticos reproductores de lo que ven. Tienen la materia de sus historias delante de los ojos. En ese continente aparece un barco de vapor en plena selva, una avioneta lanza un paquete de diarios que mata a una vaca desapercibida y un presidente elegido entra en forma clandestina a su país se refugia en una embajada y llama a sus compatriotas a la rebelión. Esto es lo que ha hecho hace una semana Manuel Zelaya. Y ahí está, en la capital de Honduras, junto a un centenar de seguidores –al amparo del gobierno del compañero Lula, presidente de Brasil–, en zafarrancho de combate para recuperar el poder que perdió tres meses atrás mediante otro lance fascinante. A Zelaya lo sacó a patadas de los sueños un comando militar. Lo encaramó en pijama en un avión y lo dejó, a la hora del desayuno, sentado a la mesa del presidente Oscar Arias en San José de Costa Rica. La operación fue idea de Roberto Micheletti, presidente del Congreso Nacional de Honduras, y al desalojar a Zelaya se convirtió en presidente provisional. De modo que hoy ese país empobrecido, al borde de una guerra civil y empantanado, tiene dos presidentes. Y no tiene ninguno. El huésped de Lula, un gran admirador de Fidel Castro y alumno tardío pero aplicado de la academia de Hugo Chávez, había decidido arreglar los papeles para dejar de

El empobrecido país, al borde de una guerra civil y empantanado, tiene dos presidentes. Y no tiene ninguno ser el dueño de una hacienda y convertirse en el amo del país. Micheletti lo impidió, pero el método es también censurable y, aunque tiene una base legal en la Constitución hondureña, ha recibido el rechazo de todas las fuerzas democráticas del mundo. Las refriegas en las calles de Tegucigalpa ya tienen muertos y heridos. Los futuros escritores del realismo mágico anotan para sus libros que Micheletti no deja a Zelaya cambiarse de ropa, ordena que lo molesten con sonidos extraños y sólo le permite usar un baño para 100 personas. El discípulo de Chávez llama a una ofensiva final atrincherado en un sofá brasileño. Y se comunica en clave con un combatiente popular que usa este nombre de guerra: Abuela I. Para que Honduras gane claridad y sosiego se tienen que ir los dos. Han pasado 90 días. A los cronistas les sobran episodios que asombrarán mañana. Sucesos naturales en América. Comprobados, con miles de testigos, bien documentados, como aquel caso de Herminio Corrales, considerado el hombre más rico de una comarca porque consiguió acumular, en 50 años de vida, 14.307 botones de nácar.

Preparativos de Brasil SAN PABLO (ANSA).– Las fuerzas armadas de Brasil recibieron la orden de preparar un plan de emergencia en caso de que se radicalice la crisis hondureña, informó Fernando Rodrigues, uno de los principales columnistas de Folha de S. Paulo, que calificó los preparativos de “rutinarios” para situaciones de este tipo.

EDICION DEL 30 DE SEPTIEMBRE DE 2009 INDICE 1 Primera

Exteriorlibros&cho Políticalibros&cho Saludlibros&cho Cultura Inf. General Loterías Editoriales

2 Economía

EDITORIALES 2 5 11 12 13 15 16

3 Deportes 4 Espectáculos Cartelera Radio Televisión Agenda cultural

5 Clasificados

Guía de servicios

6 9 9 9 16

5 secciones / 68 páginas para Capital, Gran Bs. As., los partidos de Campana, Zárate, Capitán Sarmiento, Luján, Mercedes, La Plata y Chascomús. 4 secciones / 52 páginas para el resto del país.

La ciudad, sitiada por piquetes. El Estado no debe ser indiferente ante la flagrante violación de la ley que impide apropiarse de la calle para protestar. Pág. 16

LA FRASE DEL DIA “Estoy convencida de que esta ley va por todo el periodismo libre de la Argentina.” De Elisa Carrió, a LA NACION, al referirse al proyecto de medios que impulsa el Gobierno. Pág. 8

MAÑANA EN LA NACION Las notas más leídas de ayer 1. La Presidenta redobla la presión sobre el voto del senador Jenefes. 2. El avión de Jaime y la rendición de Michetti. 3. La actriz de Héroes y la ropa argentina. 4. Destruir en lugar de construir. 5. No descartan piquetes “coordinados”.

Telemedicina en el Garrahan. Funciona un programa de consulta remota con policlínicos del interior, lo que evitará viajes de pacientes.

Moda con glamour Nude, el tono romántico de temporada, para llevar de día y de noche; además, la repercusión de la participación de los argentinos en la feria de diseño en Tokio.

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Moda & Belleza

Mariano Grondona. El conflicto de Kraft parece indicar que algo anda mal en el sistema económico y social. www.lanacion.com