Política

Página 8/LA NACION

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Lunes 26 de mayo de 2008

EL CONFLICTO CON EL CAMPO / Fuerte participación política en el acto contra las retenciones

Una caravana de los ruralistas con muchos recuerdos y quejas El viaje al acto en un ómnibus de Carbap

Un abrazo impensado: Castells y Narváez FABIAN MARELLI/ENVIADO ESPECIAL

Mezclada entre el público, la oposición se mostró en Rosario Hubo representantes de la Coalición Cívica, la UCR, Pro y el peronismo disidente Por Jaime Rosemberg Enviado especial ROSARIO.– La protesta del campo logró unirlos y disimular, aunque sea por un rato, sus enormes diferencias políticas e ideológicas. Con diferente perfil y grado de exposición, los representantes de las distintas corrientes opositoras llegaron ayer a esta ciudad para el multitudinario acto que organizaron las entidades agropecuarias frente al Monumento a la Bandera. Sabedores de su papel de actores de reparto en esta trama, los representantes de la Coalición Cívica, la UCR, Pro, el peronismo disidente, la centroderecha y la izquierda coincidieron en darles todo el mérito a los ruralistas y coincidieron en defender el pedido del campo para reiniciar el diálogo con el Gobierno. Las entidades agropecuarias cedieron unas trescientas sillas, entre el escenario y la multitud, para que los políticos tuvieran su lugar en la fiesta. Cerca de las 10, y muy sonriente, el diputado bonaerense Jorge Macri fue el primer político en hacerse ver. “Veo un gobierno muy cerrado, mirándose el ombligo en vez de razonar”, dijo a LA NACION el primo del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri. El diputado Francisco de Narváez; Esteban Bullrich, titular de Recrear, y la legisladora Nora Guinzburg, del lopezmurphismo, vieron todo el acto en el espacio vip. Otros referentes de su sector, los diputados Federico Pinedo y Paula Bertol, decidieron no acercarse al

Elisa Carrió, entre la multitud TELAM

improvisado corralito y vieron el acto desde lejos. “Después de emocionarnos en el extraordinario encuentro de la familia del interior, es hora de buscar la salida al berenjenal en el que nos metió el Gobierno”, afirmó Pinedo. Locuaz como siempre, el peronista disidente Luis Juez llegó temprano y recibió aplausos. “Que la presidenta no termine como el virrey Cisneros, que era un gobernante sordo”, dijo el ex intendente cordobés, e hizo reír a los periodistas. El gobernador puntano, Alberto Rodríguez Saá, también se ubicó en los asientos de plástico y afirmó a LA NACION: “El lunes (por hoy) la respuesta debe ser el diálogo”. Muy cerca, la peronista bonaerense Marina Cassese se mostraba eufóri-

ca por la demostración. A doscientos metros del palco, y eludiendo a los fotógrafos, Elisa Carrió no se acercó a los dirigentes agropecuarios. Junto a sus dirigentes de confianza (Adrián Pérez, Margarita Stolbizer, Enrique Olivera, Susana García, María Eugenia Estenssoro), vio el acto desde el Monumento a la Bandera. Fue aplaudida, firmó autógrafos y se mostró feliz. “Hay un antes y un después para la Argentina. Que la gente se haya podido expresar y construir una fiesta sin antagonismos fue maravilloso”, afirmó a LA NACION la líder de la Coalición Cívica. Sin complejos, la UCR fue tal vez el partido que más dirigentes sumó al pie del escenario. Gerardo Morales, Mario Negri, Silvana Giúdici, Juan

Carlos Marino y hasta el legendario Luis “Changui” Cáceres fueron algunos de los que dieron el presente. “Esta es la revolución del campo frente a la falta de política de mediano y largo plazo”, se entusiasmó Morales, jujeño y presidente de la UCR. Otro que estuvo presente fue el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz. Fiel a su estilo, la izquierda llegó dividida y apeló a sus clásicos métodos de propaganda para dejar su huella en los manifestantes. Desde militantes del PCR que vendían el semanario Hoy a $ 1,5, hasta el MST de Vilma Ripoll y el MIJD de Raúl Castells, además de la Corriente Clasista y Combativa, de Amancay Ardura y Juan Carlos Alderete, todos se hicieron notar con panfletos y cánticos. “La gente expresó su bronca y nosotros acompañamos a los pequeños productores”, dijo Ripoll a LA NACION. “Que el Gobierno nos tilde de lo que quiera. Estamos en contra de este modelo económico que quiere matar al campo”, dijo Alderete. Con micros y bombos a su alrededor, Castells fue más allá que cualquier otro opositor. “Que renuncie”, reclamó. Sorprendió el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, que diez días después de haber adherido a la Concertación Plural en la Casa Rosada envió un mensaje de adhesión. Bandera argentina al cuello, Juan Carlos Blumberg llegó pocos minutos antes de comenzado el acto. Vio toda la celebración pegado a las vallas y al final tuvo su premio: un abrazo afectuoso de De Angeli en la carpa vip, ubicada detrás del palco.

ROSARIO (De una enviada espe- da al interior menos del 27”, dijo. “También vengo por la ganadecial).– A pesar de tener más de 40 años de militancia en las entidades ría, porque con estas medidas los rurales, Angel Casado de Achával de zonas marginales directamente se enfervoriza como un estudiante nos quedamos fuera del sistema”, más al hablar del conflicto entre el agregó Chapur, estudiante de Ciencampo y el Gobierno. “Se dan cuenta cias Económicas. de que hasta que el campo se levanGuadalupe Alvarez, una joven de tó e instaló el debate sobre el fede- Carbap, critica al Gobierno por atacar ralismo y la coparticipación ningún con sus medidas a productores chicos. otro sector había levantado la voz”, “Por qué no les sacan a los más grancuenta a los jóvenes que con él com- des. Con esto que hacen pagan un costo partieron el viaje de Buenos Aires a político enorme de vicio”, dijo. Rosario en la caravana organizada Delante del ómnibus, el productor por la Confederación de Asociacio- Ricardo Grimau, de Magdalena, hanes Rurales de Buenos Aires y La bla de infraestructura, mientras sePampa (Carbap) para asistir a la ñala los baches de la Panamericana. marcha del campo. “Miren el estado de la ruta más imLos más jóvenes y los no tanto es- portante del país”, señaló. cucharon absortos. Después de to“De lo que se paga de gasoil un do, susurran unos a otros, Casado porcentaje es para el fondo de las aude Achával fue un dirigente com- topistas. Con el dinero recaudado se bativo en su juventud y junto a su podrían construir 500 kilómetros de compañero de militanautopistas nuevas cia Jorge Zorreguieta por año para trans(actual presidente de ”Por qué no les sacan a portar la cosecha”, la Copal) fueron echadijo Grimau. “Adelos más grandes. Con dos de una reunión de más de lo que nos mesa de Carbap en sacan por las reesto que hacen pa1960 por Manuel Ortenciones está lo gan un costo político tiz Basualdo, cabeza que no va a las rutas de la entidad, por sus del precio del gasoil, enorme de vicio”, dijo ideas calificadas cocombustible del que Guadalupe Alvarez mo progresistas. Pesomos los principaro Casado prefiere no les consumidores”, hablar de esto, y menos afirma. del rumbo que tomó su ex compañeUn par de asientos atrás se sienta ro Zorreguieta, actual directivo de la Adriana Peluffo, ganadera de MagUnión Industrial Argentina (entidad dalena. “Lo de hoy es mucho más hoy cercana al Gobierno). allá del campo, es la gente que vieEn el ómnibus de Carbap hay de ne a quejarse de la falta de capacitodo: jóvenes ateneístas que discu- dad del Gobierno de resolver la criten con temperamento, producto- sis”, afirmó. res de mediana edad y los Casado Casi cerca del destino, los jóvenes de Achával, que son Angel y su hi- deciden apelar a los chistes para lejo Blas. En medio se repiten la ban- vantar los ánimos cansados por el madera argentina y la consigna de la drugón. “Dale, che, que esto es el 25 marcha: “Con el campo por un país de Mayo y no un velorio”, vociferan Chapur, Crotto, Santiago Freije y Lumás federal”. También se escuchó al joven co- cas Podestá, pocos minutos antes de rrentino Rafael Chapur. “Yo vengo desembarcar frente al Monumento a acá por el federalismo, porque de la Bandera cargados de banderas e lo que se recauda el Gobierno man- insignias pro campo.

Casado de Achával, en el centro, camino al acto ANIBAL GRECO/ENVIADO ESPECIAL

Tránsito complicado y sin mesas en los bares

Dichos y hechos De admiradores y médicos ■ Soy tu fan. ROSARIO.– Cada dirigente se llevó a su propio club de fans, integrado por sus propias familias. Así, la hinchada de los presidentes de las entidades del agro estuvo comandada por Mercedes Suaya de Miguens y sus hijos Soledad y Luciano (h.); Dolores Alberdi de Biolcati y Giselle Casares de Llambías. Pero la estrella de la tarde fue el heredero de Eduardo Buzzi, Santiago, que con seis años y sus mechones rubios conquistó a la platea. “Igualito a su papá”, dijo el presidente de la Federación Agraria Argentina, babero en mano.

Historias de una ciudad colapsada Por Ricardo Luque Corrresponsal en Rosario ROSARIO.– No se podía llegar en auto ni hablar por celular, menos conseguir un lugar desde donde ver el palco. Si no se había madrugado acceder hasta el parque que rodea al Monumento Nacional a la Bandera ayer era una odisea que, lejos de ser un obstáculo, alentó para seguir adelante a los asistentes al acto ruralista. A media mañana, los accesos carreteros a la ciudad quedaron colapsados por la gran cantidad de vehículos que transportaban a los manifestantes. El tránsito se hizo lento, casi a paso de hombre, y se formaron largas colas de autos, camionetas y ómnibus que congestionaron las calles que desembocan en la ribera del Paraná. “Tuvimos que cortar la avenida de Circunvalación y desviar el tránsito por caminos alternativos porque la circulación se había hecho imposible”, reveló a LA NACION el subjefe de la policía local, Daniel Barrile, y añadió: “Pese a las previsiones que se tomaron, fue tan numeroso el ingreso de vehículos que no podían avanzar”. Para llegar al acto, la gente que llegó en auto debía realizar un amplio rodeo y, así y todo, se veía obligada a estacionar lejos, en doble o triple fila, y emprender una larga caminata para arribar al escenario. Pese a todo, la afluencia al acto fue tranquila. “Caminamos bastante para llegar hasta acá, pero no importa. No vinimos a pasear, sino a manifestar el descontento del campo con el Gobierno. El esfuerzo valió la pena”, comentó mientras agitaba una bandera celeste y blanca Marisa Alvarez, quien viajó con su familia desde Entre Ríos.

Sobre la avenida Pellegrini, que continúa la autopista Rosario-Córdoba, había autos estacionados en la vereda y en el cantero central, lo que reducía la circulación a dos carriles por mano. Lo mismo sucedía en las calles que desembocan en el Parque Nacional a la Bandera desde el Sur. Desde primera hora, en los bares y restaurantes de la peatonal Córdoba era imposible conseguir mesa. “Trabajamos muy bien desde anoche. Vino mucha gente del campo que se quedó a dormir”, contó Rubén Taglialegne, encargado de la parrilla Las Palmas. La gente que asistió al acto quedó incomunicada. En la zona de concentración, los teléfonos celulares no funcionaban. Si se enviaba un mensaje de texto aparecía, frustrante, la leyenda: “Imposible de enviar”. Hubo que hacer cola hasta en los puestos de venta de choripanes, que eran varios y estaban ubicados en puntos estratégicos del parque. “Estoy muerto de hambre, vengo viajando desde ayer desde La Pampa, y mirá todo lo que tengo que esperar todavía”, se quejó Javier Almada mientras esperaba pacientemente su turno para comprar comida. Pese a las dificultades, los manifestantes no perdieron el buen humor. Un padre con su hijo en brazos llevaba un cartel que decía: “Cristina el Botox altera”; una mujer alzaba otro: “Tengo tierra sólo en las macetas, pero estoy con el campo”. Alejado de la muchedumbre, apoyado en un poste de luz, Osvaldo Tamango, de bombacha, poncho y sombrero, tenía fuerte las riendas de su caballo. “No tuve problemas en llegar –sonrió–, vine cabalgando desde General Lago, a 30 kilómetros, y zafé de los problemas que tienen con los autos.”

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■ Soy tu fan II. Otra banda de

La presencia de Gallichio causó sorpresa entre los organizadores del acto de Rosario ANIBAL GRECO/ENVIADO ESPECIAL

La Abuela que apoya al agro Gallichio lidera las Abuelas de Plaza de Mayo en Rosario ROSARIO (De nuestro corresponsal).– “¡Madres de la Plaza, el pueblo las abraza!”, exclamó ayer Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria, al anunciar que Darwina Gallicchio, máxima referente de las organizaciones de derechos humanos locales, se encontraba en el palco del multitudinario acto ruralista en el Monumento a la Bandera. Darwina Gallicchio es la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo de Rosario. Después de una intensa búsqueda, logró ubicar a su nieta, Ximena Vicario, de quien se apropió una empleada de la Casa Cuna, cuando tenía ocho meses. Había desaparecido, junto con sus padres, en febrero de 1977. Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, se contactó con Gallicchio en 1981. Se había enterado

de su historia a través del aviso que la abuela rosarina había publicado en un diario por recomendación judicial. Así comenzó la búsqueda que concluyó con la restitución de la pequeña a su familia biológica. Ximena fue abandonada en la puerta de la Casa Cuna con un cartelito que decía: “Soy hija de guerrilleros”. Susana Siciliano se apropió de la beba y la adoptó ilegalmente, falseando su identidad.

Batalla judicial Una vez ubicada la niña, se inició una larga y tumultuosa batalla judicial, ya que, aun después de probarse genéticamente que Ximena era hija de Juan Carlos Vicario y de Stella Maris Gallicchio, presuntamente asesinados durante la dictadura militar, la pequeña se resistió a vivir con

los familiares que la reclamaban. La niña fue restituida el 3 de enero de 1989. Fue la primera vez que la Justicia revocó una adopción plena. Siciliano fue condenada por el delito de supresión de estado civil de un menor. Los padres de la joven permanecen desaparecidos. A partir del estado público que tomó el caso de Ximena, su abuela, a través de una intensa militancia, se erigió en referente de las organizaciones defensoras de derechos humanos en la provincia de Santa Fe. Su lucha se orienta, como ella misma enfatiza, a restituir a los “400 nietos que todavía quedan por encontrar”. Ayer, dos Abuelas de Plaza de Mayo, Gallicchio y Carlotto (que respalda la gestión kirchnerista), quedaron ubicadas en veredas distintas.

auténticos groupies, pero de Alfredo De Angeli, fue la conformada por los economistas de la Sociedad Rural Argentina, Ernesto Ambrosetti y Marcelo Fielder y el economista de Coninagro Daniel Asseff. “Queremos sacarnos una foto con vos”, le saltaron los técnicos y actuales negociadores ante el Gobierno al entrerriano, que los miró halagado y sorprendido. El trío de técnicos se destacó en el acto por otro papel poco tradicional para ellos: el de vigilar la entrada a los palcos. “Somos patovicas con master”, bromeó Ambrosetti. * * *

■ “Un médico por acá”. El discurso del presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens, tuvo que ser varias veces interrumpido por los pedidos de médicos, motivados por las bajas de presión producidas en el público por el calor sofocante del domingo. “Por favor, si alguien necesita un doctor, no dude en interrumpir las veces que sea necesario, después de todo, ustedes son mucho más importantes que yo”, dijo Miguens, lo que provocó un estallido de aplausos. “Está igualito a Raúl Ricardo Alfonsín”, dijo un dirigente.