Mataron a una mujer que vendía un LCD por Internet

por dos asaltantes en su propia casa, en el barrio de Flores, cuando le dispararon un tiro en el tórax y murió poco después en el hospital. Piñero. La pareja, en ...
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INFORMACION GENERAL

Viernes 9 de septiembre de 2011

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INSEGURIDAD s ASALTO EN UNA ZONA RESIDENCIAL DE FLORES

Aconsejan no cerrar las operaciones en el hogar

Mataron a una mujer que vendía un LCD por Internet Quiso evitar que hirieran a su pareja, que se escapaba para pedir ayuda JOSEFINA PAGANI LA NACION Susana estaba en pareja desde hacía nueve años; con Gabriel, ya había decidido mudarse a Mar del Plata en los próximos días. Ambos buscaban mayor tranquilidad y tenían el sueño de adoptar un niño. Pero anteanoche, cuando realizaban una simple venta de un TV de LCD por Internet, todo terminó en una tragedia. Susana Laura Bard, contadora pública, de 40 años, fue asesinada por dos asaltantes en su propia casa, en el barrio de Flores, cuando le dispararon un tiro en el tórax y murió poco después en el hospital Piñero. La pareja, en plena mudanza, puso un televisor LCD en venta en el sitio de Internet Mercado Libre. El domingo pasado, un hombre y una mujer visitaron la casa, situada en el pasaje Gustavo Riccio 194, en una zona residencial y a una cuadra del centro comercial de Flores. “Parecía gente buena, bien vestida”, explicó Gabriel Arroyo, esposo de la víctima.

Exigencia de dinero Eran las 20.15 de anteayer, cuando el delincuente retornó a la vivienda de la pareja, esta vez, acompañado por otro hombre. Luego de mostrarles el ticket correspondiente al depósito bancario por la suma total de la compra y ya dentro del departamento del primer piso, ambos sujetos sacaron sus armas y maniataron a la pareja junto a un sobrino adolescente. Arroyo, quebrado por el dolor y entre sollozos, dijo ayer a la prensa

en la puerta de su casa que a su mujer intentaron picanearla con electricidad y los delincuentes exigían el dinero de un supuesto viaje que iba a realizar la pareja. “En un momento, ya estaban muy agresivos; le metieron el arma en la cabeza a mi señora, como que iban a matarla, y yo, en un acto de desesperación, para que no le hicieran nada, me saco el precinto que tenía puesto, los empujo y ahí cerca tengo un balcón y me tiro”, relató apesadumbrado el hombre. Arroyo dijo que había caído desde el primer piso sobre un automóvil estacionado, y comenzó a gritar pidiendo auxilio a la policía. “Mi mujer, asustada, habrá pensado que me iban a hacer algo a mí y salió detrás de mí para que no me hicieran nada. El disparo [que recibió] fue entre la puerta y el palier que comunica a mi

Un policía abatió ayer a un ladrón Un efectivo de la Policía Metropolitana mató ayer a uno de los dos delincuentes que lo robaron, amenazándolo con una réplica de pistola en el barrio porteño de Chacarita, informaron fuentes de esa fuerza. El hecho ocurrió alrededor de las 13, en el cruce de las calles Lemos y Concepción Arenal, cuando el policía, de unos 30 años, regresaba de cumplir tareas y fue abordado por dos delincuentes que le robaron. Tras identificarse como policía y forcejear con uno, extrajo su arma y le disparó en la cara.

DENUNCIAS DE VECINOS

MARCELO GOMEZ

Fantino fue asaltado mientras comía en Fitz Roy y Costa Rica

Crecen los robos en Palermo Hollywood Varios encargados de restaurantes dijeron que es por la falta de presencia de policías GARY SHEA LA NACION En sólo 24 horas dos famosos fueron víctimas de asaltos en el barrio de Palermo, lo que puso de manifiesto la inseguridad, que, cada vez más, sufren sus vecinos y los turistas que diariamente pasean por sus calles, provistos de cámaras de fotos y de dinero en efectivo para gastar en los locales que abundan por la zona. La periodista de América 24 Gisella Marziotta sufrió un asalto ayer mientras estaba en su auto aguardando en una barrera baja de la calle Honduras y, pocos minutos después, dio a conocer el incidente en vivo en el mismo canal para el que trabaja. Un joven delincuente le robó dinero y joyas tras amenazarla con la frase: “Dame todo o te vuelo la cabeza”. Esto sucedió apenas un día después de que a Alejandro Fantino le sustrajeron el reloj mientras almorzaba en un restaurante. En días soleados como el de ayer se llenan las mesas que ocupan muchas veredas, sobre las cuales reposan celulares y billeteras, dejadas convenientemente a mano para pagar la cuenta luego de comer. Bolsos que cuelgan de las sillas o que ocupan un lugar en el suelo junto a las dueñas, enfrascadas en conversaciones. Parece una invitación para motochorros que no bien concretan el hurto suben a una moto y huyen antes de que las víctimas tengan tiempo para nada. Marziotta lamentó que no hubiera ni un policía en las inme-

diaciones cuando la asaltaron. En una recorrida LA NACION comprobó que sus quejas tienen fundamento. Había pocos efectivos por la zona y uno de ellos vigilaba la cuadra donde se produjo el robo a Fantino. Los locales aprovechan el buen clima primaveral para atender a sus clientes al aire libre. Fantino fue asaltado en el restaurante Trastevere, en Fitz Roy y Costa Rica, pero Miranda –en la esquina opuesta– es el local que más sufre el creciente nivel de robos en el barrio. El dueño, sumamente molesto por la seguidilla de asaltos, dijo que la inseguridad es una realidad. El restaurante fue víctima de tres robos armados en tres semanas en los cuales hubo hasta una toma de rehenes. Julián Moncalvo, el encargado de Trastevere, admitió que “todo el tiempo están robando” y que se vio obligado a pagar a la Policía Federal para que un efectivo vigile la cuadra por el día, ya que “los delincuentes aprovechan que no hay policías”. Además, se refirió a los turistas que transitan por el barrio: “Uno viene, deja la cartera, se da vuelta y no está más”. Esta parte de Palermo no adquirió el nombre “Hollywood” por casualidad: es el hogar de varias productoras y canales de televisión, razón por la cual famosos de alto perfil frecuentan los restaurantes. Cuando a esto se le suma la presencia de turistas y la carencia de policía, parece ser un paraíso para delincuentes oportunistas.

casa”, aseguró la pareja de la víctima. Bard cayó herida de un balazo en el tórax, mientras los asaltantes lograron escapar tomando a otro vecino de rehén para robarle las llaves de su edificio. Según los vecinos, los asaltantes lograron escapar en un Citroën C3 negro que los esperaba en las inmediaciones, donde al menos había un ocupante.

¿Llegó tarde la ambulancia? Arroyo aseguró que esperó unos 20 minutos la ambulancia que trasladó a su mujer al hospital Piñero, donde falleció poco después. “Si la ambulancia hubiese llegado 10 minutos antes, no sé, por ahí estaba muerta o por ahí se salvaba”, concluyó. Desde de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), confirmaron ayer a LA NACION que Bard trabajaba en el área de fiscalización desde hacía casi tres años y que la víctima aún no había informado al organismo que tenía planeado mudarse. Por su parte, la empresa Mercado Libre afirmó en un comunicado: “Queremos hacer de público conocimiento que la empresa está brindando toda la colaboración y cooperación a los organismos de investigación y autoridades competentes, con el objetivo de contribuir con el esclarecimiento del caso, ya que la publicación fue realizada en MercadoLibre.com”. Fuentes policiales confirmaron a LA NACION que aún no se pudo dar con los delincuentes, pero que varios testigos podrán aportar datos sobre las características fisonómicas de la banda. La causa está a cargo de la Fiscalía de Instrucción N° 49, a cargo de Sandro Abraldes.

DYN

El dolor de Gabriel Arroyo, cuya mujer fue asesinada de un tiro

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Susana Laura Bard, la víctima

Para realizar una compra o venta segura a través de Internet, distintos especialistas dieron ayer consejos para tener en cuenta y evitar probables riesgos. Según Daniel Monastersky, director de Identidad Robada, un portal que brinda información a la comunidad sobre medidas de protección informática, el homicidio de una mujer en Flores cuando procuraba vender un LCD es un caso atípico. “Conozco hechos de estafas en Internet, pero nunca algo como esto. Creo que no hay que demonizar Internet, porque éste es un caso aislado”, afirmó. Ante la consulta de LA NACION sobre las medidas de seguridad que deben tomar los usuarios que quieren comprar y vender productos en Internet, Monastersky explicó: “No hay que confiar en un teléfono celular, hay que pedir más datos, como un teléfono fijo. Para encontrarse personalmente y cerrar la operación se debe elegir un lugar público. Es difícil en el caso de grandes electrodomésticos, como televisores, porque el vendedor no lo puede llevar. Pero, entonces, puede ofrecer fotografías o un video, o mostrar al comprador por videoconferencia que el producto funciona. Jamás hay que llevar al posible comprador al hogar”. Además, el especialista detalló que, para analizar a los vendedores, se pueden observar las calificaciones que les otorgan los usuarios dentro de los sitios de venta y compra de productos en la Web, sobre la base de la confiabilidad que generan, su conducta y seriedad en operaciones anteriores. En el caso de los compradores, incluso se puede indagar en distintos foros de Internet.