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INFORMACION GENERAL

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Lunes 6 de diciembre de 2010

Por la calle

RESCATE EN LOS HIELOS s FINAL DEL OPERATIVO

Los andinistas, a salvo en El Chaltén Lipshitz y Vilches regresaron a pie y a caballo desde el lugar donde murió su compañero, el mexicano Corsalini MARIELA ARIAS CORRESPONSAL EN SANTA CRUZ RIO GALLEGOS.– “Acaban de nacer otra vez”, afirmó la doctora Carolina Codó, a poco de recibir sanos y salvos a los andinistas Merlin Lipshitz y Fabián Vilches, que ayer a la tarde llegaron hasta El Chaltén tras dejar atrás una odisea en los hielos continentales, que le costó la vida a un montañista mexicano. Codó, médica y andinista, dirigió el operativo de rescate de la comisión de auxilio durante cinco dramáticos días. Con visibles signos de cansancio, pero con buen estado de ánimo, Lipshitz y Vilches realizaron el último tramo de descenso entre Laguna Toro y El Chaltén, montados en los caballos que ofrecieron arrieros de la zona como parte de un rescate que movilizó a este pequeño pueblo que en temporada de verano suele reunir a escaladores y trekkers de todo el mundo que se animan a los senderos y se aventuran en las paredes de granito. Ayer, todos estaban pendientes del rescate. Los guías fueron recibidos por Codó y amigos muy cercanos, que les dieron un abrazo apretado. Luego quedaron en observación en el Puesto Sanitario de El Chaltén. “Ambos se encuentran en buen estado de salud; la doctora ya los evaluó y pidió respetar este momento para las familias; por ahora, no será necesario derivarlos a El Calafate”, dijo anoche a LA NACION Eric Nieves, director de Cultura de El Chaltén. Ayer al mediodía empezaron a llegar los primeros rescatistas del grupo de 35 que desde el miércoles pasado partieron a los hielos continentales para rescatar al grupo encabezado por Lipshitz, que había quedado atrapado en una tormenta de viento y nieve cuando se encontraba en el Nunatak Viedma, una formación rocosa en las nacientes del glaciar. Una fuerte tormenta de viento y nieve les arrebató los equipos y debieron cobijarse en una cueva de hielo y soportar temperaturas extremas, hasta que el jueves al mediodía llegaron los primeros rescatistas de la comisión de auxilio del Club Andino El Chaltén, formada por guías, andinistas, escaladores y voluntarios. Pese a los primeros auxilios y asistencias, el mexicano Mario Corsalini, miembro

La odisea 24 de ➷El principio noviembre Un grupo de cinco andinistas, tres argentinos y dos turistas mexicanos, parte desde El Chaltén. 28 de no- ➷ Temporal viembre Una tormenta de nieve sorprende a parte del grupo, que queda atrapado entre el hielo en Nunatak Viedma. 30 de no- ➷ Víctima del frío viembreo Rescatistas alcanzan a los expedicionarios varados; 24 horas después, uno de los andinistas mexicanos muere por hipotermia. Ayer ➷ Sanos y salvos Los andinistas argentinos rescatados, Merlín Lipshitz y Damián Vilche, regresan a salvo a El Chaltén.

UNA RAMPA HUNDIDA HACE SEIS MESES Con ironía, vecinos de la calle Talcahuano al 200 celebraron la semana pasada los seis meses del hundimiento y la ausencia de reparación de una rampa situada en esa cuadra. “Felicitamos al gobierno de la ciudad. La rampa tiene un hundimiento de unos 20 cm, a raíz del cual uno tranquilamente podría perder un tobillo, esguinzarze, romperse una pierna. La hicieron hace apenas un año. Reclamamos infinidad de veces y no han arreglado nada; ni siquiera pusieron una señalización para indicar que existe peligro para los transeúntes que pasamos por allí todos los días”, denunció Sergio Iturralde.

UN BASURAL EN BELGRANO CHICO

El majestuoso escenario de los hielos continentales, donde transcurrió la odisea de los andinistas ARCHIVO Y GENTILEZA FRANCISCO MUÑOZ

de la expedición, no logró recuperarse de un avanzado cuadro de hipotermia y falleció en los hielos. Los fuertes vientos impidieron que el helicóptero de la Gendarmería Nacional que llegó el jueves a la tarde a El Chaltén pudiera aterrizar sobre el hielo, y se decidió la evacuación a pie, que concluyó ayer. Mientras tanto, los familiares de Corsalini que llegaron desde México esperan en El Chaltén el rescate del cuerpo, que quedó en los hielos continentales. “Mario me dijo que era su última travesía, que quería ampliar familia y retirarse”, relató Roberto Dutilly, experimentado andinista que había iniciado junto a Corsalini una de las expediciones de mayor dificultad de las que se realizan en la zona. El día anterior a la tormenta, Dutilly, de 75 años, había decidido regresar. En una entrevista con LU23 Radio Lago Argentino, Dutilly contó: “Algo en mí me dijo: «Ya no sigas»; puede haber sido premonición, instinto, 50

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años de experiencia, que detectaba que había algo en el aire, que tenía que regresarme. Y les dije a mis compañeros: «Yo ya no sigo»”. Relató que no se sentía mal, pero que presentía que no debía continuar. Junto a uno de los asistentes de la expedición, regresaron muy lento a El Chaltén por la dificultad extrema de caminar sobre las grietas de un glaciar con nieve fresca. Al llegar a la localidad, se enteraron de la emergencia en la que se encontraba el resto del equipo. Dutilly siguió de cerca todo el operativo de rescate y sólo tuvo palabras de agradecimiento por el esfuerzo de las 35 personas que subieron a la montaña para el rescate y todos los que se quedaron en tierra para guiarlos en el regreso. “Hubo un esfuerzo tremendo del equipo de rescate; hay gente en el glaciar; estamos sorprendidos de ese rasgo tremendo de solidaridad y camaradería de los montañistas”.

Juan Carlos Reboiras Vallejo vive en Belgrano Chico y está indignado por el basural que existe en la calle Valentín Alsina, entre José Hernández y los lagos de Palermo. “Hay cartoneros que pernoctan cobijados bajo el frondoso límite vegetal que delimita el Campo Municipal de Golf, y cuando se trasladan por su actividad nómada, dejan abundantes desechos y desperdicios desparramados en el lugar, que permanecen allí por tiempo indefinido”, explicó el lector. Y aconsejó que el servicio de recolección de basura haga una frecuente limpieza de tan bello espacio de la querida Buenos Aires.

UN ARBOL DAÑADO, A PUNTO DE CAERSE

Fabián Vilches, el otro andinista rescatado, con la doctora Codó

Ana Sainz de la Maza ansía que el gobierno porteño atienda su reclamo, que quedó registrado con el número 184213 el 11 de septiembre de 2009, y proceda a retirar la tipa existente en Gorostiaga 2111. “Me respondieron que el ejemplar debía ser retirado. Hoy, las condiciones del árbol han empeorado: constantemente pierde las ramas más débiles y ha perdido la corteza. Es de gran porte, lo que representa un grave peligro, ya que suelen caerse en tormentas fuertes”, recordó.