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POLITICA
I
Sábado 24 de diciembre de 2011
EL CONFLICTO CON GRAN BRETAÑA s DURA RESPUESTA DE CAMERON AL BLOQUEO
Londres no negociará por Malvinas Continuación de la Pág. 1, Col. 4
En voz alta
profundizar las presiones económicas sobre los isleños para forzar la apertura de una negociación de soberanía con Gran Bretaña, objetivo explícito de la Presidenta en su política exterior. El Reino Unido criticó la medida, pero ha precisado que no planea incrementar su presencia militar en las Malvinas, a pesar de las versiones publicadas en medios londinenses sobre un supuesto refuerzo del despliegue naval en el Atlántico Sur. Cerca de cumplirse 30 años de la guerra que enfrentó a la Argentina con Gran Bretaña, las tensiones se reavivan, mientras continúan las exploraciones petroleras británicas en la zona y la Casa Rosada amenaza (como hizo en las Naciones Unidas) con impedir los vuelos comerciales a las islas.
➾ Que quede muy cla-
“Inaceptable” El primer ministro Cameron dijo ayer que su gobierno quiere tener una relación “constructiva” con la Argentina, pero que la actitud de la Casa Rosada hacia las Malvinas en los últimos tiempos es “inaceptable”. El Reino Unido “no puede aceptar” que se cuestione el derecho de autodeterminación de los isleños, reiteró Cameron en varias ocasiones en su mensaje. “La Argentina sigue con sus esfuerzos injustificados y contraproducentes para impedir la navegación alrededor del archipiélago y para impedir que los empresarios lleven a cabo un comercio legítimo”, aseveró. Cameron indicó, además, que “el compromiso” del gobierno británico con “la seguridad y la prosperidad de los territorios de ultramar, incluidas las Falkland [Malvinas]”, y que la soberanía de las islas sólo se negociará si los habitantes de las islas así lo desearan. “Ninguna democracia lo puede hacer de otra forma”, sentenció el jefe del Poder Ejecutivo británico. Cameron transmitió su voluntad de acercar posiciones con la Argentina, pero no admite hacerlo en el contexto actual, marcado por una fuerte tensión. “Se pueden hallar puntos en común en asuntos como la economía mundial y el cambio climático’’, dijo el primer ministro. Y añadió: “Queremos trabajar con Argentina en esas cuestiones. Pero el gobierno argentino ha seguido haciendo declaraciones que desafían el derecho de ustedes a la autodeterminación, y nunca podemos aceptar eso’’. La tensión está llamada a crecer, a partir de la visita a las islas del príncipe Guillermo, quien se someterá a un entrenamiento militar, pocas semanas antes de la celebración de los 30 años del intento argentino por recuperar las Malvinas, lo que
OPINION
Cameron amenaza, aquejado por la crisis
ro. Siempre vamos a mantener nuestro compromiso sobre cualquier cuestión de la soberanía ➵
➾ Queremos trabajar con la Argentina. Pero el gobierno argentino ha seguido haciendo declaraciones que desafían el derecho de ustedes a la autodeterminación, y nunca podemos aceptar eso ➵
GUILLERMO MAKIN PARA LA NACION
➾ La base de nuestra política es el derecho de ustedes (los pobladores de las islas) a la autodeterminación ➵ DAVID CAMERON
ARCHIVO
El primer ministro Cameron, con soldados británicos
PRIMER MINISTRO
La Argentina apuesta al apoyo de la Unión Europea
desencadenó la guerra de 1982. Gran Bretaña mantiene aún unos 1000 soldados en el archipiélago, donde habitan aproximadamente unos 3000 pobladores.
La posición de Uruguay Frente a la reacción de Cameron, el canciller uruguayo, Luis Almagro, se comunicó ayer telefónicamente con su par británico, William Hague, para explicarle la decisión del país de impedir el ingreso a puertos uruguayos de buques con bandera de las islas Malvinas, informaron fuentes oficiales y diplomáticas. “Dejamos clara la decisión adoptada por Uruguay y dijimos que es consecuente con el posicionamiento histórico del país sobre las Malvinas”, comentó el canciller del gobierno de José Mujica. “Reconocer la bandera de las Malvinas sería reconocer la jurisdicción y la soberanía británica”, señaló hoy Almagro, quien dijo además que el país “no tiene problemas” con que embarcaciones con otras banderas efectúen la ruta MontevideoMalvinas.
Se iniciaron ya los primeros contactos con autoridades legislativas MARTIN DINATALE LA NACION El año que viene no será uno más para la política exterior de la Argentina. Cristina Kirchner se propuso como una de meta central de su estrategia diplomática avanzar todo lo posible en una solución pacífica en el histórico conflicto con Gran Bretaña por la soberanía de la islas Malvinas. En abril se cumplirán 30 años de la guerra en el Atlántico Sur, y la Presidenta buscará ese hito para marcar un nuevo escenario de debate entre Buenos Aires y Londres. “Treinta años es mucho tiempo”, comentó Cristina Kirchner el miércoles pasado en la Casa Rosada cuando habló de la posibilidad de designar en lo inmediato un embajador en Londres. La frase encierra mucho más que una simple expresión. Es la síntesis de toda una estrategia diplomática que hay detrás con el objetivo mayúsculo de recuperar las Malvinas en 2012. Una parte de ese objetivo lo desplegó la Cancillería en Montevideo el martes último con la decisión de obligar al Mercosur a bloquear el ingreso de buques con bandera malvinense en todos los puertos de los países miembros. La resolución del bloque regional causó un profundo malestar en el Foreign Office, que ve con preocupación el tema, ya que Gran Bretaña deberá reforzar su apoyo logístico a los malvinenses en caso de quedar aislados. “El efecto de bloqueo del Mercosur jamás se lo esperó Londres y eso fue todo un logro”, comentó entusiasmado a LA NACION un funcionario de la Cancillería que participó de las negociaciones en la cumbre de Montevideo. El bloqueo naval fue un duro golpe para la diplomacia
Agencias AP y EFE
El bloqueo que causó la reacción británica La decisión de los países del Mercosur que desencadenó la reacción del primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, fue acordada el martes último en Montevideo, cuando los presidentes de la región dispusieron no permitir en sus puertos el arribo de barcos que enarbolen la bandera de las islas Malvinas. El respaldo se concretó en la XLII Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, bloque integrado la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. El nuevo apoyo a la defensa de la soberanía argentina sobre el archipiélago tiene un elemento simbólico adicional, ya que el bloque regional transfirió la presidencia pro témpore a la mandataria argentina Cristina Kirchner. El canciller Héctor Timerman agradeció a los países del Mercosur el respaldo brindado a la Argentina y dijo que la causa Malvinas es “importante” para la región, porque se trata de un “enclave colonial, que es un cuchillo clavado en el corazón de América latina”. En el encuentro se acordó: “Aquellas embarcaciones que hubiesen sido rechazadas previamente en su acceso a algún puerto de la región evitarán solicitar el ingreso a otros puertos de los demás Estados parte del Mercosur y Estados asociados
mientras sean portadoras de dicha bandera”. El primer país en respaldar fuertemente a la Argentina fue Uruguay. En septiembre del año pasado, el gobierno de José Mujica impidió que el buque británico HMS Gloucester atracara en el puerto de Montevideo. Cuatro meses después, Brasil adoptó la misma postura con la embarcación inglesa HMS Clyde, que iba rumbo a las islas Malvinas con una parada previa en Río de Janeiro.
Presión de Mujica Recientemente, el presidente Mujica subió la apuesta y prohibió el ingreso a los puertos de su país de buques que utilicen la bandera de las Malvinas. El martes pasado, el Mercosur se sumó a esta iniciativa en otra señal de armonía con la Argentina. Despertó preocupación en los países de la región la reciente decisión de una compañía británica de invertir para transformar las aguas de las Malvinas en un lucrativo centro de producción petrolero. Se trataba de la empresa Rockhopper Exploration Plc (ver aparte). Después del pronunciamiento del martes pasado en la reunión de los representantes del Mercosur en Montevideo, Gran Bretaña se declaró “muy preocupado”.
británica, a tal punto que el ministro para América latina del Foreign Office, Jeremy Browne, se comunicó con los gobiernos de Uruguay, Brasil y Paraguay para manifestarles la “decepción” de su país y el malestar ante una “política de hostigamiento” e “intimidación”, tal como comentó Browne en la prensa de Uruguay. Pero la estrategia de la Casa Rosada no terminará allí. También Cristina Kirchner dejó entrever que próximamente designará un embajador en Londres, sede vacante desde 2008, cuando se jubiló Federico Mirré y el Gobierno dejó libre, en una señal de malestar con Londres.
Presión a Chile Hay otros escenarios posibles de embestida diplomática que se propone desplegar la Presidenta para sus objetivos de 2012 en las Malvinas. Fuentes calificadas de la Cancillería y del gobierno chileno de Sebastián Piñera ratificaron a LA NACION que en la Cumbre del Mercosur hubo una fuerte presión del gobierno argentino al canciller de Chile, Alfredo Moreno, para que ese país se sume al bloqueo a las Malvinas. La Argentina reclamó un gesto de Chile similar al de los países del Mercosur: instrumentar la cancelación de los dos vuelos semanales que van de Punta Arenas a las islas Malvinas. Esto forma parte de la amenaza que Cristina Kirchner hizo pública en las Naciones Unidas, al advertir que la Argentina podría cancelar la escala en Río Gallegos que dos veces por mes hacen los vuelos chilenos que van a las islas del Atlántico Sur. “Entendimos que no era el momento y la forma”, expresó de manera escueta un funcionario del gobierno chileno al admitir las presiones que sufrió el canciller Moreno y la negati-
va que éste expuso. Según conjeturan funcionarios chilenos, cuando la Casa Rosada vio que la postura de Piñera era inflexible decidió prohibir los vuelos de LAN Argentina a Santiago de Chile y San Pablo que salen desde el Aeroparque. El tema será discutido seguramente en la visita que el 27 de enero hará Cristina Kirchner a Piñera, en Santiago. “El tema [por la eventual cancelación de vuelos de Chile a Malvinas] sigue en pie. La decisión se tomará en el momento adecuado. Hoy se está cerrando el acceso a los puertos”, explicó a LA NACION un destacado funcionario de la Cancillería. El otro eje de la estrategia que buscará desplegar la Argentina se dará en la Unión Europea. Algo de ello le transmitieron el vicepresidente Amado Boudou y el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, al presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, en su breve paso por la Argentina. Le pidieron que haga gestiones para instar a Londres al diálogo en el marco de la carta de las Naciones Unidas y le reclamaron que en 2013, cuando se revise el Tratado de Lisboa que dio lugar a la Unión Europea, se objete la decisión de contemplar a las islas Malvinas bajo jurisdicción británica. “Queremos que la Unión Europea reconozca la disputa de soberanía de las islas Malvinas entre la Argentina y el Reino Unido”, afirmó Domínguez luego del encuentro con Buzek. Los planes de hostigamiento y aislamiento a los habitantes de las Malvinas y la decisión de mantener el tema en foros internacionales serán los dos planos en que se profundizará la estrategia diplomática de Cristina Kirchner en adelante para intentar quedar en los manuales de historia.
El petróleo impacta en la Bolsa LONDRES.– El hallazgo de un nuevo pozo exploratorio de petróleo en la zona de Malvinas, anunciado hace unos días por la empresa petrolera británica Rockhopper Exploration, repercutió favorablemente en la Bolsa de Londres, lo que genera buenas expectativas frente a futuras tareas de exploración, promovidas con el aval del gobierno británico. El anuncio fue muy bien recibido
en el índice AIM de la Bolsa de Londres, donde la compañía Rockhopper, fundada en 2004 y que cotiza allí desde 2005, cerró con una subida de casi el 11,53 por ciento. La empresa, que cotiza en el índice bursátil AIM para empresas en crecimiento en Londres, indicó que los resultados de un nuevo pozo exploratorio en su yacimiento de Sea Lion llevarán a una estimación al
alza de las reservas en esa zona. En su último informe, Rockhopper había valorado las reservas en ese yacimiento en 1297 millones de barriles de petróleo. También se anunció el hallazgo de más reservas de crudo y gas hacia el sur del yacimiento de Casper –cuyas reservas se habían calculado en 90 millones– y otros dos descubrimientos cuyo potencial aún no se precisó.
Cronología Junio de 1989
Julio de 1999
Febrero de 2010
Septiembre de 2011
Pedido para que intervenga la ONU
➷ Amenazas con cancelar el vuelo
➷ El Mercosur se une a la causa
Con el apoyo de 32 países, la Argentina pide la intervención de la ONU para impedir que empresas británicas exploren recursos petrolíferos en el archipiélago.
Cristina Kirchner amenazó con cancelar los vuelos semanales a las Malvinas si Gran Bretaña no aceptaba reiniciar el diálogo por la soberanía.
Los países miembros del Mercosur prohíben el ingreso a sus puertos de los buques con bandera de las Malvinas. Gran Bretaña se declara “muy preocupado”.
➷ Se restauran los lazos diplomáticos
➷ Acuerdo por un vuelo regular
➷
Tras la guerra de 1982, Gran Bretaña y la Argentina restauran lazos diplomáticos en 1989. Casi diez años después, Carlos Menem reafirma su posición sobre la soberanía.
Se firma una declaración conjunta que dispone la reanudación de un vuelo regular semanal entre Punta Arenas (Chile) y Malvinas, con escalas en Río Gallegos.
Diciembre de 2011
El Daily Mail, un diario de venta masiva que lee la baja clase media británica, se hizo eco anteayer de movidas dentro de la oficialidad de la marina real, inquieta por los recortes presupuestarios y llegó a especular con que se enviaría un submarino a propulsión nuclear al Atlántico Sur. Estas movidas de la oficialidad en actividad o en retiro ya llevan varios meses. La nota en el Daily Mail, por el tono condicional que utiliza, dice que el submarino debería enviarse. No dice que será enviado, según surge de una lectura atenta del texto. Es muy sabido que el Ministerio de Defensa británico tiene una política, que data de décadas, de no confirmar ni negar los desplazamientos de sus submarinos a propulsión nuclear. Sí es cierto que los británicos están preocupados por una Argentina “resurgente”, al decir de otros medios británicos. Entienden en Londres que el conflicto de 1982 se desató porque no dejaron en claro que defenderían las islas. El mensaje de la nota del Daily Mail y la retahíla de artículos, que sería largo enumerar pero llevan mas de un año desde que se anunciaran los recortes, cumplirían entonces con implementar esta doctrina. Se avisa que defenderían a las islas. El problema para el Reino Unido es que esta vez las bravatas vacías vienen de parte de los británicos. No tiene ya portaaviones. Los submarinos nucleares serán cada vez menos y más obsoletos, como consecuencia de una crisis económica y fiscal agrandada por la ortodoxia antikeynesiana de la débil coalición conservadora-liberal demócrata gobernante. El primer ministro británico, prisionero de su ala derecha antieuropea conservadora, acaba de aislarse dentro de la Unión Europea. Es poco creíble que Sarkozy o quien
El Reino Unido se encuentra en una situación precaria, parecida a la de la Argentina en 1982 lo suceda se avenga a prestarle un portaaviones. La Royal Navy no tendrá portaaviones por diez años y no podrán pagar aviones para subirles a los portaaviones por cinco años más. Lo dicen los medios británicos serios, no es especulación argentina. La prohibición del Mercosur a los barcos con bandera de las islas es lo que realmente les preocupa. Esto es un poderoso indicio de que al fin, desde 1983, se ha dado en la tecla. Quizás hasta se comienza a entender en medios gubernamentales argentinos que para llegar a una negociación es preciso asegurarse que el status quo sea incómodo y costoso. Falta que la Argentina se decida a gastar lo suficiente como para que las Fuerzas Armadas sean operacionalmente creíbles en el Atlántico Sur, sin por ello amenazar con una guerra. El Ministerio de Defensa británico, me han dicho profesores de oficiales navales, sabrá forzar una negociación. Entre 1983 y 2005, la Argentina era poco creíble desde el punto de vista económico y fiscal. Hoy los aquejados por debilidad económica y fiscal son los británicos, mientras el PBI argentino crece a un promedio del 7% anual desde 2003. Falta una visión clara, decisión política y, como decía el ex presidente Perón, las Malvinas serán argentinas cuando “la breva esté madura”. Para que madure hace falta imaginación y menos juridicismo. Los británicos han dejado de ser creíbles. La supuesta noticia no es más que parte de un extenso lobby, ya perdido, para recuperar posiciones presupuestarias sin retorno, con los portaaviones ya desguazados, un déficit presupuestario enorme y una economía al borde de la depresión, sin crecimiento desde 2008. Simplificando, podría decirse que el Reino Unido se encuentra en una situación precaria parecida a la que aquejaba a la Argentina en 1982, en una crisis económica y políticamente aislada. Cuanto más acierte nuestro país en su política exterior, como lo demuestran las quejas británicas ante la movida argentina en el Mercosur, más agudos serán los gritos del Reino Unido.
El autor es investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Cambridge