16 | ADN CULTURA | Viernes 10 de enero de 2014
El interior de Otras Letras, librería que se abrió en el barrio de Palermo en 2010 fotos de Matías aiMar
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Las nuevas familias y las nuevas parejas llegan a las librerías Diversidad. Hogares homoparentales, amores de un mismo sexo e identidades de género ya no son temáticas exclusivas del ensayo sino que ganan espacio en el campo de la ficción, tanto para adultos como para jóvenes y niños. Más allá de las modas y de los resultados comerciales, el desafío, como siempre, es hacer buena literatura Verónica Dema | la nacion
os juguetes del cajón de madera viven molestando al príncipe Flint por su enorme cabeza y su nariz de botón. Un día, cansado de las burlas, el príncipe decide abandonar el cajón. Cerca de la mesa, conoce al rey Pucklebee, un monarca que le enseñará que el verdadero amor va mucho más allá de la apariencia exterior. “El príncipe Flint”, un cuento en verso de temática gay, es un ejemplo de cómo las historias de diversidad sexual tienen su presencia en libros de ficción. Está publicado por Bajo el Arco Iris, una editorial de literatura infantil y juvenil gay, creada por una escritora argentina. Literatura infantil, pero también cuentos de terror o historietas , poesía erótica, novelas con historias de homo o transexualidad ganan cada vez espacio en los catálogos de editoriales y librerías. Otra evidencia de este avance: en 2010, el año en que se aprobó la ley de matrimonio igualitario en la Argentina, se abrió en el barrio porteño de Palermo Otras Letras, la primera librería gay, lésbica y trans de América Latina. Aldo Fernández, uno de los dueños junto con su pareja Claudio Sartori, repasa con adncultura la trayectoria del espacio que nació en 2007 con un catálogo minúsculo en la Web, que luego compartió local con otro comercio, hasta exhibir hoy una vidriera exclusiva de 900 títulos. “Las editoriales españolas, por la crisis de Europa, están con bastantes problemas. Para las editoriales pequeñas de la Argentina es un buen momento para publicar libros que antes sólo se importaban”, dice, y adelanta que el proyecto de Otras Letras para este año es empezar con la edición. Fernández habla de una especie de boom de editoriales independientes que trabajan de manera personalizada con autores que escriben ficciones con temática gay o trans. A modo de ejemplo menciona Pollera pantalón, cuentos de género, de Paula Jiménez España, editado por La Mariposa y la Iguana. Hace unos años, recuerda, la mayoría de las producciones tenían que ver con estudios sociológicos o históricos sobre militancia en la comunidad homosexual. Las dueñas de esta editorial, las poetas Dafne Pidemount y Leticia Hernando, cuentan que Pollera pantalón fue el título que más se vendió en las librerías desde que fundaron la editorial, en 2006. Creen que allí se combinó un tema de interés con una autora de trayectoria. “Las posibilidades de crecer son muchas. No es que nos dediquemos a este tema sino que editamos literatura de calidad, pero se está produciendo mucho sobre lo gay y lo transexual, temas antes inexplorados”, dice Pidemount. Agrega que el último libro de La Mariposa y la Iguana, que se presentó el mes pasado, fue uno infantil que trata sobre una familia homoparental: “Se llama Una familia muy espacial y son dos madres en una relación familiar muy naturalizada. Es literatura infantil y tiene un trabajo de ilustración muy cuidado”.