Espectáculos

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Con valor agregado que se puede aprovechar Muy bueno

✩✩✩✩ El tobogán. Interés general. Conducción: Paulino Rodrígues. Locución. Abigail Lasalle y Jorgelina Traut. Columnistas: Hernán Dearriba (economía); Alejandro Cancelare (política); Nestor Centra (deportes); Alejandra Rubio y Jorge Vaccaro (espectáculos); Jorge Amar (medio ambiente); Ricardo Olmedo (medicina); Susana Andrada (consumo); Alfredo Guarino y Daniel Raffo (campo); Gabriel Fresta (cine); Alejandro Gardinetti y Juanjo Salce (humor); Mario Vaena (microemprendimientos e historias de vida). Movileros: Mariano Martín, Gustavo Gordonás y Julián Amado (vía pública Capital); Juan Mascioli (La Plata); Daniel Domínguez Cartier (tribunales); Hugo Palamara (tránsito). Producción general: Mariano Midaglia. Musicalización: Carlos Rey. Operador: Gerardo Midaglia. AM 630 Radio Rivadavia. De lunes a viernes 6.30 a 9. Programas del 6, 7, 10, 11, 19 y 20 de septiembre.

El tobogán cuenta con una variedad de especialistas en su equipo, con los cuales puede convertirse en la envidia –por no decir en un competidor importante– de sus pares del género de interés general en la radio. Un elemento que los responsables del ciclo podrían tomar en cuenta, dado que es un valor diferencial, que si se aprovechara cabalmente haría que el ciclo ofreciera una alternativa excepcional entre los programas matutinos. Si bien en la rutina diaria y semanal tiene cabida la amplia gama de temas que el ciclo está posibilitado de tocar, es notable la manera en la que los contenidos de El tobogán se deslizan más hacia cuestiones de la política, la economía, el deporte y, en menor proporción, el espectáculo, en lugar de caer con mayor asiduidad en otras temáticas quizá más extrañas a lo acostumbrado en el género. Una decisión correcta, si uno se atiene a lo que marca la ortodoxia. Sin embargo, ¿alguien puede asegurar que a los oyentes de la mañana les interesa más volver a escuchar lo que

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Viernes 21 de septiembre de 2007

Apertura del festival

dijeron ministros, legisladores o sindicalistas en los noticieros televisivos de la noche anterior o les resultará más grato, por ejemplo, enterarse de conceptos novedosos o de información interesante sobre cuestiones vinculadas al medio ambiente?

Un buen equipo Más allá de la observación y de este interrogante, que involucra sin duda una reflexión más general sobre nuevas maneras de conceptualizar los contenidos que requieren los oyentes en nuestros días, el programa de Paulino Rodrígues funciona perfectamente bien. La labor de la producción es destacable en cuanto a la celeridad y acierto con que consigue a los entrevistados para ampliar los temas de la agenda del día. El trabajo del conductor al entrevistar resulta impecable. La información que brindan Hernán Dearriba, Alejandro Cancelare y Nestor Centra, en economía, política y deportes, respectivamente, suena correcta e interesante, a lo que se suman los datos informativos que agregan tanto el conductor como los columnistas en el diálogo en la mesa y que enriquecen el tratamiento de los temas. Las entradas de Alejandra Rubio aportan información justa para armarse un panorama de lo que ocurre en espectáculos, sobre todo en el área de la televisión, tan caliente en estos días. Lo mismo con las opiniones e información que da Jorge Vaccaro. La información sobre películas que brinda Gabriel Fresta es una ayuda muy interesante para los amantes de esa disciplina a la hora de orientarse sobre qué ver. Finalmente, hay que remarcar que el potencial del programa está en el acierto de incorporar temáticas como medio ambiente, microemprendimientos y calidad de vida, entre otras, que seguramente consiguen que el oyente ponga atenta la oreja. ¿Y a qué otra cosa mejor que ésa puede aspirar un programa de radio?

Ricardo Marín

Paulino Rodrígues reparte el juego en El tobogán MIGUEL ACEVEDO RIU

Viggo Mortensen y David Cronenberg EFE

La violencia según David Cronenberg El cineasta presentó Promesas del Este, protagonizada por Viggo Mortensen Por Claudio D. Minghetti Enviado especial SAN SEBASTIAN.– David Cronenberg y Viggo Mortensen están en San Sebastián y ayer presentaron Promesas del Este. Como ya lo habían hecho en Una historia violenta, el cineasta canadiense y el actor norteamericano, que no renuncia a los FESTIVAL ocho años mozos que SAN pasó en la Argentina, SEBASTIAN cuentan la historia de un oscuro personaje que esconde un secreto en medio de un marco de violencia contenida, sugerida, sorpresiva y con una intensidad por momentos despiadada, que hace voltear las cabezas incluso al público acostumbrado a las audacias del cineasta. La acción tiene lugar en Londres, donde la partera de un hospital es testigo de la muerte de una adolescente en peligro de abortar a la pequeña bebe que estaba a punto de alumbrar. Un diario íntimo que guardaba entre sus pocas pertenencias revelará que era de origen ruso, igual que la asistente médica, pero que en su caso se trataba de una inmigrante ucraniana, prostituta esclavizada por la mafia rusa que opera en la capital británica. Los hechos inquietan a la mujer que, desesperada por encontrar a algún pariente de la recién

nacida en recuperación, visita a un restauranteur ruso y se trenza con su chofer de igual origen, miembros del crimen organizado que prefieren el borsch a los fideos alle bongole, y en lugar de conmoverse con canzonettas, lagrimean con violines o con “Ochichornie”. Cronenberg, que abreva en algunos clásicos del género mafioso (El padrino, por ejemplo), construye un entramado que desde las primeras imágenes anuncia violencia dura. Sin embargo, esa violencia física, como el mismo cineasta insistió en describir en la rueda de prensa, sólo estalla unos pocos minutos,

“con un bajo promedio de cadáveres frente a los de Scorsese en Los infiltrados”. La composición de Mortensen supera a la ya conocida de su anterior incursión de la mano de Cronenberg, y alcanza la altura de las mejores de Robert De Niro para Scorsese (Buenos muchachos, Cabo de miedo). Precisamente en una de esas decisivas escenas en las que al director de Crash no le tiembla el pulso, Mortensen es protagonista de una elaborada coreografía sanguinolenta. La película empieza y termina con borbotones de sangre, sin embargo, en ningún momento el

Apostillas / Datos y ciclos ■ Números. La nueva edición del festival donostiarra tiene 1200 acreditados de prensa de 40 países, 1900 invitados, entre productores, cineastas, actores y gente de la industria del espectáculo audiovisual, que podrán ver –e incluso verse– en los 228 largometrajes programados en 20 salas, que totalizan 665 funciones. Hasta el miércoles, un día antes de su inauguración la muestra llevaba vendidos 60.000 tickets. ■ Viejo, nuevo teatro. El viejo teatro Victoria Eugenia ya funciona nuevamente para

el festival, como lo hizo antes de la construcción del monumental Kursaal. Tras el trabajo de reciclado, que insumió cinco años, la sala presenta el ciclo Perlas, con películas que ya se vieron en otros festivales, así como especiales. Ayer estuvo presente Cristian Mangiu, que presentó 4 meses, 3 semanas y 2 días, ganadora del premio Fipresci 2007, mañana se verá Fados, de Carlos Saura, acompañada por un show especial y el domingo estará Richard Gere, antes de la proyección de The Hoax, su última película.

guión deja de prestarle atención a cada uno de los personajes, todos construidos con precisión –Mortensen, pero también Naomi Watts, Armin Muelher Stahl y Vincent Cassel–, en una Londres muy diferente a la mostrada habitualmente por el cine. Al referirse a su nueva obra, que incluye referencias directas a la composición de la mafia rusa, ligada a lo que fue la KGB soviética y al accionar de su sucesora, la FSB, Cronenberg aseguró que su personaje, por el sentido político que se le puede atribuir, “va a dejar contento a Vladimir Putin”. Acerca de Mortensen, Cronenberg dijo conocerlo como la palma de su mano. “Si Viggo no gana un Oscar por este papel terminaremos nuestra relación”, bromeó el cineasta. Por su parte, el actor dijo: “Los personajes de Cronenberg nunca son de una sola manera, tienen diferentes facetas y matices de comportamiento” y aseguró que “uno aprende mucho de él, pero es imposible conocerlo por completo”. Con el público de la gala, actor y director volvieron a funcionar igual de seductores, tanto al atravesar la alfombra roja en medio de los flashes de reporteros como al recibir aplausos del público. Una vez más, Mortensen demostró que cuando no actúa está en las antípodas de sus duros personajes, lo que lo hace un actor todavía más valioso.