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Buenos Aires, lunes 19 de enero de 2009. SECCION 4
La maestra de Pells Cecilia Rosetto hará de la profesora de teatro de Mike Amigorena en la tira de Telefé.
Dos días con estilo, en Punta del Este
Un madrugador en el dial
Hoy comienza la segunda edición del Festival de Jazz y Músicas del Mundo, en Lapataia. PAGINA 6
Martín Jáuregui conduce de 4 a 6, por Del Plata, Despierto y por la calle, un ciclo participativo. PAGINA 6 Murió Enrique Dumas
ARTURO PUIG
La vigencia de Harold Pinter GTZA. CESAR GERARDI/TELAM
Con dirección de Alejandro
Por Carlos Pacheco Para LA NACION La cartelera porteña, en este verano, parece tener una cualidad: la de contener algunas piezas con temáticas que escapan, y mucho, a la superficialidad. Un rápido repaso muestra a autores, como Arthur Miller, Sandor Márai, Yasmina Reza, José Ramón Fernández, Neil
Maci, se estrenó La vuelta
al hogar, una de las obras más emblemáticas del autor británico recientemente fallecido
Labute, Martin Sherman. A ellos se agrega un texto del recientemente fallecido dramaturgo inglés Harold Pinter, La vuelta al hogar. Un texto emblemático, perteneciente a la primera etapa creativa de Pinter, hoy parece volver a resonar con fuerza mostrando un intrincado entramado de relaciones familiares. Alejandro Maci, director del espectáculo, lo define muy
Hace dos días, en Jesús María
bien: “Si hay una cuestión que Pinter ha sabido abordar como nadie es la rivalidad asesina que se esconde tras la mascarada burguesa. En La vuelta al hogar el punto de mira está en la «escena familiar», en la relación entre un padre y sus hijos y el lugar de la mujer en medio de ese entramado esencialmente
El adiós a un gran valor del tango El cantor falleció ayer al mediodía; tenía 73 años
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Víctima de un infarto, murió ayer al mediodía, en su casa de Pilar, rodeado de familiares, el cantor de tangos Enrique Dumas. Tenía 73 años. “Uno de los últimos grandes que nos van quedando”, dijo a LA NACION, el animador televisivo y famoso tanguero Silvio Soldán, todavía conjugando los verbos en presente. Quizá porque la noticia acerca de lo que le acababa de ocurrir a su amigo era muy reciente. Soldán no sólo lo conocía por su relación con el tango. Según contó a este diario, mantenían una amistad de 50 años, de la época en que hicieron el servicio militar. El contacto entre ambos se prolongó por afinidades y por cuestiones laborales. Como bien sintetizaba el conductor, Dumas fue uno de los grandes puntales del ciclo Grandes valores del tango. El cantor le dedicó su vida al género hasta último momento. El viernes último (ya en la madrugada del sábado, en realidad) se presentó en Córdoba, en el Festival de Doma y Folklore de Jesús María, con el espectáculo Las estrellas del tango, en el que encabezaba un elenco que incluía también a su amigo Soldán. “Estaba bárbaro, como siempre. Un tipo de buen carácter, cordial y familiero, buen amigo”, explicó el animador sin salir aún de la sorpresa, a pesar de que también recordó dos momentos duros en la vida del cantante: un infarto que había sufrido casi dos décadas atrás y un accidente automovilístico, hacía tres años, mientras regresaba por la ruta 9 a Buenos Aires luego de una actuación. A eso también se sobrepuso. Ahora, con este espectáculo impulsado por Soldán, tenían mucho trabajo: “Estábamos haciendo giras por todo el país. Corrientes, Chaco, Salta, Jujuy, La Pampa, en ciudades de la provincia de MARIANA ARAUJO
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Estreno del jueves: Penélope
Un cuento de hadas para chicas de hoy La película toma las convenciones del género, con castillo, príncipes y todo, y las adapta a estos tiempos Todo cuento tiene sus convenciones, reglas que respetar para que su historia avance y sus personajes sean reconocibles, aunque, en lo posible, no repetidos. Los cuentos de hadas suelen ser tan esquemáticos como encantadores, pero es la primera parte de la fórmula la que los creadores de Penélope, el film que Distribution Company estrenará este jueves en la Argentina, quisieron evitar. La película, un cuento de hadas moderno, tiene una princesa encantada, un monstruo, un castillo y hasta unos cuantos príncipes de sangre azul e inmejorables modales. Hasta que conocen a Penélope Wilhern, la inteligente y dulce heredera en busca del amor que interpreta Christina Ricci. Sucede que el final feliz no será tan fácil de conseguir para esta chica que tuvo que inventarse un pintoresco mundo dentro de los límites de su castillo porque sobre su familia pesa una vieja maldición que todos creían leyenda. “Es una nena”, dijo la partera antes de gritar horrorizada porque la beba en cuestión vino al mundo con la nariz y las orejas de un cerdo.
Casting de maridos Ya convertida en mujer y por la insistencia de su madre, convencida de que la única manera de romper
la maldición es casar a su única hija con un heredero de su misma clase social, Penélope entrevista a candidatos a marido con la seriedad de una encargada del departamento de recursos humanos. Su tarea se vuelve algo más escandalosa cuando los aspirantes a esposo la ven y huyen despavoridos. Saltos desde la ventana, largas y veloces corridas hacia la calle que el fiel mayordomo de la familia debe evitar para mantener el secreto: la princesa encerrada en la torre es, al mismo tiempo, el monstruo de la historia. Así, mientras la madre, interpretada por la siempre maravillosa Catherine O’Hara, busca al príncipe con la suficiente fortaleza de espíritu para ver más allá de lo aparente, Penélope busca el amor o, por lo menos, la llave para poder salir de su encierro. “Hace años que los cuentos de hadas intentan perpetuar esa idea de que nosotras, las mujeres, necesitamos a los hombres para que nos rescaten. Penélope cuenta cómo, en realidad, una puede salvarse a sí misma. Es una película importante para que la vean las adolescentes, especialmente porque en estos días los films dirigidos a ellas no enseñan nada. Las películas son un medio grandioso para ayudar a los chicos a ver lo que está bien o
mal en la vida”, dijo Ricci a The New York Times, cuando el film se estrenó en los Estados Unidos. A la actriz, de 28 años, que comenzó su carrera a los siete, no le falta experiencia en cine ni en personajes oscuros. De hecho, desde que interpretó a Merlina en las adaptaciones cinematográficas de Los locos Addams, trabajó en cine
“El film cuenta cómo, en realidad, una mujer puede salvarse a sí misma”, considera Christina Ricci independiente interpretando siempre a mujeres perturbadas, deprimidas y bastante agresivas. Ninguno de esos calificativos se le puede aplicar a su papel en Penélope –dirigida por Mark Palansky– que, para satisfacción de su protagonista, revierte completamente los designios de los cuentos de hadas tradicionales. Es que cuando los candidatos de la heredera no logran
cumplir con las expectativas, la chica decide salir al mundo munida apenas de su curiosidad y una larga bufanda que la proteja de la de los demás. En realidad, lejos de necesitar a un hombre para que la rescate, Penélope tiene que rescatarlo a él. Después de todo, no hay princesa sin príncipe, aunque, en este caso, sea adicto al juego y lo haya contratado un inescrupuloso periodista para fotografiar a la heredera porcina. Para interpretar al salvador que necesita salvataje aparece James McAvoy, el solicitado actor escocés de Expiación, deseo y pecado y Se busca. En su camino hacia la aceptación personal y lo que el mundo exterior le tiene reservado, Penélope se cruzará con un amable cantinero y Annie, su socia, una mujer experimentada que acompañará a la chica en su camino. El papel de Annie quedó a cargo de Reese Witherspoon (Navidad sin los suegros), una actriz más acostumbrada a roles protagónicos que a papeles secundarios, pero que, en este caso, eligió una mínima participación frente a cámara para hacerse cargo de la producción de Penélope, un cuento de hadas para princesas de hoy en día. DC
Natalia Trzenko
Ricci interpreta al personaje central del film