Generos Jornalísticos - Reportaje Final
Clara Bort Díaz
LA PRINCESA DEL TAJO, LA MÁS ADMIRADA El 2015 promete ser el año récord para el turismo en Lisboa, elegida la cuarta ciudad más bonita del mundo
Tres turistas españolas se toman un “selfie” en el Miradouro das Portas do Sol, en la Alfama // Fotografía: Clara Bort
Cada ciudad evoca un sentimiento, transmite unas sensaciones y deja una huella sobre sus visitantes. Desde algunas poesías del medievo hasta el término contemporáneo Wanderlust –traducido como pasión por viajar–, el turismo ha sido un motivo de inspiración que ha dado lugar a los más célebres y sentidos versos. Lisboa, la capital de Portugal, es una de las musas más atemporales en este sentido.
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Hace cien años, el autor lisboeta Fernando Pessoa materializaba en palabras la magia con la que los viajeros vislumbraban su ciudad al llegar por mar: “Lisboa se erige como una bella visión de sueño, sobresaliendo contra el azul del cielo, que el sol anima.” El célebre periodista y escritor del siglo XX dejó entonces por escrito una sensación que no solo no ha muerto y no solo perdura: la magia de Lisboa está pasando por su momento más álgido.
Un destino de sobresaliente El turismo está experimentando un auténtico boom en la ciudad lusa, escogida en este 2015 como cuarta ciudad más bonita del mundo y segundo mejor destino europeo por el ranking European Best Destinations. Y estos no son los únicos reconocimientos que avalan el interés turístico de la ciudad: en 2014, Lisboa arrasó en los World Travel Awards, equivalentes a los Oscar del turismo. Ganadora por cuarta vez de la categoría “City Break Destination” – mejor ciudad para hacer una escapada urbana– fue además escogida como Mejor Destino de Crucero y Mejor
Interior del Castelo de São Jorge, el monumento más visitado de Lisboa // Fotografía: Clara Bort
Puerto de Crucero. Todos estos reconocimientos no habrían sido alcanzados sin el amparo de los viajeros, cuyas impresiones quedan registradas en Cuestionario de Satisfacción e Imagen llevado a cabo por el Observatorio de Turismo de Lisboa en 2014. Uno de los datos más
Los turistas le dan a Lisboa un 9’28 sobre 10. El 99% de ellos repetiría.
destacados que recoge este documento es la nota media que los turistas le otorgan a la ciudad: 9’28 sobre 10. Además, en el 99% de los casos, Lisboa cubre o supera las expectativas de los visitantes, que expresan el deseo de regresar alguna vez. En un “Top 10” ficticio de lugares a visitar, la capital portuguesa sería incluida por el 95% de sus turistas.
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Los visitantes europeos respaldan un 2015 de récord “Lisboa es una ciudad muy especial, no sabría decir por qué. Es como si guardase un secreto” cuenta Ivor, mapa en mano y cámara al cuello. Procedente de Inglaterra, este turista ha venido con algunos amigos a pasar cuatro días en la ciudad. “Escogimos Lisboa porque logramos combinar un vuelo con un alojamiento a muy buen precio. Vinimos a la aventura y no esperábamos gran
La mayor parte de los visitantes de Lisboa son españoles, franceses e ingleses
cosa, pero sin embargo, nos está sorprendiendo muy gratamente.” Aunque Ivor, que trata de orientarse para ir a la concurrida Plaza del Comercio, no puede asegurar que volverá “al menos a corto plazo” sí que recomendará la ciudad a su regreso a Inglaterra. Este joven Inglés es uno más entre los siete millones de pernoctas que la capital de Portugal ha atraído entre enero y noviembre de este año, un 2015 que promete batir los valores históricos, ya que la tendencia hasta ahora es ascendente e ininterrumpida. El interés que despierta Lisboa ha prevalecido incluso sobre la crisis económica y, más recientemente, sobre la amenaza terrorista. Nada para el aluvión de visitas que cada día recibe la ciudad. Las personas que ya han estado en la capital de Portugal se convierten rápidamente en sus mejores embajadores, respaldando estas cifras de récord. Todos los visitantes coinciden en que la ciudad se aleja del “canon” centroeuropeo y de su ritmo frenético para acercar al viajero a una experiencia única. Alicia está entre los muchos turistas españoles que han escogido la capital portuguesa para pasar el puente de la Inmaculada, “Me está encantando Lisboa, no se parece a ningún otro sitio. Es algo caótica, pero eso es al mismo tiempo lo que la hace única” Durante estos días, del 4 al 8 de diciembre, la ciudad parece haber sido tomada por el país vecino.
El elevador de Santa Justa, que
Y es que los españoles suponen el grueso de visitas
conecta los barrios de la Baixa y
a la capital.
Chiado // Fotografía: Clara Bort
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“La mayor parte de turistas que recibimos son europeos. Españoles, franceses e ingleses, en ese orden” explica una profesional del turismo en el puesto del Palácio da Foz, en la Praça dos Restauradores. “Hay un target bastante claro: grupos de amigos y sobre todo familias. La mayoría de los visitantes cuenta con estudios universitarios y tienen entre 35 y 55 años.” recalca.
Los monumentos históricos, lo más reclamado de la ciudad Centenares de personas acuden cada día a puntos de información turística como el de Restauradores para recibir orientación. “Lo más solicitado es el Castelo” comenta la trabajadora del centro. Se refiere al Castelo de São Jorge, la construcción que corona la ciudad desde el siglo VI a.C. Lo siguiente por lo que más preguntan los turistas es por el Bairro de Belém, que, ubicado al Suroeste de la ciudad, aglutina tres de los monumentos históricos más valiosos de la ciudad: la Torre de Belém –emblema de Lisboa–, el monasterio de los Jerónimos y la Plaza de los Descubrimientos. En 2014, el cerca del 80% de los turistas que llegaron a Lisboa hicieron una parada en
El Castelo de São Jorge es el monumento que más visitas recibe
este pequeño barrio.
El Tranvía 28, que parte de la Praça de Martim Moniz, efectúa una ruta obligada para los turistas // Fotografía: Clara Bort
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“Todavía no hemos visto Belém, pero el centro de la ciudad ya nos tiene enamorados” comenta Raquel, una turista que hace cola con su familia en la Rúa Áurea para tomar el elevador de Santa Justa, que conecta los barrios de la Baixa y Chiado. “Hay muchas cuestas, pero es fácil moverse entre los barrios y los paseos por ellos son espectaculares (…) También merece la pena moverse en tranvía, en pocas ciudades se ven vagones tan antiguos y tan cuidados” comenta la visitante española. Después de los monumentos históricos y atracciones culturales, la gastronomía es otro de los mayores atractivos de la ciudad. “La mayoría de los turistas aprovechan para preguntar por establecimientos de comida portuguesa a buen precio” señala la trabajadora del centro de turismo. El gasto en alimentación medio es de unos 35€ por turista al día, lo que supone más de la cuarta parte del gasto total. “Casi todos nuestros clientes son turistas, los precios y el tipo de comida están pensando para ellos” comenta un empleado de un restaurante de la Rua Augusta, una de las más turísticas de la ciudad.
El turismo, principal sector estratégico de Lisboa Además de estimar el gasto medio en alimentación, el Observatorio de Turismo de Lisboa calcula que en 2014 cada visitante invirtió al día unos 135€, casi un 20% más que en el año anterior. Estas cifras también tienen un impacto directo sobre el empleo de la ciudad lusa: hay 175.962 personas trabajando en el sector, lo que representa entre uno y dos quintos de los habitantes de Lisboa. “Todo parece indicar que en 2015 los ingresos y el empleo por turismo volverán a crecer considerablemente” señala Rita Almeida, una de las trabajadoras
El gasto por turista al día ha reflejan esta realidad: en julio de este año, los hoteles han acogido aumentado un responsables del Observatorio. Los datos facilitados por Almeida
a 25.000 huéspedes más que el año pasado. Y lo que es más
20% entre 2013 importante: tanto las encuestas como los testimonios de los propios y 2014 turistas demuestran que se trata de una mejoría tanto en cantidad como en calidad. La importancia creciente del turismo en la región de Lisboa (casi el 35% sobre el total de Portugal) ha obligado además a llevar a cabo algunas reformas estructurales en la ciudad. El principal foco de intervención son las zonas antiguas, el punto fuerte pero para Diciembre de 2015
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algunos también el punto débil de la ciudad. “Algunos barrios son más decadentes de lo que esperábamos, y se ve bastante mendicidad” comenta una pareja cuya estancia en la ciudad está llegando a su fin. “Si el ayuntamiento invirtiera más esfuerzo en solucionar esto, la ciudad ganaría muchísimo” Dicho y hecho, en los últimos cuatro años, 89 de cada 97 licencias para la construcción hotelera se han dedicado a reparar complejos ya existentes. Políticos y arquitectos, coinciden con los turistas en la necesidad de darle continuidad a esta iniciativa de restauración en los barrios históricos. Todo esfuerzo es poco por mantener los más a los más de 3’5 millones de turistas anuales: cada estancia supone más 800 € para Lisboa. Todo señala que el coctel que conforman el ambiente cosmopolita de Lisboa, su urbanismo histórico, sus precios competitivos y su acogedor clima, continuará atrayendo a cada vez más turistas de todo el mundo y dejando en ellos una huella imborrable. Fernando Pessoa hablaba de bienvenidas y José Saramago dejó por escrito la nueva perspectiva que conlleva despedirse, en este caso, de Lisboa. El viaje no termina jamás. Solo los viajeros terminan. Y también ellos pueden subsistir en memoria, en recuerdo, en narración… El objetivo de un viaje es solo el inicio de otro viaje.
Vista del Castelo de San Jorge de noche // Fotografía: Clara Bort
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