2
EXTERIOR
I
Sábado 19 de septiembre de 2009
LA GUERRA FRIA, CADA VEZ MAS LEJOS s GESTO DE OCCIDENTE PARA DAR VUELTA LA PAGINA
La OTAN abre una nueva era con Rusia El secretario general de la alianza atlántica propuso a Moscú crear un escudo antimisiles conjunto; cauto entusiasmo en el Kremlin BRUSELAS.– Un día después de que Estados Unidos renunció al polémico escudo antimisiles en Europa del Este, la OTAN abrió ayer las puertas a una nueva era y propuso a su ex enemigo, Rusia, poner en marcha un sistema defensivo conjunto en el Viejo Continente para contrarrestar las “amenazas externas”. “Deberíamos explorar el potencial de ligar los sistemas balísticos de defensa de Estados Unidos, la OTAN y Rusia’’, planteó el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en su primera intervención oficial desde que asumió el cargo el mes pasado y que, por el tenor de su contenido, podría entrar a formar parte de los anales de la historia de la alianza atlántica. De concretarse la propuesta, quedaría sepultada en el olvido la política de disuasión nuclear imperante hasta hace bien poco entre Occidente y Moscú, que marcó los años de la Guerra Fría (1945-1989) entre Estados Unidos y sus aliados contra la extinta Unión Soviética y sus países satélites. “Tanto la OTAN como Rusia tienen amplia experiencia en la defensa balística. Deberíamos trabajar ahora para combinar esta experiencia para nuestro natural beneficio”, señaló Rasmussen. Como primera reacción ante la innovadora iniciativa, el embajador de Rusia ante la OTAN, Dmitri Rogozin, calificó de “muy positiva” la idea de la alianza atlántica. “Hoy constatamos una calidad diferente [en las relaciones con la OTAN]. Esperemos que esto se corresponda con los intereses de Rusia”, subrayó Rogozin, con cautela. El secretario general de la OTAN propuso a Moscú la apertura de un nuevo capítulo en las relaciones con
Alegría en un pueblo polaco por la medida de Obama Redsikowo iba a ser la plataforma del escudo
REUTERS
Putin (centro) aplaudió la decisión de Obama de dar marcha atrás con el escudo antimisiles en Europa del Este caminos en las relaciones entre la OTAN y Rusia, que finalmente fracasaron. “Si hubiese nacido ayer, estaría encantado con las declaraciones del señor Rasmussen. El problema es que no he nacido ayer”, se lamentó el embajador ruso, quien insistió en la “necesidad vital” de mejorar las relaciones entre ambos bloques. “La cooperación con Rusia no es una cuestión de elección, sino una necesidad. Espero que las palabras de Rasmussen se vean acompañadas de una acción inmediata”, agregó.
Putin pide más Rasmussen JEFE DE LA OTAN
la alianza atlántica, congeladas tras la guerra de Georgia en agosto del año pasado. “Empleamos demasiada energía en lo que nos separa. En vez de eso, deberíamos concentrarnos en lo que nos une”, añadió. La iniciativa de la OTAN está relacionada con el creciente aumento de la amenaza de proliferación nuclear proveniente, entre otros países, de Corea del Norte y de Irán, los eventuales “nuevos enemigos” de la Alianza Atlántica, además de la amenaza terrorista mundial. “Propongo que iniciemos una revisión conjunta de las amenazas y retos comunes de la OTAN y de Rusia”, dijo Rasmussen, que propuso un acuerdo de base, sobre la cual se pueda profundizar la cooperación. El secretario de la alianza atlántica planteó de esta manera un giro histórico en las relaciones entre la OTAN y Rusia, con el objetivo de “superar los prejuicios mutuos heredados de la época de la Guerra Fría”. No obstante, a pesar de la satisfacción inicial, el embajador Rogozin instó a mantener la cautela, al recordar que en varias ocasiones se han producido intentos por abrir nuevos
El anuncio del político conservador danés se produjo justo un día después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, renunció a instalar en Europa el escudo antimisiles estadounidense, considerado “hostil” por Rusia. El primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, dijo que espera nuevas decisiones “acertadas y valientes” de la Casa Blanca. “La última decisión del presidente Obama, que anuló los planes de emplazar un tercer escalón de defensa antimisiles en Europa, nos anima y tengo una gran esperanza en que tras esta decisión tan acertada y valiente se produzcan otras”, dijo. El jefe de gobierno ruso indicó que Moscú en particular espera “la derogación total de todas las restricciones para la colaboración con Rusia y para la transferencia de altas tecnologías a Rusia”. Además, Putin dijo que confiaba en que se eliminen las barreras que todavía impiden el ingreso de Rusia, Bielorrusia y Kazakhstán en la Organización Mundial del Comercio (OMC). Rusia ha intentado durante años que Estados Unidos eliminara las restricciones sobre el comercio bilateral.
Agencias AP, AFP, EFE y Reuters
EL ESCENARIO
Una alianza que ahora busca “nuevos enemigos” FERNANDO HELLER AGENCIA DPA BRUSELAS.– “¡Caballeros! ¡No pueden pelearse aquí! ¡Estamos en el gabinete de guerra!” La frase del film Doctor Strangelove (1964), de Stanley Kubrick, resume con ironía el espíritu de la Guerra Fría, cuyo recuerdo la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) quiere, desde ayer, desterrar para siempre. El anuncio, sorpresivo e inesperado, por parte del secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, sobre el comienzo de “una nueva era” de cooperación con Rusia para la instalación de un nuevo sistema de defensa antimisiles contra “amenazas externas” supone un giro copernicano en las relaciones de Occidente con su ex enemigo. La OTAN quiere “superar los prejuicios mutuos heredados de la época de la Guerra Fría”, subrayó ayer Rasmussen. Las manifestaciones del ex premier danés parecen seguir la secuencia de una película perfectamente coordinada con Washington: se producen sólo un día después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciara que su país renuncia –tras varios tira y afloja– al despliegue de su polémico escudo antimisiles en Europa. El escudo –una idea que se re-
monta a la década del 80, con el entonces presidente estadounidense, Ronald Reagan, y su “guerra de las galaxias”– pretendía la interceptación de misiles provenientes de los “nuevos enemigos” de Occidente, entre ellos Corea del Norte o Irán, aunque su instalación irritaba sobremanera a Moscú, que lo consideraba “hostil”. Si se llegara a concretar la colaboración táctica-estratégica entre la OTAN y Rusia propuesta por Rasmussen, se cumpliría el título original de la película de Kubrick, Doctor Strangelove o cómo aprendí a dejar de preocuparme y a querer la bomba (de hidrógeno).
Perspectivas Pero ¿pueden realmente Europa –y Occidente– dejar de preocuparse por los misiles rusos? Desde luego, después del anuncio hecho hoy por la OTAN el terreno parece más abonado para que la próxima primavera broten las margaritas, y no las rampas de lanzamiento de misiles balísticos, intercontinentales o de crucero. Ciertamente, con el anuncio de la OTAN, las perspectivas para que Washington y Moscú puedan suscribir un nuevo tratado de reducción de armas estratégicas –el START II– parece cada día más próximo. Cuán lejos parece quedar ahora la crisis de los “euromisiles” en los 70, cuando la entonces Unión
Soviética comenzó el despliegue en Europa central y oriental de misiles nucleares de alcance intermedio. Esos cohetes tenían como objetivo amenazar al Viejo Continente con una guerra en “espacio limitado”, enfrentamiento en el que Washington no se atrevería a intervenir ante la amenaza de los misiles estratégicos soviéticos. El objetivo de Moscú era aislar a Europa de su aliado estadounidense y convertirse en la única potencia nuclear de la región. El ex canciller alemán Helmut Schmidt propuso, en 1977, que Washington negociara con Moscú un tratado sobre los “euromisiles” o, si había acuerdo, que Estados Unidos desplegara en Europa occidental baterías de misiles que “equilibraran” la posible instalación de los cohetes soviéticos. Pero, ahora, la falta de “enemigos” del lado ruso, la caída del Muro de Berlín, la desintegración de la “cortina de hierro” han dejado a la OTAN sin sus “clientes preferentes”, sobre todo los del extinto Pacto de Varsovia, la respuesta de la URSS y de sus satélites de la Europa del Este a la creación de la OTAN. De momento, la doctrina belicista que imperaba hasta no hace mucho entre Occidente y Rusia, basada en el dogma de “si vis pacem para bellum” (“si querés la paz, preparate para la guerra”), parece haber quedado enterrada.
VARSOVIA (EFE).– Los habitantes de Redzikowo, el pueblo del norte de Polonia donde Estados Unidos tenía planeado ubicar las bases de los misiles interceptores del escudo que Barack Obama canceló, amanecieron ayer felices tras conocer la retirada del proyecto, aunque su alegría no es compartida por el presidente polaco, Lech Kaczynski, quien habla de “fiasco”. “Hoy quizá soy el hombre más feliz de Polonia”, aseguró Mariusz Chmiel, alcalde de la comarca de Slupsk, donde se encuentra el pequeño pueblo de 500 habitantes que anteayer se salvó de convertirse en sede del escudo estadounidense. “Estoy satisfecho de que la seguridad de los ciudadanos de nuestra región se haya salvado”, añadió en declaraciones a medios polacos Chmiel, quien ahora mira con optimismo el posible uso del terreno en el que iban a desplegarse las plataformas de cohetes. Chmiel espera que ese lugar pueda convertirse en un pequeño aeropuerto que ayude a desarrollar económicamente la zona, donde viven alrededor de 100.000 personas. Pero el alcalde reconoce que no todos comparten su felicidad, y entre ellos se encuentra el presidente de Polonia, el conservador Kaczynski, cuyo partido, Ley y Justicia, inició hace algunos años las negociaciones sobre el sistema balístico norteamericano con la administración del presidente George W. Bush. “El fiasco de la construcción en Polonia de una parte del escudo antimisiles no ha despertado el entusiasmo del presidente”, explicaba a la radio pública polaca el ministro del Interior polaco, Wladislaw Stasiak.
Sin beneficios Stasiak subrayó que la decisión de la Casa Blanca de abandonar el proyecto priva a Polonia de una serie de beneficios, algunos importantes para las relaciones con la vecina Rusia, donde al igual que en Redzikowo, también se ha recibido con entusiasmo la retirada del plan norteamericano. Varsovia y Washington firmaron en agosto de 2008 el acuerdo para desplegar las bases de cohetes interceptores en suelo polaco, un acuerdo a cambio del cual Estados Unidos debía prestar apoyo y asistencia militar a Polonia, y que ahora ha sido cancelado. “Este acuerdo venía acompañado de una declaración de cooperación política. Preveía colaboración y ayuda para la modernización de nuestras fuerzas armadas, cooperación en el escenario internacional y en aspectos tecnológicos”, declaró Stasiak.
EDICION DEL 19 DE SEPTIEMBRE DE 2009 INDICE 1 Primera Exteriorlibros&cho 2 Políticalibros&cho 6 Culturali 14 Saludl 18 Inf. General 20 Loteríaslibros&cho 25 Editoriales 26
EDITORIALES 2 Economía 3 Deportes 4 Espectáculos Cartelera Agenda cultural
8 11
Guía de servicios
8
5 Campo 6 Clasificados
Juicio por las pasteras. Los errores del anterior gobierno en el manejo del diferendo con Uruguay privan a la Argentina de argumentos en La Haya. Pág. 26
LA FRASE DEL DIA
7 secciones / 148 páginas para Capital, Gran Bs. As., los partidos de Campana, Zárate, Capitán Sarmiento, Luján, Mercedes, La Plata y Chascomús. 5 secciones / 84 páginas para el resto del país.
“Algunas de sus expresiones son simplemente estupideces que yo no comparto.” Del presidente del Uruguay, Tabaré Vázquez, al referirse a declaraciones de José Mujica. Pág. 12
MAÑANA EN LA NACION Las notas más leídas de ayer 1. Votos swingers y la felicidad K. 2. G. Siciliani vs. M. Antonópulos. 3. Guerra contra los medios. 4. Revuelo por el llamado de Cobos. 5. El rol del vicepresidente y la tensión. 6. Los nuevos celulares de alta gama. 7. Desafío de Cobos por la ley de medios.
Figuras de la ciudad. Carlos Pinto, cuidador de sepulturas en el cementerio de la Recoleta, cuenta sus experiencias de 30 años. videos.lanacion.com
Blog del lector. Un espacio para que los usuarios envíen sus reflexiones, poemas, vivencias e ideas. blogs.lanacion.com.ar/blog-del-lector
Julio Bocca Hace dos años que dejó los escenarios y decidió vivir en Montevideo. El bailarín hace un balance de su presente, habla del Colón y echa una mirada crítica sobre la situación de la Argentina. LNR