La neurociencia de las ideas. Viaje a lo más profundo del ...

29 nov. 2014 - del Ártico pudo explorar una de las misteriosas formaciones y arriesgar una explicación: los cráteres se ha- brían generado a partir de la libe-.
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SÁBADO

| Sábado 29 de noviembre de 2014

creatividad Sebastián Campanario

La neurociencia de las ideas. Viaje a lo más profundo del “momento Eureka” Los científicos cognitivos están cada vez más cerca de descubrir lo que ocurre en ese breve instante previo a la inspiración

E

n julio pasado, los tripulantes de un helicóptero que sobrevolaba la península de Yamal, en Siberia, se sorprendieron al avistar un enorme cráter, de 30 metros de diámetro. Con el correr de los días, campesinos de esta helada región encontraron otros fosos similares que dieron lugar a todo tipo de especulaciones en la comunidad científica. Recién una semana atrás, una misión encabezada por el Centro Ruso de Exploración del Ártico pudo explorar una de las misteriosas formaciones y arriesgar una explicación: los cráteres se habrían generado a partir de la liberación de gas metano, producto del derretimiento del “permahielo” por el efecto invernadero. Nada de aterrizajes extraterrestres, por ahora. Pero no hay un consenso entre los científicos sobre esta respuesta, y con la neurociencia de las ideas sucede algo parecido: hay aproximaciones cada vez más promisorias acerca de qué es lo que pasa en el cerebro cuando tenemos una ocurrencia, pero, como en los cráteres siberianos, aún no se llegó a lo más profundo del fenómeno. Quienes más cerca llegaron a lo que sucede en el “momento Eureka”, esa instancia que dura milisegundos en la que se genera una idea brillante, son los científicos cognitivos John Kounios, de la Universidad de Drexler, en los Estados Unidos, y Mark Jung-Beeman, de Northwestern, que vienen estudiando el tema desde los 90 y que realizaron un descubrimiento clave: en el instante

previo a una epifanía, la actividad en el cerebro vinculada al área visual, literalmente, se apaga. Esta “ceguera” casi no se advierte de lo rápido que sucede, y es un momento de profunda introspección. “No sorprende que cerrar los ojos ayude a que dominen señales internas, que favorezcan a la introspección y a enfocarse en la inspección de la evidencia que ya tenemos”, explica Pablo Polosecki, especialista en neurociencias argentino que investiga en el Centro Rockefeller, en Nueva York. “Se sabe que después de detectar un estímulo visual relevante, el procesamiento visual se apaga, haciéndonos durante un breve tiempo ciegos a lo que viene inmediatamente a continuación. Esto se conoce como «pestañeo atencional» y se ha tomado como evidencia de que existe un cuello de botella cognitivo para procesar elementos importantes”, agrega Polosecki. El pintor francés Paul Gauguin dijo una vez “cierro mis ojos para ver”: para el artista, es necesario apagar el resto del mundo, aunque sea por un instante, para rescatar ideas de lo más profundo de la mente. Joaquín Navajas, de 28 años, se licenció en Física en la UBA y actualmente es investigador asociado del Instituto de Neurociencias Cognitivas del University College, de Londres. Allí estudia procesos como la percepción visual, la conciencia, la metacognición y la toma de decisiones. “Kounios y Beeman postulan que hay por lo menos dos formas de resolver problemas –ex-

Pablo Polosecki, especialista en neurociencias, investiga el tema en el Centro Rockefeller de Nueva York plica Navajas–. Una manera analítica, dando pequeños pasos y construyendo lentamente la solución, mientras que la otra es discontinua y nos encontramos en blanco hasta un momento de revelación, dando lugar al famoso «ahá, lo tengo». Son los acertijos o aquellos dilemas asociados al pensamiento lateral, cuya respuesta llega de golpe, y luego parece obvia”. Usando fMRI (resonancia magnética funcional), Kounios y Beeman vieron que la actividad neuronal en áreas especificas del lóbulo temporal del hemisferio derecho del cerebro, tradicionalmente vinculadas a procesos asociativos, se activan al momento de resolver la tarea. “El EEG permitió ver que 300 milisegundos antes de resolver la tarea ocurre una activación muy similar a la que se ve cuando cerramos los ojos y suprimimos estímulos visuales –dice Navajas–. Esto sugiere que sólo una fracción de segundo antes de tener una revelación miramos hacia adentro, en busca de la solu-

ción y que lo hacemos inhibiendo la información que nos mandan nuestros sentidos.” Al contrario que los procesos de inteligencia tradicionales, que según Kounios se parecen más a una autopista neuronal donde se maximiza la velocidad, la creatividad es un fenómeno mucho más complejo para las neurociencias, “algo más cercano a un suburbio con peque-

Una fracción de segundo antes de la revelación, miramos hacia adentro La creatividad es un fenómeno mucho más complejo para las neurociencias

ñas calles y atajos misteriosos”. Los neurocientíficos argentinos Facundo Manes y Mariano Sigman suelen resaltar que su disciplina aún está en una etapa embrionaria en lo que se refiere al estudio de la creatividad: hay respuestas aproximadas, pero aún no se pudo determinar qué es lo que sucede en la mayor profundidad del fenómeno. A partir de sus estudios, Kounios cree que son muchos los hábitos que podemos fomentar para lograr una mayor cantidad de disparadores de “momentos Eureka”. “El buen humor los promueve, sin dudas –dice–, y sabemos que la ansiedad, por el contrario, fomenta el pensamiento analítico.” El científico norteamericano también recomienda dormir bien: “Hay un proceso muy rico de consolidación de la memoria que ocurre cuando dormimos. Estos recuerdos se transforman, nos conducen a detalles no obvios y a conexiones ocultas. Dormir bien nos lleva a generar muchos insights”. Para Kounios, vivimos en un mun-

hernán zenteno

do de una complejidad apabullante, donde las respuestas a los grandes desafíos que enfrenta la humanidad (pobreza, escasez, contaminación) llegarán de la mano de soluciones “fuera de la caja”, por lo cual es fundamental seguir indagando en este tipo de procesos neuronales. “Estos trabajos empiezan a iluminar sobre qué pasa en el cerebro antes de que demos con una idea que nos permita resolver problemas –dice Navajas–, pero está lejos de ser generalizable y hay un montón de preguntas que todavía están abiertas”. Los científicos del Centro Ruso de Exploración del Ártico están esperando que pase lo más crudo del invierno siberiano para adentrarse en los cráteres y desentrañar sus misterios. La dinámica neuronal del “momento Eureka” podría estar, del mismo modo, muy cerca de dar respuestas a uno de los enigmas más elusivos para el estudio de la creatividad y la innovación.ß [email protected]

Vínculos

Cupido de lujo: servicios de asesoría amorosa para exigentes Alejandra Campero, creadora de las citas exprés 10en8, ofrece coaching de seducción y una agencia matrimonial muy exclusiva Carolina Amoroso LA NACION

En la película Hitch, el personaje de Will Smith guiaba paso a paso a “Albert” para que conquistara a la mujer de sus sueños. Aunque resulte difícil de creer –y porque la realidad muchas veces imita y supera a la ficción–, ese modelo fue el que inspiró a Alejandra Campero, creadora de la empresa de citas exprés 10en8, para crear una suerte de consultora de seducción que ofrece un servicio personalizado a los solteros que estén algo desorientados en el arte de la conquista. Además, inspirada en el reality Millonaire Match Maker, Campero también creó el Heart Hunter, una suerte de agencia matrimonial VIP que promete ayudar a que solteros y solteras con grandes exigencias encuentren un compañero de vida por 80.000 pesos al año. “Hay muchos solteros que vienen a 10en8 y me dicen: «Estuve saliendo con algunas chicas pero nunca paso de la tercera cita». No están llegando al otro cómo les gustaría llegar. Cuando su planteo viene por ese lado, yo les recomiendo el servicio de Hitch. Ahí analizo cuál es su problemática, hago un análisis FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades, amenazas) de esa persona, y me concentro en reforzar las fortalezas”, dice Alejandra. La ayudita no termina ahí. “Los

voy dirigiendo, pero trabajo con especialistas de distintas ramas: asesores de imagen, psicólogos, personal shoppers, estilistas, e incluso a veces nos encargamos de buscar un personal trainer que se adapte a las necesidades de la persona”, agrega la celestina. Los clientes de Hitch son mujeres de entre 35 y 47 años y hombres de entre 32 y 48, y el servicio tiene un costo de $ 40.000 pesos por trimestre, $ 45.000 por los primeros seis meses o $ 60.000 por todo un año. El Heart Hunter está destinado a un segmento aún más exclusivo: “Me plantean las cosas de entrada y yo me dedico a buscar eso que ellos quieren. Ése es mi trabajo más fuerte. La única especialista

que utilizo para el Heart Hunter es una psicóloga y grafóloga que me da un panorama de lo que necesita esta persona para que también sea consecuente lo que me dice con lo que busca, porque la mayoría me dice que quiere una cosa cuando en realidad busca otra”, asegura Campero. ¿Cómo se inicia la búsqueda de la pareja ideal? Alejandra les pide a sus clientes de Heart Hunter que le den la referencia de una celebridad o figura pública que les resulte atractiva y confecciona la lista de condiciones que el cliente tiene para elegir su pareja (por ejemplo: que sea profesional, que tenga o no tenga hijos o que acepte vivir fuera del país). Luego, comienza la búsqueda utilizando la base de datos de 10en8 y perfiles de usuarios de otras empresas dedicadas al sector. “La problemática más fuerte que aparece en las mujeres es el miedo, la desconfianza con respecto al tipo de persona que están conociendo. Les cuesta definirse por alguien que no conozcan –detalla Alejandra–. Tienen un esquema mental más estricto. Tengo una chica de 37 años que tiene todo. Pero ¿qué pasa? Ella está buscando a alguien cercano a su edad con el que pueda proyectar y tener hijos, pero pone muchas condiciones: que tenga entre 35 y 43, que no tenga hijos, que sea soltero, que quiera tener hijos con ella y que tenga su nivel económico”. Así, ¿quién no necesita ayuda? ß