Espectáculos
Lunes 11 de enero de 2010
LA NACION/Página 3
TELEVISION Cable
La mentira tiene patas cortas en la ficción
Máquinas de la verdad
Los protagonistas de varias de las mejores series de la TV paga se dedican a descubrir engaños a través de su inteligencia superior
N Fringe.
N The
Mentalist.
Hoy y todos lunes, a las 22, por Warner. N Lie To
Me.
Los lunes, a las 22, por Fox. Los martes, a las 22, por Warner.
Una ceja levantada, un pestañeo, las pupilas dilatadas o el más leve movimiento pueden revelar mucho más de lo que se quiere. Quizá Sherlock Holmes no les hubiera dado importancia, pero para el protagonista de Lie to Me, el doctor Cal Lightman, son señales de que están ocultando algo. Cuando los sospechosos aprietan las manos, arrugan la nariz o tragan demasiada saliva en su presencia, él sonríe ante un caso resuelto. Los omniscientes detectives que hoy muestra la televisión tienen un don sobrenatural de observación que envidiaría el más afilado Sherlock, para olfatear asesinos, destapar crímenes y desenmascarar engaños. El héroe moderno televisivo tiene como estandarte al doctor House, que interpreta Hugh Laurie (y cuya frase de cabecera, después de todo, es “todos mienten”), pero no es ni mucho menos el único que posee tales habilidades. Su más avezado discípulo es el interpretado por el actor inglés Tim Roth, en la serie Lie to Me (Fox). En la piel del especialista en engaños, y, a partir del estudio de las expresiones faciales, el lenguaje corporal y el tono de voz, puede rastrear si alguien está mintiendo y por qué. “Si mientes, lo sabré” o “se te nota en la cara”, les advierte. “Trato de aprender lo menos posible –dijo Roth en una entrevista de Fox–. Sería demasiada información saber todo lo que piensa la gente. Ahora me divierto bastante mirando a los políticos hablando por TV.” En Lie to Me se suelen mostrar y tomar como patrones de la mentira los rostros de políticos y de famosos que han sido descubiertos en sus engaños para compararlos con las expresiones de quienes se hallan bajo sospecha. “Una persona promedio dice tres mentiras cada diez minutos”, advierten en la serie, pero, por lo menos, reparten instrucciones para detectarlas. Por ejemplo, rescatan del recuerdo la imagen del ex presidente de los Estados Unidos Bill Clinton cuando negó haber tenido relaciones sexuales “con esa mujer”, refiriéndose a Monica Lewinsky. Mientras hacía esta declaración, el mandatario apuntaba con el dedo hacia un costado y dirigía su mirada hacia el contrario. Esa falta de coordinación entre ambas acciones delataba que estaba mintiendo, explica Lightman en el ciclo. Más certero que un detector de mentiras, este científico encabeza una agencia privada que es contratada por el FBI, la policía local, abogados, corporaciones y por individuos privados, cuando se topan con obstáculos en su búsqueda de la verdad.
Alto, rubio y muy vivo Con un estilo más seductor que el estrictamente científico de Lightman, ayudado por su abultado y ondulado pelo rubio que sedujo a Anne Ha-
N Medium.
Los miércoles, a las 23, por Sony. N House.
Los jueves, a las 21, por Universal. N Psych.
Los viernes, a las 21, por Universal.
Profesionales de la verdad: los personajes de Lie to Me; el doctor House; el falso mentalista interpretado por Simon Baker, y la perspicaz agente Dunham de Fringe, que capítulo tras capítulo debe descubrir qué se esconde detrás de los diversos crímenes y enfermedades peligrosas FOTOS DE FOX, UNIVERSAL Y WARNER
thaway en El diablo viste a la moda, Simon Baker es Patrick Jane en The Mentalist (Warner). Jane se zambulle en los pasillos de la mente y, a través de sus ojos celestes, puede ver más allá de los comunes mortales y resolver los crímenes más atroces con tácticas que sus compañeros policías encuentran un tanto irritantes. Dejando atrás un pasado de falso médium mediático, el excéntrico Patrick decide utilizar sus habilidades de observación para combatir el crimen. “Sé cuando me mentís –le dice a su jefa policía en la serie–, a veces, dejo que pienses que me engañás para no hacerte sentir mal.” Tanto el primer personaje como el segundo tienen sus motivaciones para estar al acecho de la mentira en todas sus formas: la impotencia y la culpa por el suicidio de su madre para Lightman, y la venganza contra el asesino de su esposa y de su hijo, para Patrick Jane. En el caso del médium menos ortodoxo y más histriónico de la TV ac-
tual, Shawn Spencer, compuesto por James Roday en Psych (Universal), su acercamiento al mundo detectivesco nació por la obsesión de su padre con las pistas y con las señales. A diferencia de las otras series, Psych apela a un tono más relajado y cómico, en el que las escenas del crimen suelen ser el lugar propicio para delirantes gags. El protagonista debe convencer al resto de los policías de sus poderes paranormales y, para eso, finge estar en trance y comunicarse con los espíritus, ayudado por su reflexivo e inseparable compañero de aventuras, Gus (Dulé Hill). Las referencias en clave cómica a otros programas, como División Miami, son constantes en esta serie, filmada en Canadá, que va por su cuarta temporada. Muy distinto es el humor en la gran conspiración de Fringe (Warner), que desde su primer capítulo fue comparado con Los expedientes secretos X, por el sombrío clima de universos paralelos y actividad paranormal que propone, al igual que por la magnética, aunque platónica,
relación entre sus protagonistas, la agente Olivia Dunham (Anna Torv) y quien la ayuda a resolver los enigmáticos casos, Peter Bishop (Joshua Jackson), muy a lo Dana Scully y Fox Mulder de la serie de culto. Entre sugerentes abducciones, inexplicables mutaciones y apocalípticos pronósticos, se desenvuelve Bishop, el hijo de un prestigioso científico demente (John Noble), que debe acompañar a su padre y traducir sus experimentos a la agente Dunham para resolver los más insólitos misterios. Gracias a un pasado turbio, que lo llevó a estafar y a brillar en variadas mesas de póquer del mundo, el personaje interpretado por Jackson –quien maduró desde su rol de Pacey en Dawson’s Creek– tiene bien aceitada su capacidad para adivinar las verdaderas intenciones de los sospechosos, al captar sutiles intentos de engaño. Pero la capacidad para exprimir la verdad detrás de gestos y de frases falsas no es exclusiva del sexo masculino. Cuando la agente de la unidad
que maneja los homicidios más ásperos de resolver en The Closer (Space) interroga, la verdad siempre sale a la luz. Con marcado acento sureño, la actriz Kyra Sedgwick compone hace cinco temporadas a Brenda Johnson, una policía amante de los gatos, cuya frase de cabecera es: “Me gusta tener las respuestas antes de hacer las preguntas”. Gracias a su agudo e infatigable instinto, la agente que hace de los interrogatorios un arte logra extraer de los sospechosos las confesiones más escalofriantes. Con poco esfuerzo, en cambio, la vidente Allison Dubois, interpretada por Patricia Arquette en Medium (Sony), puede reconocer a los culpables de los peores crímenes porque ya los ha visto antes: en sus visiones. En la serie, que va por su sexta temporada, Allison trabaja como asistente del fiscal de Phoenix, guiada por imágenes que la asaltan por la noche o a plena luz del día, en las que puede ver lo que pasará en un futuro cercano.
Victoria Pérez Zabala