LA CERTIFICACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL Por: José

organización contribuya al desarrollo sostenible, incluyendo la salud y el bienestar de la sociedad; tome en ... No es extraño encontrar empresas que buscan ser certificadas como socialmente ... desarrollo humano integral y solidario.
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LA CERTIFICACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL Por: José Miguel Yturralde Torres La Responsabilidad Social de una organización es su compromiso ante los impactos que sus decisiones y actividades ocasionan en la sociedad y el medio ambiente, mediante un comportamiento ético y transparente. Esta definición, establecida en la ISO 26000 exige que la organización contribuya al desarrollo sostenible, incluyendo la salud y el bienestar de la sociedad; tome en consideración las expectativas de sus partes interesadas; cumpla con la legislación aplicable, sea coherente con la normativa internacional de comportamiento; y esté integrada en toda la organización y se lleve a la práctica en sus relaciones. Sin embargo, este concepto todavía no es asimilado por la gran mayoría de las organizaciones en Ecuador, que siguen confundiendo la Responsabilidad Social con la filantropía o el voluntariado corporativo. No es extraño encontrar empresas que buscan ser certificadas como socialmente responsables porque adecúan un parque o porque hacen alguna donación navideña a una ONG. Sin terminar de comprender la amplitud del tema, quieren estar certificados en algo que identifican como una tendencia mundial. Justamente la certificación de la Responsabilidad Social es uno de los temas más controversiales de esta materia. Después de varios años de discusión a nivel mundial, ISO decidió no hacer certificable su Norma Internacional ISO 26000, sino presentarla como una guía para proporcionar orientación a los usuarios. Esa postura es firmemente defendida por varios integrantes del Grupo Internacional de Trabajo que colaboró en la elaboración de esta norma. Por ejemplo, María Claudia Romo F. representante de Colombia, indica que por la propia naturaleza de la Responsabilidad Social, al estar basada en la ética, es un tema de convicción no de certificación. Así mismo, sugiere que la Responsabilidad Social no es certificable porque no se trata de un sistema de gestión, es decir, no hay procesos sino que es la consecuencia de las prácticas organizacionales en las variables económicas, sociales y ambientales donde la organización debe dar resultados positivos. Por su parte ISO ha señalado que su norma no es certificable pues busca ser una guía para toda clase de organizaciones. La Norma ISO 26000 está concebida para orientar a empresas, entidades del Estado, universidades, ONGs, trabajadores y hasta consumidores a un desempeño socialmente responsable. Las certificaciones, al ser un proceso que exige rigurosas auditorías, podría sesgar su uso solo hacia las grandes empresas, perdiendo su carácter universal. Sin embargo, existen muchos conflictos de intereses respecto al uso de la ISO 26000 como lo denunció Guido Gürtler, quien participó de la elaboración de la norma desde sus orígenes, en un artículo publicado el año pasado. Él menciona que los Organismos Nacionales de Estandarización se ven tentados a lucrar mediante la venta de este estándar a las personas interesadas y cada cual le coloca el precio que le resulta más conveniente. Tal es así que la ISO 26000 puede costar desde unos $50 en los países latinoamericanos hasta más de $200 en Finlandia o Estados Unidos.

Por su parte, algunos Organismos Certificadores cayeron en la tentación de ofrecer certificaciones en ISO 26000 incluso antes de que fuera oficialmente publicada. Esto alarmó a ISO, quienes en 2010 tuvieron que difundir por los medios de comunicación que no existe ninguna certificación en ISO 26000. Sin embargo, en el afán de continuar con el negocio de la certificación de la Responsabilidad Social, se crearon varias normas certificables copiando la ISO 26000. Así, en España se creó la RS10, en Austria la ONR 192500 y en Dinamarca la DS 49001. El caso más crítico fue la publicación de la IQNet SR10 pues fue elaborada por un organismo español que participó del proceso de creación de la ISO 26000 y luego adaptó su contenido con el ánimo de transformar la guía voluntaria en un estándar certificable. Este estándar fue entregado posteriormente a IQNet para darle validez internacional. Sin embargo, esta norma no cuenta con todo el proceso multi-stakeholder que se generó para la creación de la ISO 26000. Por otra parte, resulta sorprendente que gran parte de los miembros de IQNet también son miembros de ISO y no se opusieron a la creación de este estándar que en gran medida es una copia y que daña completamente el espíritu universal y voluntario que buscaba ISO. Sin embargo, no todas las normas certificables de Responsabilidad Social son copia o están basadas en la ISO 26000. Por ejemplo, la Norma SGE 21 – Sistema de Gestión Ética y Socialmente Responsable – creada por Forética (España) existe desde varios años antes que fuera publicada la ISO 26000. La SGE 21 es la primera norma europea que establece los requisitos que debe cumplir una organización para integrar en su estructura y gestión la Responsabilidad Social. Hasta el momento hay más de 100 empresas certificadas en España. Así mismo, Forética ha firmado un acuerdo con SGS para certificar según la Norma SGE 21 en 17 países de Latinoamérica. La primera entidad certificada fue Insurcol de Colombia en 2012. En Ecuador, el IRSE (Instituto de Responsabilidad Social del Ecuador) impulsa fuertemente esta norma aunque hasta el momento no existe una empresa nacional certificada. Otro ejemplo es la Norma CRESE de México, sistema de gestión, auditable y certificable que propone a las empresas el desarrollo de programas estructurados para promover, en todos sus públicos de influencia (stakeholders), un desarrollo antropológicamente sostenible que haga a las empresas y organizaciones más productivas, mediante el respeto a la dignidad de las personas y el desarrollo humano integral y solidario. Actualmente se han evaluado con la Norma CRESE 2012 más de 500 empresas u organizaciones y 110 la están implantando en 2013. La Norma se está dando a conocer fuera de México, en Colombia, Guatemala, Ecuador, Costa Rica y Estado Unidos. En Ecuador, la consultora YPSILOM en convenio con CEMDES (Consejo Empresarial para el Desarrollo Sostenible) elaboró un sistema de autoevaluación online basado en la Norma CRESE. Varias empresas líderes ya han utilizado esta herramienta que se encuentra disponible en la web: http://www.cemdes.org/rse/ La herramienta está diseñada para que sea amigable con el usuario y no requiera conocimiento profundo en Responsabilidad Social para utilizarla. En aproximadamente 40 minutos, el director de la empresa puede llenar el sencillo formulario. Esa información es tabulada e interpretada por YPSILOM, quienes realizan una presentación formal con los resultados a la Alta Dirección de la

empresa. En noviembre se realizó la presentación a ANDEC. El Cnel. Nelson Perugachi, Gerente General de la empresa, destacó la utilidad del diagnóstico para identificar oportunidades de mejora en la gestión de la Responsabilidad Social. Por otra parte, en diciembre se va a realizar la presentación en Ecuador del estándar WORLDCOBCSR: 2011.2 que es una norma internacional que establece los requisitos que debe cumplir una organización para que sea reconocida por WORLDCOB (World Confederation of Businesses), por adherirse a una cultura de valores éticos, mantener un sistema de gestión basada en la Responsabilidad Social Empresarial, y estar en un proceso de mejoramiento continuo en las áreas que interesan a la norma. Con la creación de esta norma, WORLDCOB reconoce y acredita a las organizaciones que tienen como parte de su filosofía la Responsabilidad Social Empresarial, inmersa en su gestión tanto interna como externa, de manera voluntaria y pública, a fin de contribuir con sus colaboradores y su comunidad. Hasta el momento 4 empresas ecuatorianas ya cuentan con este certificado. Es claro que el mercado ecuatoriano demanda que la Responsabilidad Social sea certificable y la ISO 26000 no satisface esa necesidad. Ante esa ausencia, surgen otras normas auditables y certificables que le sirven al empresario para evaluar su gestión y garantizar ante sus grupos de interés, las buenas prácticas que realiza.

Lanzamiento de la herramienta de autoevaluación online de Responsabilidad Social Empresarial basada en la Norma CRESE. De izquierda a derecha: Verónica Chávez, ejecutiva de Negocios de la Cámara de Comercio de Guayaquil; José Miguel Yturralde Torres, director de YPSILOM; Inés Manzano y Jimmy Andrade de CEMDES.