La autopercepción de la responsabilidad social de las organizaciones ...

La autopercepción de la responsabilidad social de las organizaciones. Mario Heimer Flórez Guzmán1. Nubia Varón Triana2. Artículo publicado en la revista de ...
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La autopercepción de la responsabilidad social de las organizaciones. Mario Heimer Flórez Guzmán 1 Nubia Varón Triana2 Artículo publicado en la revista de divulgación científica de la facultad de ciencias económicas de la Universidad de concepción del Uruguay No. 14, publicación trimestral. Con trayectoria de 7 años.

Resumen El presente proyecto derivado del proyecto de investigación el desarrollo sostenible y los negocios sociales3 en articulación con el proyecto de investigación “Diseño de un modelo de sostenibilidad para el mejoramiento de las ventajas competitivas de las microempresas colombianas 4”, hace una reflexión respecto al impacto que tiene la responsabilidad social y la inversión financiera que realizan las empresas Colombianas asentadas en la ciudad de Ibagué del departamento del TolimaColombia. Desde el proceso metodológico este se enmarca en un estudio de caso Yin(2005), en el cual la población objeto de estudio son las empresas registradas en la Cámara de Comercio de Ibagué en el año 2015, clasificadas en los sectores (agropecuario, comercial y de servicios); como instrumento para la recolección de la información se aplicó una encuesta con preguntas estructuradas en un 80% y semiestructuradas en un 20%; la muestra fue calculada por la técnica de muestreo aleatorio simple, el cual nos arrojó que se debía hacer el estudio a 29 grandes empresas con un nivel de confianza del 90%. La teoría que soporta la investigación es la teoría de los Stakeholders y como resultados principales de la investigación se encontró que: la Responsabilidad Social asumida por las empresas encamina sus acciones sociales a proyectos autosostenibles, a jornadas de salud y a la conservación y preservación del medio ambiente, contribuyendo de esta forma directamente a dos objetivos del milenio (Erradicar la pobreza extrema y el hambre, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y combatir el VIH sida, la Malaria y otras enfermedades). Ahora bien, respecto a los recursos que se destinan en inversión social, estos no son muy alentadores, puesto que, solo el 7% considera importante realización de actividades de este tipo; de igual forma, se evidencia que solo el 24% de las empresas conocen el concepto de negocios sociales y de éstas, solo el 3% las tiene dentro de sus políticas de responsabilidad social. Palabras claves: Responsabilidad social, inversión social, grandes empresas, negocios sociales

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Candidato a doctor en Educación, profesor investigador de la Universidad Cooperativa de Colombia sede Ibagué integrante del grupo de investigación PLANAUDI. 2 Candidato a doctor en Ciencias Económicas y Administrativas, profesora investigadora de la Universidad Cooperativa de Colombia sede Ibagué, integrante del grupo de investigación PLANAUDI. 3 Proyecto de investigación aprobado por el Comité Nacional de Investigaciones CONADI de la Universidad Cooperativa de Colombia 4 Proyecto de investigación en articulación entre la Universidad Cooperativa de Colombia sede Ibagué y la Universidad Libre de Cali

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1-Introducción La pobreza y la desigualdad continúan siendo un problema mundial. Las Naciones Unidas estiman que aproximadamente mil cien millones de personas subsisten con un ingreso equivalente a un dólar diario y que casi dos terceras partes de los seres humanos viven bajo el umbral de la pobreza, con una renta anual inferior a los US$ 1.000 anuales (Aguilar Z., 2012). Teniendo en cuenta el informe dado a conocer por el Programa ONU-Hábitat correspondiente al año 2011, el continente Latinoamericano es el que tiene la mayor desigualdad. Entre las causas sobresalen los bajos índices de crecimiento de su economía, la pobreza y la urbanización, reveladora de un aumento considerable en el déficit de vivienda, el número de tugurios, el desempleo y la inseguridad. Sin embargo, pese a esa situación, las políticas públicas de los países de esta región contribuyen, con la participación de los programas de responsabilidad social, empresarial y estatal, a reducir en 70 millones de personas el número de familias pobres. No obstante, esta situación lamentable continúa manifestándose en 170 millones de personas Latinoamericanas. Las cifras de la pobreza y la indigencia para Colombia, según el Departamento Nacional de Estadística-DANE, en el año 2012 revelan un panorama más halagador: 13.1% en Bogotá, D.C y un 34.1% en el país. (Aguilar Z., 2012). La persistencia de este problema social en algunas regiones, y las crecientes desigualdades en el mundo, son recordatorios ineludibles de que la globalización y la liberalización económica no han creado un ambiente conducente al desarrollo social equilibrado ni sustentable. La desigualdad en el ingreso y la riqueza también se han incrementado en la mayoría de los países, al igual que las desigualdades en materia de género, etnicidad y región. (UNRISD, 2011). Otro elemento que contribuye en la permanencia de la desigualdad como problema social son los “fallos” del capitalismo de libre mercado entre los que se sitúan: la acumulación de la riqueza, el aumento de las desigualdades sociales, la exclusión social, la contaminación y deterioro del medioambiente, entre otros. Sin embargo, sí se puede afirmar que el sistema capitalista de libre mercado también puede generar una serie de beneficios o aspectos positivos, tales como la creatividad, la innovación, la eficiencia, etc., los cuales, en los últimos siglos, han permitido elevar sustancialmente los niveles de riqueza y prosperidad de muchos países y territorios, permitiéndoles salir de situaciones de atraso. (Florez R, 2009). Con base en lo anterior, la pregunta generadora de la investigación es: ¿Cuál es la percepción de las grandes empresas de Ibagué acerca de la responsabilidad social? En esta investigación se examinan las acciones de Responsabilidad Social de las grandes empresas asentadas en Ibagué-Tolima-Colombia, mediante instrumentos estadísticos cuyo objetivo es visualizar, el sector económico al cual pertenecen, el tipo de empresa y la implementación de la R.S.E. 2-Marco conceptual y teórico TEORÍA DE LOS STAKEHOLDERS La teoría de los stakeholders se ha presentado tanto en el marco de las teorías de la organización, (Freeman, 1984; Freeman y Gilberth, 1988, 1992; Freeman y Reed, 1983; Mitroff 1983) como en el de la ética de la empresa (Carroll, 1989), como una superación de la teoría neoclásica que identifica la maximización del beneficio con el objetivo de la empresa y, por tanto, hace de los

propietarios los únicos implicados en dicho objetivo. Goodpaster (1991)habla de tres niveles en la teoría de los stakeholders: 1) el estratégico, que aconseja tener en cuenta los intereses de los implicados (no propietarios) como medio para con seguir los objetivos (económicos) de la empresa, pero sin contenido moral; 2) el multifiduciario, que , ya en el plano moral, atribuye una responsabilidad fiduciaria a los directivos de la empresa frente a todos los Stakeholders, propietarios o no, en igualdad de condiciones y 3) la nueva síntesis que propone goodpaster, que distingue entre unas obligaciones fiduciarias frente a los propietarios y otras no fiduciarias y restringidas frente a los demás implicados (cfr. También Boatright, 1994; Carson, 1993; Goodpaster y Holloran, 1994). Ahora bien, De acuerdo con Freeman (1984, pág. 25), son cualquier grupo o individuo que puede afectar o ser afectado por la consecución de los objetivos de la empresa. Ahora bien, una teoría de los stakeholders que se base en esta definición carece de fundamentación normativa, así como de criterios para identificas quienes son los stakeholders o para adjudicar los derechos que corresponden a cada uno (Donaldson, 1989). En efecto: ¿Por qué hay que tener en cuenta a los stakeholders en la tomas de decisiones de la empresa? ¿Porque afectan (o pueden afectar a los resultados de la misma, ahora o en el futuro? Pero esto justifica, a lo más, el enfoque estratégico señalado antes, y no puede tomarse como base de deberes para naturaleza moral: es prudente tenerlos en cuenta, pero no por ello se generan deberes respecto a ellos (1). Y, si tenemos en cuenta a los que se ven afectados (o pueden verse afectados) por las decisiones de la empresa, la imprecisión será aún mayor (Flórez Guzmán & Curvelo Hassán, 2014). NEGOCIOS SOCIALES Según (Cajiga, 2012), los negocios sociales entendidos como “La responsabilidad social y sus actividades tienen que ser voluntarias e ir más allá de las obligaciones legales, pero en armonía con la ley La responsabilidad social exige el respeto de los valores universalmente reconocidos y del marco legal existente. Con lo que, además, la empresa puede contribuir al desarrollo del país al maximizar los beneficios económicos, sociales y ambientales de sus actividades principales; realizar inversiones sociales y filantropía estratégica e involucrarse en el debate de políticas públicas a nivel local, nacional e internacional, entre otras muchas acciones. Según (Aguilar Z., 2012), las empresas y los dueños de valiosos patrimonios, tienen que practicar la responsabilidad social que les corresponde, para así atacar la problemática social Las empresas deben asumir un compromiso voluntario y explícito frente a las expectativas y acciones concertadas que se generan con las partes interesadas (stakeholders), en materia de desarrollo humano integral; ésta permite a las organizaciones asegurar el crecimiento económico, el desarrollo social y el equilibrio ambiental, partiendo del cumplimiento de las disposiciones legales. La noción de responsabilidad social de las empresas va más allá de las obligaciones que la legislación les impone, también se deben implementar en acciones en áreas completas de la legislación comercial, de protección al consumidor, del medio ambiente, de leyes antimonopolio, del mercado de capitales, y de las normas que señalan las responsabilidades de los miembros de las juntas directivas se han ido expandiendo cada vez más, ello significa que el ámbito de la responsabilidad social de las empresas se ha ido convirtiendo en algo cada vez más exigente puesto que la ley escrita va cada más lejos. (Restrepo, 2008) La norma ISO 26000 que regula y normaliza la responsabilidad empresarial hace mención sobre la pertinencia práctica de la investigación, que se encuentra en la forma en la que se logra configurar las acciones de R.S.E enfocados en la sostenibilidad de los negocios, lo que significa no sólo

suministrar productos y servicios que satisfagan al cliente, sin poner en peligro el medio ambiente, sino también operar de una manera socialmente responsable. La investigación muestra que la Responsabilidad Social. Implementada por organizaciones con visión de futuro, estas reconocen que el éxito duradero debe basarse en prácticas de negocio creíbles y en la prevención de actividades, tales como la contabilidad fraudulenta, la explotación laboral, entre otras. (ISO 26000, 2010) Teniendo en cuenta que las empresas deben cumplir una responsabilidad social, es importante hacer un recorrido por la historia del mismo, tratando de hacer una breve genealogía, a través de los discursos alrededor del concepto. Se empieza el recorrido desde los años veinte donde la idea de RSE como práctica organizacional se relaciona con la problemática social que se estaba viviendo a partir del modelo liberal o de libre mercado de la época. Así, por el incumplimiento de las expectativas del modelo, el cual más que lograr un equilibrio o una mejora para acceder a bienes, propició todo lo contrario, se produjo un desequilibrio en la distribución de la riqueza (Crespo R, 2010). Como una medida para solucionar este problema surgen las llamadas prácticas filantrópicas y voluntariado por parte de un grupo de personas, sobre todo de la nobleza y la burguesía (sector comercial, industrial y financiero). De esta forma, desde la década de los años veinte el concepto de RSE, da inicio a la construcción de la idea de RSE. Otra cuestión importante era la responsabilidad del empresario frente a su personal; se percibió la necesidad de elevar el nivel de vida de sus empleados: Henry Ford decía que pagaba mejores sueldos que sus competidores para que sus operarios pudieran comprar los autos que ellos mismos fabricaban; en otras palabras desempeñó un rol activo para crear un entorno favorable para los negocios. Dentro del enfoque tradicional, la filantropía fue también considerada como sinónimo de responsabilidad social, representaba los aportes a actividades culturales relacionadas con las artes, los museos, la música y también a instituciones educacionales, religiosas y otras de carácter comunitario (Gilli, 2006). En realidad, el enfoque tradicional no se ocupaba de la responsabilidad social de la empresa, sino de la responsabilidad social de los empresarios como consecuencia de su poder y su riqueza. Recién después de finalizada la segunda guerra mundial se asignó mayor relevancia a la contribución social de la empresa, pero sin modificar el eje de la cuestión: se esperaba que la empresa – y especialmente la gran empresa – contribuyese a obras de interés comunitario. El punto de inflexión se produce en la década de 1960 cuando, como consecuencia de la preocupación de la sociedad por las cuestiones sociales, se extiende el concepto de responsabilidad social a la empresa. En efecto se trata de una década donde se vivieron cambios sociales importantes que tuvieron su reflejo en las empresas, por ejemplo en temas como los derechos civiles de las minorías, la igualdad de oportunidades para la mujer, la protección del medio ambiente y los derechos de los consumidores. (Gilli, 2006) Este nuevo concepto de la responsabilidad social ya no se pregunta cuáles son las limitaciones de la empresa, o qué debe hacer esta por el personal sometido a su autoridad inmediata. Exige que la empresa asuma la responsabilidad por los problemas sociales… y que se convierta en guardián de la conciencia de la sociedad y en factor esencial de solución de sus problemas (Gilli, 2006) El concepto también significa que las corporaciones se relacionan con la sociedad por medio de algo más que sólo las transacciones dentro del mercado y sirven a una gama de valores más rica que los valores económicos tradicionales que predominan en el mercado. El concepto de responsabilidad social es, fundamentalmente, un concepto ético. Implica modificar ideas sobre el bienestar humano, y destaca el interés en las dimensiones sociales de la actividad de negocios que se relacionan con el mejoramiento de la calidad de vida (Gilli, 2006).

Por otro lado, es importante considerar dentro del concepto de responsabilidad social empresarial los Stakeholders: Según Freeman y Reed proponen dos definiciones una acepción amplia, que incluye grupos que son amistosos u hostiles, y una acepción restringida más específica (Friedman & Reed, 1983). - Acepción amplia. Cualquier grupo o individuo identificable que pueda afectar el logro de los objetivos de una organización o que es afectado por el logro de los objetivos de una organización (grupos de interés público, grupos de protesta, agencias gubernamentales, asociaciones de comercio, competidores, sindicatos, así como segmentos de clientes, accionistas y otros). - Acepción restringida. Cualquier grupo o individuo identificable respecto del cual la organización es dependiente para su supervivencia (empleados, segmentos de clientes, ciertos proveedores, agencias gubernamentales clave accionistas, ciertas instituciones financieras, y otros). Otro concepto muy importante a considerar, son los Negocios sociales Se trata de las empresas cuya finalidad es la solución de los problemas sociales básicos de los seres humanos de una manera autosuficiente y rentable, y donde atributos como “sin ánimo de lucro”, “público”, o “privado” pasan a un segundo lugar para definirlas y clasificarlas. Es una nueva categoría organizativa que, según la parte mayoritaria de los autores, permite simultáneamente la creación de valor económico y social, es decir, materializa paralelamente estos procesos para convertirse en híbrida (Barrera, 2007). Eso no significa que las empresas sociales no deban o no deseen obtener beneficio, pero dicho beneficio no es el objetivo fundamental y, cuando existe, se reinvierte con el fin de incrementar el impacto social. Así, las empresas sociales que compiten en el mercado tratan de crear al mismo tiempo valor económico y valor social. Ahora bien, más valor económico no significa menos valor social, o viceversa, sino que de lo que se trata es de encontrar un punto de equilibrio entre la creación de valor económico y valor social. Ese equilibrio es uno de los grandes logros de la propuesta de valor de estas organizaciones, y no se llega a él fácilmente. Necesita grandes dosis de creatividad, imaginación e ingenio por parte de los emprendedores y sus organizaciones (Vernis & Iglesias, 2010). Por otro lado, dentro del, desarrollo se tienen dos ideas principales sobre las que existe un amplio consenso: según (Arteche, 2002) el desarrollo tiene una dimensión económica, social y ambiental, y sólo será sostenible si se logra el equilibrio entre los distintos factores que influyen en la calidad de vida; la generación actual tiene la obligación frente a las generaciones futuras "de dejar suficientes recursos para que puedan disfrutar, al menos, del mismo grado de bienestar que ellos". En síntesis, el desarrollo sostenible es la combinación de tres aspectos: un crecimiento económico que favorezca el progreso y la cohesión social y respete el medio ambiente, objetivos que al estar interrelacionados entre sí obligan a tratarlos de forma integrada. Por consiguiente, uno de los principios básicos para abordar el desarrollo sostenible es la necesidad de un enfoque integrado y estratégico de la dimensión social, económica y ambiental del desarrollo; además una empresa es sostenible cuando, además de lograr una cuenta de resultados económicos satisfactoria y maximizar su valor, es viable a corto y largo plazo por su contribución a un desarrollo sostenible de su entorno y de nuestro planeta, todo ello con pleno respeto a los derechos humanos individuales y colectivos”. Y por ello, la gestión empresarial debe abordarse desde la óptica de la sostenibilidad, que implica la búsqueda permanente y equilibrada del desarrollo económico, la protección medioambiental y el bienestar social (Arteche, 2002)

INVERSIÓN SOCIAL, ACCIONES Y FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL Los problemas sociales son acciones disfuncionales de la sociedad que muchas veces no ha sido atendidas por el Estado, pero para la administración de las empresas representan desafíos que no siempre pueden resolverse satisfactoriamente ya que la empresa no es un agente aislado, requiere de un marco de relaciones adecuado entre ella, el gobierno y la sociedad para que el esfuerzo conjunto tienda al bien común. Es difícil imaginar una empresa responsable sin un marco ético adecuado en las demás instituciones. (Gilli, 2006) La inversión social como práctica empresarial voluntaria hace contribuciones financieras y no financieras-, que ayudan a las comunidades locales y a las sociedades a alcanzar sus prioridades de desarrollo. "Inversión social" es el término comúnmente utilizado para describir la práctica de hacer contribuciones voluntarias, financieras y no financieras, que ayudan a las comunidades locales y a las sociedades más amplias, frente a sus necesidades de desarrollo y sus principios se caracterizan por iniciativas y actividades que son: (CRALC, 2012) 1. Útiles: El inversionista está bien informado y comprometido, desempeña un papel positivo, no niega o duplica otros trabajos. 2. Responsables: El inversionista se hace responsable de los resultados, abarcando la transparencia, la autoevaluación, Contribución al bien común, Corresponsabilidad, y Confianza, 3. Respetuosas: El inversionista respeta las costumbres locales, tradiciones, religiones y prioridades,respeto a la dignidad de la persona, empleo digno y solidaridad, 4. Éticas: El inversionista se compromete a las prácticas reflexivas y legítimas de conformidad con las leyes y normas internacionales. Encontramos entres esas prácticas reflexivas la subsidiariedad, ética en los negocios, prevención de negocios ilícitos, vinculación con la comunidad, transparencia, honestidad y legalidad, justicia y equidad, empresarialidad y desarrollo social. La inversión social en el marco de la Responsabilidad Social Empresarial sólo se comprende reconociendo cuatro líneas o ámbitos básicos y estratégicos que explican su presencia en toda actividad de la empresa. Éstos a su vez incluyen sus respectivos subtemas, que pueden variar de un país, de un sector o de una empresa a otra. Estos son: a. Ética y gobernabilidad empresarial. b. Calidad de vida en la empresa (dimensión social del trabajo). c. Vinculación y compromiso con la comunidad y su desarrollo. d. Cuidado y preservación del medioambiente. Esta conceptualización de la R.S.E ubica a las acciones realizadas en el campo social como una de esas materias fundamentales. Es un compromiso de todos los sectores tanto públicos como privados buscar mecanismos que permitan el desarrollo de una comunidad, en este caso enfocándonos al sector privado se evidencia de que muchas empresas están haciendo esfuerzos para implementar actividades con las que se puedan resolver en parte las necesidades de las comunidades y sociedades en las que están involucrados. (Volpentesta, 2012)

Siguiendo estos principios rectores de la responsabilidad de las empresas, se han determinado las contribuciones y acciones de R.S.E pueden provenir en tres formas: (CRALC, 2012) 1. Actividad principal de la empresa: Se aprovechan los recursos de la organización y competencias para crear riqueza y empleo y proporcionar bienes y servicios esenciales, mientras se implementan prácticas responsables de negocios que incluyan la protección de los derechos humanos. 2. Inversión social y filantropía: Contribuir con apoyo comercial financiero y no financiero, tanto directos como en especie, para diversos proyectos de base comunitaria y organizaciones que ayudan a las comunidades y a las sociedades, para hacer frente a sus necesidades de desarrollo. 3. Dialogo sobre políticas y promoción: Participar en actividades de promoción, diálogo sobre políticas públicas y otras iniciativas públicas para crear conciencia y ayudar a crear las condiciones estructurales propicias para el cambio sistemático del medio ambiente y social. También se encontraron iniciativas que reconocen la especificidad de las intervenciones en el campo social, en las que pudo observarse cómo el diseño de las actividades sociales responde a criterios muy concretos y actuales de inversión social. El diseño y la gestión de las acciones sociales deben ser implementadas según la efectividad de las acciones emprendidas y el objetivo implícito de las intervenciones sociales que es el de su auto sustentabilidad: la permanencia y desarrollo delas acciones emprendidas más allá del impulso y sostén inicial otorgado por las empresas. (Volpentesta, 2012) Al haber una gran variedad de formas en las que se puede integrar estos principios y teniendo en cuenta que el sector público puede crear beneficios que puedan motivar a las organizaciones a comprometerse con la inversión social y dar oportunidades a las comunidades, como las del Municipio de Ibagué donde encontramos necesidades expresas en determinados sectores vulnerables La responsabilidad social no debe confundirse con prácticas de filantropía, éticas o ambientales exclusivamente, ni con cualquier otra actividad adicional al propósito de la empresa. Su implementación conlleva actividades de medición y reporte de sus impactos y su relación con el desempeño de la organización, por lo que exige de la empresa rendición de cuentas y transparencia. Podemos decir, entonces, que la Responsabilidad Social Empresarial se refiere también a la actitud y al conocimiento de una empresa encaminada a mantener el equilibrio entre el desarrollo de la sociedad, un entorno sustentable, y la viabilidad comercial y económica de ella misma. (Cajiga, 2012). NEGOCIOS SOCIALES: OPCIÓN DE INVERSIÓN SOCIAL La responsabilidad social y sus actividades tienen que ser voluntarias e ir más allá de las obligaciones legales, pero en armonía con la ley. La responsabilidad social exige el respeto de los valores universalmente reconocidos y del marco legal existente. Con lo que, además, la empresa puede contribuir al desarrollo del país al maximizar los beneficios económicos, sociales y ambientales de sus actividades principales; realizar inversiones sociales y filantropía estratégica e involucrarse en el debate de políticas públicas a nivel local, nacional e internacional, entre otras muchas acciones (Cajiga, 2012). Esto ha ocasionado que en los últimos años, haya nacido un nuevo tipo de empresa en donde el emprendimiento social se ha constituido en una de las áreas más innovadoras de reflexión y acción sobre las implicaciones sociales de la actividad económica. Se trata de empresas emprendedoras que junto a la creación de riqueza y empleo se plantean deliberadamente la producción de un beneficio para

la sociedad. No se trata solo de introducir valores éticos en la práctica empresarial sino de situar la producción de objetivos sociales de justicia, solidaridad y sostenibilidad, en el corazón mismo del emprendimiento (Vernis & Iglesias, 2010). Este tipo de empresas son llamadas «empresas sociales», los emprendedores/as que las han creado buscan por encima de todo consumar un impacto social muy definido. Los emprendedores sociales crean empresas, y qué duda cabe de que en este acto de creación comparten muchos aspectos comunes con los emprendedores de las empresas ordinarias, pero difieren en su misión fundamental. El motor de la creación de una empresa social es el impacto social, no la aventura empresarial. Los emprendedores sociales actúan en el mercado buscando la obtención de un beneficio, pero éste no es el objetivo último de la empresa, sino un medio para alcanzar un fin social. Representan un creciente potencial para solucionar de manera sostenible problemas sociales actuales y futuros. Constituyen nuevos modelos empresariales que trabajan para conseguir un mundo más justo y sostenible, y lo hacen compitiendo con las fuerzas del mercado tradicionales, con la intención de llegar a ser sostenibles desde un punto de vista financiero Las empresas sociales tienen las mismas características que aquéllas que maximizan beneficios, con la diferencia de que, una vez recuperado el capital por parte de sus inversores, no reparten dividendos. Así, los beneficios que recaban son reinvertidos en las propias empresas para alcanzar un mayor volumen de cumplimiento de los objetivos sociales. De tal forma que, teniendo en cuenta esta idea, el sistema capitalista de libre mercado, aprovechando su creatividad y eficiencia, no sólo acumularía riqueza material sino también, con este otro tipo de empresas, cubriría y cumpliría, cada vez más, aquellos problemas relacionados con las desigualdades y el deterioro medioambiental (Florez R, 2009). El apoyo de este nuevo tipo de negocios por parte de grandes empresas ha traído bienestar y mejora de la calidad de vida de los stakeholders y para observar el impacto de los negocios sociales en el país y en el mundo, se presentaran casos de empresas que han implementado y apoyado los negocios sociales CASOS INTERNACIONALES DE NEGOCIOS SOCIALES A nivel mundial, se tienen empresas que han sido éxito en el manejo de los negocios sociales que buscan el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, entre las que se tienen: Cooperativa L’Olivera: poner las bases para el futuro, Fundación Santa Teresa del Vendrell: innovación constante en el servicio a las personas, Aprodisca: una apuesta por la agricultura ecológica, Moltacte: crear espacios para la inclusión laboral de los enfermos mentales, Fundació Formació i Treball: la ropa amiga que crea ocupación, Fundació Futur: emprendiendo en la restauración sostenible, La Fageda: competir con las multinacionales de la alimentación, Lonxanet Directo: el reto de la sostenibilidad (Vernis & Iglesias, 2010). Entre las empresas más importantes que apoyan los negocios sociales se tienen: Natura Ingresos adicionales, una oportunidad para todos. Indupalma: Los campesinos aliados de Indupalma: antes jornaleros, ahora dueños de tierra y empresarios. Alpina Productos Alimenticios S. A. Los pequeños ganaderos del sur del país apoyan la estrategia de expansión de Alpina, Compañía Nacional de Chocolates. El cacao, una apuesta ganadora para los pequeños, Federación Nacional de Cafeteros de Colombia. Jóvenes Caficultores Rompiendo paradigmas para crear la revolución rural del siglo XXI, Casa Luker S. A. La experiencia con pequeños productores para la nueva estrategia de negocios: las frutas procesadas, Promigas. Gracias al gas, facilitamos el ingreso de nuestros clientes al

sistema de financiación, Pavco. Riego tecnificado al alcance del pequeño productor, Bancolombia. Servicios financieros innovadores: hacia todas las poblaciones colombianas. (CECODES, 2008).

METODOLOGÍA Particularmente para este estudio de caso se toma como referencia a YIN (2003) el cual establece que, este tipo de investigación permite el estudio de un objeto o caso, cuyos resultados permanecerán ciertos solo en ese caso específico. Sin embargo, mediante un estudio de caso se podrá obtener una percepción más compleja del objeto de estudio, considerándolo como una entidad holística, cuyos atributos podemos entender en su totalidad solamente en el momento en que se examinen todos los demás de manera simultánea, es decir estudiar un objeto como un todo (Flórez Guzmán & Curvelo Hassán, 2014) Ahora bien, para determinar el grado de responsabilidad asumido por las grandes empresas de Ibagué en los negocios sociales se realizó una encuesta descriptiva con los siguientes objetivos: 1. Describir las acciones sociales realizadas por las grandes empresas de Ibagué 2. Determinar la importancia de la R.S.E en la disposición de los recursos destinados a la inversión social 3. Identificar las empresas que conocen e invierten en las empresas sociales. La población corresponde a 30 empresas registradas en la Cámara de Comercio de Ibagué, aplicándose la encuesta a 29 empresas, existiendo una empresa repetida en el listado suministrado por la Cámara de Comercio, las cuales constituyen la muestra. Las preguntas se formularon tomando en cuenta la literatura consultada y de acuerdo al tipo de empresa y sector económico en el que se encuentran. Teniendo en cuente aspectos a analizar como: 1. Acciones de responsabilidad social implementadas por la empresa: 2. Acciones sociales que la empresa desarrolla con más frecuencia 3. Importancia que tienen la responsabilidad social en la disposición de los recursos destinados a la inversión social de la empresa 4. Porcentaje que invierte la empresa a la responsabilidad social anualmente 5. Conocimiento de la empresa sobre los negocios sociales y la inversión social como apoyo a este tipo de negocios. La encuesta se realizó a través de visitas personales a la empresa y vía telefónica. Aplicándose a gerentes y jefes de talento humano; posteriormente, se realizó el proceso descriptivo de la misma mediante herramientas estadísticas; de igual forma, y para darle cumplimiento al objetivo planteado, se realiza comparación entre la información entregada por la Cámara de comercio de las empresas que actualizaron el registro mercantil en el año 2015 y la pagina Observatorio Económico Empresarial de Ibagué 2014 Para el año 2014, Ibagué contaba con 16 empresas grandes y para el año 2015 se aumentó a 31 según la ley 590 de 2000 y la ley 905 de 2004 que hace referencia a las definiciones de tamaño y número de empleados para determinar a qué segmento pertenecen. La ley 590 del año 2000, llamada Ley Mipymes clasifica las empresas en micro, pequeña, mediana y grande, según se muestra en la siguiente tabla:

Tabla 1 Clasificación de las empresas en Colombia según Ley 590 de Julio12 de 2000 TIPO DE EMPRESA

EMPLEADOS

ACTIVOS

MICRO

Hasta 10

Menos de 501 SMMLV

PEQUEÑA

Entre 11 y 50

Desde 501 a 5000 SMMLV

MEDIANA

Entre 50y 200

Desde 5001 A 15000 SMMLV

GRANDE

Más de 200

Más de 15000 SMMLV

Fuente. Colombia, Presidencia de la República. (2000). Diario Oficial No. 44078, Correspondiente a la Ley 590 de Julio12 de 2000. Bogotá: Imprenta Nacional De acuerdo al listado suministrado por la Cámara de Comercio, existen 31 empresas, 2 están repetidas, por lo tanto se aplica a 29 empresarios. En las grandes empresas de la ciudad de Ibagué, se tiene 2 entidades públicas, 25 privadas y 2 mixtas, distribuidas en 4 agropecuarias, 15 comerciales y 10 entidades de servicios; ahora bien, para realizar el análisis a las 29 grandes empresas de la ciudad de Ibagué, se solicitó el listado a la Cámara de Comercio de Ibagué que está al día en la renovación del registro mercantil; posteriormente se formula la encuesta que consta de 6 preguntas cerradas. El 60% de las encuestas fueron realizadas vía telefónica y un 40% personalmente. Las personas que respondieron estas encuestas fueron los jefes de talento humano y los gerentes, es de resaltar que para el procesamiento de la información, se utilizó el programa SPSS.

CONCLUSIONES En la pregunta relacionada con las Acciones de Responsabilidad Social, las empresas, las 29 grandes empresas de Ibagué, conocen de las acciones de responsabilidad social, en la que el 31,03% aplican acciones Ambientales, el 31,03% acciones económicas, un 34,48% Acciones sociales y finalmente un 3,45% no conocen la responsabilidad social para un total del 100% de encuestados. Las empresas agropecuarias aplican acciones ambientales en un 75%. Las empresas comerciales aplican acciones económicas en un 46,67%, mientras que las y las de servicios aplican acciones sociales en un 60%. La siguiente tabla muestra acciones de responsabilidad de acuerdo al sector económico y tipo de empresa: Tabla 2 Recursos destinados a inversion social, en materia de responsabilidad social CONCEPTTOS

%

Distinción de la empresa en un mercado competitivo Fomentar un entorno socialmente sustentable dentro de la empresa Mejorar la calidad de vida de los stakeholders Obtención de un beneficio tributario Ninguna de las anteriores

14

Otra cual TOTAL

0

59 27 0 0 100

Fuente: Propia En materia de acciones sociales que realizan con más frecuencia las empresas relacionadas con Jornadas de salud, Promoción de la educación, Desarrollo comunitario, Proyectos auto sostenibles, y las que no realizan ninguna acción social, los resultados muestran que se aplican a Jornadas de salud un 26,19%, promoción de la educación 9,52%, Desarrollo Comunitario 23,81% Proyectos Autosostenibles 33,33% y no aplican un 7,14%. En contraste con los sectores económicos, las empresas Agropecuarias aplican acciones en proyectos autos sostenibles en un 57,14% las empresas comerciales invierten en educación un 9,52% mientras que las servicios le aplican más a la salud con un 35,71%. Las empresas grandes de Ibagué están destinando sus recursos principalmente a un entorno socialmente sustentable buscando un beneficio para la comunidad ibaguereña, mientras la calidad de los stakeholders que es un beneficio interno de la empresa está en una menor y tan solo el 14% buscan una distinción en el mercado Con respecto a la inversión que realizan las grandes empresa en responsabilidad social anualmente, solo 2 invierten sus recursos en más del 50%, 18 un 20% y 9 un promedio del 30% de sus recursos, lo que indica que aún falta realizar muchas acciones para que las empresas apropien sus recursos en inversión para acciones de responsabilidad social. Se detecta que 8 empresas conocen el concepto de negocio social, mientras que 21 no lo conocen, estando este concepto muy ligado al desarrollo sostenible. Con respecto a los resultados relacionados con los negocios sociales, se determinó por sectores económicos y tipos de empresas así: Gráfica 1. Empresas que conocen de los negocios sociales 0 4

4

AGROPECUARIAS COMERCIALES

SERVICIOS

Fuente: Propia De las 29 empresas encuestadas, solo 4 del sector de servicios y 4 del sector comercial, conocen de los negocios sociales, lo que indica que se deben hacer gestiones a través de las universidades, estado, comunidad en general para promocionar la creación de este tipo de empresas, las cuales redundan en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, tanto al interior de la empresa cono en su entorno. En contraste con la inversión realizada en los negocios sociales. Se encontró que de las 8 empresas que conocen los negocios sociales, 6 hacen inversión de responsabilidad social apoyando los negocios sociales. Lo que determinan estos resultados es que tienen muy buena aceptación como inversión social. Por lo anteriormente expuesto se concluye que:

De acuerdo a la investigación, de las grandes empresas encuestadas se encontraron preferencias en las acciones sociales destinadas al desarrollo comunitario con un 23,81% y los proyectos autosostenibles en un 33,33%. Esto muestra la tendencia de las grandes empresas en impulsar la autonomía y autogestión de las comunidades. Entre las acciones que son desatendidas por el sector empresarial son las destinadas a educación, ya que solo un 9,52% de las empresas invierten en acciones relacionadas, por lo que se hace pertinente el estudio de este fenómeno para realizar propuestas de solución de esta problemática. Las grandes empresas de Ibagué indicaron su preferencia a dirigir la inversión social hacia el fomento del entorno socialmente sustentable en la empresa, esto puede indicarnos que la importancia para los grandes empresarios es mejorar las condiciones de vida de los grupos de interés internos de la empresa, por lo que es necesario que dentro de la lógica empresarial se incluyan proyectos dirigidos a las comunidades afectadas por la empresa, para que esto contribuya a la eliminación de la pobreza y desigualdad social. La inversión social que realizan las grandes empresas se encuentra entre 0-20%, indicando que aunque se conoce la Responsabilidad Social que tiene la empresa, todavía es necesario ahondar esfuerzos para que se apropie el compromiso que poseen con la sociedad e instituciones. Con relación a los negocios sociales, el 24,14% de las empresas conocen del término negocio social y de estas 85,70% los apoyan. Este hallazgo muestran los negocios sociales como una alternativa viable de inversión social, la cual ha sido impulsada en el mundo con buenos resultados. De las 29 grandes empresas de Ibagué las acciones más relevantes son las relacionadas con el medio ambiente del sector agropecuario con un 75%, por ser Ibagué un sector agrícola. Las empresas comerciales aplican acciones sociales en un 60%. Actividades como congresos, con participación de ponencias por parte de profesores, estudiantes, conversatorios con empresas, hacer que se divulguen y apliquen las acciones de desarrollo sostenible para el mejoramiento de la calidad de vida de las personas. Por lo anteriormente expuesto y dando cumplimiento a la pregunta de investigación, se puede concluir que las empresas hacen responsabilidad social –desde la percpción mostrada en el estudio– y orientan sus acciones a la conservación y preservación del medio ambiente, cumpliendo de esta forma con normatividad nacional y ajustes a tratados internacionales, en contraste con la inversión que hacen a los otros grupos de interés como son los clientes internos y externos que es poca, y las acciones hacia los clientes externos está orientada básicamente a servicio al cliente y en clientes internos a cumplimiento de la normativa colombiana. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Accinelly G, E. (2013). Responsabilidad social corporativa, actividades empresariales y desarrollo sustentable. Modelo matemático de las decisiones en la empresa. Contaduría y Administración, 227-248. Aguilar Z., I. (2012). La ética de la Responsabilidad Social ante la pobreza. Revista Civilizar, 9 - 20. Arteche, F. (2002). La empresa y el desarrollo sostenible. Desarrollo Sostenible, 494-498. Barrera, E. (2007). La empresa social y su responsabilidad social . INNOVAR, 59-75. Briones, G. (1996). Metodología de la investigación cuantitativa en las ciencias sociales. Bogotá: ICFES. Cajiga, J. F. (2012). El concepto de Responsabilidad Social Empresarial. Mexico D.F: Centro Mexicano para la filantropía.

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