La calidad de vida en debate Trabajar menos horas; trabajar más ...

27 jul. 2014 - El millonario Carlos Slim propuso una jornada semanal de tres días con 11 horas de actividad y un retiro laboral tardío; despertó un debate.
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domingo 27 de julio de 2014

Consumo y negoCios

Autos caros, en el recuerdo

El impuestazo que se aplicó en enero a algunos vehículos prácticamente borró la demanda de alta gama y redujo la de varios medianos. Página 4

Patentamientos Automóviles de alta gama, 1er semestre 30.849

10.066 -67,4% 0

2014

2013 Fuente: abeceb.com / LA NACION

Guillermo Barzi Canale. “La inflación destruye el largo plazo”

Un conjunto de medias verdades

Entrevista con el presidente de la bodega Humberto Canale.

Con la aceleración de los precios, muchos consumidores volvieron a la práctica de recurrir a los mayoristas para abastecer el hogar.

El litigio con los fondos buitre le rindió al Gobierno que convirtió a Griesa en chivo expiatorio de los males locales, dice Néstor Scibona.

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empleos los secretos de la otra exportación. Hay cerca de 120.000 argentinos que venden sus servicios al exterior y luchan con el cepo. Página 9

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La calidad de vida en debate Trabajar menos horas; trabajar más años El millonario Carlos Slim propuso una jornada semanal de tres días con 11 horas de actividad y un retiro laboral tardío; despertó un debate que involucra cuestiones sociales y necesidades de la economía Silvia Stang La NacioN

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opinión

Mayoreo contra la inflación

economía &negocios www.lanacion.com/economia

el lado oCulto

n límite máximo a la cantidad de horas de trabajo. La primera disposición de la normativa laboral internacional estuvo referida a un tema que, casi un siglo después, es también protagonista de un debate en el que entra en juego una compleja serie de factores. ¿cuánto tiempo del día, de la semana, de la vida misma, se le dedica al trabajo? ¿Es razonable la relación entre la cantidad de horas dedicadas a producir y las ocupadas en otras cuestiones? ¿cómo se logra un equilibrio? ¿De qué manera repercute en la economía de toda una sociedad la manera en que se organizan las tareas de cada trabajador? ¿Es viable la idea de redistribuir el

empleo con una reducción de las jornadas, sobre todo en sociedades afectadas por el desempleo, pero también por la insuficiencia de ingresos? Tras el desastre de la Primera Guerra Mundial, la organización internacional del Trabajo (oiT), nacida por aquel entonces a instancias de la oNU, se propuso hacer un aporte a “la paz social”. Su convenio número 1, de 1919 y al que adhirieron decenas de países, fijó la regla que es aún hoy la más frecuente en gran parte del planeta: una semana laboral de no más de 48 horas, repartidas en 8 horas de jornada diaria regular. En primer lugar dirigida a la industria, la construcción y el transporte, la directiva se extendió luego al comercio y los servicios.

Ya en un nuevo siglo, y aun cuando no se ha limpiado al mundo de situaciones de alta desigualdad y hasta de esclavitud, hoy la tecnología, las nuevas formas de organización familiar y social, las crisis recurrentes del empleo y la mayor esperanza de vida, entre otros factores, llevan a repensar cuánto y cómo se trabaja. Hace pocos días, el segundo hombre más rico del planeta (según el ranking de la revista Forbes) fue quien le puso el despertador al debate: en una conferencia en Paraguay, frente a ex presidentes de diferentes países y a hombres de negocios, el millonario empresario mexicano carlos Slim insistió en una idea a la que ya se había referido. Continúa en la página 2