La caída de la gran ramera Apocalipsis 18:1-24 Por Bryan Smith Usado con permiso Introducción: Creo que todos hemos dicho alguna vez, ¡No es justo! Podría ser una injusticia en el trabajo, con la familia, o muchas otras situaciones. A veces sufrimos como consecuencia de nuestras propias decisiones, pero a veces realmente es por una injusticia. Algún día todas esas injusticias serán corregidas y rectificadas. Por lo pronto debemos hacer lo justo delante de Dios, y no lo que el mundo nos pide. Un repaso de lo que vimos con Gerardo la semana pasada – la gran ramera de capítulo 17 – el sistema políticoreligioso del mundo encabezado o representado por una ciudad. Por un tiempo estará en alianza con el anticristo y su conjunto político, pero después la destruirán como Dios pondrá en sus corazones (17:16-17) . Lo que veremos hoy son algunos detalles de su destrucción y las reacciones a su destrucción. Recordemos que todo esto pasará durante la Gran Tribulación de siete años cuando estará en poder el anticristo. La culminación, y realmente el clímax del libro de Apocalipsis, lo veremos en el capítulo 19 con el regreso triunfante de Cristo para terminar con el anticristo y sus seguidores y establecer su reino en la tierra. Una de las razones por la cual estamos estudiando el libro de Apocalipsis es para purificarnos. Es muy fácil ser esclavizados por el sistema mundial, pero Dios nos llama a ser diferentes. ¿Somos del mundo o somos de Dios? Cristo nos dice que no podemos servir a dos amos: 24

adie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. o se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas. Mateo 6:24 Algunos sugieren que los capítulos 17 y 18 de Apocalipsis hablan de dos diferentes sistemas del mundo. Dicen que el 17 habla más del sistema político/religioso y su destrucción mientras el 18 habla del sistema económico y su destrucción. También hay mucho debate en cuanto a la identificación de la ciudad de Babilonia, y/o si se refiere literalmente a una ciudad o simplemente es simbólico. Yo estoy de acuerdo con Carballosa que dice en su comentario que se trata de dos aspectos del mismo sistema, y que se trata de la ciudad literal de Babilonia que resurgirá de alguna manera en los últimos tiempos. Es muy posible que esta ciudad será el centro de operaciones del anticristo por un tiempo, y que será la “cabeza” de un sistema político/religioso/económico mundial de los últimos tiempos. La destrucción de esta ciudad también fue profetizada en Isaías 47 y Jeremías 50-51. El lenguaje usado aquí en Apoc. 17-18 es muy similar en muchos aspectos. Me gusta el bosquejo de un comentarista y autor, Warren Wiersbe, de cuatro voces en este pasaje: 1. La voz de condenación (v. 1-3) 2. La voz de separación (v. 4-8) 3. La voz de lamentación (v. 9-19) 4. La voz de celebración (v. 20-24) Veremos tres preguntas acerca de cada voz: ¿De quién es la voz?, ¿Qué dice la voz?, y ¿Qué significa para nosotros? * La lectura de Apocalipsis 18:1-24 será sección por sección *Oración

I. La voz de condenación (v. 1-3) A. ¿De quién es la voz? (v. 1) 1. Es de un ángel que Juan ve descender del cielo 2. Tiene gran poder 3. Tiene gran gloria B. ¿Qué dice la voz? (v. 2-3) 1. Declara la destrucción final de Babilonia (v. 2) *Si estamos hablando del la ciudad literal de Babilonia, entonces tendrá que resurgir esa ciudad o área. Hay datos actuales de esa zona en Irak que va en crecimiento después de la guerra. 2. Declara la razón por su destrucción (v. 3) a. Las naciones fornicaron con ella – su seducción mundial los atrajo b. Los reyes también fornicaron con ella – una seducción de poder C. Los mercaderes fueron seducidos por su fuente de riquezas y deleites – veremos más detalles en v. 12-14 C. ¿Qué significa para nosotros? El sistema político/religioso/económico de este mudo es como un barco que se está hundiendo. Su fin vendrá en un futuro no muy lejano. ¿Dónde estoy yo en relación con este mundo actual? Cristo dijo en Juan 17 que vivimos en el mundo, pero no somos del mundo. No le pidió a su Padre que nos quitara del mundo, sino que nos guardara del mal y nos santificara (apartara) en su verdad. Tenemos un trabajo de rescatar y reconciliar a los del mundo con Dios. Tenemos un tiempo limitado para hacerlo. ¿Cómo andamos con esa tarea? “Por tanto id…” II. La voz de separación (v. 4-8) A. ¿De quién es la voz? (v. 4) 1. Es una voz que viene del cielo 2. Podría ser la voz de Dios mismo, o de uno de sus ángeles con su mensaje B. ¿Qué dice la voz? (v. 4-8) 1. Dice que el pueblo de Dios debe salir de la ciudad 2. Da las razones por las cuales debe salir (v. 5-8) a. Sus pecados se han amontonado hasta el cielo – como un ladrillo sobre otro - se me viene a la mente la torre de Babel de Génesis 11:1-9 b. Su castigo será conforme a sus pecados c. Por su actitud de orgullo y su pensar que es intocable d. Su juicio vendrá pronto y será total con el poder de Dios C. ¿Qué significa para nosotros? ¿Qué tan involucrado estoy con el sistema del mundo? ¿Soy partícipe de sus pecados? 22

o impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro. 1 Timoteo 5:22

2 Corintios 6:14-7:1 nos habla de no estar en un yugo desigual y mantenernos santos y limpios. ¿Qué debo hacer para separarme y purificarme? 15

o améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 1 Juan 2:15-17 ¿Cuál es la clave para mantenernos separados del sistema mundial?:

2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. I Juan 3:2-3 III. La voz de lamentación (v. 9-19) A. ¿De quién es la voz? (v. 9, 11, y 15) 1. De los reyes de la tierra (v. 9) 2. De los mercaderes de la tierra (v. 11 y 15) B. ¿Qué dice la voz? (v. 9-19) 1. Es una voz de lamentación por su destrucción total y repentina 2. De los reyes es una voz de lamentación por la pérdida de su fuerza 3. De los mercaderes es una voz de lamentación por la pérdida de su economía C. ¿Qué significa para nosotros? ¿Dónde tenemos nuestra alianza? ¿Estamos tan agarrados de las cosas del mundo que lamentaríamos su pérdida? ¿Estamos haciendo tesoros en el mundo o en el cielo? ¿Dónde y cómo estamos invirtiendo nuestro tiempo y recursos? ¿Dónde está nuestro corazón? 19

20 o os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 21 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. Mateo 6:19-21 13

Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; 15 pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. 16 Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad. He. 11:13-16 Un librito muy recomendable por Randy Alcorn – El principio del tesoro IV. La voz de celebración (v. 20-24) A. ¿De quién es la voz? (v. 20, 22-23) 1. La invitación para celebrar viene del cielo (v. 20) 2. La celebración debe venir del equipo de Dios: cielos, santos, apóstoles, profetas (v. 20) 3. La voz de celebración ya no se escuchará en Babilonia (v. 22-23) B. ¿Qué dice la voz? (v. 20-24) 1. Alegría porque se cumplirá la justicia de Dios 2. Por la sangre de todos los mártires de todos los tiempos al fin habrá justicia C. ¿Qué significa para nosotros? Quizás no nos toque ser mártires por nuestra fe en Cristo, o quizás si, pero de todos modos lo más probable es que hemos sentido, o sentiremos algún tipo de persecución por nuestra fe. Recordemos que la venganza es de Dios, y algún día todos los hechos injustos en contra de nosotros serán rectificados. Pablo nos recuerda de esta verdad en Romanos 12: 17

o paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. 18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. 19 o os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. 20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. 21 o seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. Ro. 12:17-21

V. Conclusión ¿Cómo esta mi relación con el mundo? ¿Dónde está mi corazón – con Dios o con el mundo? Todo esto acabará, y solo lo que es de Dios permanecerá. Nosotros tenemos una ciudadanía celestial: 18

Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; 19 el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal. 20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; 21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas. Filipenses 3:18-21

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