VIDA ESPIRITUAL DE LA MAESTRA Karina López de Aranda [
[email protected]} Si dejas de crecer hoy, dejarás de enseñar mañana
“Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos.” Esdras 7:10 Esdras dispuso su corazón, es decir, estaba convencido internamente. Su determinación lo condujo a hacer tres cosas: 1. Inquirir 2. Cumplir 3. Enseñar Dicho orden es el que como maestras debemos de seguir, pues nos da la pauta para llevar una vida espiritual que lleve fruto en la vida de los niños.
I. Preparar su corazón Como maestras, contamos con recursos que nos hablan de cómo enseñar, cómo tener éxito en la enseñanza, cómo preparar una clase, etc., pero poco se nos habla de la preparación previa que debe existir en el corazón de cada maestra. A. Una vida de oración (1 Tesalonicenses 5:17) B. Permaneciendo en Él (Juan 15:5) ¿Cómo preparas tu corazón para enseñar? ¿Cuánto tiempo al día inviertes en la oración? ¿Por qué es importante permanecer en Dios para preparar tu corazón?
II. Inquirir la Palabra de Dios (“Examinar cuidadosamente una cosa, Estudiar.”1) No podemos pretender ser maestras y enseñar algo que no conocemos, no podemos comunicar desde un vacío. Hay cuatro formas de examinar la Palabra de Dios: A. B. C. D.
Leyéndola (1 Timoteo 4:13) Estudiándola (2 Timoteo 3:16-17) Meditándola (Salmo 2:1-3, Josué 1:8) Memorizándola (Salmo 119:11) ¿Cada cuándo tienes un tiempo devocional? Tu clase de ED ¿la ESTUDIAS o sólo la lees? Durante el día ¿meditas en lo que leíste en la Biblia? ¿Cuál es el último versículo que memorizaste y hace cuánto?
1
www.elmundo.es/diccionarios
III. Cumplir la Palabra de Dios La obediencia es el fruto de lo que hay en el corazón. Es el termómetro de nuestra vida espiritual. A. Somos hacedores (Santiago 1:22) B. Llevamos fruto (Juan 15:4-5) ¿Cómo estás aplicando a tu vida tus clases de ED? ¿Qué aspectos de tu vida ha cambiado Dios en el último mes? ¿Qué fruto(s) te han mencionado que se estén dando en tu vida?
IV. Enseñar la Palabra de Dios Aunque actualmente contamos con materiales que nos ayudan a preparar nuestras lecciones para Escuela Dominical, debemos estar conscientes que lo que debemos enseñar es la Palabra de Dios. Hay dos formas de enseñar: A. Con el ejemplo (1 Corintios 11:1) B. Con palabras (1 Corintios 12:29) Si te viera uno de tus alumnos de ED en tu trabajo o escuela, ¿pensaría que vives lo que enseñas?
Esdras demostró cómo un maestro de la Biblia puede hacer que el pueblo de Dios avance. Su ministerio con el pueblo de Israel fue eficiente debido a que, como estudiante, examinaba las leyes de Dios y las obedecía; y como maestro, exponía claramente lo que Dios pedía de su pueblo. Enseñó tanto con su predicación como con su ejemplo.