08 de Mayo de 2018 – Nº 12 Año 2

NO SE DEJE QUITAR LA VICTORIA

El apóstol Pablo nos habla de esto en 2 Corintios 10:3-5

Introducción: Saludo y Oración por la Palabra

Lucas 6:38

INICIAMOS CON

En cada persona se arman conflictos sobre la mejor manera de actuar en diversas situaciones. Como creyentes tenemos principios, pero sólo sirven si los practicamos. Hoy hablaremos del TEMA: Superar los obstáculos espirituales que nos impiden obtener la victoria. El PROPÓSITO es identificar las actitudes contraproducentes en las que hemos caído. Veamos cuales son algunos de esos obstáculos y oremos para derribarlos: 1. LAS FORTALEZAS (v. 4) Es fácil observar esas fortalezas mentales en otras personas. Pero ¿seremos capaces de reconocer las que levantamos en la propia mente? •Las ideologías. Son pensamientos fundamentales de tipo religioso, político o cultural y muchas personas les siguen por costumbre o tradición, sin pensarlo. Pueden tratar de cosas transcendentales, como la votación en las elecciones, pero también afectan a convicciones de menor significado, como si debemos guardar los huevos en la nevera. El Señor Jesús no quiere que le sigamos por ideología, sino porque lo amamos como él nos ama (Jn 15:13-14). Revise: está siguiendo al Señor de forma tradicional, o está preguntándose cada vez por Su voluntad. •Las conveniencias. ¡Cuántas cosas no hacemos, no porque creemos que es lo correcto que hacer, sino por conveniencia, conformismo, o indulgencia. Hay asuntos donde importa poco y no vale la pena levantar un gran alboroto. Pero cuando se trata de asuntos de principios, la conveniencia puede convertirse en un mal consejero (2Ti 4:2). No teme hablar por los principios que defiende, aun cuando no sea conveniente. 2. LOS ARGUMENTOS (v. 5a) Al examinar las razones que alegan muchos con el fin de justificar sus decisiones, hay una serie de argumentos que no son concretos sino más •“Todo el mundo lo hace”. La falta de otros no justifica la mía. •“Estamos en pleno siglo XXI”. Lo malo sigu e siendo lo malo. •“Soy libre”. La libertad propia se limita por el derecho de los demás. •“Es mi plata, para eso trabajo”. Las responsabilidades tienen prioridad. •“Toca hacerlo”. Resistir a la presión de la necesidad puede tener serias desventajas, pero le mantendrá en el camino correcto (Is 5:20). Ninguna de estas excusas sería válida para hacer que Dios no llame pecado al pecado. Descarte todo argumento que justifica a lo incorrecto. 3. LA ALTIVEZ (v. 5b) La voz del enemigo les dice constantemente a los hombres que no necesitan a Dios, levantando su soberbia como una barrera alta, para impedir que puedan alcanzar las bendiciones y la victoria que el Señor les extiende. ¡No se deje quitar la victoria! Conclusión: El deseo del enemigo es mantenernos engañados para impedir que vivamos conforme a la voluntad de Dios. No permitamos que obstáculos espirituales como ideologías, conveniencias, argumentos y la altivez, nos puedan privar de vivir bajo las bendiciones y alcanzar la victoria del Señor.