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Informe de Sistematización Proyecto Gestión Integrada de ... - Aifbn

capítulo (13) sobre el “Desarrollo Sustentable de las Zonas de Montaña”, que ... las aguas sometidas a la jurisdicción nacional y en puertos, ríos y lagos”. 2.2.
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Informe de Sistematización Proyecto Gestión Integrada de Cuencas Abastecedoras de Agua en el Sur de Chile AIFBN- Valdivia

La presente publicación ha sido elaborada con la asistencia de la Unión Europea. El contenido de la misma es responsabilidad exclusiva de ONG Forestales por el Bosque Nativo, y en ningún caso debe considerarse que representa los puntos de vista de la Unión Europea.

INDICE 1. 2.

Presentación del Informe ............................................................................................................. 4 Marco Conceptual de la Intervención ........................................................................................... 5 2.1. Gestión Integrada de Cuencas Hidrográficas ....................................................................... 6 2.1.1. Ecología de la Cuenca .................................................................................................. 8 2.1.2. Sociedades y Cuencas ................................................................................................. 8 2.1.3. Legislación del Agua ................................................................................................... 10 2.2. Medios de Vida Sustentables ............................................................................................. 11 3. Objetivos de la intervención ....................................................................................................... 13 4. Enfoque de la Intervención ......................................................................................................... 14 4.1. Metodologías y Técnicas de trabajo ................................................................................... 14 4.1.1. Investigación/Acción/Participación .............................................................................. 14 4.1.2. Ordenación Predial Participativa ................................................................................. 15 4.1.3. Recolección de antecedentes y trabajo de gabinete ................................................... 15 4.1.4. Asamblea Comunitaria................................................................................................ 16 4.1.5. Visitas a Terreno......................................................................................................... 16 4.1.6. Investigación/Monitoreo .............................................................................................. 17 4.1.7. Capacitación (GIAP y capacitación familiar en predios) .............................................. 17 4.1.8. Educación ambiental................................................................................................... 17 4.1.9. Incidencia en políticas pública .................................................................................... 17 4.1.10. Comunicaciones ......................................................................................................... 18 5. Resultados de la etapa de Diagnóstico ...................................................................................... 19 5.1. Las cuencas en el ciclo hidrológico..................................................................................... 19 5.2. Problemáticas de las cuencas hidrográficas ....................................................................... 20 5.3. Importancia ambiental, económica y sociocultural de una cuenca hidrográfica .................. 21 5.4. Importancia del bosque nativo en la protección de las fuentes de agua ............................. 21 5.5. Mejores prácticas productivas ............................................................................................ 22 5.6. La importancia del agua en la cultura Mapuche .................................................................. 24 6. Resultados del proceso de GIC.................................................................................................. 25 6.1. Enfoque Productivo y Ambiental ......................................................................................... 25 6.1.1. Llancahue ................................................................................................................... 27 6.1.2. Costa de Valdivia ........................................................................................................ 29 6.1.3. Mehuín........................................................................................................................ 30 6.1.4. Antilhue....................................................................................................................... 31 6.2. Monitoreo e Investigación ................................................................................................... 32 6.3. Educación Ambiental .......................................................................................................... 35 6.4. Relaciones Públicas ........................................................................................................... 36 6.5. Enfoque social, político y legal............................................................................................ 40 6.6. Enfoque Comunicacional .................................................................................................... 42 7. Conclusiones.............................................................................................................................. 44 7.1. La metodología de Trabajo Multidisciplinario, considerando varias escalas espaciales y con distintos actores de los territorios ................................................................................................... 44 7.2. La gestión de los Recursos Naturales ................................................................................ 45 7.3. La EA como herramienta necesaria para lograr cambios en el largo plazo ......................... 45 7.4. La Gestión Política como un elemento que potencia la intervención................................... 46 7.5. La Instalación del Desarrollo Sustentable en Chile y sus complicaciones ........................... 47 8. Bibliografía ................................................................................................................................. 48

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Agradecemos a las comunidades que creyeron y confiaron en esta iniciativa, a la AIFBN quien apoyó el desarrollo del proceso y a la DCE en Chile, que financió esta iniciativa. 3

1. Presentación del Informe El presente informe busca explicar el desarrollo del proceso vivido en el transcurso de la ejecución del Proyecto: Gestión Integrada de Cuencas Abastecedoras de Agua en el Sur de Chile, ejecutado por la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN) y financiado por la Delegación de la Comunidad Europea (DCE) en Chile, a través de su fondo “Actores no Estatales y Autoridades Locales en el Desarrollo” del año 2009, con un monto de EUR 148.000. Este proyecto es ejecutado en Chile, en la Región de Los Ríos, Provincia de Valdivia, Comunas de Valdivia, Mariquina y Lanco. El trabajo se enfocó en territorios específicos de la Comuna de Valdivia: en 4 localidades rurales, tres de ellas ubicadas en la Cordillera de la Costa (Curiñanco, Las Minas y Pilolcura), con una población aproximada de 1.500 habitantes. La otra localidad se llama Lomas del Sol del sector Llancahue, donde habitan 24 familias. En la Comuna de Lanco: 24 comunidades mapuche ubicadas en el Valle Central (población aprox. de 2.880 habitantes), agrupadas en la Asociación Kallfulikan. En la Comuna de Mariquina: con la localidad de Mehuín que tiene una población cercana a los 2.000 habitantes. En la ejecución de este proyecto actuaron como socios la Universidad Austral de Chile (UACH), a través del Instituto de silvicultura de la Facultad de Ciencias Forestales y la Asociación de Comunidades Mapuche Kallfulikan de Lanco. También colaboraron en su ejecución los Comités de Agua Potable Rural (CAPR1) de Curiñanco y Mehuín, la Comunidad Rayen Mawida, la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Valdivia y el Instituto de Geociencias de la UACH. El principal problema que el proyecto abordó fue la creciente disminución en la disponibilidad de agua para consumo humano. Es por ello que se buscaba desarrollar procesos paralelos de Gestión Local de Cuencas en cada territorio, sobre la base de planificación participativa y con enfoque de (manejo y conservación) pequeñas cuencas hidrográficas. Se pretendía generar la implementación de prácticas productivas y de conservación en 3 microcuencas abastecedoras de agua para consumo humano, como resultado de la planificación participativa. En algunos territorio se estableció un programa de monitoreo de calidad y cantidad de agua, los cuales están socializados y son co-ejecutado por la Academia y los actores locales. También se buscó promover la educación ambiental entre dirigentes de organizaciones de base rurales y urbanas y en establecimientos educacionales rurales. El Modelo de Gestión de Cuencas que buscamos desarrollar en este proyecto es flexible y a pequeña escala, respondiendo a la realidad social de cada territorio, promoviendo la participación y la toma de decisión informada de los actores locales y, por sobre todo, propendiendo al bien común de los habitantes y a mantener el buen funcionamiento de los ecosistemas. Este proyecto buscaba a la vez generar (o participar) una red de la sociedad civil de carácter regional, coordinada y capacitada para plantear su visión del territorio ante las Autoridades Regionales y el sector empresarial, con un soporte técnico y científico que permitiera la toma de decisiones de manera informada. Los objetivos planteados para este proyecto eran ambiciosos y su desarrollo no estuvo exento de problemas. El principal de ellos fue de tipo presupuestario, puesto que los recursos y las acciones estaban considerada para 2 años, sin embargo con el desplome del valor del euro producto de la última crisis especulativa mundial, el proyecto solo se pudo sostener por un año y medio, intentando desarrollar todas las acciones comprometidas. Otra dificultad ocurrida en el transcurso del proyecto fue el cambio de Gobierno, que significó una serie de cambios en Políticas Públicas y Autoridades Regionales, que significó una serie de adecuaciones durante el primer año de ejecución del proyecto. 1

Los Comités de Agua Potable Rural administran el bien comunitario agua. Son apoyados por la Dirección de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas.

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2. Marco Conceptual de la Intervención El agua es vital para el sustento de los ecosistemas y los seres humanos que habitan en ellos. La demanda de agua para consumo humano ha incrementado en las sociedades contemporáneas, sin embargo existe una desigual disponibilidad espacial y temporal del agua en los distintos territorios, junto con la carencia de gestión territorial que permita el abastecimiento en calidad y cantidad de agua en el tiempo. En Chile, el Código de Aguas impuesto por la dictadura militar en el año 1981 considera al agua como un bien nacional de uso público y bien económico al mismo tiempo. Esto significa que los recursos hídricos se reconocen como un patrimonio colectivo de los chilenos pero su gestión y aprovechamiento queda sujeto a los criterios del libre mercado y a las normas de la propiedad privada. En la práctica, el Código de Aguas separa la propiedad del agua del dominio de la tierra sin proteger a comunidades rurales del despojo de los recursos hídricos en sus territorios. Hasta el año 2004 en Chile los derechos de aprovechamiento de agua fueron concedidos a privados gratuitamente y a perpetuidad, situación única en el mundo para un bien definido como colectivo y un derecho humano básico. En el sector rural chileno, las familias que habitan localidades concentradas se organizan en Cooperativas y Comités de Agua Potable Rural (CAPR) para administrar las instalaciones y los recursos involucrados en el abastecimiento de agua para consumo humano. La creación de estos organismos data de 1964 y fue impulsada por el Ministerio de Salud Pública y financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo, a través del Programa Nacional de Agua Potable Rural ejecutado por la Oficina de Saneamiento Rural, dependiente del MOP. A pesar de representar uno de los agentes mas organizados de administración de un recurso natural en el sector rural, los CAPR se ven desprotegidos en su capacidad para suministrar el servicio de agua potable por la dependencia de la provisión de agua desde cuencas que no son de su propiedad y que están sometidas a distintos usos del suelo, muchas veces incompatibles con la provisión continua de agua de calidad. Por otra parte, en los territorios rurales donde hoy habita el pueblo mapuche, la estructura administrativa establecida por el Estado chileno no opera debido a las prácticas sociales y culturales, concibiendo un modelo de administración del uso del agua a nivel comunitario, donde el Estado solo cumple un rol subsidiario principalmente en el tema infraestructura. Un agravante a esta situación es que, por lo general, dependen de la provisión de agua desde cuencas que no son de su propiedad. En consecuencia, no existe un proceso de planificación ni mucho menos la asesoría o capacitación necesaria para autogestionar el uso del agua y de los suelos de las cuencas abastecedoras de agua. La provisión de agua para consumo humano, así como el aprovechamiento sustentable de este vital recurso, trasciende los aspectos de orden técnico y constituye un desafío político, social, económico y cultural que compromete a la sociedad en su conjunto a definir y aplicar estrategias adecuadas de gestión territorial que permitan satisfacer las demandas crecientes de un recurso limitado como es el agua, más aún considerando el escenario actual de cambio global. A esto se suma la necesidad de lograr la toma de conciencia de la población sobre el valor social, económico y ambiental del agua, que debe traducirse en un cambio cultural que permita la planificación a largo plazo, integrando a todos los actores sociales. En este contexto, también surge la necesidad de promover en las nuevas generaciones de las localidades rurales un comportamiento sustentable frente al manejo y conservación de las cuencas hidrográficas, ya que a largo plazo serán estas mismas las perjudicadas frente al déficit de agua a nivel local. En este contexto, surgen algunos conceptos que son los que se presentan en la intervención que se ha desarrollado y trataremos de explicar a continuación.

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2.1.

Gestión Integrada de Cuencas Hidrográficas

La cuenca hidrográfica es un territorio delimitado por la propia naturaleza, esencialmente por los límites de las zonas de escurrimiento de las aguas superficiales que convergen hacia un mismo cauce. Esta área de drenaje está definida por límites físicos más o menos precisos, que reciben el nombre de líneas divisorias de aguas de la cuenca. En palabras simples, es una unidad territorial delimitada por las cumbres de los cerros que forman las divisorias de aguas y cuyos cursos confluyen hacia una salida o curso de agua común. Las cuencas son sistemas dinámicos y abiertos, que están habitadas por poblaciones de especies vegetales y animales, incluyendo al ser humano, que interactúan con otros componentes como el agua, suelo y aire. La cuenca, sus elementos naturales y sus habitantes poseen condiciones físicas, biológicas, económicas, sociales y culturales que les confieren características que son particulares a cada una (figura 1). En consecuencia, en la cuenca hidrográfica se ubican todos los elementos naturales y actividades que realiza el ser humano; allí interactúan el sistema biofísico con el socioeconómico y están en una dinámica integrada que permite valorar el nivel de intervención de la población, los problemas generados en forma natural y antrópica (García et al. 2005). Desde una óptica utilitaria, podemos considerar a una cuenca como un sistema o “máquina” capaz de transformar la radiación solar, precipitaciones y otros factores ambientales, más el trabajo humano y la inversión de capital, en productos forestales, agrícolas, vida silvestre, satisfacciones estéticas, recreacionales, producción de energía y agua para la población, la agricultura e industria (figura 1). Una cuenca es un ecosistema que presta diversos servicios a la sociedad (Valdovinos y Parra 2006). Figura 1. Esquema de Cuenca Hidrográfica

En términos generales se puede definir la gestión como las actividades del ser humano tendientes a intervenir en los procesos naturales y socio-económicos, con el fin de controlarlos en función de sus objetivos prácticos inmediatos y/o de largo plazo (López y Hernández 1980). La Gestión Integrada de Cuencas (GIC) es un proceso que promueve el aprovechamiento coordinado de la tierra, el agua y los elementos relacionados, con el fin de maximizar el bienestar social de manera equitativa y sin comprometer la sustentabilidad de los ecosistemas (FAO 2007). La GIC no sólo permite la gestión equilibrada de los elementos naturales, sino también la integración de los actores involucrados en una 6

sola problemática, en lugar de atender varios problemas sectoriales dispersos (Cotler 2004, figura 2). Algunos principios básicos de la GIC son (Naiman et al. 1998): • •



• •

Cooperación: la complejidad de la información y el alcance del cambio superan la capacidad de un solo grupo de actores o de una sola disciplina Equilibrio: las soluciones técnicas a los problemas generados por el humano pueden ser equilibrados con la mantención de los componentes ambientales, proporcionando servicios ecosistémicos Decisiones basadas en datos: minimizar las decisiones basadas en la conceptualización y la percepción, buscando la toma de decisiones basadas en datos como estándar para la resolución de problemas Equidad de las regulaciones: aplicar los reglamentos de manera uniforme en toda la cuenca, para promover iniciativas locales, equidad e incentivos a los propietarios Actividades humanas: reconocer y aceptar que las actividades humanas son elementos ecológicos fundamentales en la cuenca.

La cuenca como unidad geográfica constituye un ámbito biofísico y socioeconómico ideal para caracterizar, diagnosticar, planificar y evaluar el uso de los elementos, el ambiente y el impacto global de las prácticas de manejo, en tanto que la unidad de producción o el sitio específico puede ser el medio adecuado para implementar el manejo, según la aptitud de la cuenca y de acuerdo a los sistemas productivos, en el marco de la dinámica de su entorno ecológico y socioeconómico. La integración de todas las unidades de producción y sitios específicos de intervención bien manejados permitirá lograr la GIC (García et al. 2005). Figura 2: Esquema de Gestión Integrada de Cuenca Hidrográfica

Para desarrollar la GIC se requieren una serie de elementos que permiten que se instale un proceso y funcione (figura 2). Describiremos los elementos esenciales que fueron considerados en el proceso de intervención del proyecto Gestión Integrada de Cuencas Abastecedoras de Agua en el Sur de Chile. Estos elementos, de acuerdo al análisis que se realice, permitirán u obstaculizarán la intervención y determinaran lo exitoso que pueda ser el proceso de GIC, en nuestro caso a escala de microcuencas (< 1000 hectáreas de superficie). 7

2.1.1.

Ecología de la Cuenca

Las cuencas hidrográficas son ecosistemas, ya que en ellas viven diversas especies de flora y fauna, como también poblaciones humanas, las cuales se encuentran en constante interacción con componentes abióticos como el agua, el suelo, el clima, entre otros. Este ecosistema provee una importante fuente de agua para la vida en general, así como también para el consumo doméstico del ser humano y sus múltiples actividades que requieren de este elemento, como la agricultura, ganadería, acuicultura, silvicultura, generación de energía, procesos industriales, minería, turismo, entre otros. La visión de la cuenca como sistema, también supone el reconocimiento de elementos como: la interacción entre la parte alta, media y baja de la cuenca, y con la zona marino-costera cuando corresponde; el análisis integral de las causas, efectos y posibles soluciones de los problemas; la identificación y uso racional de las potencialidades de la cuenca y; el papel del agua como elemento integrador de la cuenca (García et al. 2005). La cuenca hidrográfica es la unidad territorial más apropiada para mantener la salud, funcionamiento y conservación de los ecosistemas, ya que funciona en un ciclo constante, donde distintos componentes cumplen funciones de regulación y estabilidad (Likens 2001). A lo largo de un río, desde su origen en la cabecera de la cuenca hasta su drenaje en otro cuerpo de agua, las variables físicas presentan un gradiente de cambio que provoca una serie de respuestas en los organismos constituyentes del sistema, que resulta en un continuo de ajustes bióticos y patrones consistentes de carga, transporte, utilización y almacenamiento de materia orgánica (Vannote et al. 1980), es decir, flujos de energía y materia. El uso de la tierra produce repercusiones significativas en el régimen hídrico, la calidad del agua y la disponibilidad de agua en las cuencas pequeñas o microcuencas. Conforme éstas son más grandes, los efectos del uso de la tierra en el régimen hídrico se vuelven menos importantes, en comparación con los producidos por los factores naturales, como eventos pluviales extremos. Sin embargo, también en las cuencas grandes el uso de la tierra a gran escala (p.e. varios cientos de hectáreas) o las actividades de alto impacto (p.e. actividad industrial) repercuten en la calidad del agua. Mientras más grande es la superficie de la cuenca, más compleja es la interacción entre los intereses socioeconómicos locales y externos, y mayor es la necesidad de ordenación (FAO 2007). Las cuencas hidrográficas que se ubican en los sectores montañosos de la Cordillera de los Andes generan sus cursos de agua principalmente por el derretimiento de la nieve. En cambio, el agua que recorre las cuencas que se encuentran en la Cordillera de la Costa y en el Valle Central depende de las precipitaciones. El uso histórico del suelo ha generado problemas en la calidad y regularidad del agua proveniente de los esteros que, sumado al escenario de Cambio Global y a las prácticas productivas que se aplican en la actualidad, amenaza con agravarse en los sectores rural y urbano. 2.1.2.

Sociedades y Cuencas

Las sociedades humanas obtienen numerosos servicios ecosistémicos a partir de los elementos naturales que existen en las cuencas hidrográficas, como agua, paisaje, recreación, control de la erosión, regulación del clima local, entre otros. A diferencia de la madera, los alimentos o los minerales, el valor de estos servicios pocas veces se expresa en dinero y no hay mercados donde se puedan transar. Al beneficiar a la sociedad en su conjunto se pueden denominar bienes públicos. La gestión de los bienes naturales no puede tener éxito ni ser sustentable sin el apoyo y la participación de los “usuarios”, pero quienes participan deben tener la capacidad de tomar decisiones y responsabilizarse (empoderamiento). Hoy está claro que los usuarios y las comunidades locales no son los únicos sujetos en la gestión participativa de cuencas. La actividad en un territorio está, cada vez más, mediada por una variedad de instituciones como son los grupos de usuarios con reconocimiento jurídico (sindicatos, asociaciones, cooperativas), gobiernos locales, dependencias 8

territoriales de los ministerios, ONG´s y empresas privadas (figura 3). Estas entidades tienen intereses diversos y a veces contrapuestos. En este contexto, los sistemas de vida locales son el nexo más directo entre la población humana y el entorno natural de la cuenca hidrográfica; comprenden los activos, las estrategias, las normas y las instituciones que permiten a las familias ganarse la vida y reproducirse en un entorno natural y político determinado; constan de acceso y uso de bienes naturales como el suelo, el agua, los bosques, los minerales y la energía; están regidos por normas y leyes que regulan y protegen esos bienes y su uso (FAO 2007). Poseen conocimientos especializados, tecnología e infraestructura que utilizan para explotar los bienes naturales, a veces en exceso. Crean instituciones sociales que median entre los intereses contrapuestos y promueven la cooperación respecto a los elementos del ecosistema río arriba, como el agua, la energía, la madera y los minerales. Tienen valores y creencias que dan sentido a los elementos mencionados y apoyan el uso de los bienes naturales. Su alcance geográfico por lo general se limita a grupos sociales relativamente reducidos, situados en territorios delimitados, como una subcuenca hidrográfica o un piso ecológico determinado (montañas, colinas, tierras bajas, valles o pequeños pueblos; Brooks 2004, FAO 2007). El manejo de los bienes naturales a nivel local, y específicamente la gestión del agua, debe desempeñar un papel crítico en las grandes estrategias para resolver los problemas de escasez (Brooks 2004). El manejo local de cuencas permite una descentralización democratizadora de las decisiones y las responsabilidades. Bien hecho, esto faculta a la gente para tomar parte en las decisiones que van a definir su futuro; estimula además la integración del saber tradicional con la ciencia nueva, para promover un manejo justo y eficiente del suministro de bienes. En esta forma, la degradación y la escasez del agua pueden transformarse en una suficiencia sustentable. Figura 3: La ecología humana de las cuencas (FAO 2007)

Desde el punto de vista de la gestión, aparece como natural fijarse objetivos sobre el recurso hídrico, ya sea en calidad y/o cantidad, siendo las acciones o intervenciones que afecten el agua, directa o indirectamente, las que serán susceptibles de ser gestionadas a través de un enfoque de cuencas que considera el manejo adaptativo. La gestión integrada, operacionalmente, tiene como propósito coordinar las diversas acciones que realizan el sector público, privado y la sociedad civil, a partir de un objetivo común de bienestar para los habitantes y el territorio de la cuenca (figura 2). Pretende a su vez incorporar progresivamente una mayor cantidad de variables en los procesos de toma de decisión sobre las intervenciones que se realizan, a través del monitoreo continuo (Naiman et al. 1998, Stankey et al. 2005). Algunas premisas para lograr una gestión integrada de cuencas hidrográficas son: •

La existencia de actores locales empoderados en el manejo local del agua, como un recurso de importancia primordial y vital para el desarrollo económico y social de los territorios. 9

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Quienes toman las decisiones deben comprender que la investigación en el manejo de cuencas puede generar consecuencias importantes para la política y las directrices. Las diversas instituciones que promueven el desarrollo rural deben entender que el trabajo coordinado facilita las intervenciones en el territorio y optimiza los recursos invertidos. Los investigadores debe captar que la participación y la capacitación local aumentan las posibilidades de una investigación efectiva y exitosa.

En resumen, la única forma de alcanzar el bienestar local es el trabajo conjunto de actores locales y externos, donde los distintos conocimientos se integran para generar propuestas de solución efectiva y acorde a cada realidad local. Los encargados de las políticas cometen un error inmenso cuando, como lo hacen con frecuencia, no tienen en cuenta los grupos pequeños o las pequeñas soluciones. Por otro lado se debe tener en cuenta que los sistemas de vida locales son productos culturales (Harris 1982), y que se van desarrollando lentamente a través de pruebas y errores. Las experiencias se transmiten de una generación a otra a través del comportamiento, la lengua, el arte, la ciencia, la religión. Sin embargo, los sistemas de vida locales no se deberían considerar exclusivamente tradicionales, porque son dinámicos, evolucionan y están abiertos a la innovación, se adaptan constantemente a los cambios ambientales, demográficos, económicos, sociales y culturales y, en esa medida, intervenir a este nivel es complejo porque requiere cambiar el habitus (Bourdie 1997). 2.1.3.

Legislación del Agua

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), en 1992, difunde el concepto de Desarrollo Sustentable y aprueba el Programa 21, que proporciona las directrices esenciales para la política y la práctica del Desarrollo Sustentable. En éste se incluye un capítulo (13) sobre el “Desarrollo Sustentable de las Zonas de Montaña”, que incorpora un área de programas destinados a la promoción del aprovechamiento integrado de las cuencas hidrográficas y medios de vida sustentables para su población. También destaca que la gestión acertada de las cuencas debe basarse en la participación informada de las partes interesadas locales para el aprovechamiento de los bienes naturales, el crecimiento económico y el cambio social. A fines de la década de 1980 la FAO promueve el manejo de cuencas mediante la ejecución de proyectos de campo. En 1992 es designada organismo coordinador del capítulo 13 del Programa 21 y difunde el concepto de manejo integrado y participativo de cuencas. Además instala el tema en los foros de debate sobre políticas. Otra Conferencia Interregional promovida por la FAO, que culminó con la Declaración de Sassari (2003), estableció recomendaciones destinadas a las autoridades normativas. Se señala en el punto 10 que los Estados deben “reconocer como derecho humano universal y fundamental el acceso a una cantidad mínima de agua potable”. En Chile el uso y goce de las aguas en general, de acuerdo a lo estipulado en el Código de Aguas, esta condicionado a la obtención previa de una concesión de carácter administrativo, sin la cual no es posible aprovecharlas, no obstante el reconocimiento que el ordenamiento jurídico hace a los usos consuetudinarios y a ciertos derechos de aguas antiguos. En la actualidad el derecho de aprovechamiento sobre las aguas es de dominio de su titular, quien podrá usar, gozar y disponer de él en conformidad a la ley (Artículo 6º Código de Aguas). Así también la ley clasifica el uso de acuerdo a lo siguiente: • •

Uso consuntivo: derecho que faculta a su titular para consumir totalmente las aguas en cualquier actividad (p.e. uso agrícola). Uso no consuntivo: derecho que permite emplear el agua sin consumirla y obliga a restituirla en la forma que lo determine el acto de adquisición o de constitución del derecho (p.e. uso hidroeléctrico). 10



• • • •

Ejercicio permanente: permite usar el agua en la dotación que corresponda, salvo que la fuente de abastecimiento no contenga la cantidad suficiente para satisfacerlos en su integridad. Ejercicio eventual: permite usar el agua en las épocas en que el caudal matriz tenga un sobrante después de abastecidos los derechos de ejercicio permanente. Ejercicio continuo: permiten usar el agua en forma ininterrumpida durante las veinticuatro horas del día. Ejercicio discontinuo: permiten usar el agua durante determinados períodos. Ejercicio alternado: permite usar el agua entre dos o más personas que se turnan sucesivamente.

En el Artículo 122º del Código de Aguas se establece que “ La Dirección General de Aguas deberá llevar un Catastro Público de Aguas, en el que constará toda la información que tenga relación con ellas. En dicho catastro, que estará constituido por los archivos, registros e inventarios que el reglamento establezca, se consignarán todos los datos, actos y antecedentes que digan relación con el recurso, con las obras de desarrollo del mismo, con los derechos de aprovechamiento, con los derechos reales constituidos sobre éstos y con las obras construidas o que se construyan para ejercerlos”. Este instrumento debería dar a conocer además el estado en que este recurso se encuentra, sin embargo sólo se mantiene de manera nominativa y sin evaluar el estado de conservación en el que se encuentra el recurso agua en Chile. Respecto a la protección de las aguas dulces, el Reglamento para el Control de la Contaminación Acuática en su Artículo 2° señala que ¨Rprohíbe absolutamente arrojar lastre, escombros o basuras y derramar petróleo o sus derivados o residuos, aguas de relaves de minerales u otras materias nocivas o peligrosas, de cualquier especie, que ocasionen o puedan ocasionar daños o perjuicios en las aguas sometidas a la jurisdicción nacional y en puertos, ríos y lagos”. 2.2.

Medios de Vida Sustentables

De acuerdo a Robert Chambers y Gordon Conway2, la Teoría de los Medios de Vida Sustentables (Sustainable Livelihoods Theory) se remonta a la labor llevada a cabo por estos pensadores a mediados de 1980, que se continuó desarrollando a comienzos de los 90. Desde entonces, numerosas agencias de desarrollo han adoptado conceptos relacionados con la teoría de los medios de vida y han llevado acciones para iniciar su implementación. Esta Teoría supone que “un medio de vida comprende las posibilidades, activos (que incluyen recursos tanto materiales como sociales) y actividades necesarias para ganarse la vida. Un medio de vida es sustentable cuando puede soportar tensiones y choques y recuperarse de los mismos (resiliencia), y a la vez puede mantener y mejorar sus posibilidades y activos, tanto en el presente como de cara al futuro, sin dañar la base de recursos naturales existentes” (DFID 2001). La teoría de los medios de vida sustentables, según el Departamento para el Desarrollo Internacional (DFID 2001), representa un nuevo punto de partida desde el espacio político y práctico. Fue propuesta en el reporte del Grupo Consultivo de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo (WCED 1987), sobre la base del análisis de los vínculos entre las políticas de desarrollo, la pobreza y la degradación ambiental (figura 4). Reconoce de forma explícita la importancia del bienestar físico, de la educación y del estado del entorno natural (entre otros factores) para las poblaciones menos favorecidas y para el éxito de los medios de vida sustentables. Los elementos principales de un enfoque sobre medios de vida sustentables son (figura 4): •

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Contexto: condiciones externas en las que viven las personas pobres y a las que se deben muchas de sus dificultades.

Biblioteca virtual de Derechos, Economía y Cs Sociales. www.eumed.net

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Activos y capacidad (o “capital”): recursos que las personas pobres poseen (o a los que tienen acceso) y que utilizan para conseguir un medio de subsistencia (tanto financieros, naturales, humanos, social y físico) Políticas, instituciones y procesos (a veces denominados estructuras y procesos transformadores): instituciones, organizaciones, políticas y leyes que determinan el acceso a los activos y la selección de las estrategias de subsistencia. Estrategias de subsistencia: modo en que las personas pobres utilizan sus activos y su capacidad a fin de mejorar sus medios de subsistencia (es decir, consumo, producción, elaboración, intercambio y actividades de generación de ingresos).

Es evidente que las ideas de sustentabilidad implícitas en esta teoría consideran la incorporación de los actores sociales, así como también la conservación de los elementos naturales y el desarrollo económico. Sin embargo, esta noción no es aún parte del diseño de políticas públicas en Chile, puesto que se privilegia el desarrollo económico sin importar las consecuencias sobre los elementos naturales y las comunidades locales. Aunque este enfoque ha intentado ser instalado en Chile desde la década de 1980, principalmente por la sociedad civil, esto aún no permea al Estado, aunque se han realizado esfuerzos en normativas e instituciones (CONAMA, Ley de Bases del Medio Ambiente, entre otras). Pese a los intentos de la sociedad civil especializada en temas ambientales, aun falta posicionamiento del concepto de desarrollo sustentable y su implementación real en las políticas de Estado. Figura 4: Esquema de medios de vida sustentables (DFID 2001, FAO 2007)

A partir de nuestra experiencia podemos señalar que los principales aprendizajes han estado en: • • • •

Considerar a las comunidades rurales como actores principales en el proceso de desarrollo, promoviendo las fortalezas, capacidades y potencialidades de las personas Crear un micro-ambiente favorable para la conservación de los bienes naturales, en particular agua y bosque, pero manteniendo el paisaje como unidad territorial de acción Mejorar el acceso de las comunidades a procesos de comunicación e información entre ellos y con la institucionalidad pública. Adoptar un enfoque multi-nivel, interdisciplinario, con la participación de la academia, políticos, municipios, servicios públicos y ONG´s, para desarrollar estrategias de conservación. 12

3. Objetivos de la intervención Objetivo general Incidir en el diseño e implementación de políticas públicas enfocadas al manejo integrado del territorio, promoviendo la participación informada y coordinada de la sociedad civil. Objetivo especifico En primera instancia en la matriz lógica del proyecto nos planteamos un solo objetivo específico, que finalmente se subdivide en una serie de objetivos que fueron considerados actividades. Por ello fue necesario replantearnos este objetivo específico, puesto que cada uno de ellos implicó una estrategia diferenciada y particular. Objetivos Especifico Matriz Implementar procesos participativos de Gestión Integrada de Cuencas Hidrográficas, que considere la diversidad de territorios y sus habitantes, promoviendo el bienestar local. Objetivos Específicos Reformulados: •

• • • •

Informar, empoderar y fortalecer redes de trabajo al interior de las comunidades y entre ellas, así como con el resto de la sociedad nacional, generando diálogos y acuerdos para la gestión integrada de las microcuencas abastecedoras de agua. Implementar unidades piloto de manejo de cuencas, con los propietarios de las microcuencas. Desarrollar mejoras en los sistemas de producción asociadas al manejo de las microcuencas Implementar espacios de encuentro y diálogos políticos con actores vinculados con el tema de manejo de cuencas. Diseño e implementación de un programa de educación ambiental

Para desarrollar estas tareas se propusieron distintas metodologías de trabajo, las cuales presentaremos en este informe de manera resumida, para efectos de describir el proceso.

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4. Enfoque de la Intervención En la primera etapa del proceso se trabajó, principalmente, recolectando información secundaria relevante para el territorio. También se definió un Mapa de Actores Relevantes, tanto de las localidades como de los actores externos que deberían formar parte del proceso. En función de estas fuentes de información, además de trabajo específico de terreno para recabar información faltante, se desarrollaron diagnósticos territoriales, relacionados con los temas ambientales, socioculturales y productivos. Estos se constituyen en la línea base al momento de iniciar esta intervención de gestión de cuencas hidrográficas. Luego se buscó, de manera interdisciplinaria3, establecer criterios, estrategias y mecanismos de trabajo para los territorios. El desafío estaba en establecer estrategias de conservación de cuencas abastecedoras de agua, identificando y reconociendo el conocimiento local y las prácticas culturales de uso y conservación de tierras, aguas y bosques, a fin de promover mejores prácticas, pertinentes a cada realidad terriotrial. Por lo tanto, la acción final de este proyecto fue incidir para buscar la trasformación ó traspaso hacia una situación óptima de autogestión, poniendo especial atención a las particularidades de cada territorio. Se utilizaron los diagnósticos preliminares, sobre los cuales se enfocó la intervención en los distintos territorios. Se aprovechó además la experiencia previa del equipo profesional en cada territorio, por lo tanto para la intervención se parte desde una realidad determinada por estas condiciones. Esto a su vez otorga una ventaja al proceso, por la relación de confianza y trabajo previo que se había desarrollado entre algunos miembros del equipo y los actores locales. En la segunda etapa de esta intervención se buscó profundizar la relación con el entorno (tierras, aguas, bosques, medios humanos y de producción, biodiversidad, paisaje). Este trabajo implicó identificar elementos de orden simbólico que requieren ser analizados en cuanto a su alcance y relaciones con la GIC, así como determinar algunas condicionantes de tipo estructurales que impiden que se desarrollen o fortalezcan prácticas culturales y productivas sustentables. Una de éstas, de enorme relevancia, son las condiciones políticas y demandas de la sociedad civil respecto de sus derechos, por ello es que en esta intervención se potenciaron espacios de encuentro y articulación entre diversos actores. 4.1.

Metodologías y Técnicas de trabajo

4.1.1.

Investigación/Acción/Participación

La metodología de trabajo que se utilizó en cada territorio corresponde al Modelo de Investigación Social Participativa, llamado Investigación-Acción Participante (Villasante 2003, FAO 2007). Es un proceso que tiene como objetivo generar y difundir el conocimiento necesario para entender los problemas del territorio y determinar soluciones socialmente aceptables. La IAP es impulsada por un grupo pluralista de participantes, por lo común compuesto de personas directamente interesadas en el problema, es decir, los actores locales, expertos técnicos y un moderador. Los participantes locales proporcionan su experiencia cotidiana real del problema, incluidas sus estrategias para aprovechar oportunidades y reducir al mínimo las amenazas. Los investigadores profesionales aportan asesoramiento científico y experiencia técnica para realizar posibles mejoras. El moderador facilita la comunicación entre los participantes, sistematiza el progreso y difunde los resultados y las recomendaciones de la IAP entre las personas encargadas de tomar las decisiones. 3

Equipo de trabajo conformado por ingeniero forestal, veterinario, ingeniero agrónomo, hidrólogo, educadora, dirigente mapuche y antropólogo, con apoyo de historiador, abogado y periodista.

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Esta es una metodología para ser aplicada a nivel local, con el objetivo de generar procesos de cambio y de transformación social desde la base. La IAP es una metodología que ordena/organiza un conjunto de técnicas y las orienta en un sentido democratizador. Esto implica involucrar a los actores locales e incorporarlos en el proceso de toma de decisiones con respecto a su territorio y lo que en él ocurre. Se trata de una metodología que permite desarrollar un análisis participativo, donde los actores implicados se convierten en los protagonistas del proceso de construcción del conocimiento de la realidad sobre el objeto de estudio, en la detección de problemas y necesidades, pero también en la elaboración de propuestas y soluciones. Parte de la premisa de que todos aquellos actores que viven en el territorio poseen conocimiento del entorno social-ambiental en el que se mueven y que además son sujetos que pueden generar cambios en el territorio. El conocimiento de la realidad se construye progresivamente en un proceso en el cual los actores implicados "tienen la palabra", y de este modo se crean las condiciones que facilitan espacios de reflexión, programación y acción social relacionados con los problemas que plantea el objeto de estudio, en esta acción la microcuenca abastecedora de agua. En cada uno de los territorios se desarrollaron Grupos de Investigación Acción, que fueron conformados por líderes y werkenes (voceros) locales elegidos para acompañar el proceso y coordinar con las comunidades las acciones que eran acordadas. La elaboración de los planes de gestión de cuenca se realizó a través de un enfoque de potencialidades, con el fin de proponer acciones integradas basadas en la realidad local, evitando así transformar la planificación territorial en un petitorio con necesidades aisladas y enfoque asistencialista. 4.1.2.

Ordenación Predial Participativa

Para el trabajo de implementación de las unidades piloto, con los propietarios de las cuencas se utilizó la metodología de Ordenación Predial Participativa (OPP), que es la forma de ordenar espacial y temporalmente los usos de un sistema predial, para conservar y manejar sustentablemente sus bienes naturales y optimizar la economía familiar campesina, incorporando sus experiencias e ideas en la toma de decisiones; el trabajo de OPP se divide en tres fases: diagnóstico, propuesta consensuada y seguimiento-evaluación (Gastó et al. 2002, Bucher y Gascón 2003). Paralelo a este proceso de OPP, se diseñó un modelo de ordenación a escala de cuenca sobre la base de los resultados del trabajo con los propietarios, lo que permitió establecer una visión integral del paisaje y las posibles conexiones interprediales, considerando la protección y continuidad de la vegetación ribereña, la identificación de zonas prioritarias para manejo y recuperación y las áreas de mayor productividad. Las metodologías de trabajo combinadas (OPP y ordenación a escala de cuenca), permiten hacer un diseño integrado que considera la escala de cuenca pero también la visión que los propietarios tienen de sus predios y la influencia que ejercen sobre la calidad y disponibilidad del agua. De esta forma se fomentó la conectividad de áreas ribereñas a través de la forestación y/o enriquecimiento de bosques degradados, considerando además medidas de protección como la instalación de cercos, construcción de bebederos para ganado, estabilización y recuperación de laderas erosionadas, entre otras. El equipo ejecutor de la acción propuso en cada territorio un plan de seguimiento y evaluación del proceso de gestión de cuenca, instrumento que permite a los habitantes de los territorios hacerse parte de la gestión, administración y seguimiento de su Plan de Gestión de Cuenca. 4.1.3.

Recolección de antecedentes y trabajo de gabinete

Como se señaló anteriormente, el equipo levantó información secundaria respecto de los temas particulares y las compiló de manera de conocer las fuentes de información utilizadas, fundamentales en un proceso de intervención como éste puesto que casi no se levantaría nueva información. Esta 15

decisión se basa en que el trabajo se enfocaría con comunidades con las cuales ya existían relaciones e intercambio de información, por lo que se apuntó a apoyar la resolución de los nodos críticos para implementar un proceso de GIC. Sin embargo, en algunos casos fue necesario realizar muestreos específicos para conocer el estado de conservación de los componentes del ecosistema (bosques, suelos, aguas, entre otros) y su capacidad de carga. 4.1.4.

Asamblea Comunitaria

Se realizaron asambleas comunitarias (figura 6), que son reuniones donde todos/as los/las afectados/as por un determinado asunto o miembros de una misma organización pueden dar su opinión o decidir sobre un tema directamente y sin representantes, lo que es llamado democracia directa. En estas asambleas se construyen decisiones basadas en el consenso, para llegar a acuerdos mínimos aceptables para todos/as los/as implicados/as. En la medida que se va levantando información, también se van fortaleciendo los procesos locales de asociatividad, por lo que estos espacios son importantes para el intercambio y el reconocimiento entre los actores involucrados. Por otro lado, estos espacios nos permiten construir confianzas y levantar/validar la información necesaria para dar sustento al proceso de GIC. Este instrumento debe promover la incorporación de toda la comunidad en la toma de decisiones para el desarrollo del proceso. También debe promover la reflexión en torno al bienestar de las localidades a intervenir. La idea de nuestro trabajo fue realizar asambleas para presentar constantemente el trabajo realizado, validando la información, coordinando las acciones y presentando los resultados del apoyo técnico. 4.1.5.

Visitas a Terreno

La dinámica utilizada en las visitas a terreno estuvo marcada por la necesidad de encuentro de las familias con el equipo de trabajo, para plantear los temas particulares que surgen de la reflexión colectiva en las asambleas. En primera instancia se produjo acercamientos con los dirigentes, para que estos a su vez generen asambleas que permitan dar a conocer a las comunidades el proyecto. En este proyecto en particular se aprovechó una plataforma de confianza, previamente establecida por algunos miembros del equipo de trabajo en los distintos territorios. Ello facilitó impulsar el desarrollo del proceso y las asambleas comunitarias. El primer momento de encuentro en terreno entre el equipo y los actores locales se dio para explicar la presencia del equipo en los territorios. Los temas que fueron saliendo en estas asambleas iniciales se trataron, sobre todo, de situaciones ligadas a los conflictos que tenían las comunidades entre ellas y con su entorno. En todos los territorios la recepción fue favorable y se pudo abordar los procesos de identificación y visitas en las cuencas abastecedoras de agua. De igual modo permitió identificar potencialidades y problemas. Las actividades de terreno iniciaron con la identificación de las cuencas abastecedoras de agua en cada territorio. Posteriormente se levantó información específica de cada cuenca (propiedad de la tierra, usos del suelo, prácticas productivas y culturales, sistemas de captación de agua, entre otros). Con los propietarios que manifestaron interés en participar, parte del equipo técnico (ingeniero forestal, médico veterinario e ingeniero agrónomo) realizó visitas permanentes (aproximadamente 1 visita a la semana por territorio, por un periodo de 6 meses), con la finalidad de establecer procesos de OPP. Posteriormente se realizó la evaluación y discusión con los propietarios de las posibles intervenciones prácticas en los terrenos al interior de las cuencas abastecedoras de agua. Se intentó en todo momento promover el desarrollo de iniciativas y prácticas ligadas al manejo sustentable de sus bienes naturales, por ello se realizó asistencias técnicas y capacitación individual a propietarios de tierra, pero también a comuneros interesados en participar del proceso y que estaban cercanos a las microcuencas abastecedoras de agua.

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4.1.6.

Investigación/Monitoreo

Para dar soporte a la intervención territorial se establecieron estaciones de monitoreo de acuerdo a la metodología de cuencas pareadas (Brown et al. 2005), cuya finalidad es la de desarrollar investigaciones intensivas sobre problemas específicos del ciclo hidrológico que se presentan sobre condiciones conocidas, y de esta forma ir informando el proceso de toma de decisiones, aprendiendo de los errores y facilitando las soluciones (Stankey et al. 2005). El análisis de variables hidrológicas permitió establecer el efecto que provocan distintos usos del suelo sobre el transporte de sedimentos y la cantidad de agua de las cuencas. A través de la estrecha participación de los actores locales en la investigación, las partes interesadas hacen suyo el programa y tienen más probabilidades de entender y adoptar los resultados de la investigación, generando entonces una sinergia con el marco metodológico de la IAP y la OPP. 4.1.7.

Capacitación (GIAP y capacitación familiar en predios)

Para el trabajo de capacitación se utilizó la técnica de aprender-haciendo, puesto que implica acciones concretas y participativas que facilita y potencia el proceso individual de aprendizaje, así como la autonomía de los participantes a la hora de dirigir dicho proceso. Esta metodología se fundamenta en el aprendizaje activo por parte del participante, en el “aprender haciendo” más que en el “aprender escuchando”, por tanto se trata de una técnica enfocada a la acción y de lograr un aprendizaje derivado de la experiencia directa. La metodología permitió identificar problemas e incentivar la discusión y reflexión en torno a la situación actual y cómo se vislumbran posibles soluciones. Posteriormente, los profesionales del equipo técnico entregan sus percepciones en relación a los temas tratados, se valida con las comunidad y, en conjunto, toman decisiones apostando al desarrollo de ciertos temas y capacidades que son necesarias para garantizar la sostenibilidad en el territorio. 4.1.8.

Educación ambiental

La técnica para trabajar el componente de educación ambiental con los establecimientos educacionales fue el Ciclo de Indagación, como parte del Sistema de Estudios Ecológicos en el Patio de la Escuela (Arango et al. 2002).

4.1.9.

Incidencia en políticas pública

Para lograr incidir en el diseño e implementación de una política pública enfocada a la gestión local de cuencas se trabajó “desde abajo hacia arriba”, con actores locales bajo la metodología de red, propiciando espacios de encuentro en los distintos territorios, donde se discutieron los lineamientos generales y se designaron grupos de trabajo para avanzar en los temas propuestos, que fueron apoyados por profesionales de las áreas correspondientes. Posteriormente se generó una estrategia de intervención, que consideró las particularidades de cada territorio, para posteriormente ser socializada con actores políticos y autoridades locales. Este trabajo tuvo como fin la inclusión de las propuestas en las políticas públicas regionales. El objetivo era lograr articular redes y actores que levantaran como temática la necesidad de una legislación particular respecto de las cuencas abastecedoras de agua, para lo cual se hicieron una serie de gestiones, por medio de reuniones y presentaciones a diversas instituciones y actores sociales con la finalidad de sensibilizar y difundir los principales impactos sobre el abastecimiento de agua a comunidades humanas. Por medio de la estrategia de formación de redes, se buscaba generar presión política desde los actores locales hacia las autoridades regionales. 17

4.1.10.

Comunicaciones

Se abordaron criterios técnicos de una planificación comunicacional para insertar el tema de la Gestión Integrada de Cuencas Abastecedoras de Agua en el Sur de Chile y como ésta puede incidir en las políticas públicas. El trabajo se enfocó en los medios de comunicación social, por ello se propuso un trabajo interno con los actores locales de fortalecimiento de los medios de comunicación locales y como estos podían a su vez comunicar a otros territorios. El plan comunicacional contó con dos fases: •



Fase interna: se plantea informar e involucra en la problemática del agua y su manejo integrado a los agentes que participan directamente del proyecto (Comités de Agua Potable Rural, comunidades campesinas y mapuche, habitantes de poblados en las comunas involucradas) Fase externa: relación con agentes externos, donde se plantea mantener una comunicación eficaz con los medios de prensa, de manera de instalar la problemática del agua y el manejo integrado de cuencas como alternativa de solución.

Para esto se levantó información territorial pertinente. Una vez recolectados los datos referenciales de los territorios se elaboró un diagnóstico de los lugares que presentan mayor conflictividad, para incentivar en esos puntos los esfuerzos comunicacionales de dar a conocer la problemática, sus consecuencias y el daño ambiental provocado, para ir abordando las distintas estrategias de solución. Se utilizó la comunicación como medio de presión hacia las autoridades, entregando material comunicacional (notas, reportajes, comunicados públicos, columnas de opinión, etc.) a distintos medios de prensa radiales y escritos.

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5. Resultados de la etapa de Diagnóstico Los resultados que se exponen en esta sección son los obtenidos previo a la implementación de la iniciativa entendida como proceso de GIC. Por lo tanto constituyen, junto al marco conceptual, la base teórica para abordar la implementación del proyecto. 5.1.

Las cuencas en el ciclo hidrológico

Para conocer el funcionamiento de una cuenca hidrográfica es necesario entender el comportamiento de este recurso a través del ciclo hidrológico (figura 5). El ciclo hidrológico comienza cuando una parte de agua de mar, ríos, esteros, lagos y suelo se evapora y la vegetación transpira, enviando el vapor de agua hacia la atmósfera. Luego el vapor se enfría al ascender y se condensa en pequeñas gotas de agua que se transforman en nubes. El agua de las nubes vuelve a caer a la tierra como lluvia (precipitación), si la atmósfera posee un ambiente cálido, o como nieve si la atmósfera se encuentra más fría (sublimación). Parte de la lluvia no alcanza a llegar al suelo siendo retenida por el follaje de la vegetación (proceso conocido como intercepción), otra parte de agua se infiltra hacia el interior del suelo y otra porción se une al agua subterránea (percolación). Cuando el suelo de satura de agua comienza a fluir por la superficie de la tierra llegando a los ríos y esteros, proceso conocido como escorrentía. Cualquiera sea el camino que tome el agua dentro de la cuenca, terminará finalmente en el mar, y nuevamente se inicia el ciclo del agua. Figura 5: El ciclo hidrológico

El agua es un recurso natural esencial para el desarrollo de diferentes formas de vida en el planeta Tierra. El total de agua en el planeta, ya sea en forma líquida, sólida o como vapor, es de 1.500 millones de kilómetros cúbicos (Gleick 2006). Esta enorme cantidad de agua no está repartida en forma uniforme y sólo una cantidad muy pequeña puede ser usada para consumo humano. La mayoría de los científicos e investigadores afirma que la Tierra es un planeta acuático, ya que el 71% de su superficie se encuentra cubierta por agua; esta preciada envoltura resulta esencial para todas las formas de vida, sin embargo solamente una pequeña cantidad de la misma se encuentra disponible para el consumo humano y está distribuida de manera muy poco uniforme en los distintos lugares del planeta (Gleick 2006). 19

El 97% del volumen de agua en la Tierra se encuentra en los mares y los océanos, la cual no es apta para consumo humano; el 3% restante se compone de agua dulce, donde el 2,997% resulta de muy difícil acceso para el consumo, ya que se sitúa en los casquetes polares y en los glaciares. Esto significa que tan solo el 0,003% del volumen total del agua de nuestro planeta es accesible para el consumo humano, ya que se encuentra en los ríos, lagos, pantanos (agua superficial) y en las corrientes subterráneas (agua subterránea; Gleick 2006) Se considera que el 69% del agua que llega a los ríos en toda la Tierra proviene de la lluvia y de la nieve derretida en sus cuencas, y el agua restante proviene de descargas de agua subterránea; las cuencas, alimentadas en gran parte por la lluvia, ocupan el 60 % del área de tierra firme y sustentan al 90% de la población mundial (Liniger y Weingartner 2000, Viviroli y Weingartner 2004). Actualmente el planeta Tierra contiene la misma cantidad de agua que existía hace 3.800 millones de años atrás, lo que se debe al hecho de que el ciclo hidrológico utiliza la misma agua en forma continua (Viviroli y Weingartner 2004). De esta forma, el agua disponible para uso humano está en continuo movimiento entre lagos, ríos, mar, atmósfera y suelos, desde donde se evapora, precipita y condensa en un ciclo interminable. Este proceso trabaja en forma gratuita para nosotros, reciclando y redistribuyendo el agua, regalándonos agua limpia, cristalina y pura.

5.2.

Problemáticas de las cuencas hidrográficas

En el centro-sur de Chile los cursos superficiales (vertientes, esteros y ríos) son una importante fuente de agua para consumo de la población humana (cerca de un 50% de la demanda de agua para consumo humano en el sector rural; MOP 1987), de los cuales se obtiene además agua para uso agrícola, generación de energía y procesos industriales. En general las cuencas hidrográficas que originan los cursos de agua utilizados para consumo humano se ubican topográficamente en los sectores montañosos altos. En las microcuencas de la Cordillera de la Costa y el Valle Central el abastecimiento de agua depende de las precipitaciones. El uso histórico del suelo incluye la tala e incendio del bosque nativo en los últimos 100 años, para la habilitación de actividades agropecuarias intensivas y, en las últimas tres décadas, la forestación con especies exóticas de rápido crecimiento (Armesto et al. 2010). Esto ha generado problemas en la calidad y regularidad del agua proveniente de los esteros, lo que sumado al escenario de Cambio Climático amenaza con agravarse en los sectores rural y urbano. Las fuentes de agua que proporcionan las cuencas hidrográficas se ven alteradas por diferentes actividades que realiza el ser humano en el territorio, ocasionando problemas en el abastecimiento y calidad de los cursos de agua, recurso que es utilizado por todos los habitantes de una cuenca. Por lo tanto, si algunas personas o empresas realizan actividades inadecuadas que perjudican las fuentes de agua, se verán afectados todos los habitantes de la cuenca. En los últimos años, la intensificación de las prácticas productivas ha provocado que, durante los meses de verano, en algunas áreas rurales del Valle y la Costa del centro-sur de Chile se genere una carencia en el abastecimiento de agua para consumo humano, siendo necesario el traslado de agua en camiones cisterna por parte de los municipios. Este proceso es favorecido por el marco legal, modelo de desarrollo y políticas públicas actuales, que implementan estrategias de manera sectorial sin integrar las características económicas, socioculturales y ambientales de cada territorio y con una visión de corto plazo. En cuanto al sector privado, existen empresas que desarrollan actividades productivas en los territorios, evadiendo su responsabilidad en los efectos directos e indirectos que sus actividades ejercen sobre el abastecimiento de agua para los habitantes locales.

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5.3.

Importancia ambiental, económica y sociocultural de una cuenca hidrográfica

En términos ambientales, las cuencas hidrográficas bien manejadas entregan diversos servicios de gran relevancia para la sociedad, entre los cuales podemos mencionar (Brooks 2004, Cotler 2004, García et al. 2005, FAO 2007): • La conservación de las fuentes agua, ya que proporciona un abastecimiento regular de agua limpia a la población • La protección de los suelos, mejorando la fertilidad y capacidad de almacenamiento de agua • La conservación de la biodiversidad, porque ofrece una multitud de hábitats para albergar una gran variedad de especies de flora y fauna de gran valor ecológico, cultural y comercial • La fijación de Carbono, ya que se capturan importantes cantidades de Dióxido de Carbono atmosférico mediante el proceso de fotosíntesis de diversas especies vegetales • El mantenimiento de la belleza del paisaje, que permite disfrutar de espacios de descanso, espiritualidad y recreación. En cuanto a la importancia sociocultural, las cuencas brindan a las poblaciones humanas espacios para establecerse en el territorio, donde comienzan a desarrollar sus vidas haciendo uso de los bienes naturales que muchas veces se convierten en una fuente de trabajo y alimento (Brooks 2004, FAO 2007). Además, en el territorio de una cuenca comienzan a construir infraestructura como viviendas, escuelas, postas, caminos y a organizarse en distintos grupos sociales, tales como comunidades indígenas, comités de agua potable, juntas de vecinos, entre otros, que le permiten satisfacer sus diferentes necesidades. Por otro lado, las prácticas culturales son de gran importancia para los pueblos originarios que habitan las cuencas, ya que las experiencias se transmiten de una a otra generación a través del comportamiento, la lengua, las creencias, los ritos, el arte y la religión (DFID 2001, Brooks 2004). Es importante señalar que, así como los seres humanos transforman el paisaje de una cuenca, los elementos naturales de la cuenca influyen fuertemente sobre la identidad cultural del grupo humano que las habita. En relación a lo económico, este ecosistema permite que los habitantes de una cuenca puedan acceder y usar los bienes naturales como el suelo, el agua y los bosques, desarrollando diferentes actividades productivas, tales como la agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, turismo, entre otras, las cuales dan sustento a muchas familias en el territorio. 5.4.

Importancia del bosque nativo en la protección de las fuentes de agua

Antes de conocer la importancia del bosque nativo en la protección de las fuentes de agua, es necesario tener claro que un bosque nativo es distinto a una plantación forestal, ya que muchas veces se confunden estos conceptos. El bosque nativo es un ecosistema que está poblado de árboles de una o más especies autóctonas (ulmos, robles, canelos, tineos, lumas, coihues, etc.) de diferentes tamaños y edades que crecen naturalmente, los cuales conviven en perfecta armonía con arbustos, enredaderas, hongos, hierbas, helechos, musgos, líquenes, mamíferos, aves, insectos, reptiles, componentes no vivos, entre otros. En cambio, una plantación es un conjunto de árboles plantados por el ser humano, que puede estar compuesta por una o más especies exóticas o nativas, las cuales frecuentemente son de similar tamaño y edad. En el caso de nuestro país, las principales plantaciones que existen están compuestas por especies exóticas de rápido crecimiento como el pino (Pinus radiata) y eucalipto (Eucalyptus spp.). El bosque nativo nos ofrece una serie de bienes y servicios que son de vital importancia para la vida en el planeta y el desarrollo del ser humano, ya que provee bienes como leña, alimentos y plantas medicinales, pero también nos provee servicios ecosistémicos primordiales, como son la protección de los suelos y la regulación del flujo de agua desde las cuencas. 21

Las fuentes de agua dulce de mejor calidad y constancia de flujo en el mundo se originan en los ecosistemas forestales nativos. Los agentes biológicos, químicos y las características físicas de los suelos forestales son especialmente adecuados para regular la calidad y flujo de los cursos de agua, y los árboles que irrumpen en el cauce proporcionan hábitats acuáticos diversos (Neary et al. 2009). Cuando llueve, el follaje de los árboles se interpone en el camino de las gotas, logrando que el agua llegue al suelo mediante el goteo de las hojas y el deslizamiento desde los troncos. Además, la vegetación actúa sobre el suelo forestal desarrollando capas de hojarasca de alto contenido orgánico que escurren a los cursos de agua y contribuyen al desarrollo de una micro y macro fauna abundante y diversa (Wall y Moore 1999). Los sistemas radicales en los bosques son extensos y relativamente profundos en comparación con los cultivos agrícolas y pastizales (Neary et al. 2009). En conjunto, estas condiciones biológicas favorecen suelos con macro porosidad alta, baja densidad aparente y altas tasas de conductividad hidráulica e infiltración (Yapp et al. 2010). De esta forma, los bosques funcionan como una esponja, es decir, son capaces de acumular agua durante la estación lluviosa y entregarla a los cursos de agua durante la estación seca. Esta condición provoca que los ríos y arroyos tengan un suministro de agua adecuado, ya que disminuye el escurrimiento del agua por la superficie de suelo, evitando el riesgo de inundaciones en la temporada de lluvia. En el verano, permite que el agua almacenada en el suelo y en las napas subterráneas durante el invierno comience a movilizarse lentamente hacia los cursos de agua, a través de los poros del suelo, suministrando agua en la época donde se carece de precipitaciones. Uno de los principales problemas que afecta negativamente la calidad y cantidad del agua de los ríos es la eliminación del bosque nativo. Las causas de la desaparición del bosque se deben, principalmente, a la tala e incendios de bosque nativo para la habilitación de actividades agropecuarias intensivas y para establecer plantaciones de especies exóticas de rápido crecimiento (pino o eucalipto; Armesto et al. 2010). En el caso de las actividades agropecuarias intensivas, la aplicación incorrecta de fertilizantes y plaguicidas hace que las sustancias químicas escurran desde los campos de cultivo hacia los ríos y acuíferos (agua subterránea), donde se concentra y contamina el agua que más tarde será utilizada por los habitantes que se encuentran río abajo. Lo mismo ocurre con los desechos de los animales cuando no es controlado su depósito en el territorio. En relación a las plantaciones con especies exóticas, la cantidad de agua disponible en la cuenca se ve afectada principalmente en el periodo estival, debido al alto consumo de agua de las especies exóticas de rápido crecimiento, las cuales son plantadas en extensas superficies de terreno y que muchas veces abarcan cuencas completas (Huber et al. 2008). Por otro lado, la calidad de agua se ve afectada por las prácticas inadecuadas de manejo como la aplicación de pesticidas, herbicidas y fertilización, cuyas sustancias químicas contaminan el agua (Naiman y Dudgeon 2010). Además, la aplicación masiva del sistema de cosecha a tala rasa (corta de todos los árboles), deja al descubierto extensas superficies de suelo por al menos dos años (figura 7), produciendo que partículas de suelo y nutrientes sean arrastrados hacia los ríos por procesos de erosión (Donoso 2009). Así como estas actividades mencionadas anteriormente afectan a la calidad y cantidad de agua disponible, existen muchas otras (Foley et al. 2005, Naiman y Dudgeon 2010), ya que en una cuenca se pueden desarrollar múltiples actividades, que si no se realizan en forma correcta van a afectar directa o indirectamente a las fuentes de agua. 5.5.

Mejores prácticas productivas

Para abordar la problemática descrita es necesario realizar un manejo integrado de cuencas, implementando prácticas productivas adecuadas que compatibilicen las distintas necesidades de las personas con el uso de los bienes naturales de una cuenca (agua, suelo, bosques, etc.). Estas prácticas permiten realizar en forma simultánea múltiples actividades en el territorio, sin afectar negativamente la cantidad y calidad de los cursos agua, los bienes naturales, satisfaciendo las 22

necesidades económicas y socioculturales de los habitantes de una cuenca (Walters y Holling 1990, Hobbs y Norton 1996, Dale et al. 2000). Algunas prácticas adecuadas en el área agrícola son evitar utilizar cantidades excesivas de fertilizantes en tierra planas y evitar usarlos en las laderas (Gardi 2001, Zalidis et al. 2002). Se pueden utilizar fertilizantes de liberación lenta o de origen natural, además de alternar las siembras utilizando plantas fijadoras de nitrógeno (leguminosas) para reducir la necesidad de fertilizantes (Zalidis et al. 2002). Además, se puede reducir el empleo de plaguicidas utilizando métodos biológicos para el control de las plagas (Gardi 2001). Cuando se realizan cultivos en laderas, para aminorar los efectos erosivos de las lluvias se pueden realizar plantaciones de arbustos forrajeros o productores de frutos paralelos a la curva de nivel, así como prácticas de conservación de suelos (microterrazas, zanjas de infiltración, entre otros). También se pueden establecer zonas con vegetación nativa que permitan conectar áreas de bosque (Anderson et al. 2007, Jansson et al. 2007) y separar los campos de cultivos que se encuentran cercanos a los cursos de agua, denominados zonas de protección ribereña, que actúan como filtros para los contaminantes (fertilizantes, plaguicidas) y las partículas de suelo arrastradas por la lluvia (Jansson et al. 2007, Jarvie et al. 2008). Las actividades ganaderas pueden minimizar la contaminación de los cursos superficiales de agua y aguas subterráneas, al establecer cercos para restringir el acceso de animales a los cursos de aguay controlar así el escurrimiento e infiltración de desechos de animales, así como también evitar utilizar terrenos inclinados hacia los ríos (Miller et al. 2010). El uso de bebederos es my útil para alejar a los animales de los cursos de agua y evitar con esto la contaminación directa por fecas y erosión de las riberas provocada por el pisoteo. En el caso de zonas cubiertas con bosque nativo, es posible realizar un buen manejo forestal, es decir, utilizar el bosque aplicando conocimientos y técnicas que favorecen su crecimiento para que se conserve en el tiempo (Gayoso y Alarcón 1999). Un bosque bien manejado permite obtener bienes (leña, frutos, hongos, etc.) y servicios (protección de las fuentes de agua, protección del suelo, recreación, etc.), en forma permanente, sin producir daños al medio ambiente y a la vida general (Arroyo et al. 1998). Algunas prácticas que se consideran adecuadas para minimizar los impactos del manejo son (Armestoy Smith-Ramírez 1994, Armesto et al. 1998): • • • • • • • • •

• •

Volteo dirigido para evitar el daño a los árboles remanentes Mantener una cobertura continua de dosel, evitando generar claros mayores a 300 m2 Madereo con bueyes para minimizar el impacto sobre suelos Acopio de madera en un lugar alejado del estero, idealmente en el límite o fuera de la cuenca Vías de saca concentradas, con el fin de dirigir el impacto del madereo en zonas específicas Protección de curso de agua; franja ribereña que permanece sin intervención, con una ancho variable de 18 a 20 m desde cada orilla del estero Mantener árboles sobremaduros en pie, así como árboles muertos en pie (snags) para disponer de hábitats para la flora y fauna Mantener pequeñas “islas” de bosque sin manejo (al menos una por hectárea de 0,1 a 0,3 há) En zonas de alta pendiente, dejar troncos de árboles en el suelo (logs), dispuestos paralelos a la curva de nivel para generar microterrazas que minimicen el transporte de sedimentos y generen micrositios de regeneración y hábitat de flora y fauna Desactivación de las vías de saca y cancha de acopio, posterior a las actividades de manejo De ser necesario, enriquecimiento con individuos de especies propias del bosque

Además, en territorios donde ha desaparecido el bosque nativo o queda muy poco se puede realizar actividades de reforestación para recuperar la cobertura boscosa de la cuenca (Hobbs y Norton 1996, Dale et al. 2000). Para ello es recomendable usar especies nativas, ya que las principales especies exóticas que se usan el Chile (pino y eucalipto), son altamente demandantes de agua y por lo tanto tienden a reducir significativamente la cantidad de agua de los ríos, especialmente durante el verano. 23

Todas estas prácticas buscan proteger la calidad y cantidad de agua, con la finalidad de asegurar un uso multifuncional de las cuencas.

5.6.

La importancia del agua en la cultura Mapuche

Uno de los elementos más destacados sobre los bienes naturales, desde el conocimiento Mapuche, son los ngen o espíritus de la naturaleza. En la cultura mapuche cada espacio tiene un ngen, un espíritu que resguarda el contenido de este espacio. Otro elemento reconocido entre las divinidades que existen en el territorio asociada con el agua es el Abuelo Wentrellao, el dueño del agua, o la divinidad a la que los mapuche piden permiso para realizar sus rogativas, para que haya buen tiempo, para que no llueva en el Lepun, o para que viaje la gente tranquila en el mar. El comportamiento adecuado en los espacios religiosos y socioculturales brinda bienestar a las personas y a la comunidad, entregando equilibrio a la gente y al Lof Mapu. Los más antiguos de la comunidad dicen que se debe pedir permiso para ocupar un espacio, extraer productos o transitar. En el territorio se identificaron algunos espacios de la naturaleza que tienen su ngen. Entre los más recurrentes en las conversaciones de las personas mayores se destacan; ngen ko (espíritu del agua) que se divide en ngen trayenco (espíritu de la vertiente) y ngen lafken (espíritu del mar), ngen mawida (espíritu del bosque) y ngen winkul (espíritu del cerro). A estos espacios se agrega el lugar donde se realiza el nguillatun/kamarikun, el cual recibe el nombre de kamarikuwe, y los Tren-Tren. La significación cultural y religiosa de estos dos espacios es conocida por el conjunto de los miembros del Lof mapu. Estos espacios, al tener un carácter religioso, deben ser respetados por las comunidades. Cuando esto no ocurre y son transgredidos, la persona recibe una sanción que puede manifestarse en un desequilibrio espiritual, psíquico, físico, económico o social. Cuando la transgresión es muy grave y además consciente, puede alcanzar hasta el exterminio del Peuma4 de la persona que cometió la trasgresión. Cada espacio cumple una función determinada dentro del territorio, estas pueden ser religiosas, medicinales, sociales, económicas y ecológicas. En la actualidad existen fuertes presiones sobre los bienes naturales, que inciden en la proliferación de conductas poco respetuosas de estos espacios. Es el caso de la desprotección de los bosques y de las aguas del territorio, conductas que repercuten en la salud de las personas y comunidades.

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Se relaciona con el soñar en el mundo Mapuche, de suma importancia ya que por este medio se les revelan situaciones de la vida cotidiana sobre la que ellos actúan y toman decisiones de su hacer como Mapuche.

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6. Resultados del proceso de GIC Los resultados que se exponen en esta sección son los obtenidos en el proceso de GIC y se expresan en función de las actividades realizadas. Esta acción realizó una intervención directa de pequeña escala, implementando procesos paralelos de GIC abastecedoras de agua en cuatro territorios, que consideraron la diversidad de cada uno de ellos y sus habitantes, promoviendo el bienestar local. Las premisas para desarrollar este trabajo son que la GIC debe: • • •

6.1.

Basarse en la participación informada de las partes interesadas a nivel local Considerar el conocimiento técnico, científico y tradicional en el aprovechamiento sustentable de los bienes naturales Promover un cambio social con pertinencia cultural en torno al agua.

Enfoque Productivo y Ambiental

Los objetivos abordados por esta línea fueron: • •

Implementar Unidades Piloto de GIC, con propietarios de las microcuencas y otros actores Promover mejoras en los sistemas de producción asociadas al manejo de las microcuencas. Figura 6: Fotografías de asambleas

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Antes de narrar los resultados, es importante destacar que las asambleas de validación fueron una instancia de retroalimentación entre el equipo investigador y los actores locales, donde se buscó romper con la asimetría existente entre interventor e intervenido. Se fue generando entonces un espacio de discusión, en el cual se producen instancias de conocimiento y reconocimiento, de reflexión, ajuste y proyección entre el equipo de trabajo y los actores locales con que se trabajó (figura 6). En esa instancia, en cada uno de los territorios se identificaron las microcuencas abastecedoras de agua y se delimito el área de intervención. Figura 7: fotografías del trabajo realizado por el equipo multidisciplinario de profesionales

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En los cuatro territorios se definieron, con los actores de las localidades/comunidades (figura 6), elementos clave a trabajar en lo productivo, como la evaluación de los bienes naturales, asesoría y capacitación forestal, veterinaria y de pequeña agricultura. En todos los sectores se desarrollaron labores de diagnóstico ambiental y productivo, asesoría técnica, capacitación e intervenciones directas sobre los distintos usos del suelo de las microcuencas abastecedoras de agua (figura 7), orientadas a mejorar las prácticas productivas.

6.1.1. Llancahue Se trabajó en la cuenca del estero Llancahue, que abastece de agua a la ciudad de Valdivia (figura 8). El predio fiscal Llancahue se encuentra ubicado en la comuna de Valdivia, Región de Los Ríos, a menos de un kilómetro del perímetro urbano de la ciudad de Valdivia, y cubre una superficie aproximada de 1.300 hectáreas. Este comprende la cuenca que da origen al estero del mismo nombre y constituye uno de los últimos relictos del tipo forestal siempreverde en la depresión intermedia en la provincia de Valdivia. Está rodeado por monocultivos forestales pertenecientes a empresas forestales y, en el límite sureste del predio, habitan en pequeños predios las familias de la comunidad Lomas del Sol (figura 8), quienes históricamente han hecho uso del predio Llancahue para extracción de madera y ganadería extensiva. Por lo tanto, el foco de atención en lo productivo estuvo en el trabajo directo con esta comunidad, en conjunto con la UACH, quien es la concesionaria del predio Llancahue. Los pequeños predios de las familias de la comunidad Lomas del Sol se encuentran en un estado de degradación avanzado (erosión de suelos, vegetación nativa degradada, carencia de agua, precariedad de viviendas), por lo que la intervención se enfocó en actividades productivas al interior de Llancahue y actividades de recuperación, mejora y/o diversificación de las condiciones actuales en los predios familiares. Figura 8: fotografía satelital de la cuenca de Llancahue (delimitada en amarillo) y de los terrenos de la Comunidad Lomas el Sol (delimitada en rojo), Región de Los Ríos

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Se realizaron capacitaciones en manejo adecuado de bosque nativo y posteriormente se desarrolló una planificación conjunta con el Instituto de Silvicultura de la UACH y la comunidad para intervenir áreas al interior de Llancahue. Inicialmente el área a intervenir alcanzó una superficie de 63 hectáreas (11 ha de renoval fustal de coihue, 45 ha de bosque adulto degradado y 7 ha de renovales de coihue, mixto siempreverde y canelo). Con esto, se permite trabajar con un horizonte de mediano plazo, bajo buenas prácticas de manejo forestal, sin generar impactos negativos en la cuenca de Llancahue pero manteniendo un flujo monetario adecuado para el mantenimiento de las familias. Se establecieron además áreas de recuperación de bosque nativo al interior de Llancahue, a través del establecimiento de plantaciones forestales con especies nativas, en convenio con un agente privado (SAESA). Para solucionar el problema de presencia de animales al interior de Llancahue, se diseñó e implementó participativamente un sistema de pastoreo en una superficie de 13,5 has, lo que permite mantener el ganado en un sector específico del predio Llancahue, sin generar problemas de contaminación de cursos de agua ni degradación de bosques. El trabajo fue realizado por 6 familias. Paralelamente, se trabajó al interior de los predios de las familias. En primer lugar se validó el diagnostico socio productivo e histórico a través de asambleas, lo que permitió obtener información clave para la elaboración de un Plan de Desarrollo Local, con el objeto de ser incluido en el plan marco para la cuenca de Llancahue, gestionado por la UACH. Luego, se realizaron actividades de asistencia técnica en temas pecuarios, forestales y agrícolas. Las necesidades que se abordaron de forma prioritaria fueron la soberanía alimentaria y la diversificación productiva. Se construyeron 7 invernaderos, gestionados por las mujeres de las familias, quienes fueron capacitadas en técnicas de producción de hortalizas y composteras. Se realizó una gira de intercambio de experiencia al sector de Choroyco, comuna de Paillaco, con el objeto de visitar una experiencia de establecimientos de huertos de frambuesas, grosellas y murta e invernaderos productores de hortalizas y flores. Se construyeron además 8 gallineros para la crianza de aves y producción de huevos para su comercialización en Valdivia. La madera para construir se obtuvo del manejo forestal al interior de Llancahue y permitió además realizar mejoras a las viviendas y construir una sede social. La sanidad animal se controló de forma permanente a través de operativos veterinarios, que incluían vacunación, desparasitación y suplementación de vitaminas a todos los bovinos, ovinos y equinos del territorio, además de realizar varias castración de bovinos. Se realizo capacitación en manejo de fármacos, castración de bovinos y perros machos y esterilización de perras hembras. Los hombres de las familias determinaron necesario mejorar la tecnología para hacer carbón, principal actividad productiva de la comunidad. Se construyeron 5 hornos de ladrillo con una capacidad de producción de 20 a 25 sacos por horneada, obteniendo mejores rendimientos que con la técnica utilizada anteriormente y siendo abastecidos por residuos provenientes del manejo forestal al interior de Llancahue. Para solucionar los problemas de abastecimiento de agua para consumo humano, se construyeron 7 tomas de agua beneficiando a 8 familias de la comunidad. La participación de las familias en las actividades prediales, capacitaciones y planificación fue evaluada en el tiempo a través de reuniones mensuales. En estas reuniones se daba espacio para discutir e informar los avances y también para establecer acuerdos. El Comité de Adelanto de Lomas del Sol continúa en actividad, con su directiva vigente y sesionando el primer domingo de cada mes, donde se informa a los socios sobre el avance y retrocesos de las gestiones en distintas materias relacionadas con el proyecto y con temáticas propias. En cuanto a la gestión con vecinos, se realizaron articulaciones entre Dirección de Vialidad, Forestal Tornagaleones, Forestal Valdivia, UACH, Comité de Adelanto de Lomas del Sol y ONG Forestales por el Bosque Nativo, con la finalidad de establecer responsabilidades de mantención y uso del camino público que comunica a Lomas del Sol con Valdivia. Se realizaron 3 reuniones llegando a un 28

acuerdo; sin embargo dicho acuerdo fue cumplido por Vialidad y Forestal Valdivia, pero no por la empresa Forestal Tornagaleones. Esta situación fue planteada a la empresa y luego en el proceso de auditoría del sello de certificación forestal FSC, pero la situación no fue solucionada. Esto tiene un efecto negativo en la conectividad de la comunidad, considerando que las familias permanecen aisladas gran parte del invierno, limitando los accesos solo a pie.

6.1.2. Costa de Valdivia En la Cordillera de la Costa de la comuna Valdivia se identificó y delimitó las cuencas abastecedoras de agua de los sectores (figura 9): Las Minas (55 ha, además abastece a la localidad Los Pellines), Bonifacio (10 ha, estero se secó en verano 2010), Curiñanco (160 ha) y Pilolcura (59 ha). La localidad de Bonifacio tenía problemas de escasez de agua en el verano, por lo que se apoyó técnicamente en la búsqueda de una cuenca alternativa (48 ha, figura 9). En cada microcuenca se realizaron intervenciones específicas, de acuerdo a los problemas detectados. En Curiñanco se realizaron 2 jornadas de capacitación con propietarios de la cuenca que abastece a esta localidad; los temas tratados fueron OPP y manejo de bosque nativo. Posteriormente se realizaron intervenciones de acuerdo a lo planificado en las jornadas y con el CAPR de Curiñanco. Se construyeron 1.760 m de cerco para establecer zona de protección ribereña (exclusión de ganado) para proteger la ribera sur del estero. En la cabecera de la microcuenca se estableció un cercod e protección de unos de los nacimientos del estero y se entregó un bebedero al propietario para evitar la entrada del ganado al estero. Se establecieron 78 m de estructuras para generar microterrazas y 7 zanjas de infiltración en sectores con erosión severa en la cabecera de la microcuenca. Figura 9: fotografía satelital con delimitación (en rojo) de cuencas abastecedoras de agua de la Costa de Valdivia, Región de Los Ríos

Cuenca alternativa Bonifacio

Cuenca Bonifacio

Cuenca Pilolcura

Cuenca Las Minas

Cuenca Curiñanco

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En Pilolcura se establecieron 320 m de cerco en la cabecera de la microcuenca, logrando la exclusión del ganado. En la cuenca que abastece al sector Las Minas se estableció un cerco perimetral en un área de 2,8 ha en la cabecera de la microcuenca, donde existía un bosque muy degradado, consiguiendo la exclusión del ganado.

6.1.3. Mehuín En la costa de la comuna de Mariquina se trabajó en el sector de Mehuín. Se identificaron y delimitaron 3 cuencas (figura 10): Pichicuyin (239 ha), Villanahuel (34 ha) y Marpincheira (11 ha). Las intervenciones programadas no se realizaron en su totalidad por problemas internos de las familias, sin embargo se pudo concretar jornadas de capacitación en manejo de bosque nativo (realizada en la costa de Valdivia), manejo de frutales mayores (manzanos, poda y manejo del frutal por parte de un campesino especialista en el tema) y menores (berries), sanidad animal, logrando la implementación un botiquín comunitario, y elaboración de metawe (alfarería mapuche). Figura 10: fotografías aéreas con delimitación (en rojo) de cuencas abastecedoras de agua de la Costa de Mehuín, Región de Los Ríos

Cuenca Pichicuyin

Cuenca Villanahuel

Cuenca Marpincheira

En Villanahuel se entregaron materiales a dos propietarios (alambre para 2000 m de cerco para apotreramiento y zona de protección ribereña, malla 400 m para ovino, plantas para área de 30

protección de 1 ha), se realizaron 3 operativos veterinarios (vacunación, desparasitación y suplementacion de vitaminas a bovinos, ovinos y equinos), se implementó apotreramiento predial con dos propietarios y se realizó una mejora de cobertizo ovino en una familia. Se asesoró y capacitó a personas individuales de forma permanente pero faltó ampliar el trabajo a toda la comunidad. En Marpincheira sólo se realizó 1 operativo veterinario. Posteriormente cambiaron las condiciones y el equipo de profesionales tomó la decisión de abandonar el trabajo en esa microcuenca. En Pichicuyin se trabajó solo con un propietario, quién estableció 500 m de cerco para proteger zona ribereña y apotreramiento. Se determinó un sitio para implementar una chacra, donde se tomaron muestras de suelo y se entregaron los resultados con las respectivas dosis de fertilización. Se realizó una plantación de 0,5 ha con especies nativas (ulmo y coihue). Se instaló una toma de agua y sistema de distribución para consumo humano. Se planificó la construcción de un invernadero pero no se concretó. Se realizó un operativo veterinario. El CAPR Mehuín estableció, con fondos propios, cercos perimetrales en el entorno de las tomas de agua de las microcuencas Marpincheira y Pichicuyin.

6.1.4. Antilhue En el Valle en la Comuna de Lanco se identificaron y delimitaron 4 cuencas abastecedoras de agua (figura 11) de los sectores: Puente de Tierra (Carmen Antilef; 27 ha), Antilhue (174 ha), Quemchue (160 ha) y Huillomallin (26 ha). Figura 11: fotografías aéreas con delimitación (en rojo) de cuencas abastecedoras de agua del Lof Mapu Antilhue en Lanco, Región de Los Ríos

Cuenca Antilhue

Cuenca Huillomallin

Cuenca Carmen Antilef

Cuenca Quemchue

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Se realizaron dos jornadas de capacitación en el sector Puente de Tierra, enfocados a las zonas de protección de cursos de agua. Se realizaron capacitaciones individuales con propietarios de las microcuencas en buenas prácticas silvoagropecuarias. Se estableció un botiquín comunitario y se realizaron las capacitaciones necesarias para autogestionarlo. Por tratarse de un sector ganadero, mensualmente se realizaron operativos de sanidad animal para mantener un control permanente de los animales del territorio, principal actividad económica de las comunidades. Con el fin de realizar un control poblacional de perros se realizó esterilización de hembras y castración de machos. En Puente de Tierra se estableció un huerto de murta de 0,8 ha, una plantación de especies nativas de 0,5 ha y cercado en zona de protección ribereña. Se manejaron 0,5 ha de una plantación de eucalipto para transformación a bosque nativo (raleos más plantación de coihue, raulí y ulmo). Se estableció apotreramiento para rotación de ganado ovino. En la microcuenca que abastece al sector de Quemchue se estableció una plantación con ulmo y raulí y se estableció cerco (2,2 ha de superficie). En la parte baja de la cuenca, a orilla del estero se estableció un área de 2,9 ha de pradera cercadas para rotación de ganado (apotreramiento). El cercado se hizo considerando la protección de los cursos de agua. En la microcuenca que abastece al sector Huillomallin se hizo una propuesta técnica (silvoagropecuaria) y se entregó alambre para cercar 4,5 ha, con el fin de apotrerar y proteger cursos de agua. Las actividades no se realizaron por problemas internos de la familia dueña del predio. Adicionalmente, se entregó plantas nativas a la Alianza Chanlelfu para la recuperación de espacios sagrados y protección de cursos de agua en otros sectores de Antilhue, fuera de las microcuencas. 6.2.

Monitoreo e Investigación

Los objetivos abordados por esta línea fueron: •



Informar, empoderar y fortalecer redes de trabajo al interior de las comunidades y entre ellas, así como con el resto de la sociedad nacional, generando diálogos y acuerdos para la gestión integrada de las microcuencas abastecedoras de agua. Implementar unidades piloto de manejo de cuencas, con los propietarios de las microcuencas.

Las actividades de monitoreo se llevaron a cabo a dos escalas espaciales. Inicialmente se realizó un monitoreo por territorio, enfocado en las cuencas hidrográficas que abastecen de agua a las familias involucradas en la acción. El objetivo fue recopilar información de cada territorio, para diagnosticar el uso y estado actual del suelo, la vegetación y la fauna, con especial consideración del uso del suelo y prácticas productivas empleadas en las cuencas abastecedoras de agua de los sectores. El trabajo se estructuró por territorio para tener una mirada local de los diversos escenarios que aborda el proyecto, pero sin perder de vista el contexto sociocultural y geopolítico en el cual está inserto. Posterior al trabajo técnico, cada diagnóstico fue comunicado y discutido con los habitantes y vecinos de cada cuenca, a través de Asambleas territoriales abiertas, donde se corroboró la información, realizando los ajustes y cambios que surgieron del proceso participativo. Paralelamente a los diagnósticos locales, se realizó un monitoreo ambiental en el área geográfica que contiene a todos los territorios involucrados en la acción, es decir la parte norte de la Región de Los Ríos. El objetivo fue tener una representación más amplia del contexto biofísico en el que se desarrolló la acción, enfatizando el análisis sobre las principales actividades que se desarrollan a nivel regional y como están influyen sobre los territorios locales. Se realizaron dos vuelos en avioneta por el sector norte de la Región de Los Ríos, durante abril de 2010, y se elaboró un Informe de Monitoreo (AIFBN 2010) que deja en evidencia que la actividad forestal es la más importante en términos de impactos ambientales (figura 12). Se registraron 34 situaciones de malas prácticas forestales, muchas de las cuales no cumplen con la legislación vigente, las cuales fueron denunciadas ante CONAF. Además se presentaron además dos quejas 32

ante FSC por malas prácticas forestales de las empresas MASISA y ANCHILE y se participó como parte involucrada (stakeholder) en el proceso de auditoría de la empresa forestal MININCO para optar a la certificación FSC. Las situaciones detectadas más frecuentes fueron la cosecha de plantaciones forestales en zonas de protección de cursos de agua (11 situaciones) y/o en zonas con altas pendientes (>45%; 18 situaciones), sustitución de bosque nativo (3 situaciones), destrucción de bosque nativo (1 situación) y la cosecha a tala rasa de plantaciones en extensas superficies (23 situaciones). Si bien esta última práctica no está penada por ley, genera impactos evidentes sobre la calidad de agua y suelos. Los resultados del monitoreo dejan en evidencia que las empresas forestales y otros propietarios de bosques y plantaciones en la Región de Los Ríos tienen prácticas productivas de alto impacto sobre suelos, aguas y biodiversidad, afectando de manera negativa la salud de los ecosistemas terrestres y acuáticos, así como de las comunidades locales. Figura 12: Fotografías aéreas que muestran las prácticas de empresas forestales en la Región de Los Ríos (AIFBN 2010)

Para ejemplificar los impactos del trabajo de monitoreo, una denuncia realizada ante CONAF contra la empresa forestal Valdivia (más acciones comunicacionales) generó la respuesta de CONAF (figura 13) y que la empresa se acercara a las comunidades afectadas para implementar un “Plan Chanleufu”, que fue rechazado por las comunidades. Lamentablemente, las acciones que debía realizar la empresa para reparar el daño ambiental causado en una de sus plantaciones, que es parte de la microcuenca que abastece de agua al sector Puente Tierra, no fueron cumplidas y, más lamentable aún, CONAF no realiza acciones concretas 33

para obligar a esta empresa a cumplir con lo estipulado en un fallo legal. En consecuencia esta situación, de gran relevancia para el abastecimiento de agua de una comunidad mapuche, no tiene una solución por la vía legal/institucional. Este tipo de situaciones es común, ya que la actividad forestal ligada con el manejo de las Cuencas en Chile está desregulada, puesto que como no existe una ley de protección de cuencas que garantiza y salvaguarde el cuidado de estas y que por lo tanto sanciones las malas practicas productivas de las empresas, y por otro lado tampoco una consciencia en las empresas respecto del valor y la importancia de las cuencas de aguas para el abastecimiento de las vida en los territorio. Figura 13: carta de respuesta de CONAF ante denuncia realizada

Las actividades de investigación se realizaron en conjunto con la UACH, implementando estaciones de monitoreo de cantidad y calidad de agua en los sectores de Llancahue y Costa de Valdivia. En el sector Llancahue se implementó el proyecto “Impactos del Manejo Silvícola de Renovales de Nothofagus sobre la Disponibilidad de Agua y el Transporte de Sedimentos a escala de Microcuenca, 34

en el Sur de Chile”, financiado por el I Concurso 2010 del Fondo de Investigación de la Ley de Bosque Nativo. Esto permitió implementar dos unidades de monitoreo en microcuencas con bosque nativo, adecuadamente equipadas para la toma de datos continuos de cantidad y calidad de agua. Este proyecto permite establecer un monitoreo en el tiempo para ayudar a la toma de decisiones respecto al manejo de bosque a escala de microcuenca. En el sector de la costa de Valdivia se Implementó una estación de monitoreo de cantidad y calidad de agua en 2 microcuencas ubicadas en la cabecera de la cuenca que abastece de agua al sector de Curiñanco. Al igual que en Llancahue, esta estación permite informar a toma de decisiones respecto al impacto de las principales actividades productivas que se realizan en el territorio. 6.3.

Educación Ambiental

El objetivo abordado por esta línea fue: •

Diseño e implementación de un programa de educación ambiental

Lo primero que se realizó fue identificar las escuelas donde se iba a enfocar el trabajo, que en primera instancia debían estar cercanas al área de influencia del proyecto y luego tener la voluntad de realizar este trabajo. Se trabajó con las escuelas Helvecia, México, de Música Juan Sebastian Bach y Huellelhue de la comuna de Valdivia; con la escuela politécnica de Mehuín en la comuna de Mariquina y; con la escuela Antilhue de la comuna de Lanco. Figura 14: Fotografías de las actividades de educación ambiental

Posteriormente se diseñó e implementó un programa de educación ambiental acorde a la realidad de las escuelas seleccionadas, dirigido la comunidad escolar. Se elaboró además un manual educativo 35

respecto del tema Bosques, Agua y Cuencas (figura 15), que contenía elementos conceptuales básicos y aplicaciones acordes a la realidad local, además de actividades para ser incluidas en el currículo escolar. Se realizaron talleres con estudiantes de escuelas rurales y urbanas (figura 14), que incluyó la capacitación a profesores de los establecimientos. Las actividades realizadas fueron: •

Ciclo de talleres en 3 establecimientos educacionales de la ciudad de Valdivia, enfocado a la cuenca de Llancahue. 3 Talleres de aula en Colegio, 2 salidas a terreno al predio “Senderos del Bosque”, colindante con Llancahue. 3 visitas a la planta de captación y tratamiento de la Planta Llancahue de la empresa Aguas Décima. Participaron 60 estudiantes.



Ciclo de 11 talleres realizados en 2 establecimientos educacionales (Mehuín y Huellelhue). Participaron activamente alrededor de 30 estudiantes en los ciclo de talleres, quienes comprendieron la función que cumple el bosque nativo en la cantidad y calidad de agua de una cuenca. Además indagaron como el agua llega a sus hogares.

Se realizó una presentación del programa y manual de educación ambiental ante el SEREMI de Educación de la Región de Los Ríos. Figura 15: Imagen de la portada del manual educativo

6.4.

Relaciones Públicas

Los objetivos abordados por esta línea fueron: •



Informar, empoderar y fortalecer redes de trabajo al interior de las comunidades y entre ellas, así como con el resto de la sociedad nacional, generando diálogos y acuerdos para la gestión integrada de las microcuencas abastecedoras de agua. Implementar espacios de encuentro y diálogos políticos con actores vinculados con el tema de manejo de cuencas. 36

El objetivo era instalar la Estrategia Nacional de Gestión Integrada de Cuencas Hidrográficas (ENGICH) en el discurso local (actores locales) y global (actores públicos y privados), considerando la escasez de agua y la vulnerabilidad de su abastecimiento para consumo humano. Si bien en el diagnóstico inicial podemos señalar que en la Región de Los Ríos hay un alto nivel de empoderamiento ciudadano, que implica un conocimiento respecto de temas ligados con el medio ambiente y el agua, no todos saben sus derechos respectos de este recurso vital para la vida humana y menos aún saben cómo conservarla. En ese contexto el proyecto buscó incidir en las políticas públicas de manera de dejar establecido como una necesidad el tema del manejo y conservación de las cuencas abastecedoras de agua para consumo humano. Es por ello que se realizó un trabajo particular de lobby con actores públicos, principalmente figuras políticas que fueran capaces de proponer la iniciativa legalmente a través del Gobierno y el Congreso. El trabajo político se encontró con enormes dificultades por la resistencia de algunos sectores de Gobierno a generar cambios en sus políticas de intervención en el sector rural y por la eliminación de la política pública de mayor importancia para el desarrollo del proyecto, la ENGICH, diseñada y ejecutada en el Gobierno anterior, pero desechada con la llegada del nuevo Gobierno en 2010. Sin embargo, se logró llegar a distintas instancias de diálogo con el Poder Ejecutivo a nivel regional y se presentó el proyecto y sus propuestas ante el Poder Legislativo, a través de Comisiones Parlamentarias. Inicialmente, el proyecto fue socializado con autoridades políticas y legislativas en reuniones entre representantes del proyecto y personas del mundo político (gobierno regional, municipios, parlamentarios de la Región). Paralelamente, se realiza un catastro de abastecimiento municipal de agua en las regiones de la Araucanía y Los Ríos, donde se detecta un problema importante de escasez de agua en varias comunas de la Región de la Araucanía (Nueva Imperial, Chol Chol, Galvarino, Traiguen, Lumaco, Puren, los Sauces, Angol, Renaico). En consecuencia, la iniciativa se dio a conocer en distintas instancias ante los actores locales de comunas afectadas por la escasez hídrica de las regiones del centro-sur de Chile. Para llevar a cabo esta tarea, se participó en una serie de encuentros, reuniones y seminarios, donde se presentó el diagnóstico sobre la situación ambiental de las cuencas, sus impactos sobre el agua y el problema del modelo forestal. Se buscó establecer alianzas y articular distintos niveles de incidencia. Además, se desarrolló una estrategia de comunicaciones para difundir el proyecto dentro de su área de influencia. A continuación se detalla la gestión y participación en instancias ciudadanas, de gobiernos locales y ante parlamentarios (figura16). En los encuentros se realizó una exposición de la iniciativa de GIC y del diagnóstico de los impactos del modelo forestal sobre el abastecimiento de agua. Encuentros: •

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Presentación ante los Concejos Municipales de Valdivia, Mariquina y Lanco, Región de Los Ríos, logrando informar a las autoridades comunales de la importancia de las cuencas abastecedoras de agua para consumo humano, pero sin mayores gestiones y compromisos por parte de esta instancia. En Lanco se acuerda generar una ordenanza municipal para evitar la expansión de las plantaciones forestales y se compromete la creación de una comisión para abordar el abastecimiento de agua para consumo humano. En Valdivia, en el acta de la sesión del Concejo Municipal donde se expuso no se incluyeron los acuerdos tomados (hablar con empresa Aguasdecima y apoyo al proyecto desde Depto. de Medio Ambiente), solo se transcribió la presentación e intervenciones. Presentación ante la Comisión mixta de Medio Ambiente, RRNN y Bienes Nacionales. Congreso Nacional, Valparaiso, Región de Valparaiso. Presentación ante la Comisión especial de Sequía. Congreso Nacional, Valparaiso, Región de Valparaiso. Asistencia al Encuentro Mundial de los Pueblos por el Cambio Climático de parte del equipo del proyecto y cuatro dirigentes de Mehuín y Costa de Valdivia. Dirigentes fueron 37





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entrevistados en radios con salida a toda Latinoamérica. Se participó en mesas de trabajo del agua, soberanía alimentaria y derechos de los pueblos. Cochabamba, Bolivia. Presentación en Encuentro por el Agua y la Vida, organizado por ChileSustentable, donde participan dirigentes sociales de organizaciones de todo Chile (30 personas). Santiago, Región Metropolitana. Participación en seminario “se llevan nuestros bienes, nos dejan sus males” (40 personas), organizado por OLCA, que tuvo como objetivo participar y comunicar en redes de organizaciones de la sociedad civil de todo Chile los impactos de las actividades productivas. Santiago, Región Metropolitana. Presentación en seminario organizado por Observatorio Ciudadano (100 personas). Lanco, Región de Los Ríos. Dos charlas dirigidas a comunidades mapuche, organizada por Depto. de Salud Municipal (40 personas). Visita a familias mapuche para testimoniar problemas de escasez de agua. Comuna de Lumaco, Región de La Araucanía. Charla en Encuentro Interregional (V a X regiones, 100 personas), organizada por municipio de Loncoche. Se forma una red de trabajo que no se sostuvo en el tiempo. Se establece contacto con Confederación de Trabajadores Forestales. Comuna de Loncoche, Región de La Araucanía. Participación en seminario realizado en Molco, organizado por CODEFF y Municipio, donde participan comunidades mapuche de varias regiones (80 personas). Comuna de Loncoche, Región de La Araucanía. Exposición en Seminario de Confederación de Trabajadores Forestales (100 personas). Concepción, Región del Bio Bio. Charla ante ANAMURI, VIA CAMPESINA y Federación Ranquil (60 personas). Comuna de Cañete, Región del Bio Bio. Charla en Nacimiento, como parte de un seminario en el marco de proyecto FPA para conservar el Rio Taboleo, organizado por (30 personas). Nacimiento, Región del Bio Bio. Participación en Congreso Forestal de Los Muermos, organizado por la Municipalidad. Los Muermos, Región de Los Lagos. Presentación en encuentro de comunidades mapuche en Pargua (40 personas). Pargua, Región de Los Lagos. Presentación a dirigentes de Asociación de Comunidades Huilliches de Chiloé (20 personas). Ancud, Región de Los Lagos. Exposición en Congreso del Agua en Chiloé (100 personas). Ancud, Región de Los Lagos. Presentación en reunión organizada por CONAF, ante dirigentes de comunidades mapuche (20 personas). Comuna de San Juan de la Costa, Región de Los Lagos. Exposición a Federación Campesina Ranquil (20 personas). Coihueco, Región del Libertador Bernardo O´Higgins. Participación en encuentro organizado por Canelo de Nos, que reúne a pequeños agricultores de la provincia de Ovalle (50 personas), representantes del Municipio de Ovalle y estudiantes de trabajo social, cuyo objetivo era participar en propuestas de cambio a políticas públicas y promover red social en el norte, liderada por el Canelo de Nos, para influir en el parlamento. Ovalle, Región de Coquimbo.

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Figura 16: Fotos de Encuentros

Reuniones: •

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Dos reuniones con SEREMI de Agricultura (una con SEREMI y todos los jefes regionales de servicios (CONAF, INFOR, INDAP, CNR, asesores forestales) y otra con 2 asesores (forestal y CNR)); se presentó la iniciativa y una propuestas técnica para intervenir cuencas abastecedoras de agua contempladas en el proyecto, sin lograr resultados concretos. Valdivia, Región de Los Ríos. Reunión con SEREMI de Salud, además de encargados de Autoridad Sanitaria y Servicio de Salud, para presentar proyecto y solicitar apoyo; sin acuerdos. Valdivia, Región de Los Ríos. Reunión con SEREMI de Obras Públicas, encargados de Vialidad, DOH y DGA para presentar el proyecto y solicitar apoyo; sin acuerdos. Valdivia, Región de Los Ríos. Se solicitó en diversas ocasiones (al menos 4) audiencia con Intendente regional de Los Ríos y gobernador provincial; Intendencia derivó a Gobernación Regional donde nunca se recibió respuesta. Dos Reuniones con el diputado Alfonso De Urresti, a quien se presentó la iniciativa e informó acerca de los impactos del modelo forestal sobre el abastecimiento de agua para consumo humano. Valdivia, Región de Los Ríos. Reunión con Diputado Sergio Ojeda y asesor a quien se presentó la iniciativa e informó acerca de los impactos del modelo forestal sobre el abastecimiento de agua para consumo humano.

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• •











6.5.

Reunión con dirigente político Juan Gabriel Valdés, donde se presentó la iniciativa e informó acerca de los impactos del modelo forestal sobre el abastecimiento de agua para consumo humano. Valdivia, Región de Los Ríos. Dos reuniones con CAPR Mehuín, para entregar información sobre desarrollo del proyecto. Mehuín, Región de Los Ríos. Diversas reuniones con CAPR Curiñanco y participación en Asamblea anual, para exponer el proyecto y coordinar acciones. Curiñanco, Región de Los Ríos. Reunión con dirigentes CAPR Coñaripe, incluido su presidente quien además es presidente de Asociación Provincial de CAPR, con el objetivo de informar sobre la iniciativa e informarnos acerca de la tramitación del Proyecto de Ley sobre Servicios Sanitarios Rurales (modificación del ejecutivo a la versión trabajada y acordada por CAPR´s). Coñaripe, Región de Los Ríos. El Comité público-privado de Gestión de la cuenca de Llancahue realizó dos sesiones convocadas por la UACH y SEREMI de Bienes Nacionales. Sin embargo, esta instancia ha carecido de continuidad y permaneció inactivo como consecuencia del cambio de Gobierno. Valdivia, Región de Los Ríos. Tres reuniones de planificación con la Agrupación de Defensa del Valle del Río Cruces, y un encuentro con la Agrupación y el senador Eduardo Frei, donde se expone la preocupación por avance del modelo forestal y sus efectos sobre el agua para consumo humano. Sin logros concretos. Mariquina, Región de Los Ríos. Dos reuniones con comunidades mapuche (Parlamento de Koz Koz); presentación del diagnóstico del modelo forestal. Panguipulli, Región de Los Ríos. Reunión con comunidad Hueima para informar sobre impactos del modelo forestal, en el contexto de la llegada de la empresa MININCO al territorio de la comunidad. Lanco, Región de Los Ríos. Contacto con director de Obras Municipales y entrevista para microdocumental. Visita a dos comunidades mapuche para testimoniar problemas de escasez de agua. Comuna de Chol Chol, Región de La Araucanía. Reuniones con dirigentes de comunidades Temucuicui, Ranquilco y Jose Guiñón sobre importancia del agua y recuperación de cuencas (10 personas). Comuna de Ercilla, Región de La Araucanía. Contacto con Depto. de Asuntos Indígenas de la Comuna de Loncoche, con quien se organiza encuentro para exponer sobre los impactos del modelo forestal. Loncoche, Región de La Araucanía. Dos reuniones con APR Chile para presentar información del proyecto, del diagnóstico del modelo forestal y sus impactos sobre el abastecimiento humano de agua, además de acordar participación en Asamblea Nacional APR 2011. Esta participación no se concretó. Entre Lagos, Región de Los Lagos. Dos reuniones con dirigentes de asociación de comunidades mapuche de San Juan de la Costa, para presentar impactos del modelo forestal sobre el abastecimiento de agua (20 personas). Comuna de San Juan de la Costa, Región de Los Lagos. Enfoque social, político y legal

Los objetivos abordados por esta línea fueron: •

Informar, empoderar y fortalecer redes de trabajo al interior de las comunidades y entre ellas, así como con el resto de la sociedad nacional, generando diálogos y acuerdos para la gestión integrada de las microcuencas abastecedoras de agua.



Incidir en el diseño e implementación de políticas públicas enfocadas al manejo integrado del territorio, promoviendo la participación informada y coordinada de la sociedad civil. 40

En primera instancia se elaboró y validó los diagnósticos territoriales de los territorios. Las asambleas de validación (8 reuniones) fueron una instancia de retroalimentación entre el equipo investigador y los actores locales, en las cuales se buscó romper con la asimetría existente entre interventor e intervenido. Se fue generando entonces un espacio de discusión, en el cual se producen instancias de conocimiento y reconocimiento, de reflexión, ajuste y proyección entre el equipo de trabajo y las comunidades locales con las que se trabajó. Se realizaron Asambleas de Planificación participativa del territorio (12 Asambleas: 1 en Llancahue, 5 en Mehuín, 5 en Lanco y 1 en Curiñanco). Se realizaron 13 talleres de capacitación en Lanco y dos en Villanahuel. Esto tuvo como resultado que se generó acercamiento con los tomadores de decisión local, para presentar un diagnóstico sobre el uso del agua y propuestas de modificación a la legislación y políticas públicas vigentes. En lo legal se realizó un estudio de la legislación vigente sobre agua y comunidades locales y se elaboraron propuestas de modificación a la legislación sobre agua. El estudio jurídico abordó la Constitución de la República, el Código de Aguas, la Ley Indígena N°19.253 y el Convenio 169 de la OIT, así como la revisión de Leyes que promueven participación ciudadana. Lo primero relevante de destacar es que, producto de la revisión de las leyes, observamos que no existe un marco legal vigente que asegure la participación ciudadana en los temas ambientales de relevancia nacional. Si bien la Ley 19.300 sobre Bases del Medio Ambiente incluye la participación ciudadana, no tiene un carácter vinculante con la toma de decisión final. Respecto a la legislación que afecta a los CAPR, se realizaron reuniones con los CAPR de Mehuín, Curiñanco y Coñaripe, donde se nos informó que el Gobierno del Pdte. Piñera realizó profundos cambios al Proyecto de Ley que crea los Servicios Sanitarios Rurales, obviando las propuestas que los CAPR habían logrado incluir después de varios años de discusión con el Gobierno anterior. Este Proyecto de Ley está actualmente en tramitación en el Poder Legislativo, sin avances. En lo particular, en cada territorio se generaron situaciones político/legales específicas que fueron abordadas por el equipo del proyecto: •









En las comunas de Lanco y Loncoche destaca la creación de la “Alianza Territorial para la Conservación del Cerro Chanleufu”. Se generó participativamente una estrategia para abordar la problemática que tienen las comunidades. Se creó la alianza del Butalmapu lafkenche, que comprende los territorios de la Costa de San José de la Mariquina y Valdivia, conformado por la comunidad Villanahuel, Comité de Defensa del Mar, Asociaciones Lafkenche de Mariquina y Valdivia, cuyo objetivo era la protección del territorio en su globalidad y revindicar dentro de la Ley Lafkenche los Espacios Costeros Marinos para Pueblos Originarios. Se formó una Alianza territorial por la defensa del agua con las asociaciones mapuche de la Región de Los Ríos (Asociaciones de Panguipulli, Lanco, Mariquina, Mafil, Los Lagos, Paillaco y Valdivia). Esta Alianza realizó una reunión con el Intendente de la Región de Los Ríos (figura17), donde se discutió acerca de los impactos el sector forestal en las comunidades. No se obtuvo respuesta formal. En la costa de Valdivia, el CAPR Curiñanco y los propietarios de la cuenca establecieron relaciones formales, pero sin llegar aún a hacer manejo local del agua, proceso que demanda un tiempo de maduración. En Mehuín los conflictos sociales que ha generado el grupo forestal ARAUCO impide el establecimiento de redes colaborativas amplias, ya que las familias están divididas. Este quiebre social llevó a un cambio en la estrategia de intervención desde el proyecto. Pese a esto, se prestó apoyo técnico-jurídico a las Asociaciones de comunidades Lafkenche y Tren Tren Mapu; gestión ante DGA para impedir paso del ducto de ARAUCO por estero el tordo (demanda de uso consuetudinario, ley lafkenche e invocación Convenio 169 OIT). Construcción de infraestructura (bajada al río el tordo); DGA nunca respondió 41



En Llancahue la mesa de trabajo es liderada por la UACH, a través del comité de gestión de Llancahue, organismo multisectorial liderado por la UACH y el Ministerio de Bienes Nacionales (MBN), con la participación de actores públicos (Gobierno Regional, CONAF, SERNATUR, SAG, INDAP, I.M. Valdivia), privados (Aguas Décima S.A.) y la sociedad civil (AIFBN y Comité Pro Adelanto de Lomas del Sol). Esta mesa estuvo inactiva porque, desde el cambio de Gobierno, el MBN no ha manifestado interés en desarrollar esta instancia de diálogo. Figura 17: Foto Dirigentes Mapuche después de reunión con Intendente

6.6.

Enfoque Comunicacional

El objetivo abordado por esta línea fue: •

Informar, empoderar y fortalecer redes de trabajo al interior de las comunidades y entre ellas, así como con el resto de la sociedad nacional, generando diálogos y acuerdos para la gestión integrada de las microcuencas abastecedoras de agua.

Se diseño una estrategia comunicacional, con el fin de instalar la GIC en la Región de los Ríos. Se implementó la estrategia. La comunicación se manejo a dos niveles: interno, con los territorios y hacia afuera y se contempló la difusión radial como uno de sus medios principales. Además se trabajó con las radios comunitarias de los territorios donde se implementó la acción. El plan de comunicaciones tuvo los siguientes resultados: • •



8 talleres de capacitación en uso de soportes comunicacionales (radio, documental y diario mural) en Mehuín y Costa de Valdivia. Elaboración de 2 micro documentales y 2 cápsulas radiales emitidas en las emisoras más escuchadas en Valdivia, Radio Bio-Bio y Radio Austral de Valdivia y en las radios comunitarias. Se logró una serie de entrevistas en radio y la emisión de 16 comunicados de prensa (figura 18), 2 reportajes y 4 noticias en radios y medios de comunicación escrita de alcance regional.

42



• •

Se realizaron semanalmente, durante toda la ejecución del proyecto, programas en 2 radios comunitarias (Malalhue y Mehuín), con espacios de programación radial dedicados al tema agua. Insertos en el boletín electrónico y en la revista de la AIFBN, además de diversos medios escritos, radiales y digitales. Las denuncias de malas prácticas forestales ante autoridades tuvieron seguimiento de prensa, apareciendo principalmente en medios radiales y digitales. 10 notas de prensa aparecidos en medios digitales (portales web de la Red de medios de los pueblos) o escritos (Diario Austral de Valdivia, El Ciudadano). Cobertura radial de notas de prensa y denuncia (radios Bio Bio, U. de Chile, Valdivia, Tornagaleones, Malalhue, Lanco, además de radios digitales). Figura 18: Comunicado de prensa

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7. Conclusiones 7.1.

La metodología de Trabajo Multidisciplinario, considerando varias escalas espaciales y con distintos actores de los territorios

El enfoque de GIC y la metodología de intervención se estructuraron en distintos niveles de acuerdo a los objetivos que nos propusimos en el trabajo. La metodología de intervención a escala de microcuenca (OPP), sumada a la alta presencia en terreno del equipo profesional, permitió establecer una comunicación recíproca con los actores locales, alimentada por la permanente presencia en terreno del equipo técnico y por la confluencia de los distintos saberes. Muchas de las actividades descritas fueron exitosas debido a la permanente presencia en terreno del equipo de profesionales del proyecto, tanto del área productiva como social. Se buscó integrar enfoques y hacer una intervención multidisciplinaria, que permitiera el abordaje del territorio desde una mirada múltiple (rodal, predio, cuenca, paisaje) entrelazando historia y aspectos legales, productivas, ambientales y educativos, ligándolos con el uso de la tierra y sus efectos sobre el agua y el paisaje en el tiempo. La lógica del enfoque local tiene dos aspectos importantes: a) la complejidad y especificidad de los procesos hidrológicos, ecológicos y socioeconómicos de las cuencas se capta mejor en la dimensión local y; b) la ejecución de intervenciones intensivas en lugares críticos es más eficaz que tratar de controlar sistemas vastos, como las grandes cuencas fluviales. Además, las metodologías de trabajo combinadas (OPP centrada en la microcuenca y gestión a escala de paisaje), permitieron hacer un diseño integrado que considera la escala de paisaje, pero también la visión que los propietarios tienen de sus predios y la influencia que ejercen sobre la calidad y disponibilidad del agua. De las cuatro localidades con las que se trabajó tres eran Mapuche, lo que facilitó la intervención puesto que para las comunidades el agua es considerada sagrada. Pese a esto, muchas veces las prácticas productivas no son las más adecuadas, producto de la presión por producir para solventar los gastos familiares, lo que tiene efectos perjudiciales sobre suelos y aguas. Se debe destacar que, una vez conocidos los impactos sobre agua y suelos, la gran mayoría de los propietarios accedió a modificar sus prácticas y realizar cambios en el uso del suelo de sus predios. Otro elemento que debimos considerar a nivel local, fue que la confluencia de múltiples actores se vio afectada por relaciones preexistentes entre dirigentes y propietarios de cuencas, o bien entre propietarios y/o co-propietarios de predios al interior de las cuencas abastecedoras de agua. En el proyecto se contó con aliados estratégicos en los territorios que facilitaron la intervención y permitió establecer una comunicación recíproca con los actores locales. Los CAPR de Curiñanco y Mehuín, así como del Comité pro adelanto de Lomas del Sol y la Asociación Kallfulikan y dirigentes de 16 comunidades Mapuche fueron claves para iniciar los procesos de GIC. Por otra parte, no solo las comunidades conforman a los “vecinos” que habitan las microcuencas abastecedoras de agua, sino también las empresas forestales, que poseen un extenso patrimonio (tierras e industrias de transformación de la madera) y tienen malas prácticas en el manejo de las cuencas (figura 12). Por lo tanto se realizó un trabajo con todos los actores involucrados en el territorio, aunque el énfasis estuvo puesto en la sociedad civil y las autoridades públicas, puesto que estas representan al Estado y en esa medida deben salvaguardar los bienes de todos. Los servicios públicos actúan en los territorios de manera segmentada, sin coordinación en la gestión territorial, por lo que sus intervenciones son poco coherentes y no se sostienen en el tiempo. Creemos que lo más importante de esta iniciativa es su valor metodológico, así como la posible proyección de sus resultados en decisiones de políticas públicas. Destaca el proceso que se dio durante la intervención; el diálogo abierto para la identificación de qué y cómo conocer, para luego actuar, y el respeto al conocimiento de cada uno y la valoración del discernimiento mutuo. 44

Por ello creemos que los programas de gestión de cuencas deberían intervenir en la política local como mediadores para atender los desequilibrios políticos existentes. Esto es así porque los principales agentes de la degradación de las cuencas a menudo son los grupos que tienen poder (muchas veces agentes externos, como empresas), siendo desfavorecidos las comunidades locales que viven río abajo, cuyas necesidades y problemas no toma plenamente en cuenta la política local. Cuando se da poder a los grupos locales, a través de la formación de grupos de interés, organización y acciones concretas, se garantiza que los actores con menos poder no queden excluidos del proceso. Sin embargo, estas medidas en ocasiones pueden ser insuficientes para superar las brechas de poder que hay entre las partes interesadas. 7.2.

La gestión de los Bienes Naturales

El gran desafío que afronta la gestión integrada de cuencas es mejorar el aprovechamiento de los bienes naturales a partir de las necesidades y aspiraciones de las sociedades locales. Esto facilita que la sociedad se apropie mejor de la gestión de la cuenca y que sus repercusiones ambientales sean acerquen a la sustentabilidad. Sin embargo, al hacer participar a grupos sociales e instituciones locales en la toma de decisiones, la gestión de cuencas hidrográficas deja de ser una actividad neutra o exclusivamente técnica. Todo programa de gestión conjunta de cuenca se lleva a cabo en el ámbito del espacio político local. El uso, acceso y tenencia de los bienes naturales son los nexos más decisivos entre las comunidades locales y la gestión de cuencas. Las medidas de gestión integrada, como la creación de conciencia y de capacidad, la mediación y la organización, pueden contribuir a resolver conflictos limitados. Sin embargo, los conflictos que surgen por los sistemas de tenencia de tierras y las reglas de acceso a los bienes naturales necesitan además medidas jurídicas y legislativas para definir y compatibilizar las demandas y los derechos para acceder a esto bienes. La vulnerabilidad sociodemográfica y socioterritorial que enfrenta el pueblo Mapuche, y que se expresa en brechas claras para la implementación de sus derechos, está dada por la pérdida del territorio, base de la sobrevivencia material y cultural, la disminución de la población mapuche en sus territorios, que genera migración forzada, el progresivo deterioro de los suelos de uso agropecuario en los sectores que habitan, principalmente por la expansión de la industria forestal en la Región, y la escasa disponibilidad de recursos hídricos en las comunidades. El conocimiento y los datos disponibles se utilizaron de mejor manera aprovechando los recursos colectivos de todas las partes interesadas. El proceso de aprendizaje contribuyó a crear conciencia y facilitó la negociación entre los diversos intereses. Se establece una circulación bidireccional de la información entre las partes interesadas locales y los investigadores, así como entre otras partes interesadas. Se tuvo en cuenta y se representaron todos los aspectos de la ecología de la cuenca hidrográfica, incluidos los medios de vida, la gobernanza y los nexos entre río arriba y río abajo. La colaboración entre partes interesadas con intereses y perspectivas distintas aumentó la probabilidad de ayudar a cumplir los objetivos de la gestión de la cuenca hidrográfica. 7.3.

La EA como herramienta necesaria para lograr cambios en el largo plazo

La implementación del programa de educación ambiental contribuyó a que los establecimientos educacionales de las zonas rurales entendieran la relación entre el bosque nativo y el agua de una cuenca para el consumo del ser humano, temática que no es abordada en forma explícita en las bases curriculares del plan oficial de estudio. Esto significó aportar en el proceso de aprendizaje de los estudiantes en contenidos con pertinencia a la realidad local y que no es habitualmente abordada por el cuerpo docente debido al desconocimiento del tema.

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Habría sido interesante incorporar en la implementación del programa educativo jornadas de capacitación dirigidas a profesores, con la finalidad de fortalecer sus capacidades para que integren está temática en su práctica pedagógica y se transformen en agentes multiplicadores al interior de la comunidad educativa. Por otro lado, el programa educativo del proyecto careció de un sistema de evaluación. El diseño de éste hubiera permitido obtener una retroalimentación del grupo objetivo de una forma más concreta, con el objetivo de identificar el impacto producido en los estudiantes e insumos para mejorar los aspectos débiles del programa educativo. La educación ambiental es una herramienta que contribuye a que las personas conozcan, tomen conciencia, actúen y reflexionen sobre los problemas ambientales, con la finalidad de generar cambios profundos en el comportamiento de niños y jóvenes, sin embargo el proceso educativo es lento, el cual debe ser desarrollado en forma permanente, por lo tanto es necesario que los actores que ejecutan este tipo de proyectos generen alianzas de trabajo con la comunidad escolar, para apoyar el quehacer educativo en temáticas ambientales que muchas veces son totalmente desconocidas en los establecimientos educacionales. Sin duda, también se requiere que las políticas públicas se encuentren orientadas a fortalecer el proceso educativo en temáticas ambientales de forma constante en los diferentes niveles de aprendizaje de los estudiantes, ya que hoy día estos temas son tocados por aquellos profesores que poseen interés en contenidos ambientales. 7.4.

La Gestión Política como un elemento que potencia la intervención

A nivel político se tuvo que modificar la estrategia inicial de operar bajo la lógica de la ENGICH, debido a que el nuevo Gobierno desestimó seguir aplicando esta estrategia y el MMA estableció 5 ejes temáticos que tratan el ambiente de manera segmentada (Aire, Agua, RRNN, etc.). La gestión política realizada tuvo dos objetivos fundamentales: la formación de redes sociales y la comunicación con autoridades locales. La identificación y contacto de grupos sociales vinculados con la problemática del agua para la formación de una red abarcó casi todas las regiones del centro-sur de Chile (desde la Región de O´higgins hasta Los Lagos). Además se estableció contacto con dirigentes de distintas Federaciones Nacionales para entregar información técnico-científica sobre los impactos del modelo de desarrollo implementado en Chile sobre el suelo, la calidad y cantidad de agua que, si bien no tiene resultados inmediatos, permite ir generando una masa crítica consiente de los problemas, que entiende sus causas y en consecuencia trabaja para proponer soluciones. Este es un trabajo de largo plazo, que implica cambios culturales y afecta a las estructuras sociales e instituciones es establecidas. En cuanto al contacto con autoridades regionales, se solicitó audiencia al Intendente Regional de Los Ríos para dar a conocer la acción, pero no se obtuvo respuesta. A partir del segundo semestre del 2010, se solicitó audiencia a diversas secretarias regionales ministeriales de Los Ríos (Agricultura, Obras Publicas, Educación y Salud), además de directores regionales de servicios públicos (INDAP, CONAF), alcaldes y concejos municipales de Valdivia, Mariquina y Lanco. Se logró presentar la acción y propuestas al SEREMI de Agricultura, quien acudió a una reunión con todos los directores regionales de los servicios dependientes del ministerio (CONAF, INFOR, SAG, INDAP). Posterior a esta reunión se presentó una propuesta de intervención para evaluar un posible financiamiento, sin obtener respuesta favorable. En el año 2011 presentamos la iniciativa al SEREMI de Obras Públicas, además de los Concejos Municipales de Valdivia, Lanco y Mariquina. Si bien la recepción de todas estas instituciones fue favorable, no se generaron resultados concretos para modificar políticas públicas, por ejemplo ordenanzas municipales o instrumentos específicos del ejecutivo para abordar la problemática relacionada con la protección de las cuencas abastecedoras de agua para consumo humano. Entonces, podemos concluir que, existiendo las vías para solucionar los problemas de abastecimiento de agua en localidades rurales, queda en evidencia que actualmente no es una prioridad para quienes administran el Estado. 46

7.5.

La Instalación del Desarrollo Sustentable en Chile y sus complicaciones

La sustentabilidad es la capacidad de crear, probar y mantener la capacidad de adaptación; el desarrollo es el proceso de creación, experimentación y mantenimiento de la oportunidad. La frase que los combina, el desarrollo sustentable, se refiere al objetivo de fomentar la capacidad de adaptación y la creación de oportunidades (Holling 2001). En consecuencia, el manejo de un ecosistema debe esforzarse por conservar los rangos de variación natural del sistema con el fin de mantener su resiliencia (Drever et al. 2006), que es la capacidad de recuperarse ante una perturbación. La sustentabilidad requiere de tres pilares para ser efectiva: económico, social y ambiental. El Estado de Chile, quien debiera velar por el bienestar de la población y su entorno, hoy día está enfocado solo en desarrollar el pilar económico, estableciendo metas de corto plazo como medidas de éxito y al consumo como el camino para alcanzar el bienestar. Con esto se configura un modelo de desarrollo basado en el consumismo, que no considera los aspectos sociales y ambientales particulares a cada territorio, propiciando una homogenización cultural y social y una transformación del paisaje a espacios meramente productivos. Constatamos que las organizaciones de la sociedad civil propenden al bien común, sin embargo están sujetas a reglas de mercado que propician el beneficio privado. De acuerdo a la legislación vigente, el aprovechamiento del agua es un bien de consumo y los intereses privados están por sobre el intereses público, afectando servicios fundamentales como la provisión de agua para consumo humano. Por su parte, el Estado de Chile actúa de manera pasiva, muchas veces coludido con los interese privados, aceptando y fomentando el modelo de desarrollo actual aunque existan evidencias irrefutables de que este modelo afecta negativamente el bienestar de la población. En este contexto, el Estado fomenta proyectos de inversión de gran escala en distintos territorios, que son ejecutados por grandes corporaciones privadas nacionales o extranjeras, sin considerar la visión territorial de los actores locales. La toma de decisión final en cuanto a la instalación de proyectos de inversión en un territorio es de carácter político. Aún cuando los fundamentos técnico-científicos y la opinión de los actores locales sean categóricos respecto a un proyecto de inversión presentado ante el Sistema de Evaluación Ambiental Público, la resolución de este organismo puede ir en sentido contrario, e incluso no considerar la más mínima prudencia que se debería esperar del Estado, en cuanto al respeto de los derechos fundamentales de los habitantes de un territorio (p.e. derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación, derecho al acceso al agua, derechos de los pueblos originarios, entre otros). Constatamos entonces que no existe un marco legal vigente que asegure la participación ciudadana efectiva en los temas ambientales de relevancia local, regional y nacional. La intervención realizada por esta acción intentó implementar un nuevo paradigma en la relación ser humano-naturaleza, que implica considerar al ser humano como parte de los ecosistemas, terminando con la lógica que ha imperado por siglos del ser humano enfrentado y dominando a la naturaleza. Con esto se busca configurar un modelo de desarrollo basado en el bienestar de los ecosistemas, que implica el bienestar de los seres humanos que viven y dependen de ellos. Sin embargo, debemos ser realistas y entender que esta acción solo es un primer paso, ya que un cambio de paradigma requiere de una intervención sostenida, que permita analizar la situación actual en profundidad, proponer y ejecutar las intervenciones necesarias para lograr el cambio, monitorear las intervenciones para corregir posibles deficiencias e integrar los conocimientos que se van generando en el camino, con la finalidad última de generar un círculo virtuoso que permita desarrollar un modelo de vida desde los actores locales, aprendiendo de los errores y potenciando las buenas acciones.

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Documento elaborado por Cristián Frêne, Iván Ponce y Moira Barrientos, entre febrero y abril de 2012. Santiago y Valdivia, Chile. 50