Herramientas bíblicas para el discipulado - ObreroFiel

Evita los dardos verbales y los ataques de crítica lanzados contra ti, tal como lo hizo el rey David cuando el rey Saúl intentó asesinarlo (1 S. 19:10). ¿Como?
130KB Größe 10 Downloads 150 vistas
Herramientas bíblicas para el discipulado Como vivir con una persona centrada en si mismo (egocéntrica) Traductor y expositor Bernard López Davis [email protected]

Todos luchamos con nuestro egoísmo. Sin embargo, podemos ser razonables usualmente, y por mutuo acuerdo es posible obtener una solución; mas no con alguien que sea extremadamente egocéntrico (narcisista). Características de una persona egocéntrica Él (o ella) tiene expectativas irreales acerca de otros; y manipula a los demás para satisfacer todas sus necesidades; por cualquier motivo se molesta; esta persona puede ser abusiva verbalmente, y en algunos casos físicamente; responsabiliza a otros por sus sentimientos, pero tiene una carencia total de empatia con otros; culpa a los demás de manera crónica , por sus problemas y errores; puede sufrir cambios de estado de ánimo repentinos; crea su propia versión de los hechos ocurridos para evadir su responsabilidad; muestra una personalidad en publico y otra, totalmente diferente, en privado; menosprecia las opiniones de los demás; el mismo se autodenomina como la única autoridad; controla a otros; siente que tiene derecho a ser tratado totalmente diferente a los demás; no coopera; actúa como un ser superior y ansia la adoración Comprensión bíblica de la persona egocéntrica La persona egocéntrica ha aceptado la misma oferta que Satanás le hizo a Eva; el de ser como Dios (Gn. 3:5). Pues cuando un creyente aparta a Dios del centro de su vida, y toma el lugar de Dios, está controlado por la carne, (Gá. 5:19-21), y no por el Espíritu Santo (Gá. 5:22, 23). El inconverso no tiene a Dios como el centro en su vida, entonces él mismo es el que reina en su vida. Creyente El YO

Inconverso EL YO

DIOS DIOS

2/5/2009 Herramientas Bíblicas para el Discipulado Ministerio Principios para la Vida

Cómo responder a una persona egocéntrica 1. Afirma cuál es tu verdadera identidad en Cristo y no aceptes lo que dice la persona egocéntrica acerca de quien eres. (Gá. 2:20). 2. Reafirma en tu mente, con frecuencia quien eres en Cristo: Soy profundamente amado (Romanos 5:8), aceptado (Romanos 15:7), justo (2 Co. 5:17), adoptado (Ef. 1:5), escogido (Ef. 1:4), sellado (Ef. 1:13), protegido (Fil. 4:7), bendecido (Ef. 1:3) perdonado (Ro. 8:1). 3. Recuerda que la persona egocéntrica no puede alterar o cambiar tu identidad, porque en tu nuevo nacimiento espiritual recibiste tu identidad de Cristo. El egocéntrico no es quien define quien eres, sino ¡Dios! (1 Co. 1:2). El objetivo del egocéntrico es devaluar tu identidad en Cristo. Sin embargo, cualquiera que sean sus tácticas, la persona egocéntrica es responsable por sus palabras (Mt. 12:35-37 4. Reconoce que los ataques verbales, la crítica y los comentarios degradantes hacia ti provienen, realmente, de Satanás y el instrumento es la persona egocéntrica. Satanás usó a Pedro como un medio para desviar a Jesús de su propósito de morir en la cruz (Mt. 18:23). 5. Entrega tu vida diariamente al Señor. Jesús entregaba su vida con frecuencia a su Padre celestial. (I P. 2: 23). 6.

Comprende que Dios conoce las razones por la cual el egocéntrico podría estar intentando distorsionar tus pensamientos o los de otros. (I P. 2:23).

7. Responde con seguridad, confianza en Cristo y controlado por el Espíritu Santo. (He. 10:35; Is. 30:15b). Nunca defiendas la carne; no vale la pena. 8. Recuerda que habrá veces que perderás en el momento, pero ganarás en la eternidad, dando una respuesta santa (2 Co. 4:7). El egocéntrico quizás “gane” en el momento, pero perderá en la eternidad, inclusive perderá sus recompensas (2 Co. 5:10), o sufrirá una destrucción eterna como inconverso. (Ap. 20:11-15).

9. Identifica y asume lo que corresponde a tu circulo de responsabilidad (Ro. 12:18). La persona egocéntrica evadirá su responsabilidad en un intento de hacerte a ti responsable por todo. Asume únicamente la responsabilidad que te corresponde a ti, no asumas la responsabilidad de otros. 10. Cuida tu salud mental, física y espiritual, a cualquier costo. (1 Ts. 5:23; 2 P. 3:18; 1 Ti. 6:6). 11. Evita caer en trampas para que actúes como él (o ella), pues de esa manera la persona egocéntrica tendrá razones para decir “mira quién está hablando”, “¿Tu no dices ser cristiano? “o pensará que caíste en sus redes (2 Co. 2:11; 1 P. 3:9). 12. Desarrolla un plan de respuesta para reflejar un carácter santo, pues de esta forma tú no responderás con patrones pecaminosos, tal como lo hace la persona egocéntrica. (1 P. 3:9). 13. No mezcles tus emociones con las del egocéntrico; sepáralas, pues de esta forma evitarás que él o ella haga mover tus emociones como un carrusel cuando él tenga cambios de ánimo repentinos. Además, no necesitas su cooperación para mantener tu integridad espiritual, porque tú estás controlado por el Espíritu Santo, no por la actitud del ególatra. (Gá. 5:22, 23). 14. Mantén una actitud firme; respetuosa, a pesar de la meta del egocéntrico, la cual es: hacer de ti un incompetente y sin dominio propio (Is. 30:15). 15. Evita los dardos verbales y los ataques de crítica lanzados contra ti, tal como lo hizo el rey David cuando el rey Saúl intentó asesinarlo (1 S. 19:10). ¿Como? Cuando el egocéntrico lance los dardos apártate y estos chocarán contra la pared, cuando tu mismo reafirmas “ Esto que él dice no es acerca de mi, es acerca de él” ( Fil. 1:27, 28) 16. Permite que la persona egocéntrica sufra las consecuencias por sus acciones. De esta forma le mostrará a él que tú intentas ser tomado en cuenta seriamente (Gá. 6:7). Cuando no obedecemos la Palabra de Dios, tenemos consecuencias. El libro de Jueces ilustra este patrón. 17. Mantén respeto. La persona egocéntrica ansia adoración y control. Dios dice que por lo menos debemos mantenernos respetuosos. Tú puedes decir “No” respetuosamente, y evitar caer en juegos hirientes o permitir ser manipulado (Ef. 5:33; Hch. 23:1-5; 1 P. 2:17).

2/5/2009 Herramientas Bíblicas para el Discipulado Ministerio Principios para la Vida

18. No abandones tus convicciones bíblicas por nada, pues el egocéntrico hará lo posible por torcer las Escrituras para controlarte (1 P. 1:13; 1 Ti., 4:16; 2 Ti. 1:13). 19. Acepta el hecho que tú no obtendrás la aprobación de la persona egocéntrica, pues él conoce muy poco lo que es el valorar a otra persona. Tú estás totalmente seguro en Cristo. 20. Acepta la verdad que la persona egocéntrica será insensible (Fil. 2:21). Ninguna súplica que tú le hagas lo hará cambiar su conducta. Recibe el consuelo que viene de parte de Dios (2 Co. 1:4) y de otros creyentes (Gá. 6:2). Solo Dios podrá cambiar a esta persona (Juan 16:8) 21. Establece límites razonables con consecuencias apropiadas. Construye una cerca alrededor del lago que tenga valor. Recuerda que eres alguien de valor en Cristo (Mt. 6:26). No permitas que el egocéntrico viole tu espacio o apártate de él. Si tú no te valorizas como lo hace Cristo, no tendrás la capacidad de establecer límites apropiados. 22. Otorga el perdón como una práctica, y de esta forma evitarás que la amargura se apodere de tu espíritu (Efe. 4:32). El perdón es lo que tú concedes. La confianza es lo que él debe de ganarse (Prov. 18:19). 23. Comprende que tú tienes alternativas; no estás atrapado. Bíblicamente, tú puedes decidir mantenerte en esa situación sin ningún cambio (1 Co. 7:10) o puedes separarte y mantenerte soltero, o te separas y luego te reconcilias (1 Co. 7:11) Es posible que existan otras alternativas, pero estas tres son claras. 24. Ora por estas personas egocéntricas (Mt. 5:44) para que Dios quebrante su negación, arrogancia y las raíces de ira, y que se acerque a Dios. Sin un cambio en el corazón todos los cambios son temporales. Desafortunadamente, ninguna relación significa mucho para una persona egocéntrica; tampoco los eventos trágicos. Tú puedes ver esto en la vida del Faraón en Egipto (Éx. 4:14). Por otra parte, Dios nos advierte que una de las características de los humanos en los últimos tiempos es que serán amadores de si mismos (2 Ti. 3:2). Tu tarea es mantenerte en santidad con tus respuestas, establecer límites sanos y perdonar regularmente. Nada cambiará, pero tu corazón y tu espíritu crecerán a través de tus respuestas santas y esto agrada a Dios (1 P. 2:20). ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.