SEGURIDAD | 17
| Martes 18 de junio de 2013
SEGURIDAD Edición de hoy a cargo de Fernando Rodríguez | www.lanacion.com/seguridad
@LNseguridad
Facebook.com/lanacion
[email protected]
HoRRoR En colEGIAlES | avance crucial en la investigación
“Fui yo”, reconoció el encargado del edificio donde vivía Ángeles Rawson Cuando declaraba como testigo, Jorge Mangeri se quebró ante la fiscal María Asaro y dijo ser “el responsable” del crimen; los forenses determinaron que la víctima murió en el camión recolector de basura por aplastamiento del tórax, cuello y cabeza Lo que resta saber del caso
Viene de tapa
Eran las 5.15 del sábado cuando terminó la revisación médica. Fue en ese momento que el encargado se quebró. Pidió una audiencia con la fiscal y su secretario y se autoincriminó: “Soy el responsable de lo de Ravignani 2360; fui yo. Mi señora no tuvo nada que ver en el hecho”. Ante esas declaraciones de Mangeri, la representante del Ministerio Público lo interrumpió, le dijo que guardara silencio y le explicó que “lo que quisiera referir lo hiciera en presencia de un abogado defensor y ante el juez de la causa en el momento oportuno”. Poco minutos después, Asaro se comunicó con el secretario del juzgado interviniente e hizo constar todo en un acta. El informe difundido por el Ministerio Público Fiscal en su página oficial de Internet echa luz sobre cómo fueron los hechos que terminaron con la vida de Ángeles. Cuando solicitó la declaración indagatoria de Mangeri, a la que el juez Roberto Ponce (que subroga a su colega Javier Ríos) hizo lugar, Asaro sostuvo que el encargado “habría causado la muerte de Rawson horas después de haberla interceptado en el interior del hall del edificio sito en Ravignani 2360, PB, en momentos en que regresaba de una clase de gimnasia del Instituto Virgen del Valle, a las 9.50, aproximadamente”. Siempre según el dictamen de la fiscal, luego de atarla de pies, manos y muslos, colocarle una bolsa plástica color verde en la cabeza e introducirla en una bolsa tipo consorcio de color negro, Mangeri “habría depositado el cuerpo en un contenedor de residuos de la zona, para su recolección por los camiones compactadores”. Para la fiscal, la muerte de la chica se produjo dentro del camión de residuos. “El mecanismo de compresión instalado en las unidades le habría provocado lesiones vitales, como ser traumatismos múltiples, producto del aplastamiento progresivo sobre tórax, cuello y cabeza, causando su deceso”, explicó. Esto implica que Ángeles estaba viva cuando fue depositada en el contenedor. Según el comunicado, la hipótesis de la fiscal Asaro coincide con el informe hecho por el médico a car-
Persisten varias incógnitas en relación con el crimen ¿Qué significan para la investigación las palabras del único detenido? En el comunicado de prensa de la fiscalía se menciona que se hizo constar en un acta la admisión de Jorge Mangeri. Con eso, se puede incorporar al expediente ¿Cuál fue el móvil del homicidio? Según fuentes de la investigación, hasta el momento hay dos hipótesis: un intento de violación que terminó brutalmente o una pelea por un motivo que aún se desconoce ¿Cuáles son las pruebas que hay actualmente? Al momento se conoce que a las 9.50 del lunes de la semana pasada la chica ingresó en el edificio, pero no en su casa. Que las lesiones que tiene el encargado detenido podrían haber sido provocadas por la víctima. También se sabe que Ángeles no fue violada
Después de su declaración testimonial, el encargado del edificio donde vivía la víctima quedó detenido acusado del homicidio go de la autopsia, Héctor Konopka, que también opinó que la causa de la muerte se vincula con “traumatismos múltiples”, principalmente en el tórax, el cuello y la cabeza, que “consistirían fundamentalmente en fractura de clavícula derecha, fractura maxilar inferior, fractura de columna cervical y de base de cráneo”. Según Konopka, esas lesiones habrían ocurrido “como consecuencia del aplastamiento progresivo sobre esa superficie corporal, en sentido anteroposterior”. Ayer, con el resultado de una serie de peritajes, quedó confirmado que la víctima no fue violada.
Sobre el móvil del homicidio, una calificada fuente de la investigación dijo a la nacion que una de las posibilidades sería que el asesino intentó abusar sexualmente de Ángeles y como no pudo la atacó. La otra hipótesis es que hubo una discusión fuerte entre los dos; de haber existido, todavía no hay pruebas al respecto. Para la fiscal, está corroborado que el lunes pasado, después de la clase de gimnasia, Ángeles se despidió de sus compañeras en Cramer y Arévalo. “Luego fue a su domicilio, tal como lo revela la imagen de video de la cámara de seguridad de un edificio contiguo”, explicó Asaro.
Según la fiscalía, la filmación es de las 9.50. A esa hora Ángeles “pasó caminando, con el uniforme de gimnasia y el morral que usualmente utilizaba para sus actividades físicas, por el frente de este inmueble. En la imagen se advierte que, al momento de salir del cuadro, efectuó un ademán buscando las llaves” de su casa. La fiscal tuvo en cuenta el testimonio de la empleada doméstica de la familia de la víctima, Dominga Trinidad Torres, que dijo que la chica no fue esa mañana a su casa. “Ángeles ingresó en el edificio”, pero no a su departamento. “Ciertamente ello
dyn
habla a las claras de que fue atrapada en el lobby de la propiedad horizontal”, explicó Asaro en el pedido de indagatoria. Asaro también estimó que Mangeri conocía el horario de paso del camión recolector y que, además, solía comprar mercadería en el supermercado Día de la avenida Santa Fe entre Ravignani y Arévalo. “Éste no es un dato menor si se tiene en cuenta que el cadáver de Ángeles Rawson fue hallado con una bolsa color verde de esta cadena de supermercados”, fundamentó la fiscal.ß Con la colaboración de Gonzalo Prado
¿Cuáles son las pruebas que faltan? Todavía resta conocer algunos de los resultados de los peritajes de ADN realizados por la policía científica a las muestras obtenidas en el auto de Mangeri y en el sótano de Ravignani 2360 ¿Se cerró el círculo de sospecha sobre la familia? Como se presume que el crimen ocurrió en el edificio donde vivía la víctima, aún no quedaron descartadas las sospechas sobre familiares de Ángeles. Las nuevas evidencias que aportarán los peritajes determinarán si el encargado actuó solo o si hay algún otro implicado
El cuerpo fue compactado tres veces Un dirigente gremial de la Ceamse dio detalles de los procesos por los cuales pasó el cadáver El comunicado de prensa del Ministerio Público Fiscal difundido ayer no fue la única noticia en cuanto al homicidio de Ángeles Rawson. En declaraciones al programa de radio del periodista Gustavo Sylvestre, en Radio Del Plata, el secretario general de la Ceamse, Gabino Pistoia, explicó cómo llegó el cadáver de Ángeles al predio, los diferentes procesos por los que pasó y el estado en el cual los empleados encontraron el cuerpo. “Al pasar por tres compactaciones distintas, una en el camión re-
colector, otra en el camión trailer y la última en la plata, el cuerpo tenía muchos cortes”, explicó Pistoia. Además, afirmó que no había un solo tipo de soga o hilo en el cadáver de la víctima. “En los pies tenía un hilo plástico. Pero no era una tanza, sino uno de los hilos comunes que a veces se usan para atar los envoltorios de la pizza o cualquier paquete”, dijo. Luego indicó que “en el cuello tenía un hilo sisal, que estaba amarrado muy fuertemente.” Según precisó Pistoia, el cuerpo fue encontrado a las 11.15 del martes pasado en la planta de José León Suárez. “Cerca de ese horario se recibió una llamada de uno de los empleados de la cinta magnética, y ahí me comunicaron que habían encontrado a una chica muerta.
También me dijeron que en un principio pensaron que se había tratado de un animal muerto. Cuando abrieron la bolsa en donde estaba se dieron cuenta de lo que realmente era”, contó Pistoia. También comentó que, debido a la dinámica de trabajo en la Ceamse, es muy difícil determinar a qué hora llegó allí el cuerpo. “Durante la noche la planta no trabaja. Sólo recibe residuos y los van acumulando. Es difícil tener una idea de cuál fue el horario en que llegó a la planta el camión en el que estaba Ángeles. Y eso para mí es el mayor desafío que tienen los investigadores”, señaló. Lo que sí llamó la atención de Pistoia era un importante golpe en el lado izquierdo de la cara que tenía Ángeles. “Había golpes que no
sólo los puede haber ocasionado el camión, sino todo el proceso del residuo, que pasa por tres compactaciones”, explicó Pistoia. Agregó que la chica presentaba “cortes en un brazo y en una pierna y un golpe en la parte izquierda de la cara”. El cuerpo sin vida de Ángeles fue encontrado por los empleados de la cinta magnética en la que se separan los residuos húmedos de los secos. En más de una ocasión, voceros y empleados de ese predio indicaron que el hallazgo se había tratado de un suceso muy fortuito. En la planta de José León Suárez, los desechos derivados del predio de Colegiales son de los pocos que se revisan en las cintas magnéticas en lugar de ser llevados directamente al relleno sanitario.ß
Una cobertura marcada por la desinformación el escenario Fernando Rodríguez LA NACION
L
a conmoción pública que generó el homicidio de Ángeles Rawson dio lugar a un sinfín de especulaciones y versiones. Aunque no parecen haber perjudicado el avance de la investigación hasta su estadio actual, los rumores y las informaciones no contrastadas no hicieron más que sumar confusión e, incluso, atribuir hipotéticas responsabilidades más allá de lo que las pruebas efectivamente sugerían. En ese contexto debe entenderse, seguramente, el comunicado de prensa difundido por la fiscal que impulsa la acción penal en el caso, María Paula Asaro, a través del sitio web oficial del Ministerio Público
Fiscal. El dictamen público –que no necesariamente reproduce la totalidad de las constancias que existen actualmente en el expediente– puso claridad en muchos puntos sobre los cuales, hasta ayer, regían las medias palabras y la desinformación. Los medios de comunicación, en general, fueron portavoces de esa confusión. En muchos casos, el sensacionalismo y la desinformación llenaron espacios allí donde no había certezas ni información fidedigna. Tanto fue así que, incluso, hubo medios que dieron por detenido al padrastro de la víctima, Oscar Opatowski, en el mismo momento en el que, en realidad, comenzaba a consumarse la confesión del encargado Jorge Mangeri, hasta ese momento “invisible” en las sospechas de la prensa. En el ejercicio informativo diario
durante toda la semana de cobertura del caso se dieron por ciertas algunas sospechas. Un ejemplo fue el de la mecánica de la muerte: el primer día se tomó como un hecho que Ángeles había sido estrangulada y violada; al día siguiente, la fiscal reveló que no había en la víctima signos de abuso. Y toda la prensa dio por cierto que la chica había muerto por estrangulamiento, a pesar de que el comunicado de Asaro sólo hablaba de “la acción que causó su muerte”, sin especificar cuál era ésta. Los comunicados de la fiscalía dieron precisiones acerca de horarios, causas de deceso y, ahora, de las circunstancias que rodearon la transformación de la declaración del encargado Mangeri de testimonial a indagatoria. Pero así como esas afirmaciones de Asaro aportan
claridad al caso para su difusión social, otras aseveraciones vertidas en el dictamen todavía no encuentran, al menos en la información revelada públicamente, su correlato en pruebas. Todavía no se conoce el móvil del crimen; en este punto, sólo hay, de nuevo, especulaciones. Pudo haber sido un intento de abuso no consumado o una pelea cuyo origen es todavía difícil de vislumbrar. Eso decían, hasta anoche, calificadas fuentes vinculadas con la investigación. El caso de Ángeles Rawson seguirá ocupando, ahora más que nunca, un espacio destacado en las páginas escritas, en la radio y en la televisión. Seguramente aparecerán nuevas preguntas sin respuesta, y renovadas explicaciones que, es de esperar esta vez, aporten claridad y no más confusión.ß
Camila Rajoy, de 16 años
TÉLAM
Escobar: buscan a una chica desaparecida Fue vista por última vez el martes pasado cuando salía de su casa para ir a la escuela Camila tiene 16 años y fue vista por última vez el martes pasado cuando salió de su casa, en Escobar, para ir a la escuela. Desde ese momento nada se sabe de ella. Ahora es intensamente buscada por la policía. “El martes Camila salió de casa rumbo a la escuela. Tenemos miedo por su vida y queremos que nos ayuden a buscarla”, dijo a la agencia de noticias Télam María Concepción Rajoy, la madre de la adolescente. Según el relato de la madre, cuando volvió a la noche a su casa se dio cuenta de que su hija se había llevado ropa y zapatos. “Eso nos hace suponer que pudo haber sido inducida por alguien a irse. Tenemos miedo de que un adulto la haya llevado a algún lado bajo
engaño”, afirmó María Concepción Rajoy en entrevistas a distintos medios de prensa. Camila es delgada y tiene el pelo castaño, largo y lacio. Además, tiene un piercing en el costado derecho de la nariz y varios aritos en ambas orejas, describió la mamá. La denuncia fue radicada en la comisaría 1ª de Escobar, lo que derivó en un operativo de búsqueda a cargo de los uniformados de ese distrito y de Campana. “Ya recorrimos con la policía las casas de las compañeras de curso. Nadie dice nada”, explicó la madre de la adolescente. En declaraciones a Radio 10, Rajoy recordó: “Cuando iba a ir al colegio me dijo «te amo, mamá»”. La familia pidió públicamente que quien tenga cualquier dato o información que pueda colaborar con la búsqueda de Camila se comunique a los teléfonos (0348) 15-4338548 y al (0348) 15-4338663.ß