Fue a bailar con sus amigos y lo mataron a golpes en

Según informaron fuentes poli- ciales a la agencia Télam, cuando la víctima y sus dos amigos caminaban por Sarmiento, sobre la plaza inten- dente Seeber, se ...
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SEGURIDAD

| Lunes 5 de noviembre de 2012

SEGURIDAD Edición de hoy a cargo de Fernando Rodríguez | www.lanacion.com/seguridad

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Fue a bailar con sus amigos y lo mataron a golpes en Palermo

Furia en la madrugada Las peleas y riñas, muchas veces, terminan muy mal

28 de octubre

Christopher Jonathan Stramessi, de 17 años, no volvió a su casa luego de haber ido a un boliche, en Olavarría. Apareció muerto cuatro días después en el arroyo Tapalqué, al que cayó tras una presunta pelea.

descontrol. La víctima tenía 26 años y fue atacada por un

grupo en un confuso episodio; hay tres jóvenes detenidos Mariano Gaik Aldrovandi LA NACioN

Sebastián Sánchez Guevara, de 26 años, había salido a bailar con sus compañeros de trabajo al boliche Pound, situado en Sarmiento y Casares, en Palermo. Pero lo que debió ser el final de una noche de diversión terminó de la peor manera: fue asesinado a golpes por un grupo de jóvenes con el que se cruzó a metros de la embajada de los Estados Unidos. Todavía no fueron esclarecidas las causas del mortal encuentro. Al parecer, el origen del ataque está en un “cruce de miradas” entre el grupo de Sebastián, que iba con otros dos amigos, y otro compuesto por tres hombres y dos mujeres, cuando caminaban por la avenida Sarmiento y Colombia, a unas diez cuadras del boliche al que habían ido Sánchez Guevara y sus compañeros. El director del SAME, Alberto

g

Crescenti, dijo a la nacion que a las 7.50 recibieron una llamada desde un teléfono celular de un particular, que pedía asistencia para el joven. Pocos minutos después, cuando la ambulancia llegó al lugar, el joven ya se encontraba muerto por los fuertes golpes que había recibido, especialmente en la cabeza. “Era un chico tranquilo y nos llamó la atención la noticia, porque él no acostumbraba a salir de noche”, dijo a la nacion un compañero de trabajo de Sebastián, que vivía en Merlo y se desempañaba como coordinador de delivery en un local de la cadena de pizzerías Romario, en Palermo, a pocas cuadras del lugar de los hechos. Según informaron fuentes policiales a la agencia Télam, cuando la víctima y sus dos amigos caminaban por Sarmiento, sobre la plaza intendente Seeber, se originó una riña en la que Sánchez Guevara recibió golpes, principalmente de puño. En el

lugar no se encontraron armas. La pelea terminó cuando la víctima quedó malherida y tendida sobre la vereda que da a Sarmiento. Luego de que los médicos del servicio de emergencias constataron el deceso del joven, los efectivos de la comisaría 23a. trasladaron el cuerpo sin vida del chico para realizar los peritajes correspondientes. En tanto, detuvieron a las cinco personas que integraban el bando que atacó a Sebastián. Hasta anoche los tres varones del grupo seguían detenidos en la seccional situada en Santa Fe al 4000, mientras que las dos mujeres fueron liberadas. En la mañana de ayer, la plaza frente al parque Tres de Febrero presentaba una postal desoladora: los dos amigos de Sebastián se habían quedado en la escena del crimen junto al cadáver, mientras los detectives de la Policía Científica realizaban las tareas de su oficio.

20 de junio

La policía, en la escena del crimen Anoche, los dos jóvenes también se encontraban en la comisaría para declarar como testigos del hecho. Dado que en el lugar hay cámaras de seguridad de la Ciudad y de la embajada norteamericana, los investigadores esperan obtener las imágenes tomadas para esclarecer en qué circunstancias se dio la muerte de Sánchez Guevara. El hecho, caratulado como homicidio en riña y lesiones, es investigado por el juez de instrucción porteño Alberto Baños, que ayer decretó el secreto de sumario.

Foto: imagen de tv/tn

El asesinato de Sebastián Sánchez Guevara se produjo una semana después de la conmocionante desaparición de Cristopher Jonathan Stramessi, de 17 años, quien había ido a bailar a un boliche en el barrio Pueblo Nuevo, de la ciudad bonaerense de olavarría, y apareció sin vida bajo un puente del arroyo Tapalqué, tras cuatro días de búsqueda. El 20 de junio, Nicolás Cela, de 17 años, fue asesinado a la salida de un boliche de San Martín. Marcelo Gabergolio, de 16 años, sufrió una feroz golpiza a la salida del boliche Punto

Nicolás Cela, de 17 años, fue asesinado de una cuchillada por una patota que lo atacó en la plaza situada frente a la municipalidad del partido de San Martín, en el noroeste del Gran Buenos Aires. Límite, en Quilmes, el 21 de abril pasado, y falleció una semana después de ese ataque. En tanto, el 11 de marzo, Ernesto de Lamadrid, suboficial de la Policía Federal, de 26 años, fue asesinado de dos tiros a la salida del local Ba-Ba Bar, en Balcarce 996, San Telmo. Y en enero, Rodrigo Bacre, de 20 años, fue asesinado a tiros en la puerta de la discoteca Blue Damon (ex Cimarrón), situada en Sarandí 1338, de Constitución, luego de una pelea entre dos grupos antagónicos en el interior del local.ß

Absuelven a un chico acusado de un triple crimen

Incendio en Villa Ballester

fallo dividido. Con 17 años, fue procesado por acuchillar a su madre, su tía y un hermano; para los peritos es un psicópata

Gustavo Carabajal LA NACioN

Más de 45 dotaciones de bomberos combatieron ayer un pavoroso incendio que se desató en un depósito de neumáticos de Villa Ballester, en el partido bonaerense de San Martín. “Los galpones afectados, que forman una construcción de unos 15.000 metros cuadrados y que se

narcotráfico

encontraban llenos de neumáticos viejos, están ubicados en la avenida De Benedetti y Camino del Buen Ayre”, dijo a Télam un vocero de los bomberos de San Martín. En tanto, un portavoz del cuartel de bomberos de Villa Ballester explicó que en el combate del incendio, que se inició a

en rosario

Detuvieron en Entre Ríos al hijo de “Mameluco” Villalba

Discutió con dos motociclistas y lo mataron de un tiro

iván Villalba, hijo del acusado por narcotráfico Miguel “Mameluco” Villalba, fue detenido en Entre Ríos cuando trasladaba 80 kilos de marihuana en un auto, y quedó a disposición de la justicia federal, que unificará esta nueva causa con una por la cual tenía un pedido de captura en Buenos Aires. Fuentes judiciales confirmaron a la agencia DyN la detención de Villalba y señalaron que el hijo de “Mameluco” pudo ser identificado por el juez federal de Paraná Leandro Ríos tras un entrecruzamiento de datos con Gendarmería. La Justicia tuvo que buscar la confirmación de la identidad porque al ser detenido, hace casi un mes, Villalba dijo llamarse Víctor Sánchez; en la última semana se logró identificarlo. El juez federal de San Martín Juan Manuel Yalj dijo al Diario Uno, de Paraná, que iván Villalba tenía pedido de captura por formar parte de la banda de su padre.ß

Un joven de 18 años fue asesinado ayer de un tiro durante una discusión con otras dos personas en el barrio Tablada, situado en la zona sur de Rosario, según informaron fuentes policiales a Télam. El homicidio fue cometido alrededor de las 9, en la intersección de la calle Chacabuco y el bulevar Seguí. La víctima, identificada como Mario Gabriel González, mantuvo una discusión con dos jóvenes que se desplazaban en una motocicleta y uno de ellos le disparó. El proyectil le afectó uno de los pulmones y le provocó la muerte prácticamente en el acto. Este nuevo crimen eleva a 144 los asesinatos registrados durante el año en el Departamento Rosario. La investigación del caso quedó a cargo de la comisaría 16a. y la Brigada de Homicidios, con intervención del juzgado de instrucción penal en turno de los tribunales provinciales con asiento en Rosario.ß

Foto: télam

las 2.30, trabajaron “dotaciones de bomberos de Villa Ballester, San Martín, San Miguel, Tres de Febrero, General Pacheco, Pilar, Tigre, Benavídez, Vicente López y Hurlingham, entre otros”. Ayer mismo los peritos empezaron a investigar la causa del siniestro.ß

en cÓrdoBa

Dispararon desde un auto en movimiento y asesinaron a un ciudadano peruano Un ciudadano peruano de 30 años fue asesinado de al menos cinco tiros desde un automóvil en movimiento en la ciudad de Córdoba, según informaron ayer fuentes policiales. Se trata de Carlos Fusto, que fue atacado alrededor de las 3.30 en la calle 9 de Julio al 1400, del barrio Alberdi, a pocas cuadras del centro cordobés.

Fuentes policiales informaron a la agencia Télam que el hombre ingresó en estado gravísimo en el Hospital de Urgencias, sin actividad cerebral aparente, y murió por la tarde debido a las lesiones sufridas. Los médicos certificaron que la víctima tenía dos orificios de bala en el cráneo, dos en el abdomen y uno en una pierna.ß

fratricidio

Peleó con su hermano y le quitó la vida de una cuchillada, en el valle de Calamuchita Un hombre fue asesinado ayer de una cuchillada en el estómago durante una pelea en la localidad cordobesa de La Cruz, y por el homicidio detuvieron a su hermano, según informaron fuentes policiales. El hecho ocurrió a las 2 en una vivienda de la calle 25 de Mayo 425, en esa localidad serrana del departamento de Calamuchita, situada

130 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba. Fuentes policiales informaron a la agencia Télam que todo comenzó cuando los hermanos Jesús Antonio, de 56 años, y Héctor Venancio Molina, de 48, comenzaron una pelea que culminó cuando el mayor le asestó al otro una puñalada en la zona abdominal.ß

En marzo de 2011, N., de 17 años, usó el mismo cuchillo para asesinar a su hermano menor, a su madre y a su tía, en la casa que compartían en el barrio Villa Trujuy, de Moreno. Con la ayuda de un amigo y de su prima, enterró los tres cuerpos en un pozo ciego. Cuando su padre llegó, el adolescente le dijo que dos ladrones habían entrado a robar en la casa y que habían matado a sus familiares. Pero los testigos tiraron abajo la coartada del menor y lo señalaron como autor de la masacre. Así lo describió la fiscalía en el caso. Pero a pesar de las declaraciones y de dos peritajes que concluyeron que N. es un psicópata que volverá a matar, el Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil N° 1, de Mercedes, en un fallo que no resultó unánime, absolvió al adolescente, que quedó al borde de recuperar la libertad. Debido a que se trata de un menor de edad, en la crónica se mantendrá la reserva de la identidad y sólo se lo identificará con una inicial. A partir de la reconstrucción de la masacre realizada por la policía, los investigadores determinaron que el 19 de marzo de 2011, entre las 7 y las 9, N. concretó el triple homicidio. Según la acusación fiscal, para que no gritara, le puso una media en la boca a su hermano menor y le asestó una puñalada en el cuello; lo asesinó mientras dormía. Al escuchar los ruidos, su madre, Norma, se asomó a la habitación para ver qué pasaba e intentó detenerlo. Entonces, N. tomó el mismo cuchillo con el que había matado a su hermano y lo clavó en el cuello de su madre. Los tres puntazos que el adolescente le dio no impidieron que la mujer lograra llegar al patio para pedir auxilio a su cuñada, que vivía en la casa edificada en la parte trasera del terreno. Para evitar que su madre siguiera gritando, N. tomó una sábana con la que la envolvió y la arrastró hacia la casa. Para entonces, Norma ya no tenía fuerzas para luchar, por la importante cantidad de sangre que había perdido. Cuando Karina, su tía, entró en la vivienda, N. la esperó escondido en un rincón, la acuchilló tres veces y la remató de un fuerte golpe en la cabeza. Después de que se deshizo de los cadáveres y de las prendas ensangrentadas, N. convocó a su prima, de 15 años –que vivía en la misma casa, pero no estaba en el momento de la masacre– y a su amigo B. Ambos lo ayudaron a limpiar los charcos de sangre producto de la matanza. Cuando su padre regresó del trabajo, minutos después de las 16.30, N. le dijo que se había peleado con un

ladrón que había entrado en su casa para robar y lo había herido. Para justificar las ausencias, le dijo que su hermano, su madre y su tía habían escapado en busca de ayuda. Ni el padre ni la policía creyeron la historia de N. Al interrogar a los vecinos, uno de ellos recordó que a las 8.10 había escuchado a Norma llamar desesperadamente a su hermano. La pareja de este vecino afirmó ante la policía y la Justicia que vio cuando N. salió al patio, sorprendió a su madre por atrás, la cubrió con una sábana y la metió en la casa. La vecina recordó que, segundos después, vio a Karina entrar en la casa de Norma. Al escuchar los ruidos, el vecino fue a la casa de N. para preguntar si necesitaba ayuda. Entonces, el adolescente le dijo desde la ventana: “No pasó nada. Fue un golpe. Se cayó mi hermano”. otros dos testigos aseguraron que vieron a N. cuando salió de su casa y fue a buscar a su prima y a un amigo a la plaza situada en Mendoza y Güiraldes. Relató su amigo a la Justicia: “N. me dijo que un ladrón entró en su casa para asaltarlo y para evitar que le robara se pelearon y lo hirió, y por eso necesitaba limpiar la sangre que había quedado en el piso antes de que llegara su madre, para que no se asustara”. Esta declaración fue considerada clave por los investigadores para probar que N. no era un psicópata inimputable, sino que sabía lo que había hecho y necesitaba borrar los elementos que lo comprometían: los restos de sangre, los cuerpos y las ropas manchadas. N. fue procesado con prisión preventiva. Durante los 19 meses que pasó detenido en un instituto de menores le realizaron dos peritajes psiquiátricos. En ambos informes, realizados por distintos profesionales, se concluyó que N. es imputable, sufre un trastorno de la personalidad, es un psicópata y volverá a matar. A partir de todos los testimonios incorporados en la causa judicial, la fiscalía que tuvo a su cargo la acusación en el juicio oral pidió que N. fuera condenado a 20 años de cárcel. Pero dos de los jueces decidieron absolverlo. En su sentencia, los magistrados sostuvieron que no había pruebas suficientes para condenar al adolescente. También ordenaron que se profundice la investigación, pusieron dudas sobre el testimonio que aportó el padre del acusado, dispusieron que sea sometido a un tratamiento psicológico y psiquiátrico y ordenaron su libertad. En cambio, el tercer magistrado consideró que la fiscalía había probado que N. estuvo en la escena de la masacre.ß