EN LA TRASTIENDA
ARTE | MUESTRAS
FICHA. Enredamaderas, intervención de Pablo Reinoso en el Malba (Av. Figueroa Alcorta 3415), hasta noviembre.
L Empezó el año. Marzo llegó
con todo: en los últimos diez días se inauguraron más de veinte muestras en museos y galerías de Buenos Aires. En algunos casos hubo, a la misma hora, más de seis vernissages en distintos puntos de la ciudad.
Obra de Catalina León en NY
L De exportación. Desde que ga-
nó el premio arteBA-Petrobras, en 2007, Catalina León no para de ganar protagonismo: mientras expone en la neoyorquina Y Gallery, junto con otros artistas convocados por El tigre celeste (www.tigreceleste.com), prepara una instalación que se exhibirá a fin de mes en la feria arteaméricas, en Miami. L Los grandes. Quince esculturas
de Antonio Pujía se exhiben en Lima 717 como parte del Programa homenaje a maestros argentinos que impulsa la UADE. Un proyecto similar organiza Ana Gallardo en el Centro Cultural Borges, donde propone “exposiciones de artistas de joven trayectoria en diálogo con los maestros que abrieron camino”. En estos días, Rosario Zorraquín y Federico Manuel Peralta Ramos. L Los chicos. Entre seis y diez
años tienen los autores de las obras que exhibe la galería Javier Baliña, realizadas en el taller de Valeria Ayarragaray. También Bárbara Kaplan, que trabajó hasta hace unas semanas en el Malba, abrió un taller dirigido a alumnos de cuatro a quince años (www. miniartistasweb.blogspot.com).
26 | adn | Sábado 14 de marzo de 2009
GENTILEZA MALBA
BANCOS ESPAGUETIS. Desde distintos niveles del Malba, desbordan para expandirse sobre las paredes del museo
ESTRATEGIA VEGETAL El diseñador y artista argentino Pablo Reinoso recibió a adnCULTURA en su taller de París, días antes de instalar en el Malba dos bancos que invaden las paredes para comunicarse POR NATHALIE KANTT Para La Nacion - París, 2009
L
a botella de etiqueta naranja está vacía sobre su escritorio. Sí, es el finísimo champagne Veuve Clicquot Ponsardin. Una segunda botella, también vacía, sobre la mesa de su asistente. Otra, olvidada en un estante. Y varias en la mesada de la cocina. En cualquier casa, la imagen denotaría una larga noche de fiesta. En el estudio de Pablo Reinoso, las botellas son un objeto de trabajo: diseña accesorios para mantener el frío del champagne, y elementos especiales para que beber del pico parezca educado. En su biblioteca, el libro Béjart au travail, un extenso trabajo fotográfico que realizó en los años ochenta sobre las intensas lecciones de danza del maestro francés Maurice Béjart. En uno
de los estantes, los frascos de perfume que diseñó en sus años como director artístico de Loewe y, posteriormente, de Givenchy LVMH, entre 2001 y 2006. A pocos metros, el costado deportivo del artista: Balloon, el trofeo que creó para la Copa de la Liga francesa. En el estudio de este argentino radicado en París desde 1979 se respira el diseño. Su escritorio, una inmensa tabla blanca sostenida por caballetes, está colmado de papeles, dibujos, cuadernos con anotaciones y medidas. Ese clásico desorden que anticipa una partida. En algunas horas, Pablo Reinoso dejará París por tres semanas y viajará a Buenos Aires. Allí lo espera la instalación Enredamaderas, que se presentó anteayer en el Malba y que podrá verse hasta fines de noviembre. La pieza, especialmente creada para este espacio, forma parte de su serie de bancos espaguetis. Dos ban-
cos de madera, instalados en el primer y segundo piso del museo, interconectados por una explosión de hilos de madera que invaden las barandas y se enredan, creando un dibujo en la pared. “En mi cabeza, la vara es un vegetal. Es diseño cuando es un banco de plaza, un banco público. Pero cuando el vegetal abandona esa función, recobra su libertad. Es una obra que habla de la vida, de la comunicación. Me hace pensar en esos viejos teléfonos de juguete que estaban conectados por un hilo”, cuenta Reinoso a adnCULTURA. Y continúa: “Me gusta trabajar para un lugar en especial porque me pongo en resonancia con él. Es lo que denomino la estrategia vegetal. No es sólo el pathos de crecimiento, sino también la resonancia con el sitio”. Para esta obra, el sexto proyecto del programa Intervención que ofrece el Malba, Reinoso utilizó 600 metros de