esencia propia Otra excelente manera de asegurar el orden en la cocina –sobre todo si esta cuenta con muchos metros–, pasa por instalar un completo armario independiente, como este diseño, de Bulthaup. Estas piezas disponen de unos interiores perfectamente organizados que, gracias a sus baldas, barras, cajones y superficies de apoyo, garantizan un almacenaje funcional, ya sea de copas, vasos, platos, tazas, cuchillos, botellas, cajas, cestas, pequeños electrodomésticos... Muy prácticos, sus zonas bien diferenciadas aseguran que todo ocupe un lugar específico.
un clásico que resiste Si bien la profundidad de los armarios superiores es algo menor que la de los inferiores, resultan igual de prácticos, ya que aumentan el espacio para guardar y permiten tener al alcance de la mano todo lo que se ha almacenado en su interior, tal y como se observa en esta propuesta, de Scavolini. Lo habitual en este tipo de módulos es que dispongan de una o varias baldas divisorias en su interior, y que estas sean regulables en altura para dar respuesta a los variados requerimientos de los usuarios en función de sus necesidades.
reciclaje selectivo de residuos Las soluciones ergonómicas y de máximo aprovechamiento de los metros de la cocina han permitido que un espacio poco rentabilizado hasta hace unos años, como es el situado bajo el fregadero, se haya convertido en el lugar perfecto para el reciclaje selectivo de residuos. Actualmente, estos armarios se equipan con distintos contenedores para recoger plástico, papel, vidrio y orgánico, contribuyendo así a la preservación del medio ambiente. Además, muchos de ellos también ofrecen espacio para guardar productos de limpieza. Este diseño de Antalia es un excelente ejemplo.
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