Esa música que queda en la memoria

los personajes y vemos qué hacer”, cuenta Riquelme. Los expertos pasan entre tres y cinco horas al día en su labor. “Hay mucha gente trabajando en la sonorización, en poner la mú- sica justa. El tipo se lleva el libro en el mismo momento, y saca el tema que siente de su librería musical, es gente muy creativa”, explica.
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ESPECTACULOS

I

Domingo 4 de septiembre de 2011

TELEVISION s UN COMPONENTE FUNDAMENTAL

Esa música que queda en la memoria Musicalizadores y productores explican la importancia del sonido y de las cortinas en las telenovelas y tiras de la pantalla chica DOLORES MORENO

Herederos de una venganza”, detalla Kirzner. Definida la cortina, sigue el tema de amor. A veces ese tema es una canción conocida. Algunas discográficas se acercan a las productoras y ofrecen a cantantes jóvenes como Axel o el reciente Pablo Alborán (ver recuadro) que se caracterizan por sus temas románticos y hacen una suerte de contrato. Otras, aparecen temas que simplemente y tal vez por un artilugio del musicalizador quedan. “Me acuerdo el tema de Kevin Johansen “Down with my baby”, de Resistiré. Cuando me trajeron el primer capítulo, ya estaba puesto y quedó”, cuenta Villarruel. En cuanto a los costos, en la mayoría de los casos es una suerte de intercambio. El cantante pone la voz, la cortina lo publicita (hay algunos que saltan a la fama) y además, por cada vez que suena su tema, el autor cobra, según lo establecido por Sadaic.

LA NACION Una novela está compuesta de varios elementos; algunos fundamentales, otros no tanto, algunos visibles y otros que pasan –muchas veces– desapercibidos. En una novela, en una tira, en una serie hay además de los protagonistas físicos, humanos y palpables, un protagonista oculto, impalpable, invisible (que se le escapa a la vista). Pero hay un sentido del que no se puede escapar, ese sentido es el oído y ese protagonista es el sonido que nace de esa música que acompaña, enmarca y transita la trama. Cómo olvidar las estrofas de “La extraña dama” o las de “Tonta, pobre tonta”, imposible para el público femenino; cómo no acordarse del “Gracia Dios”, de Soy Gitano o de “El futuro que no viene, el pasado que se fue”, de Campeones. Esas canciones que a lo largo del tiempo acompañaron y musicalizaron tardes y noches de tantos televidentes y que sin quererlo empezaron a formar parte de la memoria colectiva.

La musicalización

Las cortinas Elegir la canción que va a representar a una serie televisiva no parece ser un trabajo fácil. Esa canción y no otra se va a convertir en una suerte de cara visible de ese programa. Cada vez que suene ese tema, la gente se va a retrotraer a esa historia. Y ése es, para los productores/musicalizadores consultados por esta cronista, el papel principal que tiene la cortina en una telenovela, el de identificación. “En nuestra productora (On TV), con Bernarda Llorente, les damos mucha importancia a las cortinas. Siempre lo hicimos con David Bolzoni, que empezó con el tema de Montecristo, una versión más rockera de “Yo soy aquel”, de Raphael, con el que se hizo famoso. Ahora es solista y está sonando en las radios”, explica Claudio Villarruel, ex gerente de programación de Telefé. “La función de la música es como anclaje, es lo que termina de definir el sentido de lo que queremos contar”, asegura Maximiliano Riquelme, musicalizador de ficciones de Telefé. Con lo que coincide Paul Kirzner (hermano de Adrián Suar y productor de El Trece): “Cuando vas a ver los avances de una novela, la cortina te va a dar la primera impronta de lo que se viene, si es suspenso, si es amor escuchándola lo vas a saber”. Y como es tan importante el tema

de la cortina, es difícil elegirlo. Muchas productoras tienen en su equipo un grupo de compositores, que se encargan de hacer una especie de “cortina a pedido”. Ese sería el caso de On TV. “Por ahí leyendo el primer libro se me ocurre la letra y nos juntamos con Eduardo Frigerio y Federico San Millán –nuestros compositores–, y lo charlamos. Me gusta hacer temas originales. Me acuerdo en Caín y Abel que surgió hacer “Libros sapiensales”, de Vox Dei; la cantó Andrés Calamaro, y lo hizo de onda. En Contra las cuerdas, desde que le pusimos el nombre, yo tenía en la cabeza que iba a usar un tema de Caifanes que escuché hace 15 años (“Afuera”) y lo llamamos a Gonzalo Aloras y le dijimos si tenía ganas de hacer un reversión del tema”, relata Villarruel. En el caso de un canal de televisión existen ciertos pasos. Según Riquelme, generalmente hay una etapa en la preproducción donde empiezan a trabajar con la música. Lo primero que se busca es la cortina y después un tema para la pareja central. “La búsqueda surge con los productores ejecutivos y los autores fijos del canal

SEGUN PASAN LOS AÑOS La extraña dama La extraña dama (89, Canal 9), de Valeria Lynch

Una lágrima sobre el teléfono Una voz en el teléfono ( 90/91, Canal 9), del compositor Paz Martínez

Caruso Cosecharás tu siembra (91, Canal 9), de Lucio Dalla.

Tonta pobre tonta Zingara (95, Telefé), de Andrea del Boca

Campeones de la vida Campeones de la vida (99/01, El Trece), interpretada por Alejandro Lerner

Resistiré Resistiré (03, Telefé), de David Bolzoni y German Gelpi

¿Y qué? Padre coraje (04, El Trece), de Paz Martínez.

Malo Mujeres asesinas (04/07, El Trece), de la cantante española Bebe

Malparida Malparida (10, El Trece), de Carlos Matari

Fuego El puntero (11, El Trece) del grupo colombiano Bomba Estéreo

(Guillermo Guareschi, Federico Vilas y Ernesto Snajer). Hay opciones: se busca algo ya editado o se le pide a un compositor que haga un tema especial. En El elegido, nos juntamos con los autores y Pablo Echarri, que nos fue pasando pautas y sobre la base de eso se hizo la letra, y después vimos qué tipo de instrumentación le dábamos. En la de Campanella (El hombre de tu vida), pasó algo parecido, se buscaron los autores, se les contó la idea de la historia, la escribieron y lo terminó interpretando el Bahiano”. En El Trece el mecanismo es similar. “De acuerdo con la trama, partimos a buscar el tema principal. Generalmente nos juntamos con cantautores, que nos hacen una devolución, Adrián [Suar] la chequea, la revisa y si va con el espíritu de la novela, la metemos. Ellos interpretan lo que nosotros queremos decir a través de la música. Tenemos gente que escribe para nosotros, o vamos a artistas de primer nivel como Franco De Vita, Ricardo Montaner, Carlos Baute, Marc Anthony, David Bisbal, Adrián se juntó con él… y enseguida interpretó lo que queríamos con

La música incidental, la de suspenso, la que ambienta la tira es otra. Y ahí viene exclusivamente el papel del musicalizador, que es quien crea, y se sumerge en el mundo de la posproducción y deja que la tira lo vaya guiando. Es ahí cuando el capítulo ya está escrito y grabado cuando se decide qué música acompañará cada escena. En algunos casos, según las fuentes consultadas, el mismo guionista propone en el libreto algún tema. También, más allá de la canción de amor de la pareja principal y de alguna secundaria, aparece la música “para”. Por ejemplo, en El elegido, se utilizan arpas para ilustrar a Alma y música de suspenso para las imágenes de la secta. “En las reuniones nos pasan un perfil de los personajes y vemos qué hacer”, cuenta Riquelme. Los expertos pasan entre tres y cinco horas al día en su labor. “Hay mucha gente trabajando en la sonorización, en poner la música justa. El tipo se lleva el libro en el mismo momento, y saca el tema que siente de su librería musical, es gente muy creativa”, explica Villarruel. Y agrega: “El musicalizador es a quien le das el hijo para que le dé el movimiento sonoro”. Si una novela no tuviera música nada sería lo mismo. “A veces nos tomamos el trabajo de ver una tira con y sin música, si le pifias en eso te tira el programa para abajo como un 45 por ciento”, explica Riquelme. Y es tan así que los años pasan, las telenovelas terminan y las cortinas siguen vivas hasta el final.

“Lo hice en tiempo récord” EL BAHIANO PARA LA NACION Las posibilidades de estar en una tira y sobre todo en una del calibre de tres personalidades como Morán, Francella y Campanella, no es algo que pase todos los días. Una canción en una tira depende de muchísimos factores. En mi caso, no sé bien cuáles fueron los canales, pero ellos querían que yo cante esa canción. Es una canción que la armó un grupo de gente que tiene que ver directamente con cortinas y temas televisivos. Fue un trabajo que hice junto con Matías –mi productor– cuando estaba por irme de viaje. En un principio no había posibilidades de hacerla, porque no tenía el tiempo para dedicarle. En una cancelación de un vuelo en Ezeiza, me fui hasta la casa de mi productor a trabajarla, el avión iba a salir al día siguiente. La hicimos ahí durante una tarde, prácticamente, y la mandamos para ver si era por ahí. Es bastante diferente a la versión original, y tuvimos la suerte de que gustó, no hubo más que eso. No tuve encuentro ni con Campanella, ni con Francella, ni con los productores. Lo hice en un tiempo récord y cuando volví de viaje me dieron el okey de la producción y del director para que ésa sea la cortina. Es otra de las posibilidades que tiene esto de cantar, de tener esa puerta abierta en un lugar que es muy potente; la televisión tiene un potencial enorme. Tal vez vos podés estar trabajando en discos durante años y aparece una canción como cortina televisiva de un programa de más de veintipico puntos de rating y eso hace que todo se potencie sobremanera. Estoy más que contento con cómo está repercutiendo el tema en la gente.

El autor interpreta la cortina de El hombre de tu vida

Pablo Alborán y el tema de El elegido Pablo Alborán tiene 22 años, hace unos meses editó su primer CD y por noviembre hará su primer show en la Argentina. Tiempo atrás su música no era conocida en el país y nunca hubiese imaginado que cuando viniera, como lo hizo para promocionar su trabajo, iba a tener un club de fans esperándolo en la puerta del hotel, como pasó. Como tantos otros artistas, Alborán se había hecho conocido por participar indirectamente de

una tira con su música, y es que su canción “Solamente tú” fue la seleccionada para ilustrar la historia de amor entre Mariana (Paola Krum) y Andrés (Pablo Echarri) en El elegido (Telefé). Para el joven andaluz, que empezó a tocar el piano a los 7 años, que su tema aparezca en una telenovela no es un detalle menor. “Me parece precioso y de una generosidad enorme el hecho de haber pensado en mí. Nos llamaron, nos lo propu-

sieron y yo dije que sí, y gracias al tema hemos podido venir aquí”, cuenta sentado en el lobby de su hotel en plena calle Corrientes. Y es que el dato es un poco el siguiente: las discográficas, en este caso EMI, se acercan a las productoras y les ofrecen canciones/ artistas. Algunos cobran y otros lo hacen o como una gentileza (aunque Sadaic siempre tiene que pagar por derecho de autor) o para promocionarse; no es menor apare-

cer todos los días en la televisión. Pablo está ansioso por conocer a los actores de la tira, aunque no la vio aún, sabe de qué va la trama y de alguna manera siente que uno de sus sueños fue cumplido. “Yo me acuerdo perfectamente de cuando mis amigos decían: «Algún día elegirán una canción tuya para una telenovela». Para mí era impensable, y hoy se ha cumplido”, concluye el cantante y compositor.