es posible dominar la lengua?

15 nov. 2014 - http://www.searchquotes.com/quotes/about/Think_Before_You_Speak. Colaboraron esta semana: Suzanne Ocsai, Ooltewah, Tennessee, EE.
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Para el 15 de noviembre de 2014

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Dominar la lengua

PARA ESTA SEMANA: Santiago 3:1-12; Deuteronomio 6:6, 7; Lucas 9:51-56; Proverbios 16:27; Mateo 7:16-18.

TEXTO CLAVE: "Po rq u e p o r tu s p a l a b r a s s e r á s j u s ti fi c a d o , y p o r tu s p a l a b ra s se rá s co n d e n a d o " (M a te o 1 2 :3 7 ) .

E

PREVIEW

xploté. No pude aguantar más, y exploté. Había estado guardando la ira por tanto tiempo que este pequeño incidente me empujó por el precipicio de la frustración acumulada. Mi compañera de pieza había usado la bolsa "equivocada" para la basura. La tomé y grité: "¡Esto no es una bolsa de basura!" Siempre son las cosas más tontas las que nos hacen enfurecernos. En mi ira y frustración, permití que mis palabras se convirtieran en dagas. Luego de esa experiencia, me di cuenta de cuánto necesitaba aprender acerca de cómo cultivar palabras de sanidad; primero, para mí misma, y luego para mi compañera de pieza y compañeros de casa, a quienes había herido con las palabras que había pronunciado sin pensar. Santiago 3:6 dice: "Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno". Afortunadamente, Cristo trabaja como sanador, incluso cuando nuestras palabras trabajan para destruir. Luego de mucha oración, mi compañera de pieza y yo nos reconciliamos. No pasó de la noche a la mañana, pero nuestra amistad y confianza comenzaron a construirse nuevamente. Y las palabras cumplieron un rol importante en nuestra reconciliación. Todavía recuerdo claramente la noche en que compartí con ella mis sinceras palabras: palabras de arrepentimiento y de admiración por quién ella era. Ella también expresó sus pensamientos más íntimos. Estábamos en el mismo cuarto en el que habíamos peleado, pero esta vez nuestras palabras no lastimaron a la otra; en esta ocasión, sanaron nuestra amistad destruida. Aprender a dominar la lengua, probablemente, es una de las lecciones más grandes que los seres humanos tendremos que aprender en toda la vida. Agradezco a Dios que mi lección no me costó la pérdida de mi querida amiga y hermana en Cristo. Lección para jóvenes | 47

SÁBADO

08 Noviembre

DOMINGO

09

Noviembre

EL PODER DE LAS PALABRAS Santiago advierte que aquellos que son líderes en la iglesia están sujetos a un patrón más elevado. Deja en claro que no son dirigentes solamente para enseñar la verdad, sino también para vivirla día a día. Dios también dice claramente, en Mateo 5:19, que quienes son líderes en la iglesia serán responsables por lo que enseñan. Muchos buscan tener una posición de liderazgo con buenas intenciones; pero, con el paso del tiempo, permiten que el orgullo y el poder ocupen el lugar de la paz y la oración. Para aquellos que tienen posiciones de liderazgo, es importante buscar constantemente la voluntad de Dios y mantener una actitud humilde. Santiago señala que en algún momento tropezaremos y seremos juzgados, no solo por Dios, sino también por otros. Es por esto que resulta tan importante ser intencionales en nuestra conducta. Tenemos que mostrar a quienes no conocen a Cristo quién es él; tal vez, seamos el único ejemplo que verán en sus vidas. Como cristianos, respondemos a un estándar más elevado. Incluso si no tenemos una posición elevada en la iglesia, seremos responsables por cómo tratamos a otras personas y cómo presentamos a Cristo. "Mas el que sin conocerla [la voluntad de su señor] hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá" (Lucas 12:48).

Controla tu lengua (Lucas 9:51-56; Santiago 3:2-5) Santiago utiliza dos analogías para ayudarnos a entender cuán poderosa es la lengua, a pesar de ser una parte pequeña del cuerpo. Así como se puede manejar a un caballo con el freno y un barco con el timón, las palabras que salen de nuestra boca afectan en gran manera la dirección de nuestra vida. Las palabras que expresamos no nos influyen solamente a nosotros; también a quienes nos rodean. La lengua, un pequeño músculo en la boca, transmite nuestros pensamientos y sentimientos, lo cual puede dañar o ser de bendición. Es importante recordar que, a menudo, las pequeñas cosas en nuestras vidas pueden ejercer las influencias más grandes. Deberíamos tratar de ejemplificar a Cristo en todo lo que decimos y en cómo lo decimos. "Un bosque puede ser muy extenso, pero eso no impide que sea destruido por una llama muy pequeña. Los asuntos más importantes de un individuo o de toda la iglesia pueden peligrar, por causa de las fuerzas que desate una sola lengua criticona" (Comentario bíblico adventista, tomo 7, p. 543). La próxima vez que sientas la tentación de hablar respecto de alguien, recuerda que las cosas pequeñas, a menudo, se hacen muy grandes al final. Biblia en mano Lee Santiago 3:1. ¿Qué aspecto importante se está destacando aquí sobre la responsabilidad? Piensa en aquellos que influyeron en ti de una manera positiva. ¿Qué hicieron? ¿Cómo te impactó eso? ¿Cómo puedes hacer lo mismo para otros? 48 | Lección para jóvenes

UNA PALABRA PARA EL “SABIO” Una de las lecciones más difíciles en la vida es aceptar las críticas; especialmente, si provienen de la persona que tú estás criticando. Como cristianos, nos es muy difícil admitir que elegimos las palabras erradas. A veces, ni siquiera reaccionamos bien cuando personas que no comparten nuestra fe nos malinterpretan; por otro lado, a veces podemos aprender de otras personas que no creen en lo mismo que nosotros. Deberíamos tratar de percibir cuándo está bien citar de la Biblia y cuándo no, dependiendo de la situación y la audiencia. Jesús es, probablemente, el mejor ejemplo de una sabia elección de palabras al hablar con distintos grupos de personas. Él se reunía con recolectores de impuestos, ladrones, prostitutas, hombres, mujeres, niños y con los saduceos y fariseos. Aunque él era Dios, sus palabras nunca fueron arrogantes. "El don del habla es uno de los grandes dones de Dios. Las palabras son el medio mediante el cual se comunican los pensamientos del corazón. Con las palabras convencemos y persuadimos. Con las palabras consolamos y bendecimos, suavizando el alma magullada y herida. Con las palabras podemos dar a conocer las maravillas de la gracia de Dios. Con la lengua también podemos pronunciar cosas perversas, hablando palabras que muerdan como una víbora. "La lengua es un miembro pequeño, pero las palabras que formula tienen un gran poder. El Señor declara: 'Ningún hombre puede domar la lengua'. Ella ha puesto a nación contra nación, y ha provocado guerras y derramamientos de sangre. Las palabras han encendido fuegos muy difíciles de apagar. También han llevado gozo y alegría a muchos corazones. Y cuando se hablan palabras porque Dios ha dicho 'habladles a ellos mis palabras', muchas veces han sido la causa de que la tristeza se convierta en arrepentimiento" (La voz: Su educación y uso correcto, pp. 21, 22). Es hora de que nosotros, los cristianos, dejemos de dar consejos con los ojos cerrados. Necesitamos abrirlos, y ver lo que Dios ha hecho por nosotros, porque todos hemos sido librados de algo. "Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios" (Romanos 3:23).

Biblia en mano ¿Qué tipos de palabras positivas encontramos en las Escrituras? (Ver Deuteronomio 6:6, 7; 23:23; Salmo 40:3; Proverbios 10:20, 21; 12:25; Malaquías 2:6, 7; Lucas 4:22; Romanos 10:6-8 ¿Cómo manejarías dinamita, si tuvieras que hacerlo? ¿Qué debería decirte tu respuesta acerca de cómo debes tratar con algo aún más poderoso que la dinamita?

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LUNES

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Noviembre

MARTES

11

Noviembre

APRENDER CUÁNDO CALLAR Poderosa, pero pequeña. La lengua es un músculo poderoso que puede causar grandes daños. Puede cambiar completamente tu día y causar problemas en tus relaciones. Santiago 3:5 y 6 nos comenta cómo la lengua se asemeja al fuego. Tengo la seguridad de que muchos de ustedes han escuchado a sus padres, abuelos o, incluso, amigos decirles que "hay que pensar antes de hablar", o algo como: "Ten cuidado con lo que dices, porque no hay vuelta atrás". Puedo asegurarte que ambos dichos son ciertos. Cuando estás enojado porque alguien te ha hecho algo o ha dicho algo malo sobre ti, ¿deberías vengarte diciendo algo hiriente? ¡No! "No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto" (1 Pedro 3:9). Muchas veces, lo mejor es no decir absolutamente nada. No permitas que tu enojo te controle, porque terminarás diciendo cosas de las que te arrepentirás más tarde. ¿Qué ganas, o qué logras, respondiendo algo? Absolutamente nada.

Una joven nació con una enfermedad que no le permite ganar peso. Al navegar por Internet, encontró un link con una foto de ella. El link era un video de ocho segundos de cuando ella tenía once años. Había sido visto más de cuatro millones de veces, y había miles de comentarios hirientes. Ella leyó cada uno de ellos y estuvo tentada a responder, muy enojada. "No sabía qué iba a decirles, pero quería hacerlos sentir mal", dijo. Sin embargo, se dio cuenta de que no ganaría nada haciendo eso, así que dejó todo en las manos de Dios. 1

Como cristianos, enfrentaremos desafíos y dificultades cuando otras personas hablan mal de nosotros. Tendremos que aprender a no decir nada y dejar todo en las manos de Dios. Aunque es más fácil decirlo que hacerlo, podemos aprender cómo manejar estas situaciones observando el ejemplo de Jesús. "Cuando proferían insultos contra él, no replicaba con insultos; cuando padecía, no amenazaba, sino que se entregaba a aquel que juzga con justicia" (1 Pedro 2:23). Entrega tu vida a él, y él domará tu lengua.

Biblia en mano Lee Santiago 3:3 al 5. ¿Qué tienen en común estas dos ilustraciones, y cómo se relacionan con la lengua? Lee Lucas 9:51 al 56. ¿Cuál fue la respuesta de Jesús ante la sugerencia de los discípulos? ¿Cuál fue el resultado, y qué lecciones puede darnos esta historia? ¿Qué cosas "pequeñas" hay en tu vida, que pueden no ser tan "pequeñas" finalmente? __________________ 1 "Bullied Girl Voted the Ugliest on the Internet Gives an Amazing Godly Speech", recuperado el 7 de marzo de 2014. 50 | Lección para jóvenes

¿ES POSIBLE DOMINAR LA LENGUA? ¿Cuántas veces has dicho algo que no querías decir "en el calor del momento"? ¿Cuántas veces han quedado dando vueltas en tu mente las palabras hirientes que alguien te dijo? Esto repudia el dicho:" Palos y piedras pueden romper mis huesos, pero las palabras no pueden hacerme daño". Santiago nos advierte sobre los peligros de la lengua. La describe como malvada y venenosa (3:8). Las palabras producen un poder que puede edificar a la persona o quebrantarla. Las palabras provocativas pueden encender un fuego y causar que un simple malentendido se convierta en un infierno voraz. Si las palabras negativas dejan un gusto amargo, ¿por qué las usamos? Cuando decimos algo, no lo podemos hacer desaparecer. Entonces, ¿cómo podemos domar la lengua? Es importante detenerse, pensar y orar antes de responder. Recuerda que "la respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego" (Proverbios 15:1). Cuando Cristo estaba en la Tierra, era cuidadoso con su manera de hablar. Nunca chismeó ni pronunció una palabra negativa; siempre glorificó a su Padre con palabras escogidas cuidadosamente. La Palabra de Dios nos calma y brinda seguridad; sosega el alma y aumenta la sabiduría. Al examinar el ejemplo de Cristo, podemos notar que es posible domar la lengua. Aquí te presentamos algunas maneras de hacerlo: 1. Recuerda siempre que al hablar debemos elegir las palabras cuidadosamente, para glorificar a Dios. Adoptemos el lema de David en el Salmo 34:1: "Bendeciré al Señor en todo tiempo; mis labios siempre lo alabarán". Alabar a Dios y maldecir a las personas con la misma lengua es contraproducente (Santiago 3:8-10). 2. Recuerda que nuestras palabras son el resultado de nuestros pensamientos. Cristo fue tentado en todas las áreas, como nosotros, pero no pecó. Esto significa que ningún pensamiento impuro cruzó por su mente. Cuando sentimos que aparece un pensamiento negativo, debemos redirigir conscientemente nuestros pensamientos hacia él. "Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio" (Filipenses 4:8). 3. Pídele a Dios que te ayuda a permanecer en él; pídele guía. Nuestra oración siempre debería ser: "Sean, pues, aceptables ante ti mis palabras y mis pensamientos, oh, Señor, roca mía y redentor mío" (Salmo 19:14). Biblia en mano Lee cuidadosamente Santiago 3:6. ¿Qué dice acerca de cómo nuestras palabras pueden "contaminar" todo lo que nos rodea? ¿Por qué esto debería hacernos temblar antes de hablar? Lee Santiago 3:6 al 8. ¿Por qué estos pensamientos nos hacen ser más cuidadosos al hablar? ¿Cómo podemos aprender a apreciar el poder de nuestras palabras, para el bien o para el mal? Lección para jóvenes | 51

´MIÉRCOLES

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Noviembre

JUEVES

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Noviembre

EL EFECTO DE LOS PALOS Y LAS PIEDRAS No sé dónde se originó el dicho "palos y piedras pueden romper mis huesos, pero las palabras no pueden hacerme daño", pero su uso, a veces, puede compensar la manera en que nos sentimos cuando otros nos lastiman verbalmente. La ironía llega cuando nos damos cuenta de que las palabras sí nos lastiman, y el daño que provocan esas palabras crueles puede ser perjudicial para nuestra familia, amigos e, incluso, enemigos. Sin embargo, como cristianos, hemos sido llamados a un modelo más elevado. Aquellos que decimos seguir a Cristo tenemos que demostrar esa declaración en nuestras vidas. El mayor Mandamiento de Cristo es amar a Dios y a la gente (Mateo 22:36-40). La lección de esta semana nos ha mostrado lo poderosas que pueden ser las palabras y que, por mucho que queramos, cuando pronunciamos alguna palabra no podemos volver atrás. Si crees que las palabras no son tan poderosas como la gente dice que son, piensa en la Creación y en cómo Dios creó la Tierra mediante el poder de sus palabras. Luego, considera cómo él quiere que creemos vida en sus hijos pronunciando palabras de ánimo, amonestación amante y ayuda. ¿Cuán contraproducente nos parece bendecir a Dios, aunque con la misma boca maldecimos a sus hijos? Cristo desea que nos amemos los unos a los otros y nos ayudemos a asemejarnos más a él cada día. Cada vez que él habló con tono duro no estaba siendo hiriente; estaba amonestando a su familia con amor. Deberíamos aprender del Maestro y usar nuestras palabras para llevar más personas a él. Piensa en esto. ¿Quieres rodearte de personas que dicen ser cristianas, pero cada vez que las ves están diciendo cosas hirientes sobre otras personas o sobre sí mismos? Que tus palabras sean un canal que lleve a las personas a Cristo. Usa tus palabras no sólo para expresar a Dios tu amor por él, sino también para bendecir a su pueblo. Biblia en mano Lee Santiago 3:9 al 12. ¿Qué verdad ilustra Santiago con una fuente, una higuera y una vid?

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RECUERDA

VIERNES

Cuando era joven, aprendí una canción del artista cristiano Steve Green que dice: "Guarda tu lengua del mal [...] y de hablar engaño. ¡Guarda tu lengua del mal! ¡Guarda tu lengua del mal!". 1 Esta simple melodía de la niñez me viene a la mente en muchas situaciones en las que estoy tentada a permitir que mi lengua me meta en problemas. La lección de esta semana nos recordó que, aunque pequeña, la lengua tiene mucho poder. Es nuestra responsabilidad, como hijos de Dios, representarlo en cada Interacción. Es de vital importancia aprender a domar nuestras lenguas, para poder ser verdaderos embajadores del Rey.

14

Noviembre

CONSIDERA

» Escribe una carta o llama por teléfono a un amigo con el que tuviste un desacuerdo, y utiliza palabras para sanar tu amistad.

» Evalúa las palabras que usas cuando trabajas y cuando estás con tus amigos. Haz una lista de las formas en que puedes modificar tus palabras y acciones para reflejar mejor a Dios. Luego, comienza a hacer esos cambios.

» Memoriza un versículo bíblico que te recuerde el poder de la lengua (hay muchos ejemplos en la lección de esta semana). Cada vez que estés tentado a usar tu lengua para el mal, repite este versículo. » Ora por alguna relación en tu vida que haya sido dañada por palabras hirientes. Pide a Dios que te muestre maneras específicas por las que puedes sanar esta relación, e intenta hacerlas acorde a lo que el Señor te revele.

» Crea una representación que demuestre la importancia de controlar nuestras palabras. Preséntala en tu Escuela Sabática. También puedes grabarla o subirla a Internet, para que más personas puedan verla. (Asegúrate de tener el permiso de las personas que aparecen en el video para subirlo a Internet.)

AMPLÍA

Mateo 12:33 al 37; Santiago 4; 1 Pedro 2.

Elena de White, El hogar cristiano, pp. 394-403.

_________________________ 1 “Hide Em In Your Heart - Vol. 1”, Steve Green, EMI CMG, 2003 http://www.searchquotes.com/quotes/about/Think_Before_You_Speak Colaboraron esta semana: Suzanne Ocsai, Ooltewah, Tennessee, EE.UU.; Kendra Avila, Nashville, Tennessee, EE.UU.; Laureo Foster, Arlington, Texas, EE.UU.; Adwoa Abrah, Annapolis, Maryland, EE.UU.; Sarah Andrews, Mount Dora, Florida, EE.UU.; Dawnette Chambers, Austin, Texas, EE.UU., Allison Sauceda, Dayton, Ohio, EE. UU. Lección para jóvenes | 53