Es mi responsabilidad que la gente no se vaya ni se distraiga

13 ago. 2013 - sionismo ni teatro históricos, sino tomar algunas puntas de la reali- dad del último año del gobierno de Yrigoyen, apodado El Peludo,.
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| Martes 13 de agosto de 2013

“Es mi responsabilidad que la gente no se vaya ni se distraiga” entrevista. Erwin Schrott vuelve al Colón –“mi casa”, afirma– interpretando a

Fígaro, uno de los papeles que lo han convertido en una superestrella de la clásica

Viene de tapa

–¿Qué efecto tienen esos cambios? –Estoy acostumbrado a vivir como en un laboratorio donde soy el químico loco que se maneja a sensaciones, a pura intuición. Los cantantes son los únicos músicos que jamás llegan a tocar su instrumento. Cuando uno empieza con la lírica entra en un universo en el que no sabe para dónde ir. Todo parece igual y es imposible empezar a cantar. Un horror. –¿Por qué? ¿Qué sucede internamente con la voz? –Es algo tan insoportable como escuchar a un chico con el violín. La posición de la voz no se encuentra de un día para el otro. Imaginá que no tenés idea y alguien –como me decía Virginia, mi maestra en Uruguay– te lo explica así: “Pensá en tu voz como un hilo dorado hacia el sol… ¡Ahora, cantá!”. Recién ahora entiendo esa imagen: es la continuidad en la estructura, la forma de la columna de aire que no es una gráfica sino una línea; una línea dorada por el brillo que logra cuando encuentra su posición. –¿Qué ocurre cuando la voz no encuentra esa posición dorada? –Si es demasiado pectoral, deja de tener brillo, por lo tanto, no corre. En esta habitación puede sonar enorme, pero si va al escenario, el sonido carece de armónicos y no corre. Hay cantantes que de cerca aturden, pero en la sala no se los escucha. Al contrario, si la voz se coloca toda en cabeza, es chillona. Cada milímetro cuenta y ahí está la búsqueda constante de la posición justa. –Un vicio frecuente en los de tu cuerda es ubicar la voz hacia atrás.

premios artei

Cinco espectáculos en pleno festejo La Asociación Argentina de Teatros Independientes (Artei) estuvo ayer de fiesta. En el Patio de Actores, anunció las obras ganadoras de la segunda edición de los Premios a la Producción del Teatro Independiente. Las ganadoras fueron La máquina idiota, de Ricardo Bartís; Museo, del grupo Piel de Lava y con Laura Fernández en la dirección; Maison Suisse, de Lautaro Vilo; Lub-Dub, de la coreógrafa Roxana Grinstein, y Los Tambores, de Araceli Flores. La Asociación Argentina de Empresarios Teatrales fue la que aportó el dinero del premio destinado a estas cinco producciones, que se estrenarán a fin de año. ß

en el cervantes

Schrott, en la puesta que se verá esta noche –Sí, la voz engolada. Eso es inseguridad. Es el error del cantante que quiere escucharse y canta guiado por la sensación interna de esa vibración, que es gigantesca. Pero uno tiene que tener la seguridad en el sonido que está emitiendo y cantar para la platea, no para sí. El resultado es muy diferente. –¿En qué radica la vigencia del Fígaro?

g

gza. teatro colón

–En la historia: un hombre que tiene poder y dinero, una posición social y una bellísima esposa a la que no ama ni respeta, está buscando diversión en la mujer de un empleado, sin importarle el daño que produce. –¿Qué representa este rol en tu carrera? –El primer Fígaro me lo propuso Plácido Domingo. Lo estudié y podía

cantarlo, pero lo rechacé porque había mucho que no lograba entender. Los recitativos me aburrían, necesitaba tiempo para madurarlo. –¿Cómo lo lograste? –Estudiando el texto millones de veces, buscándoles la vuelta a las palabras. En el escenario siento la responsabilidad de que la gente no se vaya ni se distraiga, que se mantenga conmigo. Creo que lo logro sin hacerme el actor, sino siendo natural. –¿Qué implica ser un especialista mozartiano? –Más allá del estilo de voz muy clean, línea de canto específica y frase dibujada, hay otra manera de ver a Mozart: él se divertía en los ensayos, cambiaba recitativos y tonalidades, jugaba con la música. A mí me encanta jugar con el Sprechgesang mitad y mitad (cantar hablando). Las notas puedo escribirlas de memoria, pero si uno se vuelca demasiado sobre el cuadradito del papel, hasta yo mismo me aburriría. –¿Cómo sentís el reencuentro con el Colón? –Volver a casa. Aquí conocí a dos personas, que ya no están, a las que les estaré agradecido por el resto de mi vida: Ricardo Yost y Renato Sassola. Ellos me alentaron y me dijeron: “Che pibe, sos una mosca blanca”. Siento que nací en Uruguay con un par de alas y cuando llegué a Buenos Aires ellos me abrieron esas alas en el Colón y me empujaron a volar.ß

Las bodas de Fígaro Dirección de Roberto Paternostro, régie de Davide Livermore y Alfonso Antoniozzi. Con Erwin Schrott, Maija Kovalevska, Julia Novikova. Teatro Colón. Esta noche, a las 20, y el 16, 17, 18, 20 y 21 de este mes.

Tiempo de drag queens

Con la producción de Javier Faroni, llega El Show de Mariquena del Prado, una sátira sobre el divismo, el ego actoral y la obsesión del hombre que intenta ser mujer. Horacio Sansivero es Mariquena del Prado, y durante dos horas encierra al espectador en un

universo propio a fin de deslumbrar estéticamente y hacer reír. Humor, mezcla de boite, circo y café concert que lleva por primera vez la estética Drag Queen a los escenarios porteños. Los martes, a las 21. En el Maipo Club, Esmeralda 443. ß

Ciclo de semimontados En el marco del Ciclo de Semimontados, sobre adaptaciones de las Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes, ciclo que comenzó en junio, el viernes y sábado, a las 19, y el domingo, a las 18.30, se presentará Rinconete y Cortadillo. La obra cuenta con la adaptación y dirección de Luis Cano y las actuaciones de José Luis Arias e Iván Moschner. El trabajo cerrará el ciclo en el cual ya pasaron propuestas similares a cargo de Maruja Bustamante, Ariel Farrace, Santiago Loza, Román Podolsky y Diego Faturos. Con entrada libre y gratuita, el punto de encuentro es la sala Luis Vehil del Teatro nacional Cervantes (Córdoba y Libertad) ß

teAtro

Sólo buenas noticias el diario del peludo . ★★★ buena. autor y director: Gonzalo Demaría. intérpretes: Fito Yanelli y Victorio D’ Alessandro. iluminación y diseño del espacio: Gonzalo Córdova. vestuario: Sofía Di Nunzio. sala:

En el Camarín de las Musas, Mario Bravo 960. funciones: jueves, a las 21. duración: 80 minutos.

varieté

Vuelve el Burlesque al Cubo Con un extenso elenco compuesto por 15 intérpretes, el miércoles vuelve Burlesque al Cubo, un espectáculo dirigido por nicolás Pérez Costa y Agustín Pérez Costa, con humor, coreografías, trabajos acrobáticos y música en vivo, que rescata el espíritu del music hall y el teatro de variedades. Todo el combo viene con copa de champán en la mano y la participación de artistas invitados, además de la actuación de los Pérez Costa y Gabriela Bevacqua. Con música de Kurt Weill, Cole Porter y Charles Aznavour, Burlesque al Cubo se presenta como todo un homenaje a los burdeles finos de la década del 30. Es la segunda temporada de esta propuesta, que se presentará todos los miércoles, a las 20.30, en El Cubo, Zelaya 3053, pleno barrio de Abasto.ß

Victorio D’Alessandro y Fito Yanelli

A

un en estos tiempos que corren se sigue hablando del diario de Yrigoyen, un periódico ficticio que se habría creado durante el segundo mandato del presidente radical Hipólito Yrigoyen (19281930) para que él pudiera leer las “buenas noticias” que redactaba su entorno. A esta ¿realidad? ¿leyenda? se refiere Gonzalo Demaría en esta obra, que no pretende hacer revisionismo ni teatro históricos, sino tomar algunas puntas de la realidad del último año del gobierno de Yrigoyen, apodado El Peludo,

que revela una somera similitud con estos tiempos, para ambientar la relación que se establece entre el Lector, una especie de secretario de Prensa, y el Canillita, porteños con diferentes niveles culturales, sociales y económicos. Sirven para ilustrar la época el estado de salud del presidente, que tenía 76 años; el nefasto accidente de 1930, cuando un tranvía de la Compañía de Tranvías del Sur cayó al Riachuelo al intentar cruzar el puente Bosch desde Avellaneda hacia Barracas, con obreros como pasajeros; el golpe de Estado del 6 de septiembre

de 1930, cuando el presidente fue derrocado por el general José Félix Uriburu; la clara postura ideológica del diario Crítica, en franca oposición al gobierno. Son apenas referencias para ubicar a los dos personajes, cada uno con su drama personal, envueltos en una época inestable de nuestro país. Uno, agobiado por una complicada relación con su mujer, y el joven, esperanzado por una vida mejor, entusiasmado por obtener una educación que no siempre estuvo al alcance de los pobres. En el intermedio, una clara crítica a los diarios, tanto a los opositores como a los obsecuentes. Demaría, desde la dirección, ubica las acciones en el despacho del funcionario y con poco mobiliario, donde se podría señalar que la amplitud del espacio diluye la intimidad que sugieren las acciones. Con respecto al vestuario y la iluminación, ambos responden a las necesidades de la puesta. El soporte se encuentra en la actuación, donde Fito Yanelli compone con minuciosidad las dudas e incertidumbres de la vida personal del funcionario, al mismo tiempo que incorpora una cálida mirada sobre el muchacho. En cuanto a Victorio D’ Alessandro, es correcto su trabajo, aunque no estaría de más un poco más de emoción para otorgarle más credibilidad a su personaje.ß Susana Freire

Durante años trabajó junto a Juan Alberto Badía

fabián marelli

Graciela Mancuso: locutora orgullosa los personajes de la radio. Es una de

las voces con más trayectoria en el dial Alicia Petti

PARA LA nACIon

Fue y sigue siendo una de las voces más conocidas y reconocidas de nuestra radiofonía. En sus 42 años de trayectoria trabajó con grandes como Larrea, Carrizo y Fontana, pero marcó un antes y un después cuando formó dupla con Juan Alberto Badía en ciclos entrañables. Hoy conduce Gracias por la música, en las tardes de sábados y domingos, después del fútbol, en Del Plata (AM 1030). “nuestro programa es bastante ecléctico en sus gustos musicales. Lo musicaliza Eddie Babenco, un amor de persona, que sabe mucho y trata de poner lo mejor de sí, aunque yo también llevo material. Es musicalizador de radio Del Plata desde hace tiempo y, además, está conmigo desde hace tres años. También trabaja con Bobby Flores –explica Mancuso–. El ciclo original empezó hace ocho años, era de música oldie. Ahora no es puntualmente así, pero se hace hincapié en poner música nacional, buen pop y buen rock. Pasamos buenos temas de los años 70 y 80, con comentarios e historia, pero también pasamos tango y folklore.” Graciela Mancuso dice que la radio es su vida. Creció en la radio. Su padre fue músico en la orquesta estable de radio El Mundo y, cuando había algún acontecimiento especial, allí iba con su madre y su hermano. Ahí vio a artistas de los cuales no medía aún su dimensión: Ella Fitzgerald, Aretha Franklin, nat King Cole, Dizzie Gillespie. “Radio El Mundo fue una catedral. Muchos artistas venían a actuar a algún teatro y después iban a radio El Mundo”, recuerda. Allí debutó ella, en la radio donde conoció a esos gigantes de la música. Y luego continuó al lado de dos gigantes como Antonio Carrizo y Héctor Larrea, en Rivadavia. Guarda los mejores recuerdos de su paso junto a Juan Alberto Badía, con quien trabajó entre 1972 y 1977. Fue el impacto de la pareja, sin que ninguno fuera locutor del otro, en Imaginate, Música Verdad o Flecha Juventud. Luego siguió su carrera sola, contratada por Julio Moyano, en Experiencias, en Mitre. “Pero al poco tiempo, volví al lado de Juan Alberto, un verano, en Del Plata. Estábamos muy ligados. También estuvimos juntos en la tele. Y después, en FMR, durante cuatro años, iba en el programa que seguía al de Juan, de 13 a 15”, recuerda. Sus programas nocturnos son un clásico: Experiencias, Sonrisas, Frecuencia 2000, Vuelo Nocturno. También estuvo diez años en Radio Ciudad, con Gente de mi barrio, entre una decena de títulos. –¿Cuál era la magia de esa dupla con Badía?

–Lo hablábamos con él durante su tratamiento. Juan me decía: “Mirá, yo no puedo definir lo que nos pasó: se dio”. Me dijo que quería que hiciéramos un programa de radio juntos, no que yo hiciera un programa de radio con él. Y se dio. Salvo las secciones, que estaban armadas, no teníamos nada escrito. Improvisábamos hasta los avisos, y quedaban espectaculares. Los de la agencia se reían, porque pensaban que estaban pautados. Yo lo seguía, él me seguía. nadie nos escribía nada. Fueron programas que marcaron un antes y un después. Siempre nos llevamos bien, teníamos una relación frontal. Por supuesto que hemos discutido alguna vez en la vida, como en toda relación humana; pero Juan Alberto siempre me escuchó cuando yo tenía algo para decirle. Y yo a él. Es un amigo al que extraño enormemente [lo dice y se emociona]. Como le decía el “Loro” Zabala, “nunca se va a quedar callada”. “Soy una gran cubridora. Sé que puedo cubrir el aire, aun cuando no sale el entrevistado y surge algún inconveniente. Además, soy orgullosa locutora. ¿Qué extraño, en los canales de televisión? Que solamente tienen locutores hombres que graban su artística, no tienen voces femeninas. Algunas cosas de esa programación de los canales, machistas”, concluye. ß

La madrina de Mario Al recibir su Martín Fierro, en su discurso, Beto Casella la incluyó entre las entrañables voces femeninas. “Beto es muy afectuoso y le agradezco. Era oyente mío, de mi programa, como también Ricardo Darín, que escribía cartas a Experiencias. Dejaba el sobre con su nombre y, entre paréntesis, la h, de «hijo»”, recuerda. El gran orgullo de Graciela Mancuso está vinculado con Mario Pergolini. “Cuando yo estaba en Continental, haciendo Boomerang, Pergolini y Ari Paluch venían todas las tardes, porque allí estaban haciendo Feedback. Yo los quería mucho. Ambos siempre me parecieron muchachos muy capaces e inteligentes. Y un día, cuando terminó Feedback, Mario me llamó y me pidió que fuera su madrina artística. Y así fue y es mi gran orgullo”, concluye emocionada, mientras asegura que tiene una cuenta pendiente y es hacer un programa de jazz y de tango. ß