Equilibrio II y III – Nuria Ferres

Programa Físico– Equilibrio II y III – Nuria Ferres. 1 Todos los ... puede llegar a durar un minuto, siempre y cuando pares antes de que tu bebé quiera parar.
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Programa Físico– Equilibrio II y III – Nuria Ferres

Índice 1. El Equilibrio en el Estadio II 2. El Equilibrio en el Estadio III 2.1. Introducción 2.2. Cuándo empezar 2.3. Sesiones del Programa de equilibrio 2.4. Seguridad 2.5. Consideraciones previas 2.6. Lo más importante 2.7. Ejercicios de Programa de equilibrio

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El Equilibrio en el Estadio II Desde el nacimiento hasta los 4 meses aproximadamente de edad es conveniente realizar el programa de equilibrio del Estadio I descrito en el documento “Equilibrio I”. Es decir, en el Estadio II realizaremos el mismo programa de equilibrio que en el Estadio I. Aquí tienes la referencia temporal de los Estadios I y II: Estadio

Área del encéfalo que entra en función

I

Tronco encefálico temprano y médula espinal (tálamo)

II

Tronco encefálico y áreas subcorticales tempranas

Referencia Temporal

Superior: Nacimiento a 0,5 meses Media: Nacimiento a 1 mes Inferior: Nacimiento a 2 meses Superior: 1 mes Media: 2,5 meses Inferior: 5 meses

Todos los requerimientos necesarios para lograr el equilibrio en el primer mes de vida, siguen siendo válidos para los 4 primeros meses de vida. Simplemente se puede ir incrementando la frecuencia, la intensidad y la duración de los ejercicios. Cada sesión puede llegar a durar un minuto, siempre y cuando pares antes de que tu bebé quiera parar. Es fundamental ir realizando este primer programa de equilibrio durante los primeros meses para poder evolucionar al programa de equilibrio más sofisticado del estadio III que veremos en el siguiente capítulo. El desarrollo del sentido del equilibrio de tu bebé es muy importante para poder gatear. Veamos que dice Glenn Doman al respecto: “Con frecuencia, los padres preocupados nos informan que sus bebés de ocho a doce meses de edad han estado arrastrándose durante varios meses, pero no están interesados en gatear… o que sus bebés pueden elevarse sobre sus rodillas y manos, pero no pueden avanzar. En la mayoría de los casos, después de unas semanas de iniciar un programa de equilibrio sólido, los bebés empiezan a gatear, y en poco tiempo ya gatean por todas partes. Lo que es más importante, su bebé considerará estas actividades vestibulares como lo más bello de su día.” Glenn Doman

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El Equilibrio en el Estadio III Introducción Durante el Estadio III, en el que tu bebé pasa de arrastrarse en patrón cruzado dos metros en menos de tres minutos hasta gatear en patrón cruzado una distancia aproximada de 400 metros diarios, pueden pasar de tres a nueve meses; más o menos unos cinco meses en el bebé promedio. Durante este tiempo es muy recomendable realizar el programa de equilibrio de este estadio pues su capacidad de gatear se verá muy favorecida gracias a ello. Las actividades de este programa están enfocadas a que el cerebro del bebé experimente y sienta su relación con la gravedad en todas las posiciones posibles. Proporcionarle esta oportunidad le permite comprender cualquier posición que experimente. Con ello, tu bebé mejorará su equilibrio, su relación con la gravedad y su capacidad para manejar su propio cuerpo debido a la estimulación y desarrollo de las áreas de equilibrio de su cerebro. Las actividades de equilibrio en este estadio, al igual que en el primer y segundo estadio son pasivas desde el punto de vista del bebé, es decir, todo el trabajo se lo haces tú a tu bebé, él simplemente está disfrutando de los ejercicios. Esta situación cambiará a partir del siguiente estadio en el que él ya empezará a ser activo en el programa, por ejemplo haciendo volteretas.

Cuándo empezar Si empezaste el programa de equilibrio del Estadio I desde el principio y lo has ido realizando cada día consistentemente, entonces cuando tu bebé tenga unos cuatro meses de edad, podrás gradualmente ir dejando el programa de equilibrio anterior e iniciar este programa de equilibrio, el del Estadio III. Hazlo gradualmente, puede llevarte perfectamente dos meses hacer la transición, pues verás que este programa es bastante más sofisticado e intenso que el anterior, lo que significa que mucha más información vestibular llega al cerebro de tu hijo. Aquí tienes la referencia temporal de los Estadios I, II y III: Estadio

Área del encéfalo que entra en función

I

Tronco encefálico temprano y médula espinal (tálamo)

II

Tronco encefálico y áreas subcorticales tempranas

III

Áreas del cerebro medio y subcorticales

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Referencia Temporal

Superior: Nacimiento a 0,5 meses Media: Nacimiento a 1 mes Inferior: Nacimiento a 2 meses Superior: 1 mes Media: 2,5 meses Inferior: 5 meses Superior: 3,5 meses Media: 7 meses Inferior: 14 meses

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Programa Físico– Equilibrio II y III – Nuria Ferres Pero si no has realizado ningún programa de equilibrio con tu bebé, es mejor que empieces por el programa de equilibrio del Estadio I y paulatinamente pases al III. En la situación promedio sobre los 7 meses de edad se realiza el programa de equilibrio. No hay que tener sensación de prisa, porque no la hay, lo que hay es la necesidad que tiene tu hijo de tener oportunidades todos los días para desarrollar su potencial en todos los aspectos. Para ello, simplemente hacer un poco cada día, sin agobios, pero todos los días.

Sesiones del Programa de equilibrio Este programa es sencillo y resulta muy divertido para tu bebé. Se trata de realizar dos sesiones diarias (no justo después de comer) de pocos minutos cada una de ellas. Como verás más adelante, se proponen diez ejercicios diferentes de equilibrio para hacer en cada sesión. Cuando empieces el programa, haz las dos sesiones cortas, de unos 2 o 3 minutos, esto quiere decir unos 15 segundos por ejercicio, no más. Paulatinamente, puede llevarte de uno o dos meses, ves incrementando el tiempo de cada sesión hasta llegar a los 10 minutos por sesión, es decir, un minuto por ejercicio más o menos. Así pues, te llevará un máximo de 20 minutos diarios, repartidos en dos sesiones de 10 minutos, la realización de este programa que aportará grandes beneficios en el desarrollo cerebral de tu bebé.

Seguridad Es muy importante la seguridad, por ello, desde los Institutos de Filadelfia para el Logro del Potencial Humano, se recomienda encarecidamente a todos los padres y las madres, que pongan un collar de protección del cuello a su bebé siempre que vayan a efectuar un programa de estimulación del equilibrio en este estadio (más intenso y sofisticado que en los anteriores estadios). Es más, lo consideran obligatorio. Y, desde luego, también es mi recomendación. El collar de protección puedes hacerlo simplemente doblando una tolla y colocándosela sin apretar alrededor del cuello. Tiene que quedar como un jersey de cuello alto y que mantenga su cuello en una posición estable. También puedes confeccionar uno del siguiente modo: Recubre con una tela suave un prisma de espuma de unos 2,5 cm de lado (o un cilindro de 2,5 de diámetro) y unos 80 cm de longitud. Te quedará un tubo blando y suave. Para poder enrollárselo alrededor del cuello con seguridad y poder ponérselo y sacárselo fácilmente, añade un velcro de unos 8 cm a lo largo de los dos extremos del collar y en cada punta cose una cinta para anudar los dos extremos y evitar que los velcros se vayan despegando con los movimientos. El espacio donde realices las actividades de equilibrio debe estar libre de obstáculos para que el bebé ni tan siquiera roce ninguno de ellos. Pero no sólo eso, cualquier objeto sobre el suelo puede hacerte tropezar mientras realizas algún ejercicio con tu hijo, así que despeja el espacio antes de empezar.

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Consideraciones previas -

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Explícale a tu bebé el ejercicio que vais a hacer y mientras lo estáis haciendo. Empieza suave, muy lentamente y con todo cuidado y si todo va bien incrementa gradualmente la rapidez o la intensidad. Inicialmente, no hay necesidad de tomar velocidad, al contrario, es muy importante que el cerebro reciba todo el rango de intensidad de la información de equilibrio, yendo desde el movimiento muy lento hasta el muy rápido. Las estructuras se desarrollan con la función que se les da. En este caso, el incremento gradual de la intensidad desarrollará gradualmente la estructura que necesita. Incrementa el tiempo de cada ejercicio poco a poco a lo largo de los días. Tu hijo cada vez se familiarizará más con cada ejercicio. Para siempre antes de que tu hijo quiera parar, en este caso menos es más. Para antes de que te sientas cansado, pues algunos ejercicios requieren fuerza para sujetar al bebé todo el tiempo con la máxima seguridad. No lo sujetes por la manga, puede deslizarse… ni por los calcetines o zapatos, pueden salirse... Sujétalo directamente por sus muñecas y tobillos desnudos. Muestra tu entusiasmo, sobre todo cuando empieces un ejercicio por primera vez.

¡Lo más importante! A continuación verás los ejercicios del programa de equilibrio del estadio III. Si cualquiera de los ejercicios propuestos, que son los recomendados en los Institutos de Filadelfia para el Logro del Potencial Humano (Glenn Doman), te parece arriesgado, peligroso, no te sientes seguro haciéndolo o no te apetece por el motivo que sea, entonces no lo hagas, así de simple. Si haces el programa de equilibrio a desgana o con miedo, no funcionará, tu hijo tiene un radar para captar cómo te sientes y él tampoco se sentirá a gusto. Así es que escoge los ejercicios que te permitan disfrutar del programa con tu hijo, ni uno más.

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Ejercicios del programa de equilibrio Cada uno de estos ejercicios lo puedes realizar dos veces al día, una vez en cada sesión. Giros en horizontal: 1.

Girando en horizontal sobre su barriga: Permaneciendo en pie, coloca a tu bebé con su vientre apoyado en uno de tus hombros, sujétalo bien por las piernas. Da vueltas suavemente en una dirección y después en la contraria. Sobre todo ten mucho cuidado de no marearte tú y perder el equilibrio, si crees que puede pasar, no lo hagas.

2.

Girando en horizontal sobre el lado derecho: Igual que el anterior pero en lugar de poner la barriga de tu bebé sobre tu hombro, ponlo apoyado sobre su lado derecho en tu hombro izquierdo.

2.

Girando en horizontal sobre su lado izquierdo: en este caso apoya a tu bebé sobre su lado izquierdo en tu hombro derecho y gira en una dirección y después en la otra.

Estos giros en horizontal serían equivalentes a poner con sumo cuidado a tu bebé estirado bocabajo sobre una superficie giratoria de las que hay en muchos parques, después apoyado en un lado y, por último, en el otro lado. Los paros son muy convenientes, de modo que es más productivo realizar tres giros en un sentido, parar y hacer tres giros más en sentido contrario, que hacer seis giros sin parar en el mismo sentido. Mecerlo: Para hacer esto dos ejercicios hacen falta dos personas para sujetar al bebé: 4. Colocando al bebé bocarriba sobre el suelo, una persona lo sujeta por los tobillos y la otra por las muñecas. Se trata de que ambas personas lo levanten al mismo tiempo y lo mezan suavemente hacia los lados. 5.

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Colocando al bebé bocarriba sobre el suelo, una persona lo sujeta por la muñeca y el tobillo izquierdo y la otra por la muñeca y el tobillo derecho. Se trata de levantarlo conjuntamente y balancearlo suavemente subiendo y bajando, como lo hacen los niños mayores sentados en un columpio en los que su cuerpo y su cabeza va hacia arriba y hacia abajo. De hecho hay columpios pequeños que se pueden tener en casa o en algunos parques que sujetan completamente al bebé y que harían, más o menos, la misma función aunque con mucha menos intensidad. Todos los derechos Reservados

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Programa Físico– Equilibrio II y III – Nuria Ferres Rotacion horizontal: 6.

Posición decúbito prono (bocabajo). Dos variantes: 6.1. Colocando al bebé bocabajo sobre el suelo, sujeta su muñeca izquierda con tu mano izquierda y su tobillo izquierdo con tu mano derecha. Levántalo suavemente con lo que quedará de cara hacia ti y empieza a girar hacia la izquierda suavemente, es decir, la cabeza del niño irá por delante en el giro. Cuanto más rápido gires, más volará hacia arriba en la posición bocabajo. Al cabo de unos segundos, te detienes y empiezas el giro en sentido contrario, es decir, los pies del niño irán por delante. 6.2. Colocando al bebé bocabajo sobre el suelo, sujeta su muñeca derecha con tu mano derecha y su tobillo derecho con tu mano izquierda. Empieza a girar hacia la derecha de modo que su cabeza irá por delante en el giro, después puedes invertir el giro de modo que sus pies irán por delante. Cuanto más rápido gires, más flotará hacia arriba en posición decúbito prono (bocabajo).

7.

Posición supina (bocarriba). Dos variantes: 7.1. Colocando al bebé bocarriba en el suelo, sujeta su muñeca izquierda con tu mano derecha y su tobillo izquierdo con tu mano derecha. Levántalo suavemente, en esta posición tu bebé no queda de cara a ti sino de espaldas a ti. Empieza a girar hacia tu derecha. Cuánto más rápido gires, más volará hacia arriba en posición supina (bocarriba). Después puedes invertir la rotación para que gire llevando sus pies por delante. 7.2. Colocando el bebé hacia bocarriba en el suelo, sujeta su la muñeca derecha de tu bebé con tu mano izquierda y su tobillo derecho con tu mano derecha. Levántalo y gira con cuidado hacia tu izquierda. Cuánto más rápido gires, más volará hacia arriba en posición supina (bocarriba). Después puedes invertir la rotación para que gire llevando sus pies por delante.

Rotacion sujetando al bebe por las munecas: 8.

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Sujetando a tu bebé por sus muñecas de forma que mire hacia ti, empieza a dar vueltas sobre ti mismo con tus brazos estirados. Para y haz lo mismo en sentido contrario. No se trata de dar muchas vueltas pues podrías marearte, haz una o dos en cada sentido y, aun así, si crees que puedes marearte directamente no hagas este ejercicio.

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Programa Físico– Equilibrio II y III – Nuria Ferres Mecer en posicion vertical con la cabeza hacia abajo 9.

Coloca al bebé sobre su espalda, es decir, bocarriba. Con tus pies cerca de la cabeza del bebé, agáchate y sujétalo firmemente por los tobillos. Levántalo suavemente. El bebé quedará con la cabeza hacia abajo per de cara hacia ti. Mécelo suavemente de un lado a otro. También puedes mecerlo suavemente hacia adelante entre tus piernas. Es muy importante que cuando acabes este ejercicio y vayas a poner al bebé sobre el suelo, lo hagas sobre su espalda y no sobre su barriga, para proteger su cuello. No hagas este ejercicio si no estás convencido. Veamos que dice sobre él Glenn Doman: “Conforme se avanza para “mecer al niño en posición vertical con la cabeza hacia abajo”, deseamos indicar que, en ocasiones, los padres se muestran preocupados por la idea de poner a su niño de cabeza. Esta posición, aunque no es usual en un adulto, es muy conocida para casi todos los recién nacidos. Es bueno recordar que durante las últimas cuatro semanas de un embarazo normal, la cabeza del recién nacido está encajada en la pelvis de la madre. Eso significa que cada vez que mamá se levanta o se sienta, el feto está cabeza abajo. Las madres que colaboran en Los Institutos han estado llevando a cabo esta actividad vestibular con sus bebés durante más de dos décadas, y todas la han encontrado segura y la disfrutan mucho. Ahora, por supuesto, el suspenderse de cabeza se ha puesto de moda. Los doctores y los osteópatas lo recomiendan contra una de las “plagas” de la edad adulta: los problemas de la columna vertebral. A los bebés les encanta quedar cabeza abajo”. Glenn Doman

Aceleracion 10. En este ejercicio el bebé siente la aceleración hacia arriba y hacia abajo. Cogiendo al bebé por las axilas y estando de cara el uno frente al otro, lánzalo hacia arriba en el aire y sujétalo cuando baje. Se trata de un ejercicio gravitacional y de equilibrio muy valioso para el desarrollo cerebral del bebé. Se ha practicado desde siempre por los padres, sin embargo, tiene cierto peligro porque hay que estar muy seguro de poder coger al bebé cuando descienda. Empieza muy gradualmente hasta que te sientas muy seguro y hábil. Comprueba también que a tu bebé le gusta, lo notarás en su cara. Seguramente le encantará. De hecho, probablemente ya lo estés haciendo… Cuando hagas este ejercicio ten siempre mucho cuidado.

Antes de realizar todos estos ejercicios de equilibrio asegúrate de haber leído bien todos los apartados de este documento, incluyendo: “sesiones del programa de equilibrio”, “seguridad”, “consideraciones previas” y el apartado “¡lo más importante!”

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