Nuria Ferres

VISIÓN GENERAL Cómo enseñar a leer a tu hijo para que en el futuro ame la lectura Amor por la lectura En este programa de estimulación temprana diseñado para incrementar la inteligencia de tu hijo vas a ver cómo a enseñar a leer a tu bebé o a tu niño menor de 6 años, y además, si sigues los pasos que te voy a indicar, lo vas a hacer tan eficientemente que le va a encantar leer. La lectura es sin duda la capacidad más importante que le puedes otorgar. La causa por la cual una persona ama la lectura es que le resulte fácil leer, que pueda leer rápido y con compresión del 100% de lo leído. Cuando tu velocidad de lectura es lenta te cuesta más esfuerzo comprender lo que lees, necesitas repetir el párrafo varias veces para entenderlo y ello provoca que leer ya no sea un placer sino un esfuerzo, una obligación. Así pues nuestro objetivo es que tu hijo aprenda a leer bien, con velocidad y comprensión lectora. Ya puedes imaginar con felicidad las puertas que se le van a abrir disponiendo de esta facilidad de por vida, lo fácil que le va a resultar estudiar, si lee con compresión y velocidad desde bien pequeño. Fases en el aprendizaje Leer es la habilidad de reconocer palabras y comprender su significado. Para desarrollar correctamente esta habilidad y leer con velocidad y comprensión debemos seguir el siguiente proceso que consta de dos fases: FASE 1: Aprendiendo a leer con mamá o papá: ◦ ◦ ◦ ◦ ◦ ◦

1. palabras sueltas 2. parejas de palabras 3. frases 4. diferentes combinaciones de palabras, parejas de palabras y frases. 5. un libro con las palabras aprendidas 6. muchos libros con las palabras aprendidas

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FASE 2: Aprendiendo a leer independiente: ◦ un libro nunca visto antes con palabras conocidas, completamente independiente Después será capaz de: ◦ intuir palabras nunca vistas anteriormente ◦ leer cualquier cosa con ayuda ◦ leer cualquier cosa independientemente Observación: No tenemos que enseñarle “todas” las palabras a un niño para que aprenda a leer. Eso sería un esfuerzo titánico el tener que mostrar todos los miles y miles de palabras de una lengua para que alguien pudiera leer. No te preocupes, eso no va a ser necesario en absoluto, recuerda que estas enseñando a una persona de menos de 6 años, su capacidad de aprendizaje está a la altura de la genialidad. Tu hijo va a deducir la reglas de la lectura por él mismo. Esto es seguro. Voy a explicarte mi propia experiencia: yo empecé el programa de lectura con mi hija cuando ella tenia dos años y medio, pues fue entonces cuando conocí el mundo de la estimulación temprana. Partiendo de la base que cada niño y cada entorno tendrá sus diferencias, en el caso de mi hija, viví con mucha emoción el proceso en el que ella quería empezar a decir alguna palabra en voz alta. Cuando se trataba de palabras que no ha había visto nunca antes, es decir, que yo no se las había enseñado, empezó haciendo aproximaciones. Decía algo parecido a lo que era la palabra en realidad. Yo siempre la animaba y le decía muy bien y luego le leía la palabra exactamente como era. Este proceso de aproximación o intuición duró unos meses, pero cada vez deducía la palabra más acertadamente hasta llegar a la corrección, es decir, antes de los cuatro años ya leía palabras nuevas que nadie antes le había enseñado. Había deducido la reglas, ya sabía leer y sólo había sido necesario enseñarle unos cuantos cientos de palabras y combinaciones entre ellas. Sé que se puede conseguir antes, a los 2 y a los 3 años, dependiendo de cuando se empiece, de la consistencia del programa, etc, el ejemplo solo lo indico a modo ilustrativo. No te preocupes no tendrás que enseñarle todas las palabras. Tú muestrale los datos, en este caso palabras, y el niño deducirá las reglas de la lectura. Otro ejemplo de que esto sucede así es como construye un verbo irregular un niño pequeño, deduce la regla a partir de los datos: si para comer decimos “comido”, para beber decimos “bebido”, pues para romper diremos “rompido”, ¿no? Ha deducido la regla, él no puede saber que la regla tiene excepciones para algunos verbos llamados irregulares y que decimos “roto” en lugar de “rompido” hasta que un adulto se lo explica o hasta que ve por sí mismo que nadie dice “rompido” sino “roto”.

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Nuria Ferres Cuándo empiezo a enseñar a leer a mi hijo A través de la vía visual y la vía auditiva vamos a hacer llegar la información necesaria al bebé para que aprenda a leer. Cuando enseñamos a un bebé a que entienda nuestra lengua y a que pueda hablarla, utilizamos la vía auditiva, inmadura todavía pero que se desarrolla con el uso. Para poder desarrollar la vía auditiva, la palabra tiene que ser alta, clara y repetida, de hecho las madres por instinto y por intuición, siempre han hablado a sus hijos con voz clara y fuerte y con repeticiones: “Ven con mamá, ven con mamá”. Es un proceso neurofisiológico el hace que la vía auditiva llegue al cerebro, lo mismo sucede con la vía visual. La vía visual inmadura, también va a desarrollarse con el uso. Cuando el oído oye una palabra, o el ojo ve una palabra, el mensaje se disgrega en una serie de impulsos electroquímicos y se transmite al cerebro que es sordo y ciego pero que comprende el significado que se pretendía transmitir con aquella palabra. Por lo tanto, haremos lo mismo, las palabras que le enseñaremos a nuestro hijo para que aprenda a leer deben ser escritas con letras grandes, claras y debemos mostrárselas repetidamente. Además es más fácil enseñar a un bebé una lengua escrita que una lengua hablada. Si has tratado de aprender una lengua extrajera, habrás comprobado que es más fácil leer una lengua extrajera que oírla y entenderla. Las palabras escritas no se “hablan” demasiado rápido, ni demasiado bajo, ni con distintos acentos, no se murmuran. Siempre están quietas. Pero entonces, te preguntarás ¿por qué un bebé aprende antes a entendernos y a hablarnos que a leer? Pues porque le hablamos desde que nace. A nadie se le ocurriría decir, no le empieces a hablar a tu hijo hasta que tenga seis años, porque no te va a entender, es demasiado pequeño. Si no le hablas hasta que tenga 6 años, si nadie le habla hasta que tenga seis años, la tragedia que se va a producir va a ser que no te va a entender a los 6 años y tendrás que empezar a enseñarle tu idioma y a demás con muchas más dificultades que si lo hubieras hecho antes. Con el lenguaje escrito sucede exactamente lo mismo, si no se lo enseñamos hasta los 6 años, lógicamente no podrá leer antes y tendrá que empezar a aprender cuando ya le va a ser más difícil, que es lo que sucede hoy en día en las escuelas. ¡El niño no aprende antes a leer porque no se le ha enseñado antes! Por tanto, a la pregunta ¿cuándo empiezo a enseñar a leer a mi hijo? El mejor momento para empezar es con un año o menos si quieres invertir la menor cantidad de tiempo y energía en enseñar a leer a tu hijo. De hecho puedes empezar este proceso desde el nacimiento. ¿Acaso no le hablamos al bebé cuando nace? Nadie pensaría que es demasiado pronto, este es el mundo en que le ha tocado vivir, esta es una característica de la raza humana. Y esto hace crecer y madurar su vía auditiva. ¿no es acaso importante la lectura en el mundo que le ha tocado vivir? También pues le podemos ofrecer lenguaje a través del ojo, lo que hará que crezca su vía visual y, por su puesto sus conexiones neuronales, en definitiva su inteligencia.

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Nuria Ferres Y ¿Qué pasa si no he podido empezar el programa de lectura antes? No hay ningún problema, dado que la inteligencia es resultado del entorno, y, por tanto, de un programa bien organizado de estimulación temprana, y dado que la inteligencia la podemos desarrollar con más facilidad durante los seis primeros años de vida, en este programa vamos a facilitar el trabajo para todos aquellos padres que no hayan podido empezar desde el nacimiento de su hijo, pues hay algunas variaciones a tener en cuenta según la edad a la que se empieza con el programa de lectura. También debes tener presente que a medida que el niño crezca debes variar y adaptar el programa a su ritmo pues su necesidades también irán variando. Distinguiremos el momento en que empezamos a enseñar a leer a nuestro hijo en los siguientes grupos: Recién nacido Bebé de 3 a 6 meses Bebé de 7 a 12 meses Bebé de 12 a 18 meses Niño de 18 a 30 meses Niño de 30 a 48 meses Niño de 4 a 6 años

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