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SOCIEDAD
I
Domingo 25 de marzo de 2012
PLACERES s UNA EXPERIENCIA DIFERENTE EN MENDOZA
En un 3CV por los caminos del vino Un empresario restauró cinco viejos Citroën para que los turistas puedan recorrer en ellos viñedos y bodegas FERNANDO MASSA ENVIADO ESPECIAL MENDOZA.– El Citroën 3CV está estacionado sobre el camino de ripio, frente al viñedo. Impecable: un estilo Charleston, pintado de negro y bordó, el tapizado a cuadros negros y blancos. Apenas lo ve, Vincent Capmas, enólogo de la bodega Montequieto, se acerca, pide permiso para abrir la puerta, se sienta frente al volante, observa cada detalla. Su abuelo había tenido un 2CV allá en Francia y recuerda haberlo manejado más de una vez. A cada paso, en cada descanso, el Citroën despierta recuerdos, anécdotas, guiños, charlas. Esa es la idea: andar sin apuro y compartir la experiencia. Recorrer los viñedos del Valle de Uco, las bodegas de Agrelo, los caminos andinos, la noche de la calle Arístides Villanueva en pleno centro de Mendoza, y frenar una y otra vez. Para una degustación de vinos, para comer un sándwich de jamón crudo y compartir una charla con los lugareños, para tomarse unos mates a la orilla de un lago, o para perderse con la vista puesta en los picos nevados del Cordón del Plata o en el volcán Tupungato. Cinco Citroën 3CV restaurados a nuevo, cuatro de principios del 80 y uno del 73. Cada uno con su historia: como ese matrimonio que al venderlo derramó varias lágrimas, porque el auto era única mano, y los había llevado nada menos que en su luna de miel, ida y vuelta de Mendoza a Mar del Plata. Los alquila la empresa Slowkar, con la idea de que quien lo maneje trace sus propias rutas: un auto clásico, un GPS y la libertad de elegir el recorrido. En palabras de Ramiro Marquesini, mendocino ligado a la industria vitivinícola y creador de Slowkar, la idea es que al manejar el Citroën “pique ese bichito de disfrutar las pequeñas cosas”; que el viaje no sea trasladarse de un sitio a otro para cumplir con determinados objetivos o subirse a un auto moderno y pasar rápido, como blindado, sin poder apreciar esos detalles que pueden encontrarse a cada momento. LA NACION lo experimentó. La primera parada fue en Montequieto, una bodega familiar situada en la zona de Agrelo, más precisamente sobre la calle Cobos, un camino rodeado de árboles y con un emprendimiento vitivinícola al lado del otro, al
pie de la cordillera de los Andes. Ahí se instalaron Agustín Casabal y Matilde Pereda en 2000, en una chacra donde no había más que una casa y un viejo parral. “Hoy son 15 hectáreas plantadas pensando en el blend”, dice el enólogo Vincent Capmas, mientras convida y degusta un malbec. Habla del syrah como un vino voluptuoso y que da esa sensación de pimienta negra en la nariz; del malbec, fruto rojo y delicadeza, y del cabernet franc, su favorito, como un vino potente y elegante. Por ahí está Alberto Sorbi, jefe de bodega, que recuerda una charla que tuvieron hace poco mientras cataban unos vinos: “Qué lindo tener la cordillera nevada como en el invierno, pero con la vid verde como en el verano...”. Y coinciden que uno puede pasarse tres horas mirando la Cordillera y disfrutando de un vino. La lista de bodegas con restaurantes es numerosa; los hay de todo tipo y estilo. Pero para comer al paso, más informal, y compartir un almuerzo tanto con turistas como lugareños, lo ideal es El Puesto del Jamón, sobre la ruta 15, en Perdriel, enfrente de la bodega Norton. Con su sombrero de ala ancha, el Chipica, su dueño, corta una pata de jamón con la que arma unos sándwiches de crudo, orégano, aceite de oliva y pan casero. Dentro del horno de barro, se calientan unas empanadas de humita y carne. Juan y Diego ya terminaron la jornada de trabajo en una de las bodegas de la zona. Disfrutan de un tempranillo Cabrini, la botella a su disposición sobre la mesa junto a un sifón de soda. Hablan del Citroën que está parado en la puerta, de que es un auto difícil de volcar, ideal para andar por el campo, por la amortiguación. Sobre la ruta 7, en la bodega Caelum, fiel a su espíritu artesanal, están etiquetando a mano una partida de vinos que será enviada al exterior. Cuenta Constanza Pimentel, miembro de la familia dueña de la bodega, que el emprendimiento comenzó ahí mismo, pero con la producción de pistachos. Hoy producen unos 70.000 litros de vino al año. ¿La especialidad? El vino dulce elaborado con la técnica appassito del enólogo italiano Giuseppe Franceschini. El sol comienza a bajar. Es un buen horario para elegir la última bodega. Y, de paso, abrir la capota del Citroën.
La industria vitivinícola, un imán para los famosos Ignacio Viale acaba de lanzar su propia marca
FOTOS GENTILEZA DE FEDERICO GARCIA
Uno de los Citroën restaurados a nuevo recorre los viñedos de Luján de Cuyo
Circuitos ➔ Agrelo. A unos 20 km de Mendo-
za se encuentra el circuito Cordón del Plata y tiene en la calle Cobos un punto de visita con numerosas bodegas de alta categoría, como Catena Zapata o Belasco de Baquedano.
➔ Valle de Uco. Las nacientes del
Río Tunuyán, el volcán Tupungato y uno de los principales circuitos de los caminos del vino. A unos 80 km de Mendoza se pueden visitar bodegas como Salentein, Atamisque o Hinojosa.
➔ Calle Arístides Villanueva. Ideal
para visitar de noche, esta calle de la capital mendocina ofrece una amplia oferta gastronómica, bares y hostels donde se puede cenar o tomar algo.
Ramiro Marquesini, creador de Slowkar, degusta un Malbec
Bodegas y famosos es una fórmula que ya no parece tan extraña. Todo lo contrario: el nieto de Mirtha Legrand, Ignacio Viale, acaba de presentar su nuevo emprendimiento vitivinícola: las marcas VYD y VYD Single Vineyard. Las dos líneas de alta gama, que desarrolló junto a su amiga Dominique Dujovne, tataranieta del primer sommelier del país, se producen en viñedos situados en el departamento de Santa Rosa, en Mendoza. Así, se sumó a otros famosos que incursionaron en la industria vitivinícola. Uno de los pioneros fue Fabricio Oberto, campeón de la NBA y una de las figuras de la selección argentina de básquetbol, que desde fines de 2008 produce un vino que lleva su nombre en las variedades Cabernet Sauvignon, Syrah y Malbec, y que es exportado en su totalidad a Europa y a Estados Unidos. El músico ganador dos veces del Oscar, Gustavo Santaolalla, también se ha metido de lleno en la industria vitivinícola: en su finca de Luján de Cuyo, en Mendoza, elabora tres tipos de Malbec con una producción que no llega a las 30.000 botellas por año. José Luis Chavero, el enólogo del proyecto, fue quien dio el visto bueno al vino para salir finalmente al mercado, en noviembre de 2009. Quien también lanzó su propia línea de vinos el año pasado fue el periodista y conductor Jorge Rial, quien es dueño de una finca en Tupungato. El lanzamiento, junto con su socio Diego Banfi, dueño de la revista Cuisine & Vins, fue en junio del año pasado, con un producto que lleva el nombre de las dos hijas de Rial, Rocío y Morena. Y quien lanzará en breve su propio proyecto vitivinícola es nada menos que Marcelo Tinelli. El empresario y conductor televisivo adquirió el año pasado 140 hectáreas en Mendoza con la idea de levantar una bodega boutique para producir un malbec de alta gama. Además de Tinelli, el proyecto es encabezado por el empresario Hernán De Laurente y la inversión total se estima en 14 millones de dólares.
MIENTRAS TANTO
EL HASHTAG DEL DIA
El inglés y los nuevos bárbaros
De qué se habló ayer en Twitter
UEVA YORK.– Larry Summers lo hizo de vuelta. El ex presidente de Harvard y ex figura clave del equipo económico de Obama sacudió el debate cultural poniéndose, una vez más, como la bestia negra de la elite biempensante de la costa este norteamericana. La vez anterior el tema habían sido las mujeres. Summers fue incendiario cuando dijo que no se podía descartar que existiera una diferencia entre la forma en que funciona el cerebro de las mujeres y el de los hombres. Esta vez fueron los idiomas. En referencia al futuro de la educación dijo: “La confirmación del inglés como idioma global, junto con el progreso de los traductores electrónicos y la fragmentación de las lenguas, vuelve menos evidente que el sustancial esfuerzo necesario para dominar otro idioma valga la pena para todos. No se puede negar la profundidad en la comprensión de una cultura que viene de saber su idioma. Pero cada vez va a ser menos necesario saber otro idioma que el inglés para hacer negocios en Asia, tratar pacientes en Africa o ayudar a resolver conflictos en el Medio Oriente”. Especialistas de todo tipo salieron a refutar a Summers con virulencia, y las respuestas despertaron nuevos debates. Por ejemplo, un académico se agarraba la cabeza diciendo “qué hubiera pensado Aristóteles?”, de alguien así de cerrado, a lo que varios lectores respondieron que, en la antigüedad, justamente quien no hablaba griego hubiera sido considerado un bárbaro. Naturalmente hubo repetidos lamentos de lo que los niños se perderían por no leer Dostoievski o Proust en idioma original, pero lo más interesante vino de las ciencias. Un artículo sostuvo que ser bilingüe per se mejora las habilidades cognitivas no relacionadas con el lenguaje y hasta protege contra la demencia en la vejez, con lo cual manejar otro idioma que el inglés sí tendría un efecto práctico directo a pesar de los cambios globales. Pero, ¿por qué causó tanto alboroto lo sostenido por Summers? Lo intuyó esta redactora cuando llevaba, ayer, a su hija a los juegos para bebes de los sábados de la Alianza Francesa y vio que otros compañeritos iban, además, a cursos de inmersión en mandarín y tenían niñeras que les hablaban en español. Es común la idea del americano que sólo habla inglés. Pero la opinión de Summers y el debate posterior fueron publicados en The New York Times, y, al menos entre los lectores de este matutino, estar alejados de este estereotipo llega a ser una obsesión.
N JUANA
LIBEDINSKY “Cada vez va a ser menos necesario –dijo Summers– saber otro idioma que el inglés para hacer negocios en Asia, tratar pacientes en Africa o resolver conflictos en el Medio Oriente”
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#NuncaMás @rodolfofast siempre agradezco haber nacido en democracia #nuncamas
@SebaDeCaro el 24 de marzo de 1976 el país entró en la pesadilla más terrible de todas. Si no sabés qué pasó informate, es muy importante #nuncamas @MatiasReggiardo #nuncamas niños apropiados y criados bajo la mentira, el engaño y la traición
@GusPeralta61 Creo que es hora de dejar los retrovisores y empezar a mirar para adelante #NuncaMas
@ElContreraArg MEMORIA NO ES SÓLO RECORTAR LO QUE SUCEDIÓ ENTRE EL 76 Y EL 83. Hay que ser más amplios y afrontar todo nuestro pasado #NuncaMás @Diegodelasala Por aquellas MADRES. Y sus HIJOS. Y por los NUESTROS. #NuncaMas
@germanfaraBELLO Sin #JulioLópez no hay #NuncaMas Uno de los tantos desaparecidos en esta democracia @pinson1972 En el “Dia de la Memoria”, por lo menos tomemos un minuto para recordar y reflexionar. Que ese pasado lleno de horror no vuelva. #Nuncamas
@pinorocha #nuncamas ni dictaduras ni dueños de la vida y la muerte de otros seres humanos! @maximmontenegro Pese a las diferencias, hay una coincidencia básica en la sociedad argentina. En especial entre los chicos nacidos en democracia #nuncamas
@PeronistaTuis #NuncaMas muertos por corrupción #Once
Culto católico Santoral. Anunciación del Señor. La Iglesia celebra la encarnación del hijo de Dios en el seno de María. Liturgia. Jeremías (31,31-34), Hebreos (5,7-9) y el Evangelio de San Juan (12,20-33).